ES/SB 3.1.9
TEXTO 9
- yadā ca pārtha-prahitaḥ sabhāyāṁ
- jagad-gurur yāni jagāda kṛṣṇaḥ
- na tāni puṁsām amṛtāyanāni
- rājoru mene kṣata-puṇya-leśaḥ
PALABRA POR PALABRA
yadā—cuando; ca—también; pārtha-prahitaḥ—siendo aconsejado por Arjuna; sabhāyām—en la asamblea; jagat-guruḥ—del maestro del mundo; yāni—aquellos; jagāda—fue; kṛṣṇaḥ—Śrī Kṛṣṇa; na—nunca; tāni—dichas palabras; puṁsām—de todos los hombres de juicio; amṛta-ayanāni—igual que néctar; rājā—el rey (Dhṛtarāṣṭra o Duryodhana); uru—muy importante; mene—consideró; kṣata—menguándose; puṇyaleśaḥ—fragmento de actos piadosos.
TRADUCCIÓN
Śrī Kṛṣṇa fue enviado por Arjuna a la asamblea como maestro espiritual del mundo entero, y aunque algunos [como Bhīṣma] escucharon Sus palabras como si de puro néctar se tratara, no ocurrió así con los demás, que estaban completamente desprovistos del más mínimo vestigio de obras piadosas pasadas. El rey [Dhṛtarāṣṭra o Duryodhana] no tomó muy en serio las palabras de Śrī Kṛṣṇa.
SIGNIFICADO
Śrī Kṛṣṇa, que es el maestro espiritual del universo entero, aceptó el oficio de mensajero, y, delegado por Arjuna, fue a la asamblea del rey Dhṛtarāṣṭra en una misión de paz. Kṛṣṇa es el Señor de todos; sin embargo, debido a que Él era el amigo trascendental de Arjuna, aceptó con todo gusto el papel de mensajero, exactamente igual que un amigo corriente. Esa es la belleza del comportamiento del Señor con Sus devotos puros. Llegó a la asamblea y habló acerca de la paz, y Bhīṣma y otros grandes líderes saborearon el mensaje con deleite, porque lo hablaba el propio Señor. Pero Duryodhana, o su padre, Dhṛtarāṣṭra, habiéndoseles agotado los resultados piadosos de sus acciones pasadas, no tomaron el mensaje muy en serio. Así son las personas que no tienen en su haber acciones piadosas. Por las acciones piadosas pasadas, se puede llegar a ser el rey de un país, pero, debido a que los resultados de los actos piadosos de Duryodhana y compañía estaban menguando, se hizo evidente por sus acciones que con toda seguridad habrían de perder el reino a manos de los Pāṇḍavas. El mensaje de Dios es siempre como néctar para los devotos, pero para los no devotos es justamente lo opuesto. El azúcar cande es siempre dulce para el hombre sano, pero a las personas que padecen de ictericia les sabe muy amargo.