ES/SB 2.10.9: Difference between revisions
m (Text replacement - "\[\[[A-Z]{2,}\/(.*)\|Click here for English\]\]" to "Click here for English") |
Caitanyadeva (talk | contribs) No edit summary |
||
Line 38: | Line 38: | ||
<div class="purport"> | <div class="purport"> | ||
Existen innumerables entidades vivientes que dependen unas de otras con la relación de controlado y controlador. Pero, sin el medio de la percepción, nadie puede conocer ni entender quién es el controlado y quién es el controlador. Por ejemplo, el sol controla la capacidad de nuestra visión; podemos ver el sol debido a que posee un cuerpo, y la luz del sol es útil solo porque tenemos ojos. Si no tuviéramos ojos, la luz del sol sería inútil, y sin la luz del sol, los ojos serían inútiles. Así pues, son interdependientes, y ninguno de ellos es independiente. Luego surge la pregunta natural acerca de quién hizo que fueran interdependientes. Aquel que hizo esa relación de interdependencia, debe ser en fin de cuentas completamente independiente. Como se declara al principio del Śrīmad-Bhāgavatam: la fuente última de todos los objetivos interdependientes, es el sujeto completo e independiente. Esta fuente última de toda interdependencia es la Verdad Suprema, o Paramātmā, la Superalma, quien no depende de ninguna otra cosa. Él es svāśrayāśrayaḥ. Él solo depende de Sí Mismo, y, así pues, Él es el refugio supremo de todo. Si bien Paramātmā y Brahman están subordinados a Bhagavān, debido a que Bhagavān es Puruṣottama, o la Superpersona, Él es también la fuente de la Superalma. En el Bhagavad-gītā (15.18), el Señor Kṛṣṇa dice que Él es el Puruṣottama y la fuente de todo, y, así pues, se concluye que Śrī Kṛṣṇa es la fuente y refugio últimos de todas las entidades, incluso de la Superalma y el Brahman Supremo. Aun si se acepta que no hay diferencia entre la Superalma y el alma individual, el alma individual depende de la Superalma para liberarse de la ilusión producto de la energía material. El individuo se encuentra bajo las garras de la energía ilusoria, y, por lo tanto, si bien cualitativamente es uno con la Superalma, se encuentra bajo la ilusión de identificarse con la materia. Y el alma individual, para desprenderse de ese concepto ilusorio acerca de la verdadera vida, tiene que depender de la Superalma para ser reconocida como uno con Él. También en ese sentido la Superalma es el refugio supremo. Y no hay duda de ello. | Existen innumerables entidades vivientes que dependen unas de otras con la relación de controlado y controlador. Pero, sin el medio de la percepción, nadie puede conocer ni entender quién es el controlado y quién es el controlador. Por ejemplo, el sol controla la capacidad de nuestra visión; podemos ver el sol debido a que posee un cuerpo, y la luz del sol es útil solo porque tenemos ojos. Si no tuviéramos ojos, la luz del sol sería inútil, y sin la luz del sol, los ojos serían inútiles. Así pues, son interdependientes, y ninguno de ellos es independiente. Luego surge la pregunta natural acerca de quién hizo que fueran interdependientes. Aquel que hizo esa relación de interdependencia, debe ser en fin de cuentas completamente independiente. Como se declara al principio del ''Śrīmad-Bhāgavatam'': la fuente última de todos los objetivos interdependientes, es el sujeto completo e independiente. Esta fuente última de toda interdependencia es la Verdad Suprema, o Paramātmā, la Superalma, quien no depende de ninguna otra cosa. Él es ''svāśrayāśrayaḥ''. Él solo depende de Sí Mismo, y, así pues, Él es el refugio supremo de todo. Si bien Paramātmā y Brahman están subordinados a Bhagavān, debido a que Bhagavān es Puruṣottama, o la Superpersona, Él es también la fuente de la Superalma. En el ''Bhagavad-gītā'' ([[ES/BG 15.18|15.18]]), el Señor Kṛṣṇa dice que Él es el Puruṣottama y la fuente de todo, y, así pues, se concluye que Śrī Kṛṣṇa es la fuente y refugio últimos de todas las entidades, incluso de la Superalma y el Brahman Supremo. Aun si se acepta que no hay diferencia entre la Superalma y el alma individual, el alma individual depende de la Superalma para liberarse de la ilusión producto de la energía material. El individuo se encuentra bajo las garras de la energía ilusoria, y, por lo tanto, si bien cualitativamente es uno con la Superalma, se encuentra bajo la ilusión de identificarse con la materia. Y el alma individual, para desprenderse de ese concepto ilusorio acerca de la verdadera vida, tiene que depender de la Superalma para ser reconocida como uno con Él. También en ese sentido la Superalma es el refugio supremo. Y no hay duda de ello. | ||
La entidad viviente individual, la jīva, depende siempre de la Superalma, Paramātmā, debido a que el alma individual olvida su identidad espiritual, mientras que la Superalma, Paramātmā, no olvida Su posición trascendental. En el Bhagavad-gītā se mencionan específicamente esas posiciones separadas del jīvātmā y el Paramātmā. En el capítulo cuarto se representa que Arjuna, el alma jīva, ha olvidado sus muchísimos nacimientos anteriores, pero el Señor, la Superalma, no olvida. El Señor recuerda incluso cuándo le enseñó el Bhagavad-gītā al dios del | La entidad viviente individual, la ''jīva'', depende siempre de la Superalma, Paramātmā, debido a que el alma individual olvida su identidad espiritual, mientras que la Superalma, Paramātmā, no olvida Su posición trascendental. En el ''Bhagavad-gītā'' se mencionan específicamente esas posiciones separadas del ''jīvātmā'' y el Paramātmā. En el capítulo cuarto se representa que Arjuna, el alma ''jīva'', ha olvidado sus muchísimos nacimientos anteriores, pero el Señor, la Superalma, no olvida. El Señor recuerda incluso cuándo le enseñó el ''Bhagavad-gītā'' al dios del Sol, unos billones de años atrás. El Señor puede recordar esos millones y billones de años, según se declara en el ''Bhagavad-gītā'' ([[ES/BG 7.26|7.26]]) de la siguiente manera: | ||
Latest revision as of 13:14, 1 November 2024
TEXTO 9
- ekam ekatarābhāve
- yadā nopalabhāmahe
- tritayaṁ tatra yo veda
- sa ātmā svāśrayāśrayaḥ
PALABRA POR PALABRA
ekam—uno; ekatara—otro; abhāve—en ausencia de; yadā—debido a; na—no; upalabhāmahe—perceptible; tritayam—en tres estados; tatra—ahí; yaḥ—el que; veda—que conoce; saḥ—él; ātmā—la Superalma; sva—propio; āśraya—refugio; āśrayaḥ—del refugio.
TRADUCCIÓN
Todos los tres antedichos estados de diferentes entidades vivientes, son interdependientes. En ausencia de uno de ellos, no se entienden los otros. Pero el Ser Supremo, que ve a cada uno de ellos como el refugio del refugio, es independiente de todos, y, por lo tanto, Él es el refugio supremo.
SIGNIFICADO
Existen innumerables entidades vivientes que dependen unas de otras con la relación de controlado y controlador. Pero, sin el medio de la percepción, nadie puede conocer ni entender quién es el controlado y quién es el controlador. Por ejemplo, el sol controla la capacidad de nuestra visión; podemos ver el sol debido a que posee un cuerpo, y la luz del sol es útil solo porque tenemos ojos. Si no tuviéramos ojos, la luz del sol sería inútil, y sin la luz del sol, los ojos serían inútiles. Así pues, son interdependientes, y ninguno de ellos es independiente. Luego surge la pregunta natural acerca de quién hizo que fueran interdependientes. Aquel que hizo esa relación de interdependencia, debe ser en fin de cuentas completamente independiente. Como se declara al principio del Śrīmad-Bhāgavatam: la fuente última de todos los objetivos interdependientes, es el sujeto completo e independiente. Esta fuente última de toda interdependencia es la Verdad Suprema, o Paramātmā, la Superalma, quien no depende de ninguna otra cosa. Él es svāśrayāśrayaḥ. Él solo depende de Sí Mismo, y, así pues, Él es el refugio supremo de todo. Si bien Paramātmā y Brahman están subordinados a Bhagavān, debido a que Bhagavān es Puruṣottama, o la Superpersona, Él es también la fuente de la Superalma. En el Bhagavad-gītā (15.18), el Señor Kṛṣṇa dice que Él es el Puruṣottama y la fuente de todo, y, así pues, se concluye que Śrī Kṛṣṇa es la fuente y refugio últimos de todas las entidades, incluso de la Superalma y el Brahman Supremo. Aun si se acepta que no hay diferencia entre la Superalma y el alma individual, el alma individual depende de la Superalma para liberarse de la ilusión producto de la energía material. El individuo se encuentra bajo las garras de la energía ilusoria, y, por lo tanto, si bien cualitativamente es uno con la Superalma, se encuentra bajo la ilusión de identificarse con la materia. Y el alma individual, para desprenderse de ese concepto ilusorio acerca de la verdadera vida, tiene que depender de la Superalma para ser reconocida como uno con Él. También en ese sentido la Superalma es el refugio supremo. Y no hay duda de ello.
La entidad viviente individual, la jīva, depende siempre de la Superalma, Paramātmā, debido a que el alma individual olvida su identidad espiritual, mientras que la Superalma, Paramātmā, no olvida Su posición trascendental. En el Bhagavad-gītā se mencionan específicamente esas posiciones separadas del jīvātmā y el Paramātmā. En el capítulo cuarto se representa que Arjuna, el alma jīva, ha olvidado sus muchísimos nacimientos anteriores, pero el Señor, la Superalma, no olvida. El Señor recuerda incluso cuándo le enseñó el Bhagavad-gītā al dios del Sol, unos billones de años atrás. El Señor puede recordar esos millones y billones de años, según se declara en el Bhagavad-gītā (7.26) de la siguiente manera:
- vedāhaṁ samatītāni
- vartamānāni cārjuna
- bhaviṣyāṇi ca bhūtāni
- māṁ tu veda na kaścana
El Señor, en Su bienaventurado cuerpo eterno de conocimiento, está plenamente consciente de todo lo que ocurrió en el pasado, de lo que ocurre en el presente, y también de lo que ocurrirá en el futuro. Pero, a pesar de que Él es el refugio tanto de Paramātmā como de Brahman, las personas que poseen poco acopio de conocimiento son incapaces de comprenderlo tal como Él es.
La propaganda que habla de la identidad que hay entre la conciencia cósmica y la conciencia de las entidades vivientes individuales es completamente extraviadora, debido a que incluso una persona o alma individual tal como Arjuna, no podía recordar sus acciones pasadas, aun a pesar de que él está siempre con el Señor. Y, ¿qué puede saber de su pasado, presente y futuro, el diminuto hombre ordinario que proclama falsamente ser uno con la conciencia cósmica?