ES/Prabhupada 0511 - El real hambre es del alma. El alma no está recibiendo alimento espiritual



Lecture on BG 2.25 -- London, August 28, 1973

Así que cualquiera que acepte este cuerpo material como algo muy importante... Al igual que el otro día, unos pícaros llegaron. Estaban muy ansiosos de alimentar este cuerpo. Los que se mueren de hambre, hambre... El hambre del concepto corporal de la vida. Pero hay hambre espiritual. Ese no estamos cuidando. El hambre material puede estar allí, pero en realidad eso no es un problema porque hay suficientes arreglos para mantener este cuerpo material. El hambre real es el del alma. El alma no está recibiendo alimento espiritual. Aquí, en esta reunión, esto es para darle a la hambrienta alma espiritual. Y tan pronto como consigues un poco de alimento espiritual, entonces nos volvemos felices. Esa es la situación. Yayātmā suprasīdati. A menos que obtengas alimento espiritual no puede haber satisfacción del alma real. El mismo ejemplo, dentro de la jaula hay un pájaro. Si simplemente lavas la jaula muy bien y la cubres y la pintas, y el pájaro en la jaula está llorando, muerto de hambre, ¿qué es esta civilización? Del mismo modo, nosotros el alma espiritual, hemos estado enjaulados dentro de este cuerpo, por lo que nuestra aspiración natural es la de obtener la libertad de este enjaulamiento. Tanto como el pájaro está luchando por conseguir la libertad de la jaula. Del mismo modo, no estamos felices de ser enjaulados. Ayer aprendimos, a partir del Bhagavad-gītā, que la posición del alma es sarva-gataḥ. El alma puede ir a cualquier parte. Es decir, tiene la libertad. Los que están espiritualmente avanzados por el poder místico del yoga, también pueden desplazarse a cualquier lugar que les guste. Aṇimā, laghimā siddhi. Todavía hay yogis en la India que, temprano en la mañana, toman baño en cuatro dhāmas: Hardwar, Jagannātha Purī, Rāmeśvaram, y Dvārakā. Todavía hay yogīs. En una hora, toman baño en cuatro lugares. Sarva-gataḥ, la velocidad. Ellos se sientan en un lugar y, por el proceso de yoga, en pocos minutos, se levantan y toman baño aquí, en esta agua. Supongamos que en Londres te bañas, tomas tu baño en el río Támesis, y cuando te levantas te ves en Calcuta, el Ganges. Hay un proceso de yoga así. Sarva-gataḥ. Así que el alma espiritual tiene tanta libertad, sarva-gataḥ, a cualquier lugar que le guste puede ir. Pero este impedimento es este cuerpo que controla nuestra libertad. Así que si te deshaces de este cuerpo material y te sitúas en el cuerpo espiritual... Al igual que Nārada Muni, puede moverse a cualquier lugar, se está moviendo, su asunto es moverse. A veces, él va a Vaikuṇṭhaloka o, a veces viene a este loka material. Él tiene un cuerpo espiritual, y es libre de moverse a cualquier lugar, un astronauta. Ellos están tratando de viajar en el espacio con una máquina. No hay necesidad de máquina. Yantrārūḍhāni māyayā (BG 18.61). La máquina está hecha de māyā. Pero tu tienes tu propio poder. Eso es muy rápido. Por lo tanto, está siendo comprobando. Por lo tanto uno debe ser muy cuidadoso, cómo sacar el alma fuera de este enjaulamiento de este cuerpo material. Esa debería ser nuestra primera preocupación. Pero aquellos que simplemente se ocupan de este cuerpo, que no son mejores que los animales, vacas y asnos. Sa eva go-kharaḥ (SB 10.84.13).