ES/SB 2.1.37


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 37

brahmānanaṁ kṣatra-bhujo mahātmā
viḍ ūrur aṅghri-śrita-kṛṣṇa-varṇaḥ
nānābhidhābhījya-gaṇopapanno
dravyātmakaḥ karma vitāna-yogaḥ


PALABRA POR PALABRA

brahma—los brāhmaṇas; ānanam—la cara; kṣatra—los kṣatriyas; bhujaḥ—los brazos; mahātmā—el virāṭ-puruṣa; viṭ—los vaiśyas; ūruḥ—los muslos; aṅghri-śrita—bajo la protección de Sus pies; kṛṣṇa-varṇaḥ—los śūdras; nānā—diversos; abhidhā—por los nombres; abhījya-gaṇa—los semidioses; upapannaḥ—siendo dominado; dravya-ātmakaḥ—con artículos apropiados; karma—actividades; vitāna-yogaḥ—ejecuciones de sacrificios.


TRADUCCIÓN

La cara del virāṭ-puruṣa constituye los brāhmaṇas, Sus brazos son los kṣatriyas, Sus muslos son los vaiśyas, y los śūdras se encuentran bajo la protección de Sus pies. todos los semidioses venerables también están dominados por Él, y todo el mundo tiene el deber de ejecutar sacrificios con artículos apropiados, para apaciguar al Señor.


SIGNIFICADO

Aquí se sugiere el monoteísmo de una forma práctica. En las Escrituras védicas se hace mención del proceso de ofrecer sacrificios a muchos semidioses bajo diferentes nombres, pero la sugerencia que se hace en este verso es que todas esas variedades de semidioses están incluidos en la forma de la Suprema Personalidad de Dios; ellos solo son las partes integrales del todo original. De igual modo, las divisiones de las órdenes de la sociedad humana, es decir, los brāhmaṇas (la clase inteligente), los kṣatriyas (los administradores), los vaiśyas (la comunidad mercantil) y los śūdras (la clase trabajadora), están todas incluidas en el cuerpo del Supremo. En consecuencia, se recomienda que cada una de ellas realice sacrificios para complacer al Supremo con artículos apropiados. Por lo general, el sacrificio se ofrece con mantequilla clarificada y granos, pero, con el progreso del tiempo, la sociedad humana ha producido una variedad de artículos mediante la transformación de materiales suministrados por la naturaleza material de Dios. Así pues, la sociedad humana debe aprender a ofrecer sacrificios no solo con mantequilla clarificada, sino también con otros bienes manufacturados, para la propagación de la gloria del Señor, y eso brindará la perfección a la sociedad humana. La clase de hombres inteligentes, o los brāhmaṇas, pueden dirigir esos sacrificios consultando con los ācāryas anteriores; los administradores pueden dar todas las facilidades necesarias para celebrarlos; la clase vaiśya, o la comunidad mercantil, que produce dichos bienes, los puede ofrecer para el sacrificio; y la clase śūdra puede ofrecer su trabajo manual para la feliz culminación de dicho sacrificio. Así pues, mediante la cooperación de todas las clases de seres humanos, el sacrificio recomendado para esta era, es decir, el sacrificio del canto en congregación del santo nombre del Señor, puede ejecutarse en aras del bien común de toda la gente del mundo.