ES/750715 - Llegada - San Francisco
Prabhupāda: Aquel que tiene una fe inquebrantable en Dios, y una fe del mismo calibre en el guru, yasya deve... (zumbido de retroalimentación) (aparte) ¿Qué es ese sonido? ¿No se puede detener? Deva significa Bhagavān. Devāya tasmai namaḥ.
- yam brahmā varuṇendra-rudra... stunvanti divyaiḥ stavair
- vedaiḥ saṅga-pada-krama upaniṣadair gāyanti yaṁ sāma-gāḥ
- dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ
- ...devaya tasmai namaḥ
- (SB 12.13.1)
Deva significa la Suprema Personalidad de Dios, que es alabado mediante este mantra védico. El señor Brahmā, el señor Śiva y todos los semidioses le ofrecen sus oraciones. El Sāma Veda canta en glorificación del Señor Supremo. Los yogīs ven siempre al Señor Supremo en el corazón, en lo más profundo del corazón. Eso es deva. Devāya tasmai namaḥ. Entones, yasya deve parā bhaktir yathā deve tathā gurau (ŚU 6.23). Todo aquel que tiene una fe inquebrantable en Dios... Dios significa Kṛṣṇa. Kṛṣṇas tu bhagavān svayam (SB 1.3.28). Entonces, todo aquel que tiene una fe inquebrantable en Dios, y una fe semejante en el guru, a esa persona se le revela el sentido de los vedas. Yasya deve parā bhaktir yathā deve tathā gurau, tasyaite kathitā hy arthāḥ. Los mantras védicos y su artha, a esa persona se le revelan. Ese es el proceso.
Así que nuestros estudiantes, estos estudiantes europeos y americanos, presentan sus respetos a su maestro espiritual. Los que lo vean desde afuera tal vez piensen que el maestro espiritual está muy engreído. Que se dedica a estar ahí sentado y a recibir las reverencias de sus discípulos. Pero la realidad es que hay que enseñarles estas cosas, como ofrecer respeto al maestro espiritual. Ese es nuestro proceso védico. Toda secta védica sigue el principio de ādau gurv-āśrayam: “Lo primero es aceptar un guru”. Si no hay un guru, ¿cómo se va a poner en práctica este yasya deve parā bhaktir yathā deve tathā gurau? (ŚU 6.23). Ese es el mandamiento de los Vedas. Hay otros mandamientos védicos que indican lo mismo. El Kaṭha Upaniṣad añade, tad-vijñānārthaṁ sa gurum eva abhigacchet (MU 1.2.12): “Si quieres aprender la ciencia trascendental, lo primero que tienes que haces es acudir a un guru”. Del mismo modo que Dios es uno, el guru también es uno. No puede haber distintos gurus. Hoy en día se ha puesto de moda decir que: “Yo tengo mi propio guru, tú tienes tu propio guru”. Pero no. Guru significa el representante de Dios. Del mismo modo que Dios es uno, el guru también es uno. No puede haber distintos gurus. Siendo Dios uno, ¿cómo puede haber distintos gurus? El guru como principio, es uno. (un niño llora) (aparte) (alto, por favor, el niño) El guru original es Kṛṣṇa. Yaṁ brahmā varuṇendra-rudra stunvanti divyaiḥ stavaiḥ. El guru original a quien Brahmā, yaṁ brahmā varuṇa indra, y todos los semidioses, ofrecen sus oraciones. En el universo se considera a Brahmā la entidad viviente más eminente. Pero también él ofrece reverencias a Kṛṣṇa. Śiva-viriñci-nutam (SB 11.5.33). También el señor Śiva ofrece sus reverencias a Kṛṣṇa. Ese es el proceso védico.
De modo que Kṛṣṇa es el Dios original. El guru original. Por eso Kṛṣṇa viene para enseñar a estas almas caídas. Yadā yadā hi dharmasya glanir bhavati bhārata, tadātmānaṁ sṛjāmy aham (BG 4.7). Del mismo modo que la función del guru es proteger a sus discípulos subordinados, a protegerles de la caída... Yo viajo por todo el mundo, dos o tres veces al año. Mi deber es velar por mis discípulos, aquellos que me han aceptado como guru, para que no caigan. Esa es mi ansiedad. Del mismo modo, siendo Kṛṣṇa el guru original, Él también está lleno de ansiedad. Porque “Mis hijos”... todos somos hijos de Kṛṣṇa, partes integrales de Kṛṣṇa. Mamaivāṁśo jīva-bhūtaḥ (BG 15.7).
- sarva-yoniṣu kaunteya
- sambhavanti mūrtayo yāḥ
- tāsāṁ mahad-yonir brahma
- ahaṁ bīja-pradaḥ pitā
- (BG 14.4)
Kṛṣṇa no es de la India ni es hindú. Kṛṣṇa lo es todo. Todos somos hijos de Kṛṣṇa, en todas las formas. Sarva-yoniṣu. Yoni significa especie. Hay 8.400.000 especies. Y todos ellos son entidades vivientes, son partes integrales de Kṛṣṇa. Por eso Kṛṣṇa está muy ansioso de ver que Sus hijos son muy felices, del mismo modo que el padre quiere ver que su hijo es feliz. Y Kṛṣṇa reconoce que Él es bīja-pradaḥ pitā, Él es el Padre supremo. Creo que el cristianismo también acepta a Dios como Padre Supremo. Esa es la realidad. Dios es el Padre Supremo. Del mismo modo que el padre quiere ver a sus hijos muy felices, también Kṛṣṇa quiere ver que todos somos muy felices. Así es Kṛṣṇa. Pero nosotros estamos evitando a Kṛṣṇa de forma persistente. Y sufrimos, eso es lo que hacemos. Por eso Kṛṣṇa dice:
- yadā yadā hi dharmasya
- glanir bhavati bhārata
- abhyutthānam adharmasya
- tadātmānaṁ sṛjāmy aham
- (BG 4.7)
Acabo de llegar aquí, vengo de Filadelfia. En el viaje estuvimos hablando con la tripulación del avión, con el piloto, el capitán. Nos escucharon con mucha paciencia. Me hicieron una pregunta muy inteligente: “Si todo lo ha creado Dios...”. Sí, eso es un hecho. Janmādy asya yataḥ (SB 2.2.2). El Vedānta-sūtra dice que todo emana de Dios. Nada puede existir si no está presente en Dios. Es una realidad. Īśāvāsyam idaṁ sarvam (ISO Invocación). Su pregunta entonces, era: “¿Qué ocurre con el mal?”. El mal también es creación de Dios. Y yo se lo expliqué de la siguiente manera: Para Dios no hay ni bien ni mal, todo es bueno. Le di un ejemplo: Le expliqué que el bien, la piedad, es la parte delantera de Dios, mientras que el mal es la parte trasera de Dios. Partiendo de ese ejemplo, el pecho o la espalda de mi cuerpo, son iguales. No es que si me duele la espalda no me preocupo y solo lo cuido cuando me duele el pecho. No es así. Aunque es la espalda, es tan importante como el pecho. Entonces, ¿el bien y el mal tienen la misma importancia? No. Para el mal tenemos este ejemplo: Para Dios nada es malo. Le di otro ejemplo: El Sol. No hay oscuridad. En el cuerpo del Sol no hay oscuridad en ninguna parte. Pero para nosotros hay luz y oscuridad. Es como si tienen el Sol detrás de ustedes, produce oscuridad, sombra, su sombra. Y si se sitúan delante del Sol no hay oscuridad. Así que es cosa mía, soy yo quien crea la oscuridad. Tan pronto como cambio mi situación, en lugar de permanecer delante de Dios, tengo a Dios detrás, a mis espaldas, surge la oscuridad. De no ser así, no se puede hablar de oscuridad. Pero en el Sol tal como es, no hay oscuridad. Por lo tanto, Dios, es completamente bueno. Y para nosotros, cuando olvidamos a Dios, surge el mal. Y cuando estamos siempre en estado consciente de Dios, todo es bueno. ¿Está bien ese ejemplo?
Devotos: ¡Jaya!
Bahulāśva: Perfecto.
Prabhupāda: Dios es completamente bueno. En Él no hay ni bien ni mal. Apāpa-viddham. Encontrarán la explicación en el Īśopaniṣad, apāpa-viddham. Todo lo que hace Dios es bueno. Pero si nosotros imitamos a Dios, entonces surge el mal. Y esa es la enfermedad material.
Otra pregunta fue... —porque el piloto era una persona muy inteligente—: “¿Cómo podemos encontrar la paz?”. Le di la siguiente respuesta del Bhagavad-gītā. El Bhagavad-gītā dice:
- bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ
- sarva-loka-maheśvaram
- suhṛdaṁ sarva-bhūtānāṁ
- jñātvā māṁ śāntim ṛcchati
- (BG 5.29)
(aparte) ¿Tu nombre es Śānti dāsa?
Śānti: Sí.
Prabhupāda: Si entendemos estas tres cosas, que todo pertenece a Dios... Sarva-loka-maheśvaram. Él es el propietario. Y como Él es el propietario, Él es el disfrutador. Es como en un gran establecimiento, o en una gran familia, ¿quién es el disfrutador? El propietario. Eso es natural, si Dios es el propietario, Dios es el disfrutador supremo. Así se explica.
- bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ
- sarva-loka-maheśvaram
- suhṛdaṁ sarva-bhūtānāṁ
- jñātvā māṁ śāntim ṛcchati
- (BG 5.29)
Si aprenden estas tres cosas, que Dios es el propietario, Dios es el disfrutador y Dios es el verdadero amigo... En realidad, de hecho, Él es el verdadero amigo. Y nuestro ateísmo significa que queremos ser los propietarios. “Esta es mi tierra, soy estadounidense”. “América soy yo, es mía”, o que “la India es mía”. O lo que sea. En realidad el propietario es Dios. Pero nosotros pretendemos falsamente que: “Es propiedad mía, o nuestra”. Por eso no conocemos la paz, śānti. Traten de entender. En realidad el propietario es Dios. Pero nosotros, llevados de nuestra necedad, pretendemos ser los propietarios. “Es mío”. Por eso no conocemos śānti, la paz. De forma similar, Dios es el disfrutador supremo de todo. Yajña-tapasām. Practicando tapasya, realizando yajña, nos elevamos, obtenemos ganancias, un cuerpo material, ganancias materiales. Si celebran yajñas pueden elevarse hasta los planetas celestiales. Lo mismo ocurre si llevan a cabo austeridades. Pueden elevarse al plano de la vida espiritual. Pero ¿qué vamos a hacer con nuestra vida espiritual? “Vida espiritual” significa que si son sirvientes de Dios, podrán vivir, conocerán la paz. Pero si quieren ser Dios ustedes mismos, o ser el amo, entonces se encontrarán con problemas. Porque no es la realidad. Bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ sarva-loka-maheś..., suhṛdaṁ sarva-bhūtānām (BG 5.29). Y Dios es el amigo de todos. ¿Por qué no? Él dice que todas las entidades vivientes —sea cual sea su forma, la forma en que existan— “son hijas Mías”. ¿Acaso no es el padre el mejor amigo de sus hijos? Pero, no. Nosotros pretendemos que: “Yo voy a ser amigo de los demás. Voy a ser tu líder. Te voy a llevar a la prosperidad”. No, eso es falso. Los líderes políticos, o los supuestos líderes religiosos, o tantos otros líderes como existen, están adoptando la posición de Dios. “Yo seré tu amigo. Voy a guiarte para que tú seas feliz”. Esto es erróneo. Ustedes no pueden ser amigos de nadie. ¿De cuántas personas o de cuántos hombres pueden ser amigos? ¿Uno, dos, tres, cuatro, cinco, diez mil, cien mil, un millón? Hay una cantidad ilimitada, asāṅkhyā. Jīva bhāva sa..., asāṅkhyā. No pueden contar la cantidad que hay. Supongamos que quieren ser amigo de sus hijos en su casa. O amigo de su esposa. Pero ¿cómo van a ser amigo de los elefantes de la selva de África? No pueden. Pero verán que en la selva de África hay cientos y miles de elefantes. Y todos comen y duermen muy cómodamente. ¿Quién les abastece? ¿Quién les da lo que necesitan? Es Dios. Verán en su habitación que hay un agujero del que salen miles de hormigas. ¿Son ustedes quienes les dan de comer? ¿Quién les da de comer?
Por lo tanto, el verdadero amigo es Dios. El amigo de todos. Es un hecho, una realidad. Pero nosotros, sinvergüenzas, vamos por ahí proclamando que: “Yo voy a ser tu amigo”. O “Yo voy a ser tu líder”. Por eso los líderes, esos supuestos líderes, no viven en paz. ¿Cómo van a conocer la paz? Los líderes, todos, están tratando de mantener su posición, sea como sea. Y es un trabajo muy difícil. No hay paz, no puede ser. Tienen el ejemplo de su presidente, el señor Nixon, que quiso conservar su posición... ¿Cuánto desasosiego tuvo que pasar? Esto hay que estudiarlo. No se presenten como el amigo de alguien, de nadie, o de la gente o de la nación. No, enséñeles. Enséñeles que su amigo es Dios. “Yo soy sirviente de Dios y le traigo este mensaje. Puedo enseñarle como Dios puede ser su amigo, y como usted puede obtener resultados amistosos de Dios”. Eso es el guru. El guru no dice: “Yo soy Dios”. Eso no es guru. El guru nunca dirá una cosa así. La oración de Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice así:
- sākṣād-dharitvena samasta-śāstrair
- uktas tathā bhāvyata eva sadbhiḥ
- kintu prabhor yaḥ priya eva tasya...
Al guru se le adora... Tal y como mis discípulos me ofrecen reverencias. Igual que a Dios. Ese es su deber. Sākṣād-dharitvena samasta-śāstraiḥ: “Todos los śāstras recomiendan que al guru hay que respetarle al mismo nivel que a Dios”. Pero eso no significa que el guru es un necio que se cree Dios. Sākṣād-dharitvena samasta-śāstrair uktaḥ. Uktaḥ significa “dicen”, “se aconseja”. Tathā bhāvyata eva sadbhiḥ: “Las personas elevadas, las personas avanzadas, aceptan esta verdad. Al guru hay que adorarle igual que a Dios”. Pero ¿por qué se le respeta de esa manera? Porque kintu prabhor yaḥ priya eva tasya: “Porque le es muy querido a Dios”. El guru nunca pensará: “Mis discípulos me están adorando igual que a Dios. Por lo tanto, yo me he vuelto Dios”. Eso no es un guru. Es un sinvergüenza. El guru siempre se encuentra en la posición de sirviente. Y debido a que es el sirviente más íntimo, más confidencial de Kṛṣṇa, debido a ello hay que respetarle al mismo nivel que a Kṛṣṇa. Porque en nuestra situación actual, no podemos ver a Kṛṣṇa. Pero Kṛṣṇa envía a Su representante, a quien, por lo tanto, se le respeta como a Kṛṣṇa. Entonces, ¿cómo puede una persona llegar a ser guru y representante de Kṛṣṇa? ¿A todo el que diga: “Yo soy representante de Kṛṣṇa, yo soy guru”? No. Eso lo explica Śrī Caitanya Mahāprabhu. Śrī Caitanya Mahāprabhu dice, āmāra ājñāya guru hañā tāra ei deśa (CC Madhya 1.128): “Tú vuélvete guru, siguiendo, cumpliendo mi orden”. Guru significa aquel que está cumpliendo la orden de Śrī Caitanya Mahāprabhu. No un guru autoproclamado. Guru significa el sirviente más confidencial de Kṛṣṇa o de Caitanya Mahāprabhu, es lo mismo. Él es guru.
Y Caitanya Mahāprabhu ordena a todos, sobre todo a quienes han nacido en la India. Él les dice sobre todo a ellos:
- bhārata-bhūmite manuṣya-janma haila yāra
- janma sārthaka kari' kara para-upakāra
- (CC Adi 9.41)
A todo el que ha nacido en la India, Bhāratavarṣa-bhumi... En el pasado Bhāratavarṣa significaba el planeta entero, ahora es la India, no importa. “A todo el que ha nacido en la India, Bhāratavarṣa, debe hacer de su vida un éxito” y kara para-upakāra. “Y salir de la India y hacer el bien a los demás”. Para-upakāra. Esa es la misión de la India. “La misión de la India es distribuir, propagar el conocimiento espiritual por todo el mundo. Porque viven sumidos en la oscuridad”. Por eso Caitanya Mahāprabhu ha dicho, bhārata-bhūmite manuṣya-janma haila yāra, janma sārthaka kari (CC Adi 9.41): “Primero, tú tienes que alcanzar el éxito”. Porque en la India encontrarán los Vedas, los Upaniṣads, el Rāmāyaṇa, el Mahābhārata, los Purāṇas y el Vedānta-sūtra, el Śrīmad-Bhāgavatam, el Bhagavad-gītā y tantas otras cosas. Todas las Escrituras védicas. Y los hindúes, los que de verdad tienen prestigio, deben aprender, deben conocer, a partir del guru, todas estas Escrituras. Hacer de su vida un éxito y después irse, salir de la India y predicar. Esa es la orden de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Y si alguien dice: “Yo no tengo conocimiento, carezco de educación, de cultura. ¿Cómo voy a aprenderme todos estos libros?”. Hay que alcanzar la perfección en la vida y después predicar. Caitanya Mahāprabhu le dice a esa persona: “No tienes que aprenderte tantos libros”. Él dice, āmāra ājñāya guru hañā tāra ei deśa (CC Madhya 7.128): “Simplemente sé un guru, conforme a mi orden”. “Y ¿cuál es tu orden Señor?”. Yāre dekha, tāre kaha kṛṣṇa-upadeśa. Eso es guru. No tienen que aprender demasiado, simplemente, repiten como un loro lo que Kṛṣṇa ha dicho. Nada más. ¿Es difícil esto? Kṛṣṇa lo ha dicho todo en el Bhagavad-gītā. Aprendan el Bhagavad-gītā y repítanlo. Ustedes son gurus. Eso es guru.
A veces la gente me da mucho mérito, dicen que yo he hecho cosas maravillosas en todo el mundo. Pero yo no sé. Yo no es que sea una persona maravillosa. Pero sí sé una cosa, sé que estoy diciendo lo que ha dicho Kṛṣṇa. Y nada más. No estoy añadiendo ni contaminando nada, añadiendo mezclas. Por eso he presentado el Bhagavad-gītā Tal Como Es. Ese mérito sí lo puedo aceptar. Que no he hecho ningún añadido ni ninguna adulteración insensata. No he añadido nada. Y he visto en la práctica que ha dado resultado. A todos estos europeos y americanos, yo no les he pagado, no los he sobornado, soy un pobre hindú. Vine a América con cuarenta rupias, ahora tengo cuarenta millones de rupias. No es magia. (en voz baja a un devoto) (aparte) Puedes ir atrás, te estás durmiendo. Es un secreto. Si quieren ser guru honestamente... Si quieren engañar eso es otra cosa. Hay tantos engañadores. La gente, además, quiere que la engañen. Tan pronto como les decimos: “Si quieres ser mi discípulo tienes que abandonar estas cuatro cosas: nada de vida sexual ilícita; nada de consumo de drogas, alcohol, etc., etc., incluso el beber té o fumar cigarrillos; nada de comer carne; y nada de practicar juegos de azar”. Entonces me critican. “No, no, Swamijī es muy conservador”. Pero si les digo: “Puede hacer todas las tonterías que le apetezcan. Simplemente cante este mantra y deme 125 dólares”, eso sí les gusta. Porque en Estados Unidos, 125 dólares no es nada. Cualquiera puede pagarlos inmediatamente. Si yo hubiera engañado a la gente de esa manera, habría hecho millones de dólares. Pero no lo he hecho. Quiero un estudiante que siga mis instrucciones. No quiero millones. Si hay una Luna en el cielo, eso basta para dar luz. No hay necesidad de millones de estrellas. Mi posición, por lo tanto, es que quiero ver que por lo menos un discípulo se ha vuelto devoto puro. Por supuesto, tengo muchos devotos sinceros y puros. Esa es mi buena fortuna. Pero me habría sentido satisfecho si hubiera podido encontrar aunque solo fuese uno. No se necesitan estas millones de estrellas.
Por eso el proceso está ahí, y es muy sencillo. Si entendemos todas las instrucciones del Bhagavad-gītā y estudiamos el Śrīmad-Bhāgavatam... O incluso si no lo estudiamos. Caitanya Mahāprabhu nos ha dado un método muy sencillo. Y también se recomienda en los śāstras:
- harer nāma harer nāma harer nāmaiva kevalam
- kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā
- (CC Adi 17.21)
Si queremos estudiar las Escrituras védicas, eso es muy bueno. Es una base sólida. Así que tenemos ya cincuenta libros. Conviértanse en grandes eruditos en lo que se refiere a la filosofía y la religión, en sociología. En el Śrīmad-Bhāgavatam lo tienen todo. También la política. Y se convertirán en personas perfectas, con conocimiento completo. Y si piensan que no tienen tiempo, que no son tan grandes eruditos, que no pueden leer todos esos libros, entonces canten Hare Kṛṣṇa. De cualquiera de las dos formas alcanzarán la perfección. O las dos, o por lo menos una. Si no pueden leer libros, canten Hare Kṛṣṇa y serán perfectos. Y si leen libros y cantan Hare Kṛṣṇa, eso es muy bueno. Pero no pierden nada si cantan el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. Y si no pueden leer libros, no pierden nada. No pierden nada, cantar es suficiente. Pero si leen podrán defenderse de la oposición, de los que les contradigan. Y eso les ayudará en su labor de prédica. Porque en las actividades de prédica tienen que responder a tantas preguntas y enfrentarse a tantos elementos contrarios. De modo que si son fuertes en su posición, leyendo libros, lasEescrituras védicas, entonces acabarán siendo muy muy favoritos de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa dice:
- na ca tasmāt manuṣyeṣu
- kaścit me priya-kṛttamaḥ
- ya imaṁ paramaṁ guhyaṁ
- mad-bhakteṣu abhidhāsyati
A todo el que predica este conocimiento confidencial, sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66), si tienen la capacidad, si se capacitan para predicar este mensaje en todo el mundo, entonces inmediatamente gozan del reconocimiento del Señor supremo. Na ca tasmāt manuṣyeṣu kaścit me priya-kṛttamaḥ. Así lo dice Kṛṣṇa.
Así que pido especialmente a los hindúes y a quienes ahora han aprendido el Bhagavad-gītā, que prediquen este mensaje por todo el mundo. Hay un buen potencial, eso ya lo hemos comprobado. Pero no adulteren el mensaje, porque lo echarán a perder. Hablen del Bhagavad-gītā Tal Como Es, y dará resultado. ¿Por qué no iba a dar resultado? Porque las palabras del Señor y el Señor mismo son absolutos, iguales, no hay diferencia.
- nāma cintāmaṇiḥ kṛṣṇaḥ
- caitanya-rasa-vigrahaḥ
- pūrṇaḥ śuddho nitya-mukto
- abhinnatvāt (’bhinnatvān) nāma-nāminoḥ
- (CC Madhya 17.133)
Abhinnatvāt. El nombre del Señor y el Señor no son diferentes, son absolutos. Esa es la potencia del Señor, acintya-śakti. Él puede presentarse mediante Su nombre, Su fama, Su forma, Sus cualidades, Su parafernalia. Todo lo relacionado con Kṛṣṇa es Kṛṣṇa. Todo, es absoluto. Kṛṣṇa nunca es diferente de Su nombre. Kṛṣṇa no es diferente de Su forma. Adoramos la forma del Señor, es el Señor mismo. No piensen que es diferente del Señor. No, no tenemos tiempo que perder, no perdemos el tiempo adorando estatuas. No. Por eso los śāstras prohíben, arcye viṣṇau śilā-dhīḥ guruṣu nara-matir vaiṣṇave jāti-buddhir. Estas cosas se prohíben. Por supuesto, ahora estamos abriendo muchas ramas por todo el mundo. Y yo estoy muy contento, muy complacido de ver este centro. Hay unas perspectivas maravillosas, si lo utilizamos debidamente y nos atenemos estrictamente al principio: āmāra ājñāya guru hañā tāra ei deśa (CC Madhya 7.128). El ājñā, Caitanya Mahāprabhu, y el ājñā de Kṛṣṇa no son diferentes, porque Caitanya Mahāprabhu es Kṛṣṇa mismo. Y cuando vino en la forma de Kṛṣṇa, la gente no supo entenderle. Por eso vino en forma de devoto, para enseñarnos a amar a Kṛṣṇa. Por eso, si vamos a través de Śrī Caitanya Mahāprabhu, cantando:
- śrī-kṛṣṇa-caitanya prabhu-nityānanda
- śrī-advaita gadādhara śrīvāsādi-gaura-bhakta-vṛnda
y después cantamos:
- Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare
- Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare
tengan por seguro que les espera la perfección completa. Muchas gracias.
Devotos: Jaja Prabhupāda. (fin)
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