ES/SB 5.11.7
TEXTO 7
- tāvān ayaṁ vyavahāraḥ sadāviḥ
- kṣetrajña-sākṣyo bhavati sthūla-sūkṣmaḥ
- tasmān mano liṅgam ado vadanti
- guṇāguṇatvasya parāvarasya
PALABRA POR PALABRA
tāvān—hasta ese momento; ayam—esto; vyavahāraḥ—las identificaciones artificiales (ser grueso o delgado, estar entre los semidioses o entre los seres humanos); sadā—siempre; āviḥ—manifestar; kṣetra-jña—de la entidad viviente; sākṣyaḥ—testimonio; bhavati—es; sthūla-sūkṣmaḥ—gordo y delgado; tasmāt—por lo tanto; manaḥ—la mente; liṅgam—la causa; adaḥ—esto; vadanti—ellos dicen; guṇa-aguṇatvasya—de estar absorto en cualidades materiales o libre de cualidades materiales; para-avarasya—y de condiciones de vida superiores e inferiores.
TRADUCCIÓN
La mente hace que la entidad viviente vague por el mundo material en distintas especies de vida, y de ese modo, la entidad viviente experimenta las circunstancias materiales en distintos cuerpos, como ser humano, semidiós, persona gruesa, persona delgada, etc. Los sabios eruditos dicen que la mente es la causa del cautiverio, de la liberación y del aspecto del cuerpo.
SIGNIFICADO
La mente es la causa del cautiverio, pero también puede serlo de la liberación. En este verso se explica que la mente es para-avara. Para significa trascendental, y avara significa material. Cuando la mente se ocupa en el servicio del Señor (sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ), se dice que es para, trascendental. Cuando se ocupa en la complacencia material de los sentidos, se dice que es avara, material. En nuestra situación actual, en el estado condicionado, nuestra mente está completamente absorta en la complacencia material de los sentidos; pero mediante el proceso de servicio devocional puede purificarse y volver a su estado original de conciencia de Kṛṣṇa. A menudo hemos citado el ejemplo de Ambarīṣa Mahārāja. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayor vacāṁsi vaikuṇṭha-guṇānuvarṇane: la mente debe ser controlada mediante el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. La lengua puede emplearse para propagar el mensaje de Kṛṣṇa y glorificar al Señor, o para tomar prasāda, los remanentes del alimento ofrecido a Kṛṣṇa. Sevonmukhe hi jihvādau: cuando empleamos la lengua en el servicio del Señor, los demás sentidos pueden purificarse. Como se afirma en el Nārada-pañcarātra: sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam: cuando la mente y los sentidos se purifican, toda nuestra existencia y nuestras identificaciones se purifican también. Entonces ya no nos consideramos semidioses, seres humanos, gatos, perros, hindúes, musulmanes, etc. Cuando los sentidos y la mente se purifican y estamos plenamente ocupados en el servicio de Kṛṣṇa, podemos liberarnos y regresar al hogar, de vuelta a Dios.