ES/SB 9.18.51
TEXTO 51
- evaṁ varṣa-sahasrāṇi
- manaḥ-ṣaṣṭhair manaḥ-sukham
- vidadhāno 'pi nātṛpyat
- sārva-bhaumaḥ kad-indriyaiḥ
PALABRA POR PALABRA
evam—de ese modo; varṣa-sahasrāṇi—durante mil años; manaḥ-ṣaṣṭhaiḥ—con la mente y los cinco sentidos para adquirir conocimiento; manaḥ-sukham—felicidad temporal creada por la mente; vidadhānaḥ—realizando; api—aunque; na atṛpyat—no logró sentirse satisfecho; sārva-bhaumaḥ—aunque era rey del mundo entero; katindriyaiḥ—porque sus sentidos eran impuros.
TRADUCCIÓN
A pesar de ser rey del mundo entero y a pesar de ocupar su mente y sus cinco sentidos durante mil años en el disfrute de las posesiones materiales, Mahārāja Yayāti no lograba sentirse satisfecho.
SIGNIFICADO
Los sentidos sin purificar, kad-indriya, pueden purificarse si ocupamos la mente y los sentidos en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam. Debemos liberarnos de todas las falsas identificaciones. Cuando nos identificamos con el mundo material, nuestros sentidos son impuros. Pero, cuando obtenemos iluminación espiritual y nos identificamos como sirvientes del Señor, los sentidos se purifican inmediatamente. El hecho de ocupar en el servicio del Señor los sentidos purificados se denomina bhakti. Hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate. Podemos disfrutar de los sentidos durante muchos miles de años, pero no podremos ser felices mientras no purifiquemos los sentidos.
- Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo decimoctavo del Canto Noveno del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «El rey Yayāti recobra la juventud».