ES/741028 - Clase SB 01.08.48 - Mayapur

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His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



741028SB-Mayapur, 28 octubre 1974 - 32:37 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) (dirige el canto del verso, etc.)

aho me paśyatājñānaṁ
hṛdi rūḍhaṁ durātmanaḥ
pārakyasyaiva dehasya
bahvyo me 'kṣauhiṇīr hatāḥ
(SB 1.8.48)

Prabhupāda: No hay ningún ya. Es rūḍhaṁ. Explica, también es rūḍhaṁ. No ya. (el canto de respuesta continúa)

(pausa)

“El rey Yudhiṣṭhira dijo: ¡Oh, qué destino el mío! ¡Soy el más pecador de todos los hombres! ¡Tan solo vean mi corazón, que está lleno de ignorancia! Este cuerpo, que en fin de cuentas es para otros, ha matado a muchísimas falanges de hombres”.

Prabhupāda:

aho me paśyatājñānaṁ
hṛdi rūḍhaṁ durātmanaḥ
pārakyasyaiva dehasya
bahvyo me akṣauhiṇīr hatāḥ
(SB 1.8.48)

Yudhiṣṭhira Mahārāja dice que este cuerpo está destinado a otros. Es el cuerpo de otros. Todos deberían estar interesados en su propio cuerpo. ¿A quién le interesa el cuerpo de los demás? Yo como para mantener mi cuerpo, no sus cuerpos. Pero este argumento muy bueno que da Yudhiṣṭhira Mahārāja que: “En primer lugar, asegúrate de que el cuerpo es tuyo. Si para el placer de los sentidos del cuerpo, para su satisfacción, incurres en una vida tan pecaminosa, en primer lugar, tendrías que considerar si el cuerpo es tuyo”.

La primera consideración es que: el cuerpo nos lo han dado el padre y la madre. Y, en realidad, el cuerpo pertenece al padre y a la madre. O como los esclavos, venden su cuerpo al amo. Si alguien, mantiene su cuerpo, entonces se convierte en… su cuerpo le pertenece. Supongan que trabajan en algún lugar y una persona les da dinero para mantener sus cuerpos; en realidad, entonces, el cuerpo lo mantiene la persona que les paga. ¿Lo ven? Hay tanta gente que va a la otra orilla del río, muchísima… corren a toda prisa para ir allí, porque el cuerpo se vende a ese amo que paga para comer. De lo contrario, ¿por qué llevan el cuerpo allí? De modo que, en realidad, el cuerpo les pertenece a otros. Y espiritualmente, el cuerpo le pertenece a Kṛṣṇa. Pero cuando olvidamos nuestra relación con Kṛṣṇa, el cuerpo le pertenece a otra persona; ese es el hecho, entonces pensamos que: “El cuerpo le pertenece a mi padre y a mi madre” o esto y lo otro… a veces no pensamos. Entonces, ¿por qué, desde el punto de vista material, si el cuerpo no me pertenece, por qué voy a cometer tantas actividades pecaminosas por otros?

Yudhiṣṭhira Mahārāja está arrepentido: pārakyasyaiva dehasya bahvyo me akṣauhiṇīr hatāḥ: “Hemos matado a muchos cientos de miles de soldados, caballos, elefantes, hombres”. Akṣauhiṇī, hay un cálculo, son 64.000 elefantes, 64.000 caballos y 64.000… así sucesivamente. No lo puedo decir exactamente, pero son grupos de 64.000. Cuadrigas. Uno… hoy en día, ¿cómo se llama esto exactamente? ¿Un grupo de soldados? ¿Cómo se llama?

Devoto: Falange.

Prabhupāda: Falange, y hay otra palabra también.

Devoto: ...(inaudible)

Prabhupāda: No.

Brahmānanda: División.

Prabhupāda: ¿Qué es eso? ¿Tradición?

Brahmānanda: División.

Prabhupāda: División. Una división. Una división del ejército formada por una cantidad de caballos, elefantes y cuadrigas… hay distintos tipos de combatientes. Unos luchan desde atrás… montados en elefantes, otros van a caballo. La caballería todavía existe hoy en día. Y alguien en cuadriga, hay quienes van a pie, la infantería. Un akṣauhiṇī significa 64.000 elefantes, caballos, cuadrigas y la misma cantidad de infantería. Eso forma una división. Kṛṣṇa mismo le dio a Duryodhana tantas divisiones. En total había dieciocho divisiones, o más. Todos murieron.

En realidad, un hombre cuerdo pensaría que: “Al final, la idea era que yo debía subir al trono, sentarme en esta silla, en este trono del reino, y por mí se mataron a tantos animales y tantos hombres”. Aquí en el libro se menciona, dice (lectura): “Una falange compacta de 21.870 cuadrigas, 21.870 elefantes, 109.650 soldados de infantería y 65.600 unidades de caballería componen un akṣauhiṇī”. Uno de los bandos estaba formado por dieciocho divisiones de soldados como esa. ”Y en el campo de batalla de Kurukṣetra murieron muchos akṣauhiṇīs”. Mahārāja Yudhiṣṭhira, siendo el rey más piadoso del mundo, asume la responsabilidad de haber matado a una cantidad tan grande de seres vivientes debido a que la batalla tenía por objeto reinstalarlo en el trono. Este cuerpo, después de todo, es para otros. Mientras en el cuerpo hay vida, el cuerpo está destinado a servir a los demás, y (cuando) está muerto, está destinado a ser devorado por los perros y los chacales. “Incluso si es un cadáver, también está destinado a otros”. Si lo arrojan a la calle, los animales y los buitres se lo comerán. Así que el cuerpo es para otros. O si no lo tiran, si lo queman, entonces los hijos tienen el derecho a quemarlo, a ellos les pertenece. Entonces, ya sea vivo o muerto, por lógica el cuerpo pertenece a otros. Y otro planteamiento lógico es que: ¿A quién le interesa mantener un cuerpo que pertenece a otros? Eso es lógico. Y otra consideración es que todo el mundo mantiene el cuerpo a base de tantas actividades pecaminosas, aunque el cuerpo no le pertenece.

La verdadera cordura significa comprender que el cuerpo le pertenece a Kṛṣṇa. Entendemos erróneamente que el cuerpo le pertenece a mi padre, a mi madre, a mi amo o a los perros a los gatos o a los buitres, de muchas maneras. Todo eso es material. Materialmente, podemos entenderlo así. Pero espiritualmente, el cuerpo pertenece a Kṛṣṇa porque el cuerpo está hecho, quiero decir, está formado por los ocho elementos. Tenemos los cinco elementos, bhūmir āpo 'nalo vāyuḥ (BG 7.4). Hay tierra, agua, aire, fuego y la mente y la inteligencia y el ego falso. Es la combinación de ocho elementos de la materia. Después, con la agitación de la materia, se forman los diez sentidos y luego los objetos de los sentidos. De esta manera el cuerpo es una composición de veinticuatro elementos. Pero todos esos elementos, dice Kṛṣṇa: bhinnā me prakṛtir aṣṭadhā (BG 7.4): “Eso es Mi energía”.

Este cuerpo está hecho de la propiedad de Kṛṣṇa. Tierra, agua, aire, fuego: todo eso es propiedad de Kṛṣṇa. No pueden crear tierra ni pueden crear agua. Ni se pueden crear el cielo, no pueden crear ninguno de los elementos materiales. Eso lo ha creado Kṛṣṇa, y este cuerpo es… este cuerpo externo está hecho con esos ocho elementos. Del mismo modo, yo también soy de Kṛṣṇa. Apareyam itas tu viddhi me prakṛtiṁ parāṁ jīva-bhūtām. Me parā prakṛti jīva-bhūtā. Jīva, las entidades vivientes, son parā-prakṛti, energía superior, pero eso también soy yo: “Mío”. Entonces yo, en el sentido de ahaṁ brahmāsmi, porque Kṛṣṇa es absoluto, en ese sentido, yo, la energía de Kṛṣṇa, y Kṛṣṇa, somos uno. Ahaṁ brahmāsmi significa que: “Yo pertenezco a Kṛṣṇa”. El māyāvādī piensa que: “Yo me he vuelto Kṛṣṇa”. No. La filosofía vaiṣṇava es que “soy propiedad de Kṛṣṇa”, no que “yo me vuelvo Kṛṣṇa”. Es como que la parte integral de mi cuerpo, este dedo: el dedo puede afirmar que “soy parte integral del cuerpo”, pero el dedo no puede afirmar que “yo soy el cuerpo entero”. Eso no es posible.

Entonces, en realidad, nuestro cuerpo le pertenece a Kṛṣṇa, y yo también pertenezco a Kṛṣṇa. Pārakya. En ambos sentidos pertenece a otro. Otro significa Kṛṣṇa. Lógicamente, tanto el cuerpo, como la mente, la inteligencia y yo mismo, todo debe ocuparse en el interés de Kṛṣṇa. Eso es el verdadero conocimiento. Conocimiento verdadero. Kṛṣṇa dice: kṣetra-jñaṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata (BG 13.3). Él también es kṣetra-jña. Yo soy kṣetra-jña porque poseo este cuerpo, y el cuerpo es kṣetra, el campo de actividades. Como aquí los agricultores, tienen… cada uno de ellos tiene un terreno y está produciendo cereales o cualquier otro producto conforme a su habilidad y capacidad, y disfrutan de esa propiedad. Por eso reciben el nombre de kṣetra-jña o kṣetrī. El campo recibe el nombre de kṣetra y el propietario se llama kṣetrī, o kṣetra-jña. Kṣetra-jña significa que el cultivador sabe que: “Esta tierra entre estas marcas es mía”. Kṣetra-jña. “Me pertenece”. En realidad, este campo no le pertenece; le pertenece al gobierno, porque tiene que pagar, pagar los impuestos al recaudador. Entonces, en realidad, la tierra no le pertenece, pertenece al gobierno. Del mismo modo, qué dificultad hay en entender que, aunque estoy cultivando este cuerpo, el karma… considerando este cuerpo como mi campo de actividades, hacemos trabajos. Todo el mundo lo puede entender. Pero finalmente el cuerpo le pertenece a Kṛṣṇa, del mismo modo que esta tierra pertenece al gobierno.

Por eso, Kṛṣṇa dice: kṣetra-jñaṁ cāpi māṁ viddhi. Así como en las ciudades hay dos impuestos, el impuesto de ocupante y el impuesto de propietario. Una casa alquilada, en realidad la casa pertenece al propietario, pero el inquilino también afirma: “Esta es mi casa”. Pero finalmente la casa pertenece al propietario. Kṛṣṇa dice: kṣetra-jñaṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata. El mismo ejemplo: del mismo modo que un pedazo de tierra, algunos bīghās de terreno, pertenecen a una determinada persona —él puede reclamar: “Esta es mi tierra”— de manera similar, también otro hombre puede decir: “Es mi tierra”, otro también puede decir: “Mi tierra”, pero todas esas tierras pertenecen al gobierno. De manera similar, yo digo que este cuerpo es mío, ustedes dicen que sus cuerpos son suyos, él dice que su cuerpo es suyo, pero en última instancia, todos los cuerpos pertenecen a Kṛṣṇa. Esa es una comprensión clara. ¿Qué dificultad hay en comprender que todo pertenece a Kṛṣṇa? Īśāvāsyam idaṁ sarvam (ISO mantra 1): “Todo pertenece a Kṛṣṇa”.

Esto es conocimiento. Esto es conocimiento. Y cuando alcanzan el verdadero conocimiento, después de muchos, muchos nacimientos… incluso Mahārāja Yudhiṣṭhira… él por supuesto, está desempeñando el papel de un hombre común, un hombre piadoso. El hombre piadoso tampoco es perfecto. Yudhiṣṭhira Mahārāja debería haber pensado así: “Sí, este cuerpo no me pertenece, pertenece a Kṛṣṇa, y Kṛṣṇa ha deseado que con este cuerpo luche para Su satisfacción”. Así pensó Arjuna. Arjuna pensó así. Por eso, Arjuna es un devoto más elevado que Yudhiṣṭhira Mahārāja. Yudhiṣṭhira Mahārāja se planteó consideraciones de tipo personal. Cuando Kṛṣṇa le aconsejó que: “Ve a Droṇācārya y dile esta mentira, que su hijo Aśvatthāmā ha muerto, porque de lo contrario no morirá. Ve y díselo”, y él dudo. Él dijo: “¿Pero cómo? Yo nunca digo mentiras. ¿Cómo puedo ir y decirle esta mentira?”. Entonces, hizo esa consideración personal: “Si digo mentiras, entonces seré un pecador, y seré castigado, etc.”. Pero el devoto no piensa así. “Quizás sea pecaminoso, pero va a satisfacer a Kṛṣṇa, debo hacerlo”. Esa es la determinación del devoto.

Es como Kṛṣṇa, una vez enfermó. Y en Dvārakā (ustedes han visto esa obra en Bombay) y vinieron muchos médicos; ninguno pudo curarlo. Entonces Kṛṣṇa sugirió Su propia medicina: “Si alguno de Mis devotos pone el polvo de sus pies en Mi cabeza, me curaré”. El primer devoto a quien fueron a ver, Nārada y otros, en todas partes se le acercaron y le decían: “Danos el polvo de tus pies. Kṛṣṇa está sufriendo”. ”No, no, no. ¿Cómo te voy a dar el polvo de mis pies? Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios”. Pero cuando fueron a ver a las gopīs cuando escucharon que: “Kṛṣṇa está enfermo, y Él necesita con urgencia el polvo de los pies de Sus devotos, inmediatamente se lo comenzaron a dar: “Tómalo. Tómalo inmediatamente. Inmediatamente”. Ellas no consideraron que, “Si le doy a Kṛṣṇa el polvo de mis pies, iré al infierno”. “No importa, iré al infierno; no importa, pero que Kṛṣṇa se cure”. Ese fue su planteamiento inmediato.

Este es el devoto más elevado, está dispuesto a hacer cualquier cosa, sin ningún tipo de consideraciones. Eso es un devoto puro. Anyābhilāṣitā-śūnyam ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanam (Brs. 1.1.11). No debe haber ningún deseo personal. Eso debe ser cero. Anyābhilāṣitā-śūnyaṁ jñāna-karmādy-anā… simplemente uno debe tratar de complacer a Kṛṣṇa. Sin más consideración, simplemente satisfacer a Kṛṣṇa. Eso es bhaktipuro. Así lo explica Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura:

vyavasāyātmikā buddhir
ekeha kuru-nandana
bahu-śākhā hy anantāś ca
buddhi avyavasāyinām
(BG 2.41)

Esa es la conclusión perfecta: “Voy a cumplir el deseo de Kṛṣṇa”. Pero Kṛṣṇa no está físicamente presente ante mí. Entonces, ¿cómo voy a saber lo que desea Kṛṣṇa? Eso no es muy difícil. El representante de Kṛṣṇa está ahí, el maestro espiritual. Si satisfacen los deseos del maestro espiritual, estan satisfaciendo los deseos de Kṛṣṇa. Yasya prasādād bhagavat-prasādaḥ. Así lo afirma Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura. Si complacen a su maestro espiritual, deben saber que: “He complacido a Kṛṣṇa”. Yasya prasādād bhagavat-prasādo yasyāprasādān na gatiḥ kuto 'pi: “Si disgustan a su maestro espiritual, entonces no están en ninguna parte. Han perdido su posición”.

Por eso, ayer estuvimos explicando los diez tipos de ofensas. De los diez tipos de ofensas, la ofensa más grave es guror avajñā, desobedecer la orden del guru. Este es el veredicto del śāstra. Kṛṣṇa nos ayuda de muchas maneras. Él viene personalmente para ayudarnos, para liberarnos de las garras de māyā, y Él nos aconseja: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Y cuando Él no está físicamente presente, Él deja el Bhagavad-gītā para que los demás puedan leerlo y beneficiarse de esta sublime enseñanza de Kṛṣṇa. De modo que Él nos ayuda desde dentro —buddhi-yogaṁ dadāmi tam—bdesde dentro. Tene brahma hṛdā. Estas afirmaciones están en los śāstras. “Él presento el conocimiento védico”, hṛdā, “desde el corazón” —brahma significa conocimiento védico, śabda-brahman— ”a Brahmā”. Porque en ese momento no había nadie que lo instruyera. Entonces, ¿cómo recibió las enseñanzas de los Vedas? Porque Kṛṣṇa se las impartió. Kṛṣṇa hoite catur-mukha, hoy kṛṣṇa-sevonmukha, dice en una canción Bhaktivinoda Ṭhākura. Catur-mukha significa Brahmā. De modo que, al recibir las enseñanzas de Kṛṣṇa, Brahmā se sintió inclinado a servir a Kṛṣṇa. Por eso él escribió el Brahma-saṁhitā. Govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. Él entiende. “He aquí ādi-puruṣa. Yo soy ahora la única criatura dentro del universo, y recibo instrucciones de Kṛṣṇa, hṛdā, desde mi corazón”.

Por eso, cuando Kṛṣṇa nos instruye desde el interior del corazón, recibe el nombre de caitya-guru. Y ese caitya-guru se expande mediante el proceso, por la presentación personal del maestro espiritual. En ambos sentidos nos ayuda. Kṛṣṇa es tan bondadoso. Guru-kṛṣṇa-kṛpāya. Kṛṣṇa nos ayuda desde adentro, pero a veces somos tan torpes, por naturaleza, que no podemos entender. Por eso, nos envía a Su representante para instruirnos externamente. Y Él de ese modo nos ayuda interna y externamente. No hay diferencia entre el instructor interno y externo. Debemos aprovechar estas instrucciones. Eso se llama vyavasāyātmikā buddhiḥ, una resolución firme. Resolución firme. Si estamos firmemente establecidos en esta resolución de que: “Todo lo que he escuchado de mi guru, el representante de Kṛṣṇa, debo llevarlo a cabo. No me importa nada mi conveniencia o inconveniencia personal. Estas instrucciones son mi vida y mi alma”, entonces sus vidas son perfectas. Entonces sus vidas son… pero si hago alguna corrección, adición, alteración en el nombre de Kṛṣṇa, o del guru, entonces se echa a perder. No. Debemos recibir las instrucciones tal como son, especialmente…

Kṛṣṇa dice… es como cuando Kṛṣṇa le dice a Yudhiṣṭhira: “Ve y miente”, o le dice a Arjuna que: yudhyasva mām anusmara (BG 8.7): “Lucha”, la instrucción no es la misma para todos. Kṛṣṇa sabe quién es capaz de hacer algo en particular y, de manera similar, también el guru lo sabe. De modo que, no se da la misma instrucción a todos. Puede ser, porque hay diversidad. No es impersonalismo, un tipo solamente. No. Diversidad. Kṛṣṇa es ānandamaya. Ānanda significa que la variedad es la madre del disfrute. A menos que haya diversidad, ¿cómo podría haber ānanda? Kṛṣṇa es sac-cid-ānanda. Por eso, lo que gusta a Kṛṣṇa es la diversidad. Los māyāvādīs no lo pueden entender. Lo único que entienden es que todos somos uno. No. Hay diversidad. Cintāmaṇi-prakara-sadmasu kalpa-vṛkṣa-lakṣāvṛteṣu surabhīr abhipālayantam (BS 5.29). Kṛṣṇa disfruta de la diversidad. Él vive en el cintāmaṇi-dhāma. Ahí hay surabhī. Él está tiernamente… cuidando de las vacas, y Él juega con los pastorcillos de vacas. Él bromea con las gopīs. El disfruta de la compañía… diversidad. Él es el hijo, el hijo que depende de Madre Yaśodā. Kṛṣṇa es diversidad. Sin diversidad no puede haber disfrute. Por eso, también hay diversidad de instrucciones.

Y eso lo da el maestro espiritual: “Tú has esto, tú has esto otro, tú has esto, tú has aquello”, porque Kṛṣṇa no es limitado a una sola faceta. Entonces, como representante confidencial de Kṛṣṇa, tenemos que seguir las instrucciones del maestro espiritual. La instrucción en particular que a mí me haya dado, debo llevarla a cabo sin ninguna consideración personal. Esa es la perfección de la vida. Porque, después de todo, este cuerpo es para Kṛṣṇa. La mente es para Kṛṣṇa. Yo también soy parte integral de Kṛṣṇa, pārakyasyaiva. Todo pertenece a otra persona. Finalmente, ese otro es Kṛṣṇa. Y si fijamos nuestra mente en los pies de loto de Kṛṣṇa y le servimos, nuestra vida es perfecta.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin)