ES/SB 6.19.4: Difference between revisions
(Srimad-Bhagavatam Compile Form edit) |
No edit summary |
||
Line 40: | Line 40: | ||
El devoto sabe expresar su aprecio por la Suprema Personalidad de Dios: | El devoto sabe expresar su aprecio por la Suprema Personalidad de Dios: | ||
:''oṁ pūrṇam adaḥ pūrṇam'' :''idaṁ pūrṇāt pūrṇam udacyate'' :''pūrṇasya pūrṇam ādāya'' :''pūrṇam evāvaśiṣyate'' | |||
:''oṁ pūrṇam adaḥ pūrṇam'' | |||
:''idaṁ pūrṇāt pūrṇam udacyate'' | |||
:''pūrṇasya pūrṇam ādāya'' | |||
:''pūrṇam evāvaśiṣyate'' | |||
«La Personalidad de Dios es perfecto y completo, y debido a Su completa perfección, todo lo que emana de Él, como este mundo fenoménico, está perfectamente provisto como un todo completo. Todo lo que se produce del todo completo es también completo en sí mismo. Puesto que Él es el todo completo, aunque emanen de Él tantísimas unidades completas, Él, como restante, permanece completo». Por consiguiente, debemos refugiarnos en el Señor Supremo. Si el devoto necesita algo, la completa Suprema Personalidad de Dios se lo dará (teṣāṁ nityābhiyuktānāṁ yogakṣemaṁ vahāmy aham). El devoto puro, por lo tanto, nunca pide nada al Señor. Él ofrece respetuosas reverencias al Señor, y el Señor está dispuesto a aceptar todo lo que el devoto pueda conseguir para adorarle, aunque solo sea patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyam, es decir, una hoja, una flor, una fruta o agua. No hay por qué esforzarse más de la cuenta. Mejor ser natural y sencillo, y ofrecer al Señor, con respeto y reverencia, aquello que se pueda conseguir. El Señor tiene pleno poder para bendecir al devoto con todas las opulencias. | «La Personalidad de Dios es perfecto y completo, y debido a Su completa perfección, todo lo que emana de Él, como este mundo fenoménico, está perfectamente provisto como un todo completo. Todo lo que se produce del todo completo es también completo en sí mismo. Puesto que Él es el todo completo, aunque emanen de Él tantísimas unidades completas, Él, como restante, permanece completo». Por consiguiente, debemos refugiarnos en el Señor Supremo. Si el devoto necesita algo, la completa Suprema Personalidad de Dios se lo dará (teṣāṁ nityābhiyuktānāṁ yogakṣemaṁ vahāmy aham). El devoto puro, por lo tanto, nunca pide nada al Señor. Él ofrece respetuosas reverencias al Señor, y el Señor está dispuesto a aceptar todo lo que el devoto pueda conseguir para adorarle, aunque solo sea patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyam, es decir, una hoja, una flor, una fruta o agua. No hay por qué esforzarse más de la cuenta. Mejor ser natural y sencillo, y ofrecer al Señor, con respeto y reverencia, aquello que se pueda conseguir. El Señor tiene pleno poder para bendecir al devoto con todas las opulencias. |
Latest revision as of 08:50, 28 November 2018
TEXTO 4
- alaṁ te nirapekṣāya
- pūrṇa-kāma namo 'stu te
- mahāvibhūti-pataye
- namaḥ sakala-siddhaye
PALABRA POR PALABRA
alam—bastante; te—a Ti; nirapekṣāya—indiferente; pūrṇa-kāma—¡oh, Señor, cuyo deseo siempre se cumple!; namaḥ—reverencias; astu—que sean; te—a Ti; mahāvibhūti—de Lakṣmī; pataye—al esposo; namaḥ—reverencias; sakala-siddhaye—al amo de toda perfección mística.
TRADUCCIÓN
[Entonces debe orar al Señor diciendo:] Mi querido Señor, Tú gozas de plenitud en todas las formas de opulencia, pero yo no Te pido opulencia. Simplemente Te ofrezco respetuosas reverencias. Tú eres el esposo y el amo de Lakṣmīdevī, la diosa de la fortuna, que posee todas las opulencias. Por lo tanto, Tú eres el amo de todo yoga místico. Yo simplemente Te ofrezco reverencias.
SIGNIFICADO
El devoto sabe expresar su aprecio por la Suprema Personalidad de Dios:
- oṁ pūrṇam adaḥ pūrṇam
- idaṁ pūrṇāt pūrṇam udacyate
- pūrṇasya pūrṇam ādāya
- pūrṇam evāvaśiṣyate
«La Personalidad de Dios es perfecto y completo, y debido a Su completa perfección, todo lo que emana de Él, como este mundo fenoménico, está perfectamente provisto como un todo completo. Todo lo que se produce del todo completo es también completo en sí mismo. Puesto que Él es el todo completo, aunque emanen de Él tantísimas unidades completas, Él, como restante, permanece completo». Por consiguiente, debemos refugiarnos en el Señor Supremo. Si el devoto necesita algo, la completa Suprema Personalidad de Dios se lo dará (teṣāṁ nityābhiyuktānāṁ yogakṣemaṁ vahāmy aham). El devoto puro, por lo tanto, nunca pide nada al Señor. Él ofrece respetuosas reverencias al Señor, y el Señor está dispuesto a aceptar todo lo que el devoto pueda conseguir para adorarle, aunque solo sea patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyam, es decir, una hoja, una flor, una fruta o agua. No hay por qué esforzarse más de la cuenta. Mejor ser natural y sencillo, y ofrecer al Señor, con respeto y reverencia, aquello que se pueda conseguir. El Señor tiene pleno poder para bendecir al devoto con todas las opulencias.