ES/SB 4.4.28
TEXTO 28
- tat paśyatāṁ khe bhuvi cādbhutaṁ mahad
- hā heti vādaḥ sumahān ajāyata
- hanta priyā daivatamasya devī
- jahāv asūn kena satī prakopitā
PALABRA POR PALABRA
tat—eso; paśyatām—de los que habían visto; khe—en el cielo; bhuvi—en la Tierra; ca—y; adbhutam—maravilloso; mahat—grande; hā hā—¡oh!, ¡oh!; iti—de este modo; vādaḥ—clamor; su-mahān—tumultuoso; ajāyata—ocurrido; hanta—¡ay!; priyā—la querida; daiva-tamasya—del semidiós más respetable (el Señor Śiva); devī—Satī; jahau—abandonó; asūn—la vida; kena—por Dakṣa; satī—Satī; prakopitā—enfadada.
TRADUCCIÓN
Cuando Satī, iracunda, aniquiló su cuerpo, por todo el universo se levantó un clamor tumultuoso. ¿Por qué razón Satī, la esposa del Señor Śiva, el semidiós más respetable, había abandonado el cuerpo de aquella manera?.
SIGNIFICADO
Un clamor tumultuoso se levantó por todo el universo en las sociedades de los semidioses de los diversos planetas. Satī era hija de Dakṣa, el más grande de los reyes, y esposa del Señor Śiva, el más grande de los semidioses, pero estaba tan iracunda que abandonó el cuerpo. ¿Cómo era posible? Siendo hija y esposa de dos grandes personalidades, tenía todo lo que podía desear. Pero, aun así, estaba insatisfecha y abandonó el cuerpo. En verdad, era algo sorprendente. Ni siquiera rodeado de la mayor opulencia material se puede alcanzar la satisfacción completa. Bien fuera por el padre con el que estaba relacionada o por su relación con el más grande de los semidioses, Satī podía tener todo lo que desease. Aun así, por alguna razón, estaba insatisfecha. Por esto el Śrīmad-Bhāgavatam (1.2.6) explica que debemos obtener auténtica satisfacción (yayātmā suprasīdati); pero lo único que da satisfacción plena al ātmā —el cuerpo, la mente y el alma— es el servicio devocional a la Verdad Absoluta. Sa vai puṁsāṁ paro dharmo yato bhaktir adhokṣaje. Adhokṣaja significa «la Verdad Absoluta». Si conseguimos establecer nuestra relación de amor inquebrantable con la trascendental Personalidad Suprema de Dios, lograremos dará satisfacción completa; esa es la única posibilidad de satisfacción que existe, tanto en el mundo material como en cualquier otro lugar.