ES/SB 5.15.11
TEXTO 11
- chandāṁsy akāmasya ca yasya kāmān
- dudūhur ājahrur atho baliṁ nṛpāḥ
- pratyañcitā yudhi dharmeṇa viprā
- yadāśiṣāṁ ṣaṣṭham aṁśaṁ paretya
PALABRA POR PALABRA
chandāṁsi—todas las distintas partes de los Vedas; akāmasya—de alguien que no tiene deseos de complacer sus propios sentidos; ca—también; yasya—cuyos; kāmān—todo lo deseable; dudūhuḥ—otorgados; ājahruḥ—ofrecidos; atho—así; balim—obsequios; nṛpāḥ—todos los reyes; pratyañcitāḥ—satisfechos por luchar contra él; yudhi—en la guerra; dharmeṇa—por medio de principios religiosos; viprāḥ—todos los brāhmaṇas; yadā—cuando; āśiṣām—de bendiciones; ṣaṣṭham aṁśam—una sexta parte; paretya—en la siguiente vida.
TRADUCCIÓN
El rey Gaya no tenía deseos de complacer sus propios sentidos; pero, aun así, todos sus deseos se cumplieron gracias a sus celebraciones de rituales védicos. Todos los reyes con los que Mahārāja Gaya tuvo que enfrentarse tuvieron que luchar siguiendo los principios religiosos. Ello les hacía sentirse muy satisfechos, por lo cual le ofrecían toda clase de presentes. Del mismo modo, en el reino de Mahārāja Gaya todos los brāhmaṇas estaban muy satisfechos con el carácter generoso y caritativo del rey. Debido a ello, le cedieron la sexta parte de sus actividades piadosas, para que le fuesen de beneficio en la siguiente vida.
SIGNIFICADO
Como kṣatriya o emperador, Mahārāja Gaya a veces, para mantener el mando, tenía que enfrentarse a reyes subordinados; esos reyes, sin embargo, no estaban insatisfechos con él, pues sabían que lo hacía llevado por principios religiosos. En consecuencia, aceptaban su papel subordinado y le ofrecían todo tipo de regalos. De la misma manera, los brāhmaṇas que celebraban rituales védicos estaban tan satisfechos con el rey que encantados decidieron concederle la sexta parte de sus actividades piadosas, para que le fueran de beneficio en su siguiente vida. Así pues, los kṣatriyas y los brāhmaṇas estaban perfectamente satisfechos con Mahārāja Gaya, debido a su correcta administración. En otras palabras, Mahārāja Gaya satisfizo a los reyes kṣatriyas con su combate, y a los brāhmaṇas con su caridad. Con sus palabras amables y su trato afectuoso, inspiró también a los vaiśyas; los śūdras también estaban satisfechos, porque, debido a que siempre estaba celebrando sacrificios, recibían alimentos suculentos y regalos. De ese modo, Mahārāja Gaya tenía muy satisfechos a todos los ciudadanos. Los brāhmaṇas y personas santas, cuando son honrados debidamente, ceden una parte de sus actividades piadosas a quienes les honran y les ofrecen servicio. Por lo tanto, como se afirma en el Bhagavad-gītā (Bg. 4.34): tad viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā: Con una actitud de sumisión, debemos tratar de acudir a un maestro espiritual y ofrecerle servicio.