ES/750212 - Clase BG 02.12 - Mexico

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His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



750212BG-México D.F., 12 febrero 1975 - 39:16 minutos



(traducida al español toda la conferencia)

Nitāi: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) (dirige el canto del verso, etc.)

na tv evāhaṁ jātu nāsaṁ
na tvaṁ neme janādhipāḥ
na caiva na bhaviṣyāmaḥ
sarve vayam ataḥ param
(BG 2.12)

(pausa)

Hṛdayānanda: (dirige el canto de los sinónimos en español) (cortado)

Prabhupāda: Lee la traducción.

Hṛdayānanda: (traducción en español)

Prabhupāda: (traducida al español toda la conferencia)

na tv evāhaṁ jātu nāsaṁ
na tvaṁ neme janādhipāḥ
na caiva na bhaviṣyāmaḥ
sarve vayam ataḥ param
(BG 2.12)

Kṛṣṇa comenzó Su enseñanza a Arjuna, reprendiéndolo que: “No sabes nada, aun así, estás hablando como un hombre sabio”. Éste es el defecto de una persona sin conocimiento espiritual. Todo hombre en este mundo material está casi sin ningún conocimiento espiritual. Aun así, ellos están orgullosos de su educación, su conocimiento, sus títulos. Esto continúa. Cuando Sanātana Gosvāmī se acercó a Caitanya Mahāprabhu, primero que todo se presentó a sí mismo como una persona sin conocimiento. Sanātana Gosvāmī venía de una familia aristocrática, brāhmaṇa. Él era un sabio erudito en sánscrito y en urdu, aun así, él se presentó ante Caitanya Mahāprabhu como un hombre tonto. Realmente ésa es la posición. Él dijo: grāmya-vyavahāre paṇḍita, tāi satya māni, Āpanāra hitāhita kichu nā jāni. Él dijo que: “Estos hombres comunes dicen que soy un paṇḍita muy erudito, pero yo soy un sinvergüenza, yo no sé qué soy”.

Así que ésta es la posición de todos. Pregúntnele a cualquier científico, profesor: “¿Quién es usted?”. Él le dirá: “Yo soy el señor Juan, soy americano, o soy mexicano, soy hindú”, o algo así. Esto es ignorancia. Nadie es este cuerpo. Ésa es la primera lección de conocimiento espiritual. En tanto nos identifiquemos con este cuerpo, que: “Yo soy el señor fulano, y fulano, soy americano, soy hindú”, esto es ignorancia. Cuando realmente comprendan que no son este cuerpo, por consiguiente no son americanos, ni hindúes, ni mexicanos, excepto que son almas espirituales, entonces comienza su educación espiritual. Y eso es... en sánscrito eso es llamado ahaṁ brahmāsmi, “yo soy alma espiritual”. Espiritual... El alma espiritual no tiene conexión con este mundo material. Cuando uno comprende plenamente esto, quiero decir, de hecho, que el alma espiritual es diferente de este mundo material, entonces él es realmente sabio. En esa etapa se dice que él está situado en la plataforma de brahma-bhūtaḥ. El síntoma de brahma-bhūtaḥ es brahma bhūtaḥ prasannātmā (BG 18.54). Tan pronto como se vuelven autorrealizados, se vuelves jubilosos, alegres. En tanto uno se identifica con este cuerpo, es desdichado, lleno de ansiedad.

El Bhagavad-gītā comienza en este punto, que uno debe saber que no es este cuerpo material. Al momento presente, el mundo entero carece de ese conocimiento. Sí. Cada uno está identificándose con este cuerpo, como los animales. Por consiguiente, Kṛṣṇa reprendió a Arjuna que: “Tú has obtenido un concepto animalista de la vida y aun así hablas como un sabio erudito, un sabio erudito no se lamenta por este cuerpo”. Se dice en el Bhagavad-gītā: dhīras tatra na muhyati (BG 2.13). Dhīra... Dhīra significa uno que es sobrio por educación, no está perturbado. Tal como cuando un hombre muere, sus familiares se lamentan, lloran: “Mi padre se ha ido, mi padre se ha ido, mi padre no está más, o mi hijo no está más”. De cualquier manera, ellos se lamentan más o menos así, pero si él es un poco sobrio, puede comprender, puede estudiar que: “Me estoy lamentando que mi padre se ha ido, mi hijo se ha ido, pero él no se ha ido, él está descansando sobre la cama o sobre el piso. Entonces, ¿por qué estoy diciendo que se ha ido?”. Si algún amigo le pregunta: ”¿Por qué te estás lamentando que mi padre se ha ido, mi hijo se ha ido?”. Él está reclinado aquí, pero aun él va a decir: “No, él no está, él puede estar reclinado aquí, pero se ha ido”. Eso es un enigma. ¿Él está reclinado aquí, y se ha ido? ¿Qué es esta contradicción? Ése es el punto para comprender sobre el alma. El familiar se está lamentando, llorando: “Mi padre se ha ido”. Eso significa que él nunca vio a su padre, él solo vio su cuerpo. Pero al momento de la muerte de su padre él comprende que este padre no es este cuerpo, es alma.

Entonces, cuando venimos a comprender esto, que cada uno de nosotros, podemos estar en diferentes cuerpos, pero no somos este cuerpo, somos almas espirituales, entonces en ese momento comienza nuestro real conocimiento. Ahora Kṛṣṇa está describiendo cuál es la naturaleza de esa alma. Él dice... cuando quiera que nos sentamos juntos decimos: “Yo, tú y ellos”, primera persona, segunda persona y tercera persona, “yo, tú o él”. No pueden ser más que estos tres. Yo puedo decir “yo”, yo puedo decir “tú”, y yo puedo decir “él”. Kṛṣṇa dice en este verso que: na tu eva ahaṁ jātu: “Ni Yo, ni tú ni él, ninguno de nosotros ha nacido jamás”. Porque no son este cuerpo, el nacimiento toma lugar del cuerpo, no del alma. Se describe aquí que el alma no toma nacimiento. No es que no existiera en el pasado, ahora ella ha tomado nacimiento. No es así. No es así, que el alma no existía en el pasado y ahora existe. Hay algunos filósofos que piensan así, que el síntoma de la vida no existía antes, y que por la combinación de la materia, la fuerza viviente está aquí. Pero ese no es el hecho. La entidad viviente está allí, por consiguiente, los síntomas de la vida están en el cuerpo. Por lo tanto, cuando un hombre muere, porque no sabemos sobre la fuerza viviente, lloramos que: “Mi padre, mi hijo, se ha ido”. Debemos adquirir conocimiento de la autoridad, Kṛṣṇa es la autoridad. Él dice que: “Todos nosotros, tú, Yo, y todos los otros quienes han venido a esta pelea, no es que no existían en el pasado, ellos existían”. Nosotros existíamos, todos, en el pasado, estamos existiendo ahora, y después de la así llamada muerte, después de abandonar este cuerpo, seguiremos existiendo. Ahora la pregunta es, ¿cómo existiré? ¿Si como americano, hindú, o alguna cosa más? Esa es una pregunta muy inteligente. Primero de todo, tenemos que comprender que yo, tú, cada uno de nosotros existió en el pasado, entonces, ¿cómo yo existí en el pasado y ahora voy a existir en el futuro? Así, pasado es pasado, eso se ha ido. Ahora estoy existiendo como un ser humano. Es mi deber comprender cómo voy a existir en el futuro, eso es inteligencia. Si no nos preparamos para la próxima vida, entonces somos animales. Tal como en la sociedad humana, hay educación. El padre da educación al hijo, pensando sobre su futuro. Los gatos y perros, no dan ninguna educación, ni saben qué significa educación. Esa es la diferencia entre ser humano y animal. Si no somos educados en comprender qué es nuestro futuro, entonces no somos mejor que los animales. Sí. Esa educación podemos tener en esta forma humana de vida. Eso se afirma en el Bhagavad-gītā,

yānti deva-vratā devān
pitīn yānti pitṛ-vratāḥ
bhūtāni yānti bhūtejyā
yānti mad-yājino ’pi mām
(BG 9.25)

El proceso está. Pueden preparar su próxima vida en esta vida. Tal como ellos están intentando ir al planeta Luna, pero el hecho es que ellos no pudieron ir. ¿Por qué no pudieron ir? La razón es que dondequiera que vayan, deben capacitarse para ir a ese lugar. Incluso en este planeta, suponiendo que alguien va de un lugar a otro. Él tiene que capacitarse para ir allí. Debe saber cuál es la temperatura, de acuerdo a ello llevará la ropa correspondiente; luego tiene que conseguir permiso del estado, visa, pasaporte. Tantas cosas tiene que arreglar. Después puede ir, no que repentinamente cualquiera puede venir a su país, México, sin hacer los arreglos. Similarmente, si quieren ir a un sistema planetario superior, tienen que hacer los arreglos en esta vida. No ir al planeta Luna a la fuerza porque han conseguido un pequeño aeroplano. Eso no es posible. Por consiguiente el Bhagavad-gītā dice: yānti deva-vratā devān (BG 9.25). Un hombre puede ir al sistema planetario más elevado cuando se prepara para ir allí. Hay millones y trillones de planetas. Donde quiera ir, puede hacerlo. Las descripciones están en el śāstra. Pero hay otra descripción, el reino de Dios. El reino de Dios está más allá de este cielo material. Entonces, tenemos que tener información de dónde está ese mundo espiritual. La puede obtener de la literatura védica. En el Bhagavad-gītā se dice: paras tasmāt tu bhāvo ’nyo ’vyakto ’vyaktāt sanātanaḥ (BG 8.20). Hay otra naturaleza, la naturaleza espiritual, la cual está más allá de esta naturaleza material. Esa naturaleza material... Vyaktāvyakta significa que alguna porción está manifestada y otra porción no está manifestada. Y podemos obtener información del Bhagavad-gītā que la naturaleza espiritual está más allá de esta manifestada y no manifestada situación cósmica. De esta manera, Kṛṣṇa dice, la suprema autoridad dice: mad-yājino ’pi yānti mām (BG 9.25). Si alguien cultiva conciencia de Kṛṣṇa, puede ir allí. No es difícil, simplemente tiene que cambiar su modo de vida. Volverse consciente de Kṛṣṇa significa estar puro en la existencia espiritual original. Somos puros como brahman, como alma espiritual, pero porque estamos contaminados con estos modos de la naturaleza material, ahora nuestra conciencia es diferente. Entonces, teniendo en cuenta las diferentes conciencias, hay tres clases de hombres. Una clase de hombres, es muy inteligente; una clase de hombres, muy apasionados; y una clase de hombres, tontos y sinvergüenzas. Entonces, para comprender su promoción al mundo espiritual, tienen que volverse un hombre de primera clase. Hombre de primera clase significa brāhmaṇa. Un brāhmaṇa significa que él es veraz, es autocontrolado, es simple, es tolerante... De este modo, hay nueve cualificaciones para volverse un hombre de primera clase. Y para volverse un hombre de primera clase, la cualificación preliminar es que no debe volverse pecaminoso. Entonces, en lugar de volverse pecaminoso, vuélvanse piadosos, simplemente sigan estos cuatro principios regulativos. El primer principio es sexo ilícito, eso está prohibido. No está prohibido el sexo, pero sí el sexo ilícito. Eso no es muy difícil. Todos quieren. Es la necesidad del cuerpo, el sexo. Así como queremos comer, queremos dormir, similarmente, hay un deseo sexual. Pero si queremos volvernos un hombre de primera clase, entonces, no tenemos sexo ilícito. Excepto en matrimonio, no tienen sexo. No hay matrimonio en la sociedad de perros. Por consiguiente, vida sexual dentro del matrimonio y principios regulativos, no está prohibido. Eso significa que cualquiera que sigue estas reglas y regulaciones, se vuelve puro y piadoso. Sin volverse puros y piadosos, no pueden comprender a Dios. De modo que se dice en el Bhagavad-gītā:

yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ
(BG 7.28)

Una persona que está completamente libre de actividades pecaminosas, puede volverse un devoto, un amante de Dios. Entonces, este movimiento de Conciencia de Kṛṣṇa está enseñándole a la sociedad humana como volverse puro. No hay tal restricción que: “Este hombre puede ser puro, aquél no”. No, no es algo así. Cada uno puede ser puro si así lo desea. Podemos no ser capaces de purificarnos inmediatamente. Como está prescripto -no sexo ilícito, no comer carne, no juegos de azar, no intoxicarse- puede no ser posible porque aquellos que están acostumbrados, es difícil que abandonen. Por consiguiente, el proceso dado es muy simple: “Canten Hare Kṛṣṇa”. De esta manera, la purificación es absoluta. Eso es necesario. Sin purificación no pueden comprender a Dios. Pero el método que estamos prescribiendo... No que nosotros estamos prescribiendo, es la prescripción de Caitanya Mahāprabhu. Nosotros simplemente estamos propagando que: “Canten Hare Kṛṣṇa”. Sí.

Estoy muy complacido de ver que ustedes, jóvenes muchachos y muchachas mexicanos, señoras y señores están viniendo aquí y se unen al canto del mantra Hare Kṛṣṇa. Entonces, les solicito que continúen este procedimiento. Por favor vengan, únanse a este canto del mantra Hare Kṛṣṇa, tomen prasādam, y vuelvan a casa. Y seguramente van a estar cualificados y purificados para ir de vuelta a casa, de vuelta a Dios. (cortado)

Hṛdayānanda: (traduciendo del español). Él está preguntando qué tipo de piedad se requiere para comprender a Dios.

Prabhupāda: Eso es lo que estuvimos diciendo: No sexo ilícito, no juegos de azar, no comer carne, no intoxicarse.

Hṛdayānanda: (traduce preguntas del español) Él quiere saber si dentro del matrimonio es posible lograr la perfección.

Prabhupāda: Sí. El ser humano es para el matrimonio, no como los gatos y los perros. Si puede permanecer sin casarse, sin vida sexual, eso es muy bueno, pero si no puede, entonces cásese, y sea un señor, y permanezca tranquilo.

Hṛdayānanda: (traduce) ¿Si uno puede lograr conciencia de Kṛṣṇa fuera del templo?

Prabhupāda: Oh, sí. Tiene que seguir las reglas y regulaciones, es todo.

Hṛdayānanda: Él dice: “Si hay un mundo espiritual, ¿cómo es y cuáles son las actividades de Kṛṣṇa allí?”.

Prabhupāda: Las mismas actividades. Simplemente no hay actividades pecaminosas, eso es todo.

Hṛdayānanda: Cuando uno rompe los principios, ¿puede Kṛṣṇa perdonarlo?

Prabhupāda: Sí, Kṛṣṇa puede perdonarle una, dos veces, no regularmente. (risas).

Hṛdayānanda: Algunas veces la gente viene, se une a nuestro movimiento y sigue los cuatro principios, y aun así, pareciera haber alguna falta en su carácter en términos de su trato con otras personas que vienen al templo. Entonces, él dice que indudablemente él siente que siguiendo el proceso, gradualmente los defectos serán eliminados, pero hay alguna forma para más rápidamente....

Prabhupāda: Si una persona viene, sigue los principios regulativos incluso por algún tiempo y de vuelta él cae, todo lo que él ha seguido, ese valor permanece. Cualquier cosa, de valor espiritual, nunca se pierde. Entonces, poquito, poquito, poquito, cuando está completo cien por ciento, entonces se vuelve liberado. Así, los valores espirituales nunca se pierden. Si una persona viene al templo y sigue los principios regulativos por algún tiempo, y de vuelta él cae, él no es un perdedor, él es un ganador. Aquellos que no toman esta lección y exteriormente ellos pueden ejecutar sus así llamados deberes muy perfectamente, él es un perdedor. Entonces, al menos por algún tiempo permitan a cada uno venir aquí y seguir la restricción. Y si se vuelven perfectos, está muy bien, pero incluso si se van, cualquier cosa que hayan hecho, ese es su valor permanente. Eso se afirma en el Bhagavad... Svalpam apy asya dharmasya trāyate mahato bhayāt (BG 2.40). E incluso ese pequeño capital puede ayudarles a liberarse del peligro más grande. Hay muchos ejemplos. Están en el Śrīmad-Bhāgavatam. Por consiguiente, en esta forma humana de vida, al menos vamos a tratar de lograr algún valor espiritual. En el Bhagavad-gītā se afirma, que si semejante persona cae, le es dada la oportunidad en la próxima vida para tomar nacimiento en una familia muy rica y aristocrática o en una familia brāhmaṇa muy piadosa. Entonces, un poquito de valor espiritual en esta forma humana de vida al menos va a garantizar su próxima vida en una familia muy buena. Pero sin vida espiritual, no hay garantía de si se van a volver un ser humano o gato o perro.

¿Está bien? (fin)