ES/SB 9.14.17-18
TEXTOS 17-18
- mitrā-varuṇayoḥ śāpād
- āpannā nara-lokatām
- niśamya puruṣa-śreṣṭhaṁ
- kandarpam iva rūpiṇam
- dhṛtiṁ viṣṭabhya lalanā
- upatasthe tad-antike
- sa tāṁ vilokya nṛpatir
- harṣeṇotphulla-locanaḥ
- uvāca ślakṣṇayā vācā
- devīṁ hṛṣṭa-tanūruhaḥ
PALABRA POR PALABRA
mitrā-varuṇayoḥ—de Mitra y Varuṇa; śāpāt—por la maldición; āpannā—haber obtenido; nara-lokatām—los hábitos de un ser humano; niśamya—viendo así; puruṣaśreṣṭham—al mejor de los varones; kandarpam iva—como Cupido; rūpiṇam—con belleza; dhṛtim—paciencia, tolerancia; viṣṭabhya—aceptando; lalanā—esa mujer; upatasthe—se acercó; tat-antike—cerca de él; saḥ—él, Purūravā; tām—a ella; vilokya—al ver; nṛpatiḥ—el rey; harṣeṇa—con gran júbilo; utphulla-locanaḥ—con los ojos muy brillantes; uvāca—dijo; ślakṣṇayā—muy dulces; vācā—con palabras; devīm—a la semidiosa; hṛṣṭa-tanūruhaḥ—los vellos de cuyo cuerpo se erizaban de júbilo.
TRADUCCIÓN
Maldecida por Mitra y Varuṇa, Urvaśī, la mujer celestial, había adquirido los hábitos de los seres humanos. Por eso, al ver a Purūravā, el mejor de los varones, que poseía la belleza de Cupido, dominó sus impulsos y se acercó a él. Al ver a Urvaśī, los ojos del rey Purūravā se llenaron del éxtasis de la dicha, y los vellos del cuerpo se le erizaron. Con palabras dulces y agradables, el rey le dijo lo siguiente.