ES/SB 8.1.2
TEXTO 2
- manvantare harer janma
- karmāṇi ca mahīyasaḥ
- gṛṇanti kavayo brahmaṁs
- tāni no vada śṛṇvatām
PALABRA POR PALABRA
manvantare—durante el cambio de manvantaras (un manu que sucede a otro); hareḥ—de la Suprema Personalidad de Dios; janma—advenimiento; karmāṇi—y actividades; ca—también; mahīyasaḥ—del supremamente glorificado; gṛṇanti—hablan de; kavayaḥ—los grandes eruditos cuya inteligencia es perfecta; brahman—¡oh, brāhmaṇa erudito (Śukadeva Gosvāmī)!; tāni—todo ello; naḥ—a nosotros; vada—por favor, habla de; śṛṇvatām—que estamos muy deseosos de escuchar.
TRADUCCIÓN
¡Oh, brāhmaṇa erudito, Śukadeva Gosvāmī!, los grandes eruditos de inteligencia perfecta narran las actividades y los advenimientos de la Suprema Personalidad de Dios en diversos manvantaras. Estamos muy deseosos de escuchar esas narraciones. Por favor, háblanos de ello.
SIGNIFICADO
SIGNIFICADO: La Suprema Personalidad de Dios manifiesta diversos tipos de encarnaciones, entre las que se cuentan los guṇa-avatāras, los manvantara-avatāras, los līlā-avatāras y los yuga-avatāras, todos los cuales vienen descritos en los śāstras. No se puede aceptar a nadie como encarnación de la Suprema Personalidad de Dios sin referirse a los śāstras. Por esa razón, como se menciona especialmente en este verso: gṛṇanti kavayaḥ: Las descripciones de las diversas encarnaciones son aceptadas por grandes sabios eruditos de inteligencia perfecta. En la actualidad, y especialmente en la India, hay un montón de sinvergüenzas que se hacen pasar por encarnaciones y confunden a la gente. Por eso la identidad de una encarnación debe verse confirmada por las descripciones de los śāstras y por sus actividades maravillosas. Como se explica en este verso con la palabra mahīyasaḥ, las actividades de una encarnación no son vulgares trucos de magia o prestidigitación, sino que son realmente maravillosas. Así, toda encarnación de la Suprema Personalidad de Dios debe contar con el respaldo de las afirmaciones del śāstra y debe realizar actividades maravillosas. Parīkṣit Mahārāja estaba deseoso de escuchar acerca de los manus de diversas eras. En un día de Brahmā hay catorce manus, cada uno de los cuales vive setenta y una yugas. Así, durante la vida de Brahmā hay miles de manus.