ES/SB 1.10.28: Difference between revisions

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Los ritos religiosos que se prescriben en las Escrituras tienen por objeto purificar las cualidades mundanas de las almas condicionadas, para permitirles ser promovidas gradualmente a la etapa en que le presten servicio trascendental al Señor Supremo. Lograr esa etapa de vida espiritual pura es la perfección máxima, y esa etapa se denomina svarūpa, o la identidad verdadera del ser viviente. Liberación significa renovación de esa etapa de svarūpa. En esa etapa perfecta de svarūpa, el ser viviente se establece en cinco fases de servicio amoroso, una de las cuales es la etapa de mādhuryarasa, o el humor de amor conyugal. El Señor siempre es perfecto en Sí Mismo y, en consecuencia, Él no anhela nada para Sí. Sin embargo, Él se vuelve un amo, un amigo, un hijo o un esposo, para satisfacer el intenso amor del devoto en cuestión. Aquí se mencionan dos clases de devotos del Señor que se hallan en la etapa de amor conyugal. Uno es el svakīya, y el otro el parakīya. Ambos poseen una relación de amor conyugal con la Personalidad de Dios Kṛṣṇa. Las reinas de Dvārakā eran svakīya, o esposas debidamente casadas, pero las doncellas de Vraja eran jóvenes amigas del Señor mientras  Él estaba soltero. El Señor permaneció en Vṛndāvana hasta la edad de dieciséis años, y Sus relaciones amistosas con las muchachas vecinas eran a la manera de parakīya. Esas muchachas, así como las reinas, se sometieron a severas penitencias, haciendo votos, bañándose y ofreciendo sacrificios en el fuego, tal como se prescribe en las Escrituras. Los ritos, tal como son, no son un fin en sí mismos, ni tampoco lo son la acción fruitiva, el cultivo de conocimiento ni el logro de la perfección de los poderes místicos. Todos ellos son medios para alcanzar la máxima etapa del svarūpa, prestarle al Señor servicio trascendental y constitucional. Todos y cada uno de los seres vivientes tienen su posición individual en una de las cinco clases diferentes de medios de correspondencia con el Señor que se mencionaron anteriormente, y en la forma espiritual y pura del svarūpa, la relación de uno se manifiesta sin atracción mundana. Los besos del Señor, bien sea con Sus esposas o con las jóvenes amigas que aspiraban a tenerlo como novio, no son de ninguna pervertida cualidad mundana. De esas cosas haber sido mundanas, un alma liberada como Śukadeva no se hubiera tomado la molestia de saborearlas, ni el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu se hubiera sentido inclinado a participar en esos asuntos después de renunciar a la vida mundana. Esa etapa se llega a merecer después de muchas vidas de penitencia.
Los ritos religiosos que se prescriben en las Escrituras tienen por objeto purificar las cualidades mundanas de las almas condicionadas, para permitirles ser promovidas gradualmente a la etapa en que le presten servicio trascendental al Señor Supremo. Lograr esa etapa de vida espiritual pura es la perfección máxima, y esa etapa se denomina ''svarūpa', o la identidad verdadera del ser viviente. Liberación significa renovación de esa etapa de ''svarūpa''. En esa etapa perfecta de ''svarūpa'', el ser viviente se establece en cinco fases de servicio amoroso, una de las cuales es la etapa de ''mādhuryarasa'', o el humor de amor conyugal. El Señor siempre es perfecto en Sí Mismo y, en consecuencia, Él no anhela nada para Sí. Sin embargo, Él se vuelve un amo, un amigo, un hijo o un esposo, para satisfacer el intenso amor del devoto en cuestión. Aquí se mencionan dos clases de devotos del Señor que se hallan en la etapa de amor conyugal. Uno es el ''svakīya'', y el otro el ''parakīya''. Ambos poseen una relación de amor conyugal con la Personalidad de Dios Kṛṣṇa. Las reinas de Dvārakā eran ''svakīya'', o esposas debidamente casadas, pero las doncellas de Vraja eran jóvenes amigas del Señor mientras  Él estaba soltero. El Señor permaneció en Vṛndāvana hasta la edad de dieciséis años, y Sus relaciones amistosas con las muchachas vecinas eran a la manera de ''parakīya''. Esas muchachas, así como las reinas, se sometieron a severas penitencias, haciendo votos, bañándose y ofreciendo sacrificios en el fuego, tal como se prescribe en las Escrituras. Los ritos, tal como son, no son un fin en sí mismos, ni tampoco lo son la acción fruitiva, el cultivo de conocimiento ni el logro de la perfección de los poderes místicos. Todos ellos son medios para alcanzar la máxima etapa del ''svarūpa'', prestarle al Señor servicio trascendental y constitucional. Todos y cada uno de los seres vivientes tienen su posición individual en una de las cinco clases diferentes de medios de correspondencia con el Señor que se mencionaron anteriormente, y en la forma espiritual y pura del ''svarūpa'', la relación de uno se manifiesta sin atracción mundana. Los besos del Señor, bien sea con Sus esposas o con las jóvenes amigas que aspiraban a tenerlo como novio, no son de ninguna pervertida cualidad mundana. De esas cosas haber sido mundanas, un alma liberada como Śukadeva no se hubiera tomado la molestia de saborearlas, ni el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu se hubiera sentido inclinado a participar en esos asuntos después de renunciar a la vida mundana. Esa etapa se llega a merecer después de muchas vidas de penitencia.
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Revision as of 16:41, 18 May 2024


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 28

nūnaṁ vrata-snāna-hutādineśvaraḥ
samarcito hy asya gṛhīta-pāṇibhiḥ
pibanti yāḥ sakhy adharāmṛtaṁ muhur
vraja-striyaḥ sammumuhur yad-āśayāḥ


PALABRA POR PALABRA

nūnam—ciertamente en el nacimiento anterior; vrata—voto; snāna—baño; huta—sacrificio en el fuego; ādinā—mediante todos esos; īśvaraḥ—la Personalidad de Dios; samarcitaḥ—adorado perfectamente; hi—ciertamente; asya—Su; gṛhīta-pāṇibhiḥ—por las esposas; pibanti—disfruta; yāḥ—aquellas que; sakhi—¡oh, amiga!; adharaamṛtam—el néctar de Sus labios; muhuḥ—una y otra vez; vraja-striyaḥ—las doncellas de Vrajabhūmi; sammumuhuḥ—se desmayaban frecuentemente; yat-āśayāḥ—esperando ser favorecidas de esa manera.


TRADUCCIÓN

¡Oh, amigas!, piensen solo en las mujeres que ha aceptado por esposas. Cómo han debido ellas de someterse a votos, baños, sacrificios de fuego y a la adoración perfecta del Señor del universo, para ahora disfrutar constantemente del néctar de Sus labios [en los besos]. Las doncellas de Vrajabhūmi a menudo se desmayaban con solo esperar tales favores.


SIGNIFICADO

Los ritos religiosos que se prescriben en las Escrituras tienen por objeto purificar las cualidades mundanas de las almas condicionadas, para permitirles ser promovidas gradualmente a la etapa en que le presten servicio trascendental al Señor Supremo. Lograr esa etapa de vida espiritual pura es la perfección máxima, y esa etapa se denomina svarūpa', o la identidad verdadera del ser viviente. Liberación significa renovación de esa etapa de svarūpa. En esa etapa perfecta de svarūpa, el ser viviente se establece en cinco fases de servicio amoroso, una de las cuales es la etapa de mādhuryarasa, o el humor de amor conyugal. El Señor siempre es perfecto en Sí Mismo y, en consecuencia, Él no anhela nada para Sí. Sin embargo, Él se vuelve un amo, un amigo, un hijo o un esposo, para satisfacer el intenso amor del devoto en cuestión. Aquí se mencionan dos clases de devotos del Señor que se hallan en la etapa de amor conyugal. Uno es el svakīya, y el otro el parakīya. Ambos poseen una relación de amor conyugal con la Personalidad de Dios Kṛṣṇa. Las reinas de Dvārakā eran svakīya, o esposas debidamente casadas, pero las doncellas de Vraja eran jóvenes amigas del Señor mientras Él estaba soltero. El Señor permaneció en Vṛndāvana hasta la edad de dieciséis años, y Sus relaciones amistosas con las muchachas vecinas eran a la manera de parakīya. Esas muchachas, así como las reinas, se sometieron a severas penitencias, haciendo votos, bañándose y ofreciendo sacrificios en el fuego, tal como se prescribe en las Escrituras. Los ritos, tal como son, no son un fin en sí mismos, ni tampoco lo son la acción fruitiva, el cultivo de conocimiento ni el logro de la perfección de los poderes místicos. Todos ellos son medios para alcanzar la máxima etapa del svarūpa, prestarle al Señor servicio trascendental y constitucional. Todos y cada uno de los seres vivientes tienen su posición individual en una de las cinco clases diferentes de medios de correspondencia con el Señor que se mencionaron anteriormente, y en la forma espiritual y pura del svarūpa, la relación de uno se manifiesta sin atracción mundana. Los besos del Señor, bien sea con Sus esposas o con las jóvenes amigas que aspiraban a tenerlo como novio, no son de ninguna pervertida cualidad mundana. De esas cosas haber sido mundanas, un alma liberada como Śukadeva no se hubiera tomado la molestia de saborearlas, ni el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu se hubiera sentido inclinado a participar en esos asuntos después de renunciar a la vida mundana. Esa etapa se llega a merecer después de muchas vidas de penitencia.