ES/SB 5.11.12
TEXTO 12
- kṣetrajña etā manaso vibhūtīr
- jīvasya māyā-racitasya nityāḥ
- āvirhitāḥ kvāpi tirohitāś ca
- śuddho vicaṣṭe hy aviśuddha-kartuḥ
PALABRA POR PALABRA
kṣetra-jñaḥ—el alma individual; etāḥ—todas estas; manasaḥ—de la mente; vibhūtīḥ—distintas actividades; jīvasya—de la entidad viviente; māyā-racitasya—creadas por la energía material, la energía externa; nityāḥ—desde tiempo inmemorial; āvirhitāḥ—a veces manifestadas; kvāpi—en alguna parte; tirohitāḥ ca—y no manifestadas; śuddhaḥ—purificada; vicaṣṭe—ve esto; hi—ciertamente; aviśuddha—no purificada; kartuḥ—del hacedor.
TRADUCCIÓN
El alma individual carente de conciencia de Kṛṣṇa tiene muchas ideas y actividades creadas en su mente por la energía externa. Han estado existiendo desde tiempo inmemorial. A veces, se manifiestan, tanto en el estado consciente como en el estado de sueño, pero durante el sueño profundo [inconsciencia], o en el estado de trance, desaparecen. Una persona que está liberada en vida [jīvan-mukta] puede ver claramente todas estas cosas.
SIGNIFICADO
Como dice el Bhagavad-gītā (13.3): kṣetrajñaṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata. Hay dos clases de kṣetrajña, o seres vivos. Uno es el ser viviente individual, y otro, el ser viviente supremo. El ser viviente común conoce su cuerpo hasta cierto punto, pero el Supremo, Paramātmā, conoce la condición de todos los cuerpos. El ser viviente individual está limitado a un lugar, pero el Supremo, Paramātmā, está en todas partes. En este śloka, la palabra kṣetrajña se refiere a un ser viviente común, no al ser viviente supremo. Ese ser viviente común puede ser, o bien nitya-baddha, eternamente condicionado, o bien nitya-mukta, eternamente liberado. Los seres vivientes eternamente liberados están en el jagat Vaikuṇṭha, el mundo espiritual, y nunca caen al mundo material. En el mundo material están las almas condicionadas, nitya-baddhas. Los nitya-baddhas pueden alcanzar la liberación si practican el control de la mente, ya que la mente es la causa de la vida condicionada. Cuando se educa la mente, y el alma deja de estar bajo su control, esta puede liberarse incluso mientras se encuentra en el mundo material. Quien alcanza ese estado liberado recibe el nombre de jīvan-mukta. El jīvan-mukta conoce las causas de su condicionamiento; por lo tanto, trata de purificarse y regresar al hogar, de vuelta a Dios. El alma eternamente condicionada debe ese condicionamiento eterno a que está sometida al control de la mente. El estado condicionado y el estado liberado se comparan al estado de inconsciencia del que duerme y al estado del que está despierto. Los que duermen, en el estado de inconsciencia, están eternamente condicionados, pero los que están despiertos entienden que son eternamente partes integrales de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. En consecuencia, se ocupan en el servicio de Kṛṣṇa incluso mientras están en el mundo material. Esto lo confirma Śrīla Rūpa Gosvāmī: īhā yasya harer dāsye. Quien emprende el servicio de Kṛṣṇa está liberado, aunque en apariencia sea un alma condicionada dentro del mundo material. Jīvan-muktaḥ sa ucyate. A quien no tiene más dedicación que el servicio a Kṛṣṇa, se le considera liberado cualquiera que sea su situación.