ES/SB 4.4.14
TEXTO 14
- yad dvy-akṣaraṁ nāma gireritaṁ nṛṇāṁ
- sakṛt prasaṅgād agham āśu hanti tat
- pavitra-kīrtiṁ tam alaṅghya-śāsanaṁ
- bhavān aho dveṣṭi śivaṁ śivetaraḥ
PALABRA POR PALABRA
yat—el cual; dvi-akṣaram—compuesto de dos letras; nāma—llamado; girā īritam—tan solo con que la lengua lo pronuncie; nṛṇām—personas; sakṛt—una vez; prasaṅgāt—del corazón; agham—actividades pecaminosas; āśu—inmediatamente; hanti—destruye; tat—eso; pavitra-kīrtim—cuya fama es pura; tam—a él; alaṅghya-śāsanam—cuyas órdenes nunca se pasan por alto; bhavān—tú; aho—¡oh!; dveṣṭi—envidias; śivam—al Señor Śiva; śiva-itaraḥ—que traes malos augurios.
TRADUCCIÓN
Satī continuó: Mi querido padre, al envidiar al Señor Śiva estás cometiendo la mayor de las ofensas, pues incluso su nombre, compuesto de dos sílabas, śi y va, purifica de todas las actividades pecaminosas. Nadie pasa por alto sus órdenes. El Señor Śiva es siempre puro, y excepto tú, nadie lo envidia.
SIGNIFICADO
De las entidades vivientes del mundo material, el Señor Śiva es el alma más grande, y esto hace que su nombre, Śiva, sea muy auspicioso para las personas que identifican el cuerpo y el alma. Si se refugian en el Señor Śiva, esas personas poco a poco llegarán a entender que no son el cuerpo material, sino almas espirituales. Śiva significa maṅgala, «auspicioso». En el cuerpo, el alma es auspiciosa. Ahaṁ brahmāsmi: «Yo soy Brahman». Esta comprensión es auspiciosa. Mientras no comprendamos nuestra identidad como almas, todo lo que hagamos será inauspicioso. Śiva significa «auspicioso», y los devotos del Señor Śiva poco a poco se elevan hasta el plano de identificación espiritual, pero eso no lo es todo. La vida auspiciosa comienza con la identificación espiritual, pero todavía hay más deberes: Tenemos que entender nuestra relación con el Alma Suprema. El verdadero devoto del Señor Śiva alcanza el plano de la iluminación espiritual, pero si no es lo bastante inteligente, se estanca en ese punto y no se eleva por encima de su comprensión de que es alma espiritual (ahaṁ brahmāsmi). Pero, si tiene suficiente inteligencia, debe seguir adelante, actuando como el Señor Śiva, que siempre está absorto en pensar en Vāsudeva. Como antes se explicó: sattvaṁ viśuddhaṁ vasudeva-śabditam: El Señor Śiva siempre está meditando en los pies de loto de Vāsudeva, Śrī Kṛṣṇa. Por lo tanto, para comprender la auspiciosa posición del Señor Śiva hay que adorar a Viṣṇu, pues en el Śiva Purāṇa el Señor Śiva dice que adorar al Señor Viṣṇu es la clase de adoración más elevada. Al Señor Śiva se le adora por ser el más grande devoto del Señor Viṣṇu. Sin embargo, no hay que cometer el error de considerar que el Señor Śiva y el Señor Viṣṇu están en el mismo nivel. Esa idea también es ateísmo. En el Vaiṣṇavīya Purāṇa se recalca que Viṣṇu, Nārāyaṇa, es la excelsa Personalidad Suprema de Dios, y que no hay que equiparar con Él a nadie, ni siquiera al Señor Śiva o al Señor Brahmā, ni, por supuesto, a los demás semidioses.