ES/SB 6.16.6
TEXTO 6
- yathā vastūni paṇyāni
- hemādīni tatas tataḥ
- paryaṭanti nareṣv evaṁ
- jīvo yoniṣu kartṛṣu
PALABRA POR PALABRA
yathā—tal y como; vastūni—mercancías; paṇyāni—destinadas al comercio; hemaādīni—como el oro; tataḥ tataḥ—de un lugar a otro; paryaṭanti—pasan; nareṣu—entre los hombres; evam—de este modo; jīvaḥ—la entidad viviente; yoniṣu—en diversas especies de vida; kartṛṣu—en distintos padres materiales.
TRADUCCIÓN
Como el oro y otros bienes, que pasan continuamente de mano en mano mediante el proceso de compraventa, la entidad viviente vaga por todo el universo como resultado de sus actividades fruitivas, inyectada vida tras vida por diversos tipos de padres en diversidad de cuerpos y especies.
SIGNIFICADO
Ya hemos explicado que el hijo de Citraketu había sido su enemigo en una vida anterior, y ahora había nacido como hijo suyo para causarle mayores sufrimientos. De hecho, la prematura muerte del hijo causó al padre una intensa desesperación. Alguien podría argumentar: «¿Cómo podía el rey sentir tanto afecto por su hijo, si este era su enemigo?». Como respuesta se da el ejemplo del dinero y las riquezas, que, si caen en manos de un enemigo, se vuelven en contra nuestra, pues el enemigo puede valerse de ellos para sus propios fines, e incluso para hostigar a su anterior dueño. Por lo tanto, ese dinero no pertenece a ninguno de los dos bandos. El dinero no deja de ser dinero, pero, en situaciones distintas, puede servir como amigo o como enemigo.
Como se explica en el Bhagavad-gītā, la causa del nacimiento de la entidad viviente nunca son los padres. La entidad viviente es una identidad completamente aparte de sus supuestos padres. Por las leyes de la naturaleza, esa entidad viviente se ve obligada a entrar en el semen de un padre y a ser inyectada en el vientre de la madre. No está en sus manos la elección del padre que le corresponde. Prakṛteḥ kriyamāṇāni: Las leyes de la naturaleza le obligan a ir hacia diversos padres, del mismo modo que los bienes de consumo son comprados y vendidos. Por lo tanto, la supuesta relación entre padre e hijo ha sido dispuesta por prakṛti, la naturaleza. Como carece de relevancia, se dice que es ilusión.
Una misma entidad viviente, a veces se refugia en padres animales, y otras veces en padres humanos. A veces, sus padres están entre las aves, y a veces entre los semidioses. Por ello, Śrī Caitanya Mahāprabhu dice:
brahmāṇḍa bhramite kona bhāgyavān jīva guru-kṛṣṇa-prasāde pāya bhakti-latā-bīja
Hostigada vida tras vida por las leyes de la naturaleza, la entidad viviente viaja por todo el universo pasando por diversidad de planetas y de especies de vida. Si por alguna razón tiene la buena fortuna de entrar en contacto con un devoto que reforme toda su vida, irá de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Las Escrituras dicen:
janame janame sabe pitā mātā pāya kṛṣṇa guru nahi mile baja hari ei
En la transmigración del alma por diversos cuerpos, todo el mundo, en todas las formas de vida, sean humanas, animales, vegetales o semidivinas, obtiene un padre y una madre. Esto no representa la menor dificultad. Lo difícil es obtener un maestro espiritual genuino y alcanzar a Kṛṣṇa. Por lo tanto, el ser humano tiene el deber de aprovechar la oportunidad y entrar en contacto con el representante de Kṛṣṇa, el maestro espiritual genuino. Bajo la guía del maestro espiritual, el padre espiritual, podemos ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.