ES/SB 3.13.49

Revision as of 14:05, 9 June 2018 by Elad (talk | contribs) (Text replacement - "\[\[[A-Z]{2,}\/(.*)\|Click here for English\]\]" to "Click here for English")

Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 49

tasmin prasanne sakalāśiṣāṁ prabhau
kiṁ durlabhaṁ tābhir alaṁ lavātmabhiḥ
ananya-dṛṣṭyā bhajatāṁ guhāśayaḥ
svayaṁ vidhatte sva-gatiṁ paraḥ parām


PALABRA POR PALABRA

tasmin—a Él; prasanne—estando satisfecho; sakala-āśiṣām—de toda bendición; prabhau—al Señor; kim—qué es esto; durlabham—muy difícil de obtener; tābhiḥ—con ellos; alam—lejos; lava-ātmabhiḥ—con ganancias insignificantes; ananya-dṛṣṭyā—por nada excepto el servicio devocional; bhajatām—de quienes se ocupan en el servicio devocional; guhā-āśayaḥ—que habita en el corazón; svayam—personalmente; vidhatte—lleva a cabo; sva-gatim—en Su propia morada; paraḥ—la suprema; parām—trascendental.


TRADUCCIÓN

Cuando la Suprema Personalidad de Dios está satisfecho con alguien, nada hay que no se alcance. Ante la consecución trascendental, la persona entiende que todo lo demás es insignificante. El Señor, que está situado en el corazón de todos, eleva personalmente a quien se ocupa en el servicio amoroso trascendental al estado de perfección más alta.


SIGNIFICADO

Como se afirma en el Bhagavad-gītā (10.10), el Señor da inteligencia a los devotos puros de manera que puedan elevarse al estado de perfección más elevado. Aquí se confirma que al devoto puro, constantemente ocupado en el servicio amoroso del Señor, se le concede todo el conocimiento necesario para llegar a la Suprema Personalidad de Dios. Para ese devoto, nada hay que valga la pena lograr, excepto el servicio al Señor. Si se sirve con fidelidad, no hay posibilidad de frustración, pues el propio Señor Se encarga del avance del devoto. El Señor está situado en el corazón de todos, consciente de la motivación del devoto, y hace las disposiciones para todo aquello que es accesible. En otras palabras, el seudo devoto, ansioso de lograr beneficios materiales, no puede llegar al estado de perfección más elevado, porque el Señor es consciente de su motivación. Basta con ser de propósitos honestos, y, con eso, el Señor está dispuesto a ayudar por todos los medios.