ES/SB 5.16.1
TEXTO 1
- rājovāca
- uktas tvayā bhū-maṇḍalāyāma-viśeṣo yāvad ādityas tapati yatra
- cāsau jyotiṣāṁ gaṇaiś candramā vā saha dṛśyate.
PALABRA POR PALABRA
rājā uvāca—Mahārāja Parīkṣit dijo; uktaḥ—ya dicho; tvayā—por ti; bhū-maṇḍala—del sistema planetario que recibe el nombre de Bhū-maṇḍala; āyāma-viśeṣaḥ—la longitud concreta del radio; yāvat—tan lejos como; ādityaḥ—el Sol; tapati—calienta; yatra—donde; ca—también; asau—ese; jyotiṣām—de las luminarias; gaṇaiḥ—con multitudes; candramā—la Luna; vā—o bien; saha—con; dṛśyate—se ve.
TRADUCCIÓN
El rey Parīkṣit dijo a Śukadeva Gosvāmī: ¡Oh, brāhmaṇa!, me has informado ya de que el radio de Bhū-maṇḍala abarca toda la extensión que cubre el Sol con su calor y su luz, y toda la distancia en que son visibles la Luna y las estrellas.
SIGNIFICADO
En este verso se explica que el sistema planetario conocido como Bhū-maṇḍala se extiende hasta los límites alcanzados por la luz del Sol. Según la ciencia moderna, la luz del Sol llega a la Tierra desde una distancia de 150 000 000 de kilómetros. Ateniéndonos a esa información actual, esos 150 000 000 de kilómetros pueden considerarse el radio de Bhū-maṇḍala. En el mantra gāyatrī cantamos om bhūr bhuvaḥ svaḥ. La palabra bhūr se refiere a Bhū-maṇḍala. Tat savitur vareṇyam: La luz del Sol se difunde por Bhū-maṇḍala. Esa es la razón de que el Sol reciba nuestra adoración. Las estrellas, que en sánscrito se llaman nakṣatras, no son soles, como hoy en día suponen los astrónomos. El Bhagavad-gītā (Bg. 10.21) nos indica que las estrellas son como la Luna (nakṣatrāṇām ahaṁ śaśī). Las estrellas, como la Luna, reflejan la luz del Sol. Dejando a un lado los muy respetables cálculos que hoy en día se hacen acerca de la posición de los sistemas planetarios, podemos ver que el cielo y sus diversos planetas ya se estudiaban muchísimo tiempo antes de que se escribiese el Śrīmad-Bhāgavatam. Śukadeva Gosvāmī está explicando la posición de los planetas; eso indica que esa información ya se conocía muchísimo tiempo antes de que Śukadeva Gosvāmī la explicase a Mahārāja Parīkṣit. Esa información no les era desconocida a los sabios que florecieron en la época védica.