ES/SB 2.6.27: Difference between revisions
(Srimad-Bhagavatam Compile Form edit) |
No edit summary |
||
Line 38: | Line 38: | ||
<div class="purport"> | <div class="purport"> | ||
En este verso se hace especial hincapié en que la persona del Señor Supremo, y no Su brahmajyoti impersonal, es la fuente de todo suministro. Nārāyaṇa, el Señor Supremo, es la meta de todos los resultados de sacrificio y, por lo tanto, en fin de cuentas los himnos védicos tienen por objeto alcanzar esa meta. La vida humana consigue, pues, el éxito, al complacer a Nārāyaṇa, y el poder participar de la asociación directa de Nārāyaṇa en el reino espiritual de Vaikuṇṭha | En este verso se hace especial hincapié en que la persona del Señor Supremo, y no Su brahmajyoti impersonal, es la fuente de todo suministro. Nārāyaṇa, el Señor Supremo, es la meta de todos los resultados de sacrificio y, por lo tanto, en fin de cuentas los himnos védicos tienen por objeto alcanzar esa meta. La vida humana consigue, pues, el éxito, al complacer a Nārāyaṇa, y el poder participar de la asociación directa de Nārāyaṇa en el reino espiritual de Vaikuṇṭha. | ||
</div> | </div> | ||
Revision as of 06:21, 9 March 2019
TEXTO 27
- gatayo matayaś caiva
- prāyaścittaṁ samarpaṇam
- puruṣāvayavair ete
- sambhārāḥ sambhṛtā mayā
PALABRA POR PALABRA
gatayaḥ—progreso hacia la meta última (Viṣṇu); matayaḥ—adorando a los semidioses; ca—así como también; eva—ciertamente; prāyaścittam—compensación; samarpaṇam—ofrecimiento último; puruṣa—la Personalidad de Dios; avayavaiḥ—de las partes del cuerpo de la Personalidad de Dios; ete—estos; sambhārāḥ—los ingredientes; sambhṛtāḥ—fueron preparados; mayā—por mí.
TRADUCCIÓN
Así pues, yo tuve que preparar todos esos ingredientes y enseres de sacrificio necesarios, tomándolos de las partes corporales personales de la Personalidad de Dios. Mediante la invocación de los nombres de los semidioses, se alcanzó gradualmente la meta última, Viṣṇu, y así se completaron la compensación y el ofrecimiento último.
SIGNIFICADO
En este verso se hace especial hincapié en que la persona del Señor Supremo, y no Su brahmajyoti impersonal, es la fuente de todo suministro. Nārāyaṇa, el Señor Supremo, es la meta de todos los resultados de sacrificio y, por lo tanto, en fin de cuentas los himnos védicos tienen por objeto alcanzar esa meta. La vida humana consigue, pues, el éxito, al complacer a Nārāyaṇa, y el poder participar de la asociación directa de Nārāyaṇa en el reino espiritual de Vaikuṇṭha.