ES/760601 - Clase SB 06.01.33 - Honolulu

Revision as of 18:05, 22 August 2024 by Caitanyadeva (talk | contribs)


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


760601SB - Hawái, 1 junio 1976 - 27:11 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) (dirige a los devotos en el canto)

Traducción: (03:01) “Queridos señores, ¿a quién sirven?, ¿de dónde han venido?, y ¿por qué nos prohíben tocar el cuerpo de Ajāmila? ¿Son semidioses de los planetas celestiales?, ¿o acaso semidioses menores?; ¿son los mejores de los devotos?”.

Prabhupāda:

kasya vā kuta āyātāḥ
kasmād asya niṣedhātha
kiṁ devā upadevā yā
yūyaṁ kiṁ siddha-sattamāḥ
(SB 6.1.33)

Se ha dado ya la descripción del cuerpo de los Yamadūtas. No tienen muy buen aspecto. Y cuando ellos vieron a los Viṣṇudūtas —la descripción de los Viṣṇudūtas se da en el siguiente verso— se sorprendieron: “De donde son estos cuerpos de aspecto tan hermoso…”. A ellos se les describe en estos versos, sarve padma-palāśākṣāḥ. Vieron que tenían los ojos como pétalos de la flor de loto, muy hermosos. Sarve padma-palāśākṣāḥ pīta-kauśeya-vāsasaḥ (SB 6.1.34). Y todos estaban vestidos con ropa de color azafrán, amarillo. Kirīṭinaḥ, llevaban un yelmo; kuṇḍalino llevaban aretes. Kirīṭinaḥ. Lasat-puṣkara-mālinaḥ, y con guirnaldas de flores. Imagínense si alguien es muy bien parecido, con yelmo y lindos aretes, adornado con joyas, y el yelmo adornado con joyas, y ropas amarillas, con guirnaldas, cuatro brazos. Sarve ca nūtna-vayasaḥ. Y todos jóvenes, no viejos, como yo; todos jóvenes, como ustedes. Nūtna-vayasaḥ. Como jóvenes recién entrados a la juventud. Sarve ca nūtna-vayasaḥ sarve cāru-caturbhujāḥ. Y con cuatro brazos. Aquí tenemos dos brazos. En los planetas Vaikuṇṭha obtendrán cuatro brazos. Dhanur niṣa aṅgāsi-gadā-śaṇkha-cakra-ambuja śriyaḥ (SB 6.1.35). Y cada brazo está adornado con el arco, la flecha, la espada, la caracola y el disco. De ese modo. Esa es la descripción de las características de Vaikuṇṭha.

Siempre jóvenes. No hay vejez, ni enfermedades, ni nacimiento, ni muerte. Aquí en el mundo material vivimos con estas cuatro cosas: nacimiento, muerte, vejez y enfermedades. En el mundo espiritual los hombres son así de hermosos, imagina a las mujeres, también son aún más hermosas, muy atractivas. Pero no hay vida sexual. Ese es el rasgo, que encontramos. ¿Por qué?... Porque, después de todo, lo que buscamos es placer. En el mundo material, el placer supremo es la vida sexual, porque no existe otro concepto. Y todo el mundo, incluso los supuestos yogīs, svāmīs y… En última instancia, se rebajan a la vida sexual. De todo lo que puedan poseer, la culminación es el sexo. El anciano, tiene dinero, lo tiene todo, y aun así va al club. Aquí en el mundo material, yan maithunādi-gṛhamedhi-sukhaṁ hi tuccham (SB 7.9.45). En el mundo material, gṛha-medhiGṛha-medhi significa los que están atrapados en el universo o en el cuerpo, es lo mismo. También esto es una trampa, estoy dentro del cuerpo. O incluso en cualquier parte del universo, o van al planeta Luna o al planeta Sol o cualquier otro planeta. Ven que el cielo es como un huevo, dentro de eso. Reciben el calificativo de baddha-jīva. Baddha-jīva significa atrapado. Las entidades vivientes están atrapadas en diferentes niveles de vida, hay 8.400.000 formas de vida diferentes. Ahora, ¿cómo están atrapados? En la vida sexual. Yan maithunādi-gṛhamedhi-sukhaṁ hi tuccham. Ese es su placer. Pero en el mundo espiritual no hay sexo. Así que uno puede preguntarse: “¿Cómo viven? Si no hay vida sexual la vida se termina”. Alguien se suicidó— ¿quién lo decía?, porque el médico le pidió que no tuviera más relaciones sexuales. ¿Quién me contaba esto el otro día? Alguien me lo ha contado. Era un hombre importante. Era un hombre famoso. Y se lo prohibieron. Especialmente cuando uno es atacado con tuberculosis, el médico aconseja: “No más vida sexual. Porque si no morirás pronto”. Recibió esta orden, y acabo suicidándose.

Devoto: Ernest Hemingway.

Prabhupāda: ¿Eh?

Devoto: Ernest Hemingway

Prabhupāda: Ah, lo conoces. Sólo mira. Es algo práctico. Porque pensó que cuando no hay vida sexual, la vida se termina. Y en realidad así son las cosas en este mundo. Los pájaros los animales, las palomas, los perros, disfrutan del sexo al menos cuatro veces en una hora. Y hay hombres que también son así. Así que aquí, en el mundo material, la vida sexual es el placer supremo. Yan maithunādi-gṛhamedhi-sukhaṁ hi tuccham. Pero es algo sumamente abominable. Imaginen qué tipo de felicidad es. Pero nos vemos obligados a actuar de esa manera. Es tuccham, de lo más insignificante. Yan maithunādi gṛhamedhi sukhaṁ hi tuccham (SB 7.9.45). ¿Qué tipo de placer? Kaṇḍūyanena karayor iva duḥkha-duḥkham. Es como una picazón entre las dos manos. Y tṛpyanti neha kṛpanā bahu dūḥkha-bhājaḥ: los efectos secundarios de la vida sexual son muy, muy malos.

De modo que en esa entrevista he dado la información, de ¿qué es eso de la libertad de la mujer? Luego di esta respuesta: “¿Dónde está la libertad de la mujer? El muchacho y la muchacha se relacionan, y la muchacha queda embarazada, y el muchacho se va sin ninguna responsabilidad, y la carga... El niño se convierte en una carga para la mujer. O bien lo mata o mendiga al gobierno. ¿Es eso independencia?” Tratan de ser independientes. Eso no es civilización. No se puede ni hablar de independencia. La mujer debe ser protegida en la infancia por el padre, hasta que se case, y en la juventud por el esposo, y en la vejez por los hijos mayores. Esa es la civilización védica. Na striyaṁ svatantram arhati (Manu Saṁhitā 9.3). Como los niños, deben estar siempre protegidos. No es dependencia; es protección. De modo que debe haber un padre responsable, un esposo responsable, unos hijos responsables para mantener a la mujer muy feliz. Así son las cosas todavía hoy en la India.

Estamos diciendo que en este mundo el placer más elevado es la vida sexual, mientras que en el mundo espiritual no hay vida sexual. Entonces, ¿cuál es ese placer? El placer está en este cantar y danzar, el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. Así lo explican los śāstras. Están tan absortos en estas actividades de cantar y danzar que no sienten más interés por la vida sexual. Es la única manera. Si quieren poner fin al placer de la vida sexual, tienen que adoptar este otro placer, el placer trascendental. Lo olvidarán todo. Eso lo explica Yamunacārya:

yad avadhi mama cetāḥ kṛṣṇa-padāravindayor
nava-nava-dhāman udyata rantum āsīt
tad-avadhi bata nārī-saṅgame smaryamāne
bhavati mukha-vikāraḥ suṣṭu niṣṭhīvanaṁ ca

Yamunacārya, había sido un gran rey. Tuvo muy buenas oportunidades para la vida sexual, era un rey. Pero luego se volvió un vaiṣṇava perfecto, un devoto. Y después de convertirse en devoto, expresaba su experiencia, que: “Desde que he adoptado la conciencia de Kṛṣṇa y disfruto del amor extático por Kṛṣṇa, cada vez que pienso en la relación sexual con una mujer, escupo en el pensamiento”. Ese es el resultado. Bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra ca (SB 11.2.42). De modo que si queremos liberarnos del enredo de este mundo, debemos practicar. Esa práctica, no bastará una simple práctica artificial, no nos servirá. A menos que avancemos en la conciencia de Kṛṣṇa, a menos que nos acostumbremos a disfrutar de este éxtasis de cantar y danzar, no será posible.

Así que estaban sorprendidos, de donde han venido estas personas tan hermosas… Nunca lo habían visto. Porque los Yamadūtas, generalmente… Son como la policía. La policía trata con ladrones, bandidos y criminales. Tienen muy pocas oportunidades de ver familias hermosas, aristocráticas y agradables. No tienen esta posibilidad, porque están siempre tratando con esta clase, o se ven obligados a estar con ellos. Los Yamadūtas están acostumbrados a tratar con personas pecaminosas como este Ajāmila y tantos otros. Su oficio es arrestar a las almas pecaminosas y llevar esas almas a Yamarāja. De modo que se sorprendieron mucho al ver a esos hermosos Viṣṇudūtas, Viṣṇudūtas. No lo tomen como mitología. No. Eso es real. Vyāsadeva o las grandes personas santas, no tienen por qué presentarles mitología. ¿Por qué iban a perder el tiempo de esa manera? Es simplemente no tener vergüenza pensar que todas esas afirmaciones son mitología. No es mitología. No tenemos conocimiento.

El śāstra nos indica: yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi (BS 5.40). Yasya prabhā. Los rayos del cuerpo de Kṛṣṇa, cuando se expanden forman el brahma-jyoti, en ese brahma-jyoti hay innumerables universos. Del mismo modo que dentro de la luz del Sol hay innumerables planetas que vemos cada día. Del mismo modo, en el brahma-jyoti hay innumerables universos. Yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi (BS 5.40). Y koṭiṣu, y todos y cada uno de esos universos son millones, koṭiṣu. Yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi-koṭiṣu aśeṣa-vasudhādi-vibhūti-bhinnam (BS 5.40). Vasudhā, vasudhā significa planeta. Como este planeta donde estamos ahora también es vasudhā. Vemos que hay tantos millones de planetas, de noche podemos verlos, y cada uno de ellos es peculiar, diferente de los demás. ¿Por qué no han podido utilizar el planeta Luna? Es una atmósfera distinta. Es una atmósfera diferente. Estos sinvergüenzas no pueden ir allí. No es posible. Simplemente han hecho falsa propaganda. No pueden ir allí. Porque la atmosfera es distinta… También hay un fuego ardiente rodeado de hielo. Esa es la descripción. Hablo ateniéndome a la descripción. Y por eso es tan agradable por la noche. Tienen esa experiencia. Los rayos del fuego que vienen a través del hielo, los rayos, son muy agradables. Por eso, la luz del Sol hace que todo sea muy caliente, mientras que la luz de la Luna los hace agradables.

Dios ha dispuesto las cosas tan bien que todo funciona a la perfección. Hay un cerebro detrás. Por qué hay Sol, por qué hay luz de Luna, todo eso se explica. Lo pueden leer en el Śrīmad-Bhāgavatam, la Luna es la causa de la vegetación y ahí no hay vegetación. Sólo vean. La Luna es la causa de la vegetación en todos los planetas, pero ellos dicen que ahí no hay vegetación, que es simplemente polvo. Entonces, ¿tenemos que creer eso? Y cuando exponemos la realidad, dicen que es misticismo o mitología. Sea como sea, no nos preocupa lo que digan. Nuestro proceso consiste en conocer las cosas a través del śāstra. Sādhu-śāstra-guru-vākya tinete kariya aikya. Nuestro proceso es deductivo, no inductivo. Recibimos conocimiento, como este Śrīmad-Bhāgavatam fue escrito por Vyāsadeva siguiendo las instrucciones de su guru, su maestro espiritual, Nārada. Nārada le aconsejó que: “Tú has escrito tantos libros: Purāṇas, Vedas, Vedānta”. Pero Vyāsadeva dijo: “Aun así no me siento satisfecho”. Así que Nārada Muni le aconsejó “No te sientes satisfecho porque no has hablado acerca de la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el defecto. Ahora has adquirido una experiencia más madura, puedes hablar simplemente acerca de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa”. Por eso escribió el Śrīmad-Bhāgavatam, dieciocho mil versos. Cada verso, estamos leyendo digamos uno, o dos versos diarios. Entonces, dieciocho mil versos, ¿cuánto tiempo nos va a tomar? Por lo menos nueve mil días. Nueve mil días, ¿cuántos años son?

Devoto: ¿Siete años?

Prabhupāda: ¿Siete años? Nueve mil versos. Sea como sea, tenemos suficiente que leer en el Śrīmad-Bhāgavatam, al menos lo que hemos ya publicado. Mil días, ¿cuántos años?

Devoto: Tres años.

Prabhupāda: ¿Tres años?

Puṣṭa Kṛṣṇa: Tomaría entre veinticinco y treinta años.

Prabhupāda: Sí. No siete años. (risas) No, si leemos cada día dos versos. Eso tampoco será posible. De todos modos, podemos leer. No es que leyéndolo una vez ya lo pueden entender. Repetidamente, punaḥ punaḥ, tendremos que hacerlo. Luego, esta cantidad que ya tenemos, lo pueden estudiar y tomar lecciones de las Escrituras védicas y hacer que sus vidas sean perfectas. Qué tipo de residencias hay en todo el universo, cuántos universos hay, cuáles son las características especiales de sus distintos habitantes. Pero no sigan esa necia enseñanza de que: “No hay vida en otro planeta excepto en este planeta”. Eso es simplemente una tontería. Todos los planetas están llenos de entidades vivientes. Así lo explican los śāstras. Janākirna. Janākirna significa “llena de”, pero son distintos tipos. Es como ellos vienen de Vaikuṇṭha, su aspecto físico es diferente. Tenemos experiencia aquí en este planeta, en alguna región hay gente negra, en otra región hay gente blanca, en otra parte hay gente de color amarillo, hay tantos colores, tantas manifestaciones, en este planeta. Así que imagínense cuántos… Así es la creación de Dios, una gran diversidad. Tal como lo vemos en este planeta. ¿Por qué en este planeta? Incluso en esta isla de Hawái hay tantas cosas hermosas, flores, árboles y frutas. Esa es la creación de Dios. Ananda. En la variedad está el gusto. Si quieren disfrutar, debe haber variedad. Impersonal, sin diversidad, cero, estas cosas no son disfrute. Todo esto es desvergüenza. Los nihilistas lo reducen todo a cero. ¿Por qué a cero? Tiene que haber diversidad. La diversidad es la madre del disfrute.

Y Kṛṣṇa, la Persona Suprema… Nosotros también. Debido a que somos partes integrales de Kṛṣṇa, tenemos las mismas cualidades. Pueden ver a Kṛṣṇa, Él está disfrutando con las gopīs, con los pastorcillos de vacas, con amigos, en Vṛndāvana, en el bosque, con las vacas, con los terneros. Eso es disfrute, la diversidad. ¿Acaso es disfrute el cero? No. El cero no es disfrute. Ānanda mayo 'bhyāsāt (Vedānta-sūtra 1.1.12). Así lo explica el Vedānta-sūtra, explica que la Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, simplemente disfruta. En todo hay disfrute. Verán a Kṛṣṇa siempre, dondequiera que esté, Él toca la flauta, acompañado ya sea con las gopīs, con los pastorcillos o con otros. Eso es disfrute. Y Él viene personalmente a este planeta para mostrar Su vida de disfrute en Vṛndāvana; ese lugar es Vṛndāvana; por eso, Vṛndāvana es tan importante —para invitarnos a: “¿Por qué se están pudriendo aquí? Vengan Conmigo y únanse a Mi danza”. Del mismo modo, también a Śrī Caitanya Mahāprabhu lo ven danzando. Śrī-kṛṣṇa-caitanya prabhu-nityananda śrī-advaita-gadādhara śrīvāsādi… Todos bailando. Saṅgo paṅgāstra-pārṣada (SB 11.5.32). La vida es este disfrute, de la danza. Eso es la vida, no esa meditación: “Con quince minutos de meditación me convierto en Dios”. Y eso es todo. (risas) Son todos sinvergüenzas. El disfrute es la verdadera vida. Disfrute. Ese disfrute, no el mundo material, la vida sexual. No. Está por encima de esto. Es trascendental. Esta información la encontramos en la conciencia de Kṛṣṇa.

Estoy muy complacido de que todos ustedes hayan entendido este proceso. Continuar con este cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Lean los libros, canten, bailen, coman bien y sean felices.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya. (kīrtana) (fin).