ES/SB 1.3.13: Difference between revisions

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:Bhagavān significa el Todopoderoso Dios, que es el controlador de
:aṣṭame merudevyāṁ tu
:toda la opulencia, poder, fama, belleza, conocimiento y renunciación. Él es el protector
:nābher jāta urukramaḥ
:de Sus devotos puros. Aunque Dios tiene la misma disposición para con todo el
:darśayan vartma dhīrāṇāṁ
:mundo, tiene especial inclinación por Sus devotos. Sat significa la Verdad Absoluta y
:sarvāśrama-namaskṛtam
:las personas que son servidores de la Verdad Absoluta reciben el nombre de sātvatas.
:Y la Personalidad de Dios, quien protege a esos devotos puros, es conocido como el
:protector de los sātvatas. Bhadraṁ te, o «bendiciones a ti», indica lo ansiosos que
:estaban los sabios de que el orador les diera a conocer la Verdad Absoluta. El Señor
:Śrī Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, se le apareció a Devakī, la esposa de
:Vasudeva. Vasudeva es el símbolo de la posición trascendental en la que se lleva a
:cabo la aparición del Señor Supremo.
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''tat''—esos; ''naḥ''—a nosotros; ''śuśrūṣamāṇānām''—aquellos que se están esforzando por; ''arhasi''—debe hacerlo; ''aṅga''—¡oh, Sūta Gosvāmī!; ''anuvarṇitum''—explicar mediante el hecho de seguir los pasos de los ācāryas anteriores; ''yasya''—cuya; ''avatāraḥ''—encarnación; ''bhūtānām''—de los seres vivientes; ''kṣemāya''—por el bien; ''ca''—y; ''bhavāya''—elevación; ''ca''—y.
''aṣṭame''—la octava de las encarnaciones; ''merudevyām tu''—en el vientre de Merudevī, la esposa de; ''nābheḥ''—el rey Nābhi; ''jātaḥ''—nació; ''urukramaḥ''—el Todopoderoso; ''darśayan''—mostrando; ''vartma''—el sendero; ''dhīrāṇām''—de los seres perfectos; ''sarva''—todas; ''āśrama''—órdenes de vida; ''namaskṛtam''—honrado por.
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¡Oh, Sūta Gosvāmī!, estamos ansiosos por saber de la Personalidad de Dios y Sus
La octava encarnación fue el rey Ṛṣabha, el hijo del rey Nābhi y su esposa Merudevī.
encarnaciones. Por favor, explícanos esas enseñanzas que impartieron los maestros
En esa encarnación, el Señor mostró el sendero de la perfección, el cual es seguido
anteriores [ācāryas], pues uno se eleva tanto por hablarlas como por oírlas.
por aquellos que han controlado completamente los sentidos y que son honrados
por todas las órdenes de vida.
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Aquí se exponen las condiciones necesarias para oír el mensaje trascendental
La sociedad de los seres humanos se divide de una manera natural en
de la Verdad Absoluta. La primera condición es que el auditorio sea muy
ocho órdenes y estados de vida: las cuatro divisiones de las ocupaciones y las cuatro
sincero y esté ansioso de oír. Y el orador debe formar parte de la línea de sucesión
divisiones del avance cultural. La clase intelectual, la clase administrativa, la clase productiva
discipular que desciende del ācārya reconocido. El mensaje trascendental del Absoluto
y la clase laboral constituyen las cuatro divisiones de las ocupaciones. Y la vida
no puede ser entendido por aquellos que están absortos en lo material. Bajo la
de estudiante, la vida de casado, la vida retirada y la vida de renunciante constituyen
dirección de un maestro espiritual genuino, uno se purifica gradualmente. Por lo tanto,
los cuatro estados del avance cultural hacia el sendero de la iluminación espiritual. De
uno debe formar parte de la cadena de sucesión discipular y aprender el arte espiritual
estos, la orden de vida renunciante, o la orden de sannyāsa, se considera la más elevada
de oír sumisamente. En el caso de Sūta Gosvāmī y los sabios de Naimiṣāraṇya, todas
de todas, y un sannyāsī es por constitución el maestro espiritual de todas las demás
esas condiciones se cumplen, debido a que Śrīla Sūta Gosvāmī está en la línea de Śrīla
órdenes y divisiones. En la orden de sannyāsa hay también cuatro etapas de elevación
Vyāsadeva, y los sabios de Naimiṣāraṇya son todos almas sinceras que están ansiosos
hacia la perfección. Esas etapas se denominan: kuṭīcaka, bahūdaka, parivrājakācārya y
de aprender la verdad. Así pues, las narraciones trascendentales acerca de las actividades
paramahaṁsa. La etapa de vida de paramahaṁsa es la etapa más elevada de la perfección.
sobrehumanas del Señor Śrī Kṛṣṇa, Su encarnación, Su nacimiento, aparición o
Esa orden de vida es respetada por todas las demás.
desaparición, Sus formas, Sus nombres, etc., son todos de fácil comprensión, pues se
 
satisfacen todos los requisitos. Esa clase de discursos ayudan a todos los hombres que
Mahārāja Ṛṣabha, el hijo del rey Nābhi y Merudevī, era una encarnación del Señor,
se encuentran en el sendero de la iluminación espiritual.
y Él les enseñó a Sus hijos a seguir el sendero de la perfección mediante tapasya,
el cual santifica la existencia de uno y le permite alcanzar la etapa de la felicidad
espiritual, eterna y siempre creciente. Todo ser viviente busca la felicidad, pero nadie
sabe dónde se puede obtener felicidad eterna e ilimitada. Los hombres tontos buscan
el placer material de los sentidos como un sustituto de la verdadera felicidad, pero
esos tontos hombres olvidan que la supuesta felicidad temporal que se obtiene de los
placeres de los sentidos, también la disfrutan los perros y los cerdos. Ningún animal,
pájaro ni bestia está desprovisto de ese placer de los sentidos. En toda especie de
vida, incluyendo la forma humana de vida, esa clase de felicidad se halla disponible
de una manera inconmensurable. Sin embargo, la forma humana de vida no está
hecha para esa clase de felicidad barata. La vida humana tiene por objeto alcanzar
la felicidad eterna e ilimitada, mediante la iluminación espiritual. Esa iluminación
espiritual se obtiene mediante tapasya, o el someterse voluntariamente al sendero
de la penitencia y la abstinencia del placer material. A aquellos a quienes se les ha
enseñado a abstenerse de los placeres materiales se les llama dhīra, u hombres que
no son perturbados por los sentidos. Solo esos dhīras pueden adoptar las órdenes de
sannyāsa, y ellos pueden ascender gradualmente al nivel del paramahaṁsa, que es
adorado por todos los miembros de la sociedad. El rey Ṛṣabha propagó esa misión, y
en la etapa final se apartó por completo de las necesidades materiales del cuerpo, lo
cual constituye una etapa excepcional que no debe ser imitada por hombres necios,
sino, más bien, adorada por todos.
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Revision as of 12:46, 9 June 2018


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 13

aṣṭame merudevyāṁ tu
nābher jāta urukramaḥ
darśayan vartma dhīrāṇāṁ
sarvāśrama-namaskṛtam


PALABRA POR PALABRA

aṣṭame—la octava de las encarnaciones; merudevyām tu—en el vientre de Merudevī, la esposa de; nābheḥ—el rey Nābhi; jātaḥ—nació; urukramaḥ—el Todopoderoso; darśayan—mostrando; vartma—el sendero; dhīrāṇām—de los seres perfectos; sarva—todas; āśrama—órdenes de vida; namaskṛtam—honrado por.


TRADUCCIÓN

La octava encarnación fue el rey Ṛṣabha, el hijo del rey Nābhi y su esposa Merudevī. En esa encarnación, el Señor mostró el sendero de la perfección, el cual es seguido por aquellos que han controlado completamente los sentidos y que son honrados por todas las órdenes de vida.


SIGNIFICADO

La sociedad de los seres humanos se divide de una manera natural en ocho órdenes y estados de vida: las cuatro divisiones de las ocupaciones y las cuatro divisiones del avance cultural. La clase intelectual, la clase administrativa, la clase productiva y la clase laboral constituyen las cuatro divisiones de las ocupaciones. Y la vida de estudiante, la vida de casado, la vida retirada y la vida de renunciante constituyen los cuatro estados del avance cultural hacia el sendero de la iluminación espiritual. De estos, la orden de vida renunciante, o la orden de sannyāsa, se considera la más elevada de todas, y un sannyāsī es por constitución el maestro espiritual de todas las demás órdenes y divisiones. En la orden de sannyāsa hay también cuatro etapas de elevación hacia la perfección. Esas etapas se denominan: kuṭīcaka, bahūdaka, parivrājakācārya y paramahaṁsa. La etapa de vida de paramahaṁsa es la etapa más elevada de la perfección. Esa orden de vida es respetada por todas las demás.

Mahārāja Ṛṣabha, el hijo del rey Nābhi y Merudevī, era una encarnación del Señor, y Él les enseñó a Sus hijos a seguir el sendero de la perfección mediante tapasya, el cual santifica la existencia de uno y le permite alcanzar la etapa de la felicidad espiritual, eterna y siempre creciente. Todo ser viviente busca la felicidad, pero nadie sabe dónde se puede obtener felicidad eterna e ilimitada. Los hombres tontos buscan el placer material de los sentidos como un sustituto de la verdadera felicidad, pero esos tontos hombres olvidan que la supuesta felicidad temporal que se obtiene de los placeres de los sentidos, también la disfrutan los perros y los cerdos. Ningún animal, pájaro ni bestia está desprovisto de ese placer de los sentidos. En toda especie de vida, incluyendo la forma humana de vida, esa clase de felicidad se halla disponible de una manera inconmensurable. Sin embargo, la forma humana de vida no está hecha para esa clase de felicidad barata. La vida humana tiene por objeto alcanzar la felicidad eterna e ilimitada, mediante la iluminación espiritual. Esa iluminación espiritual se obtiene mediante tapasya, o el someterse voluntariamente al sendero de la penitencia y la abstinencia del placer material. A aquellos a quienes se les ha enseñado a abstenerse de los placeres materiales se les llama dhīra, u hombres que no son perturbados por los sentidos. Solo esos dhīras pueden adoptar las órdenes de sannyāsa, y ellos pueden ascender gradualmente al nivel del paramahaṁsa, que es adorado por todos los miembros de la sociedad. El rey Ṛṣabha propagó esa misión, y en la etapa final se apartó por completo de las necesidades materiales del cuerpo, lo cual constituye una etapa excepcional que no debe ser imitada por hombres necios, sino, más bien, adorada por todos.