«En el comienzo nosotros cantamos en un estado ofensivo- diez diferentes ofensas. Pero eso no significa que no debamos de cantar. Incluso si hay ofensas, nosotros debemos seguir cantando. Ese canto nos ayudara a evitar todas las ofensas. Por supuesto, nosotros debemos tomar cuidado en no cometer ofensas. Por ello se les ha dado esta lista de diez ofensas. Debemos tratar de eliminarlas. Tan pronto como no hay ofensas en el canto, entonces nos posicionamos en un estado liberado. Ese es el estado liberado. Y después del estado liberado, entonces el canto puede ser placentero porque está en una plataforma trascendental que de hecho es amor por Kṛṣṇa y entonces Dios se alcanzará».
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