ES/SB 7.14.38
TEXTO 38
- teṣv eva bhagavān rājaṁs
- tāratamyena vartate
- tasmāt pātraṁ hi puruṣo
- yāvān ātmā yatheyate
PALABRA POR PALABRA
teṣu—entre los distintos tipos de cuerpos (semidiós, humano, animal, ave, etc.); eva—en verdad; bhagavān—la Suprema Personalidad de Dios en Su aspecto de Paramātmā; rājan—¡oh, rey!; tāratamyena—comparativamente, más o menos; vartate—está situado; tasmāt—por lo tanto; pātram—la Persona Suprema; hi—en verdad; puruṣaḥ—Paramātmā; yāvān—en la medida en que; ātmā—el nivel de comprensión; yathā—el grado de austeridad y penitencia; īyate—Se manifiesta.
TRADUCCIÓN
¡Oh, rey Yudhiṣṭhira!, la Superalma, que está en todos los cuerpos, da inteligencia al alma individual conforme a su capacidad de comprensión. Por lo tanto, es la Superalma quien predomina en el cuerpo. La Superalma Se manifiesta al alma individual en proporción al nivel de conocimiento, austeridad, penitencia, etc., que esta haya alcanzado.
SIGNIFICADO
En el Bhagavad-gītā (15.15), se dice: mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca: La Suprema Personalidad de Dios, en Su aspecto localizado, da inteligencia al alma individual en la medida en que esta puede recibirla. Por eso vemos que las almas individuales se encuentran en diferentes posiciones, superiores e inferiores. La entidad viviente con cuerpo de ave o de mamífero no está tan capacitada para recibir las instrucciones del Alma Suprema como un ser humano avanzado. Esa es la causa de los distintos niveles de formas corporales. En la sociedad humana, el brāhmaṇa perfecto debe estar en el nivel más elevado de conciencia espiritual, pero todavía más avanzado que el brāhmaṇa es el vaiṣṇava. Por lo tanto, las mejores personas son los vaiṣṇavas y Viṣṇu. A la hora de dar caridad, se debe seguir la instrucción del Bhagavad-gītā (17.20):
- dātavyam iti yad dānaṁ
- dīyate 'nupakāriṇe
- deśe kāle ca pātre ca
- tad dānaṁ sāttvikaṁ smṛtam
«La caridad que se da como una cuestión de deber, sin esperar nada a cambio, en el momento y el lugar adecuados, y a la persona digna de ella, se considera bajo la influencia de la modalidad de la bondad». Hay que dar caridad a los brāhmaṇas y vaiṣṇavas, pues con ello se adora a la Suprema Personalidad de Dios. En relación con esto, Śrīla Madhvācārya comenta:
- brahmādi-sthāvarānteṣu
- na viśeṣo hareḥ kvacit
- vyakti-mātra-viśeṣeṇa
- tāratamyaṁ vadanti ca
Desde Brahmā hasta la hormiga, todos los seres son guiados por la Superalma (īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe 'rjuna tiṣṭhati). Pero a la persona que es avanzada en conciencia espiritual, se la considera importante. Por lo tanto, el brāhmaṇa vaiṣṇava es importante, y, por encima de todos, la personalidad más importante es la Superalma, la Personalidad de Dios.