ES/680811 - Clase Iniciacion Brahmana- Montreal

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



680811N-Montreal, 11 de agosto de 1968 - 38:50 minutos



Prabhupāda: …un día muy auspicioso, porque todo es un arreglo de Su Divina Gracia Oṁ Viṣṇupāda Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Prabhupāda, mi (la voz de Prabhupāda se quiebra) amado maestro espiritual. Él está viendo. Tenía un gran deseo de predicar el mensaje del Señor Caitanya en el mundo occidental. Y estoy seguro de que estará complacido al ver a tantos jóvenes y muchachas seriamente comprometidos en predicar el evangelio del Señor Caitanya Mahāprabhu. Ese es mi éxito.

Su Divina Gracia, mi maestro espiritual, de alguna manera me escogió para que asumiera esta responsabilidad. Y el primer día que lo conocí, yo era en ese momento un hombre joven, nacionalista, y estaba ocupado en un puesto muy responsable. Uno de mis amigos me llevó casualmente; yo no quería ir. Pero estoy muy agradecido a ese amigo —quien todavía vive en Calcuta— porque me llevó por la fuerza ante Su Divina Gracia.

Yo era reacio a ir, porque en mi casa mi padre solía recibir a muchos sannyāsīs, pero yo no quedaba muy satisfecho con su comportamiento. Así que pensé: “Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja debe ser un hombre similar. ¿Qué asunto tengo yo que ver con él?”. Pero este amigo me insistió: “¿Por qué no lo ves?”. Así que fui, por su insistencia, y me beneficié tanto.

En esa primera visita, él me dijo: “Jóvenes educados como tú deberían ir a países extranjeros y predicar el evangelio del Señor Caitanya Mahāprabhu. Hay una gran necesidad”. Yo le respondí: “Somos una nación dominada por extranjeros, India. ¿Quién escuchará nuestro mensaje?”. En realidad, en ese tiempo los extranjeros pensaban en los hindúes eran como personas insignificantes, porque mientras tantas naciones eran independientes, India era dependiente.

Hubo un poeta bengalí que lamentó: “Incluso naciones incivilizadas como China, Japón y Birmania…” —no, Birmania también era dependiente— “ellos son independientes, y solo la India depende de los británicos”. Pero, de todos modos, mi Guru Mahārāja me convenció diciendo: “Dependencia o independencia, son cosas temporales. Nosotros nos ocupamos del beneficio eterno de la humanidad; por eso, debes asumir esta tarea”.

Nunca pensé que tendría que asumir esa tarea por su orden. Este incidente ocurrió en 1922, hace más de cincuenta años. De todos modos, fui oficialmente iniciado en 1933, justo tres años antes de su partida de este mundo mortal. Y en el último momento también, solo una quincena antes de partir, me escribió la misma instrucción. Yo le había escrito una carta, y él me respondió lo mismo: “Debes tratar de predicar este evangelio entre las personas que hablan inglés. Eso será muy bueno para ti”.

A veces soñaba que mi Guru Mahārāja me llamaba, y que yo dejaba mi casa y lo seguía. Soñaba así, y pensaba: “¿Oh, tengo que dejar mi hogar? ¿Mi Guru Mahārāja quiere que abandone la vida familiar y tome sannyāsa?”. Pensaba: “Es horrible. ¿Cómo puedo dejar mi casa?”. Eso se llama māyā. Por supuesto, es una larga historia, pero se las cuento porque son mis queridos hijos. Así que pensaba: “¿Cómo puedo tomar sannyāsa y dejar mi hogar, mis hijos?”.

Para mí, eso era un pensamiento horrible, se los confieso. Pensaba seriamente: “Oh, tendré que seguir este camino. Mi Guru Mahārāja lo desea”. Pero en realidad no quería abandonar la vida familiar. Sin embargo, Guru Mahārāja me hizo estar obligado a dejarla. Así que ahora, por su orden, o por su plan, dejé mi vida familiar, dejé algunos hijos, pero Guru Mahārāja es tan bondadoso que me ha dado muchos hijos maravillosos.

Sirviendo a Kṛṣṇa, nadie pierde. Esa es mi experiencia práctica. Nadie. Cito este ejemplo de mi experiencia personal para que comprendan, antes de dejar mi hogar pensaba: “Podría tener muchos problemas”. Especialmente cuando dejé mi hogar para ir a su país en 1965, solo, el gobierno no me permitió llevar dinero.

Solo tenía algunos libros y cuarenta rupias, cuarenta rupias indias. Así llegué a Nueva York, en tal condición. Pero por la gracia de mi maestro espiritual, Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja, y por la gracia de Kṛṣṇa, todo ha ocurrido por la misericordia combinada de Kṛṣṇa y del maestro espiritual.

En el Caitanya-caritāmṛta se dice: guru-kṛṣṇa kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja (ES/CC Madhya 19.151): debe haber misericordia combinada de Kṛṣṇa y del guru. Entonces nuestra misión de conciencia de Kṛṣṇa será exitosa. Este es el secreto. Kṛṣṇa siempre está dentro de ustedes. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe arjuna tiṣṭhati (BG 18.61). Por lo tanto, Kṛṣṇa conoce todo lo que desean, y les da la oportunidad de actuar según su decisión. Si deciden disfrutar de este mundo material, Kṛṣṇa les dará la inteligencia para ser un buen comerciante, un buen político, un hombre astuto, para que puedan ganar dinero y disfrutar de los sentidos. Kṛṣṇa les da la inteligencia.

Muchas personas se vuelven grandes a los ojos del mundo material. De ser muy pobres, llegan a ser millonarios. ¿Cómo? Tienen inteligencia, sin duda. Sin inteligencia no podrían progresar. Pero esa inteligencia también la da Kṛṣṇa. En el Bhagavad-gītā está dicho: sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo (BG 15.15): “Yo estoy en el corazón de todos”. Mattaḥ smṛtir jṣānam apohanaṁ ca: “Por Mí viene la memoria, el conocimiento y el olvido”. Entonces, ¿cómo Kṛṣṇa otorga tanto el olvido como la memoria? Eso depende de nuestro deseo. Si quiero olvidar a Kṛṣṇa y disfrutar del mundo material, Él me dará la inteligencia necesaria para olvidarlo completamente y disfrutar del mundo material “felizmente”.

Pero no es posible disfrutar realmente de este mundo material. Eso se llama ilusión. Todos intentan disfrutar del mundo material, pero eso es una ilusión. No hay disfrute verdadero. Pueden llegar a una posición muy alta, como el presidente Kennedy. Oh, con gran esfuerzo llegó a ese puesto, y de repente fue abatido a tiros. Así es el mundo material, no pueden disfrutar sin obstáculos, sin impedimentos. No.

(pausa) En cada paso que quieran disfrutar del placer material, tendrán que enfrentar, en cada paso, el peligro también. Ese es el proceso.

Prabhupāda: Así que aquel que es inteligente, como se declara en el Caitanya-caritāmṛta, kṛṣṇa ye bhaje se baḍa catura. A menos que uno sea perfectamente inteligente y perfectamente purificado, no puede dedicarse a la conciencia de Kṛṣṇa. Por eso se dice: guru-kṛṣṇa kṛpā pāya bhakti-latā-bīja (CC Madhya 19.151). Kṛṣṇa está sentado en el corazón de todos. Si deseamos sinceramente a Kṛṣṇa… y ¿cómo desear sinceramente a Kṛṣṇa? Esa es la misericordia del maestro espiritual.

Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66): Él da la instrucción de “Abandona todas estas tonterías, tus actividades materiales, y ríndete únicamente a Mí”. Pero la gente no está muy interesada. Incluso con esta declaración abierta de Kṛṣṇa: “Simplemente ríndete a Mí. Te protegeré de todas las reacciones pecaminosas. Ven a Mí”, aun así, las personas están tan apegadas a la ilusión, māyā, que no pueden hacerlo.

Pero el maestro espiritual es tan bondadoso que va de puerta en puerta, de país en país, de ciudad en ciudad, diciendo: “Queridas damas, queridos caballeros, queridos muchachos, queridas muchachas, por favor adopten la conciencia de Kṛṣṇa”. Por eso él realiza un servicio muy confidencial a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es el Señor Supremo; Él solo da las órdenes. Pero el maestro espiritual ejecuta esa orden de manera práctica. Por lo tanto, el maestro espiritual es tan, digamos, querido por Kṛṣṇa. Yasya prasādād bhāgavata-prasādaḥ. Guru-kṛṣṇa kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja (CC Madhya 19.151).

La idea es que todo este mensaje de conciencia de Kṛṣṇa que he traído a su país se debe a la gracia de Su Divina Gracia, mi maestro espiritual, quien está sentado aquí. Y estoy muy feliz de que hayan venido desde San Francisco para su misión en Londres. Han venido en un momento muy auspicioso, justo cuando iba a celebrarse una ceremonia de iniciación.

Todo esto son signos auspiciosos. Mantengámonos firmemente situados en la conciencia de Kṛṣṇa y actuemos en esta labor misionera, difundiendo la conciencia de Kṛṣṇa por todo el mundo. Eso hará que nuestra vida sea exitosa, y aquellos que tomen este camino también serán muy felices.

Caitanya Mahāprabhu dijo: “Cualquiera que adopte este mensaje de conciencia de Kṛṣṇa será feliz, y se sentirá en deuda conmigo”. Esto está declarado en el Caitanya-caritāmṛta, donde el Señor dice: “Cuando las personas adopten este mensaje de conciencia de Kṛṣṇa en todas partes del mundo, en cada ciudad y pueblo, se sentirán agradecidas conmigo”. Kṛṣṇa Caitanya Mahāprabhu dijo eso. Lo habrán leído en el Caitanya-caritāmṛta.

En realidad, el mundo está tan perturbado por la mala organización —no organización, mala organización— de los líderes de la sociedad. Han olvidado a Kṛṣṇa, o a Dios. Piensan que mediante el progreso material serán felices. Pero eso nunca es posible. Solo intenten difundir este mensaje de conciencia de Kṛṣṇa. Es muy sencillo y muy real. Todos pueden aceptarlo.

Así que, en esta ocasión, en la que ustedes han venido desde San Francisco preparados para ir a Londres, les doy mi más cordial bienvenida. Por favor, realicen este trabajo misionero de manera excelente, y Kṛṣṇa estará complacido con ustedes. En el Bhagavad-gītā se dice: na ca tasmān manuṣyeṣu kaścin me priya-kṛttamaḥ (BG 18.69). Cualquiera que se esfuerce por difundir este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa es el amigo más querido de Kṛṣṇa. Si desean complacer a Kṛṣṇa, Él mismo dice: “Cualquiera que intente difundir este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa es Mi amigo más querido”.

Na ca tasmān manuṣyeṣu kaścin me priya-kṛttamaḥ (BG 18.69): “Nadie Me es tan querido como aquella persona que se dedica a difundir el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa en el mundo”. Todos ustedes han hecho el voto de satisfacer a Kṛṣṇa. Si toman este trabajo con seriedad, Kṛṣṇa estará muy complacido con ustedes.

Muchas gracias.

Ahora acérquense, aquellos que van a ser iniciados. Y hoy también habrá una ceremonia del cordón sagrado para los estudiantes que han cantado Hare Kṛṣṇa por al menos un año. Creo que son cuatro: Mukunda, Gurudāsa, Śyāmasundara, ¿están preparados? Y Umāpati, ¿tú también estás preparado? ¿Eh?

Umāpati: Bueno, ¿yo también estoy preparado?

Prabhupāda: No, me refiero a la ceremonia del cordón. Sí. Así que acérquense. Siéntense. Uno, dos, tres, cuatro. Y tú también. Ustedes, las muchachas, también vengan. Tendrán ese mantra, el Gāyatrī mantra. Siéntense. (pausa)

nama oṁ viṣṇu-pādāya kṛṣṇa-presthāya bhū-tale
śrīmate bhaktivedānta-svāmin iti nāmine

(los discípulos repiten) Ahora, ¿cuál es tu nombre?

Kate: Kate.

Prabhupāda: Kate. Así que tu nombre será…

(Dirigiéndose a alguien) ¿Hay algún nombre Satyabhāmā? ¿Satyabhāmā? No. Entonces tu nombre será Satyabhāmā dāsī. S-a-t-y-a-b-h-a-m-a. Satyabhāmā dāsī. Este es el proceso, sabes: comenzando desde aquí, con cada cuenta, Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare… Tómalo. Hay diez tipos de ofensas; mientras cantes debes evitar estos diez tipos de ofensas. Recibirás la lista, pero en resumen puedo explicarlas.

La primera es satāṁ nindā (Padma Purāṇa), una persona consciente de Kṛṣṇa nunca debe blasfemar contra ninguna persona o líder religioso que esté tratando de difundir la conciencia de Kṛṣṇa o la conciencia de Dios. En cualquier país o religión, cualquiera que haya intentado difundir la conciencia de Dios entre las personas es respetable.

Aquellos que son ateos, que no creen en Dios, o que personalmente declaran “yo soy Dios”, no tenemos nada que ver con ellos. Pero cualquiera, en cualquier país, que acepte a Dios como el Supremo —Kṛṣṇa como el Supremo, kṛṣṇas tu bhagavān svayam (SB 1.3.28)—, tales personas son respetables, y siempre debemos ofrecerles nuestro respeto.

Nosotros innecesariamente no criticamos a nadie. Pero, cuando sea necesario —porque somos predicadores— puede que nos encontremos con elementos opuestos, y entonces tendremos que criticar. En general, no elogiamos ni criticamos a nadie. No es nuestro asunto. Nuestro único deber es la conciencia de Kṛṣṇa, la conciencia de Dios, pensando siempre que somos siervientes eternos de Kṛṣṇa.

Luego, śruti-śāstra-nindanam: ninguna Escritura del mundo debe ser menospreciada. Cualquier Escritura que predique la conciencia de Dios es legítima. Tal vez en algunas Escrituras la información sobre Dios no esté completamente explicada, pero si el objetivo es Dios, esa Escritura es válida. Generalmente śruti-śāstra significa los Vedas, los libros de conocimiento. Por lo tanto, uno no debe ir más allá de los libros de conocimiento, como estamos estudiando el Bhagavad-gītā. Nadie debe criticar ni malinterpretar las afirmaciones de las Escrituras.

Luego, artha-vādaḥ: el mantra Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare no debe ser interpretado. Es un canto. Hare significa dirigirse a la energía de Kṛṣṇa, y Kṛṣṇa es el propio Señor. Así que le decimos: “¡Oh energía de Kṛṣṇa! ¡Oh Kṛṣṇa, Rāma, supremo disfrutador! ¡Oh Hare, energía espiritual!”. Nuestra oración es: “Por favor, comprométanme en Su servicio”. Todos estamos ocupados en algún tipo de servicio, eso es un hecho, pero estamos sufriendo porque servimos a māyā. Māyā significa que el servicio que ofrecemos no satisface al otro, ni nosotros estamos satisfechos. Él no está contento con ustedes, ustedes no están contentos con él. Esto se llama māyā.

Por ejemplo, recientemente hubo una huelga postal. Es un departamento importante del Estado. El gobierno les paga lo mejor que puede, pero los carteros no están satisfechos. Y el Estado tampoco está satisfecho con ellos. Este es el servicio de māyā. O como el Presidente Kennedy, quiso servir a su país, pero la gente no estuvo satisfecha, y alguien lo mató. Gandhi dedicó toda su vida al servicio de la nación, y fue asesinado por sus propios compatriotas. Eso es māyā: uno ofrece servicio, nadie queda satisfecho. Entonces uno debe ser inteligente y pensar: “¿Qué clase de servicio estoy haciendo?”. En una familia, un hombre puede servir toda su vida, y si pregunta a su esposa “¿Estás satisfecha?”, ella responde: “¿Qué has hecho por mí?”. Pregunta al hijo, tampoco está satisfecho. Eso es māyā.

Por lo tanto, uno debe ser inteligente: “¿Por qué estoy desperdiciando mi tiempo así, donde no hay satisfacción?”. Debo servir a Kṛṣṇa. Si sirvo a Kṛṣṇa, Él quedará satisfecho, todos quedarán satisfechos, y yo también quedaré satisfecho, porque soy parte de Kṛṣṇa. Al igual que si alimentan al estómago, todo el cuerpo queda satisfecho. El estómago es como Kṛṣṇa. Si esta mano da alimento al estómago, la mano está satisfecha, la cabeza también, las piernas también. Del mismo modo, si sirven a Kṛṣṇa, Él queda complacido y todo el mundo queda complacido: tasmin tuṣṭe jagat tuṣṭam. El problema del mundo es que la gente ha perdido el centro. Intentan satisfacerse unos a otros, pero nadie está satisfecho. Y por ilusión no pueden entender su error. Todos están orgullosos: “Estoy sirviendo a mi país”, pero no saben que alguien de su propio país puede venir y matarlo. Eso es māyā.

Por eso debemos ser inteligentes y servir a Kṛṣṇa. Esta oración Hare Kṛṣṇa significa: “¡Oh Kṛṣṇa! Estoy tan acosado por este servicio a māyā, por favor, comprométeme en Tu servicio”. Esta es nuestra oración. Y tan pronto como sirvamos a Kṛṣṇa, estaremos satisfechos nosotros, Kṛṣṇa estará satisfecho, y todo el mundo también. Por lo tanto, nadie debe interpretar el mantra de otra manera. Este es su significado directo. No hay imaginación.

Luego, nāmno balād yasya hi pāpa-buddhiḥ (Padma Purāṇa, Brahma-khaṇḍa 25.1): uno no debe cometer pecados. Los cuatro pecados principales, que hemos repetido muchas veces, son: relaciones sexuales ilícitas, comer carne (dieta no vegetariana), juegos de azar e intoxicación. Es muy científico. Si alguien evita estos cuatro principios de actividades pecaminosas, se vuelve puro. No necesita hacer mucho más. Pero si alguien piensa: “Como estoy cantando Hare Kṛṣṇa y el canto me libera de los pecados, puedo seguir haciendo tonterías”, eso es el peor pecado. Nāmnād balād yasya hi pāpa-buddhiḥ: eso debe evitarse.

Y también sāmyam śubha-kriyā mati-pramādaḥ: no debemos considerar el canto de Hare Kṛṣṇa como una ceremonia religiosa ordinaria o un ritual auspicioso. Es trascendental. Es espiritual. Es nuestra relación natural y original con el Señor. Por lo tanto, debemos evitar esa concepción material y también evitar la falta de atención mientras cantamos.

De esta manera, hay diez clases de ofensas. Por supuesto, al principio, como nuestra vida está contaminada, puede haber muchos tropiezos, pero debemos ser cuidadosos. Cuanto más cuidadosos seamos y más cantemos el Hare Kṛṣṇa sin ofensas, más rápidamente avanzaremos. Es como una persona que toma medicina, si se cuida correctamente, el remedio actúa más rápido y la enfermedad se cura pronto. De la misma manera, si tomamos precaución con estas diez clases de ofensas… por supuesto, al cantar, gradualmente todo se purificará, pero aun así debemos ser muy cautelosos. Incluso si caemos, Kṛṣṇa nos protegerá si somos sinceros.

Así que estas diez ofensas deben evitarse, y al menos deben cantarse dieciséis rondas. Todos los Gosvāmīs de Vṛndāvana tenían un número fijo de veces que debían cantar. Nosotros solo pedimos el mínimo de dieciséis rondas. Eso tomará, como máximo, unas tres horas. De las veinticuatro horas del día, al menos tres deben dedicarse al canto. Este es el comienzo de la iniciación, y aquellos que han cantado al menos durante un año, entonces pueden recibir la siguiente iniciación, la oferta del mantra Gāyatrī. Algunos de los estudiantes, tanto hombres como mujeres, recibirán este Gāyatrī mantra.

Cuando el Gāyatrī mantra se ofrece a los hombres, se les da también el cordón sagrado, pero a las mujeres no se les da. Si el esposo es un brāhmaṇa, ella se convierte automáticamente en brāhmaṇa, porque la esposa se considera la mitad —la mejor mitad— del esposo. Por eso, ella automáticamente se convierte en una mejor brāhmaṇa. (risas) Así que una mejor brāhmaṇa no necesita ningún cordón.

Hay un proverbio bengalí: ya va nauket poiyete darkana naya, que significa que en la India, si alguien lleva el cordón sagrado, se entiende de inmediato que pertenece a una casta superior —brāhmaṇa, kṣatriya o vaiṣya. Pero si ya se sabe que alguien es brāhmaṇa o kṣatriya, no necesita mostrar el cordón sagrado. Del mismo modo, la esposa de un brāhmaṇa ya se conoce como brāhmaṇī, así que no necesita mostrar el cordón. Por lo tanto, no se sientan apenadas porque no se les ofrecerá el cordón sagrado. (sonríe) Está bien así.

Ahora, realicemos este yajña (sacrificio). Ahora canten Hare Kṛṣṇa.

(Pausa) Tomen esto… (Prabhupāda dirige el canto de los mantras para el sacrificio de fuego) Tomen esto… (Pausa) Ocho, nueve, diez. Háganlo otra vez. Ocho. Así está bien. Y hay siete mantras. (Prabhupāda recita el Gāyatrī mantra, Gurudāsa repite).

oṁ bhūr bhuvaḥ svāḥ tat savitur vareṇyaṁ bhargo devasya dhīmahi dhiyo yo naḥ pracodayāt
aiṁ gurave namaḥ
aiṁ gurudevāya vidmahe kṛṣṇānandāya dhīmahi dhiyo yo nah pracodayāt
klīṁ gaurāya namaḥ
klīṁ caitanyāya vidmahe viśvambharāya dhīmahi tan no gauraḥ pracodayāt
klīṁ kṛṣṇāya govindāya gopī-jana-vallabhāya svāhā
klīṁ kāma-devāya vidmahe puṣpa-bāṇāya dhīmahi tan no 'naṅgaḥ pracodayāt

Este mantra, por la mañana, por la tarde y al mediodía. (cortado) (fin)