ES/SB 5.5.30
TEXTO 30
- tatra tatra pura-grāmākara-kheṭa-vāṭa-kharvaṭa-śibira
- vraja-ghoṣa-sārtha-giri-vanāśramādiṣv anupatham
- avanicarāpasadaiḥ paribhūyamāno makṣikābhir iva vana-gajas
- tarjana-tāḍanāvamehana-ṣṭhīvana-grāva-śakṛd-rajaḥ-prakṣepa
- pūti-vāta-duruktais tad avigaṇayann evāsat-saṁsthāna etasmin
- dehopalakṣaṇe sad-apadeśa ubhayānubhava-svarūpeṇa sva
- mahimāvasthānenāsamāropitāhaṁ-mamābhimānatvād avikhaṇḍita
- manāḥ pṛthivīm eka-caraḥ paribabhrāma.
PALABRA POR PALABRA
tatra tatra—aquí y allá; pura—ciudades; grāma—aldeas; ākara—minas; kheṭa—centros agrícolas; vāṭa—jardines; kharvaṭa—aldeas en valles; śibira—campamentos militares; vraja—lugares de pastoreo; ghoṣa—lugares de residencia de pastores de vacas; sārtha—albergues para peregrinos; giri—montañas; vana—bosques; āśrama—en lugares habitados por ermitaños; ādiṣu—etc.; anupatham—a Su paso por; avanicara-apasadaiḥ—por personas indeseables y ruines; paribhūyamānaḥ—rodeado; makṣikābhiḥ—por moscas; iva—como; vana-gajaḥ—un elefante que sale del bosque; tarjana—con amenazas; tāḍana—golpear; avamehana—orinar sobre el cuerpo; ṣṭhīvana—escupir sobre el cuerpo; grāva-śakṛt—piedras y excremento; rajaḥ—tierra; prakṣepa—tirar; pūti-vāta—ventosearse sobre el cuerpo; duruktaiḥ—y con malas palabras; tat—eso; avigaṇayan—sin preocuparse de; eva—así; asat-saṁsthāne—ambiente indigno de un caballero; etasmin—en ese; deha-upalakṣaṇe—en la forma del cuerpo material; sat-apadeśe—llamado real; ubhaya-anubhava-svarūpeṇa—por entender la situación correcta del cuerpo y el alma; sva-mahima—en Su gloria personal; avasthānena—por estar situado; asamāropita-aham-mama-abhimānatvāt—de no aceptar el erróneo concepto de «yo y mío»; avikhaṇḍita-manāḥ—con la mente libre de perturbaciones; pṛthivīm—por todo el mundo; eka-caraḥ—solo; paribabhrāma—deambuló.
TRADUCCIÓN
Ṛṣabhadeva comenzó a viajar por ciudades, aldeas, regiones mineras, campos, valles, jardines, campamentos militares, tierras de pastoreo, cabañas de vaqueros, montañas, bosques, albergues para viajeros y ermitas. En todas partes, fuese a donde fuese, era acosado por todo tipo de personas ruines, que le rodeaban como las moscas que vuelan alrededor del cuerpo de un elefante que sale del bosque. Allí donde fuese, Le amenazaban, Le golpeaban, orinaban encima de Él y Le escupían. A veces la gente Le tiraba piedras, excremento y tierra, y a veces se ventoseaban ante Él. De ese modo, la gente Le insultaba con malas palabras, y Le causaban grandes dificultades; pero Él no Se preocupaba de ello, pues comprendía que el cuerpo no tiene ningún otro destino. Estaba absorto en el plano espiritual, y desde Su gloriosa posición espiritual, no Se preocupaba por todos esos insultos materiales. En otras palabras, entendía perfectamente que la materia y el espíritu son diferentes, y no tenía ningún concepto corporal. Así, sin irritarse con nadie, caminó solo por todo el mundo.
SIGNIFICADO
Narottama dāsa Ṭhākura dice: deha-smṛti nāhi yāra, saṁsāra bandhana kāhāṅ tāra. Cuando una persona percibe plenamente que el cuerpo y el mundo material son temporales, deja de preocuparse por el sufrimiento y los placeres del cuerpo. Como aconseja Śrī Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā (2.14):
- mātrā-sparśās tu kaunteya
- śītoṣṇa-sukha-duḥkha-dāḥ
- āgamāpāyino ’nityās
- tāṁs titikṣasva bhārata
«¡Oh, hijo de Kuntī!, la aparición temporal de la felicidad y la aflicción, y su desaparición a su debido tiempo, son como la aparición y desaparición de las estaciones del invierno y el verano. Tienen su origen en la percepción de los sentidos, ¡oh, vástago de Bharata!, y hay que aprender a tolerarlas sin perturbarse». Por lo que respecta a Ṛṣabhadeva, ya se ha explicado: idaṁ śarīraṁ mama durvibhāvyam: no poseía, en absoluto, un cuerpo material; debido a ello, era tolerante con todos los sufrimientos que Le infligían los peores elementos de la sociedad. En consecuencia, podía tolerar que la gente Le golpeara y Le arrojase tierra y excremento. Su cuerpo era trascendental, y por lo tanto no sufría lo más mínimo. Él estaba siempre absorto en Su bienaventuranza espiritual. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (18.61):
- īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ
- hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati
- bhrāmayan sarva-bhūtāni
- yantrārūḍhāni māyayā
«El Señor Supremo Se encuentra en el corazón de todos, ¡oh, Arjuna!, y dirige los movimientos de todas las entidades vivientes, que están situadas como en una máquina hecha de energía material». Como está en el corazón de todos, el Señor está también en el corazón de los cerdos y de los perros. No hay que pensar, sin embargo, que como los cerdos y los perros viven con sus cuerpos materiales en lugares sucios, la Suprema Personalidad de Dios en Su aspecto de Paramātmā también vive en un lugar sucio. A pesar de ser maltratado por los elementos indeseables del mundo, el Señor Ṛṣabhadeva no Se afectó en lo más mínimo. Por eso este verso afirma: sva-mahima-avasthānena: «Él estaba situado en Su propia gloria». Los muchos insultos que antes se han descrito nunca llegaron a afectarle.