ES/SB 7.14.3-4

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Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTOS 3-4

śṛṇvan bhagavato 'bhīkṣṇam
avatāra-kathāmṛtam
śraddadhāno yathā-kālam
upaśānta-janāvṛtaḥ
sat-saṅgāc chanakaiḥ saṅgam
ātma-jāyātmajādiṣu
vimuñcen mucyamāneṣu
svayaṁ svapnavad utthitaḥ


PALABRA POR PALABRA

śṛṇvan—escuchar; bhagavataḥ—del Señor; abhīkṣṇam—siempre; avatāra—de las encarnaciones; kathā—narraciones; amṛtam—el néctar; śraddadhānaḥ—ser muy fiel en escuchar acerca de la Suprema Personalidad de Dios; yathā-kālam—conforme al tiempo (por lo general, el gṛhastha puede disponer de tiempo al anochecer o por la tarde); upaśānta—completamente liberadas de las actividades materiales; jana—por personas; āvṛtaḥ—rodeado; sat-saṅgāt—de esa buena compañía; śanakaiḥ—poco a poco; saṅgam—relación; ātma—en el cuerpo; jāyā—esposa; ātma-ja-ādiṣu—así como en hijos; vimuñcet—debe liberarse del apego por esa compañía; mucyamāneṣu—ser separados (de él); svayam—personalmente; svapna-vat—como un sueño; utthitaḥ—despertado.


TRADUCCIÓN

El gṛhastha siempre debe estar en contacto con personas santas, y, con mucho respeto, escuchar el néctar de las actividades del Señor Supremo y Sus encarnaciones, según se describen en el Śrīmad-Bhāgavatam y otros Purāṇas. De ese modo, poco a poco, como el hombre que despierta de un sueño, debe ir desapegándose del afecto por la esposa y los hijos.


SIGNIFICADO

El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa se ha fundado con el objetivo de dar a todos los gṛhasthas del mundo la oportunidad de escuchar, y especialmente el Śrīmad-Bhāgavatam y el Bhagavad-gītā. El proceso, como muchas veces se ha explicado, consiste en escuchar y cantar (śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ puṇyaśravaṇa-kīrtanaḥ). Todo el mundo debe tener oportunidad de escuchar acerca de Kṛṣṇa, y especialmente los gṛhasthas, que son mūḍha-dhī, es decir, ignoran el objetivo de la vida. Por el simple hecho de escuchar, por asistir a las clases en los numerosos centros del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, donde se comentan los temas de Kṛṣṇa expuestos en el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam, todos se purificarán de sus inclinaciones pecaminosas, que les llevan a caer constantemente en la vida sexual ilícita, el consumo de carne, los juegos de azar, y la ingestión de drogas, tabaco, alcohol, etc., hábitos todos ellos que han cobrado especial relevancia en estos tiempos. De ese modo pueden elevarse hasta el nivel de la iluminación. Puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ: Por el simple hecho de unirse al kīrtana de Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare, y por escuchar las enseñanzas de Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā, se purificarán, especialmente si también toman prasāda. Todo ello se puede encontrar en el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa.

En este verso se explica también concretamente: śṛṇvan bhagavato 'bhīkṣṇam avatāra-kathāmṛtam. No se trata de que, una vez leída el Bhagavad-gītā, ya no hay que volver a leerla. La palabra abhīkṣṇam es muy importante. Debemos escuchar una y otra vez. Nunca debemos dejar de hacerlo, e, incluso si hemos leído muchas veces los mismos temas, debemos volver sobre ellos una y otra vez, pues bhagavat-kathā, las palabras de Kṛṣṇa y de los devotos de Kṛṣṇa, son amṛtam, néctar. Cuanto más bebemos ese amṛtam, más avanzamos en la vida eterna.

La misión de la forma humana de vida es alcanzar la liberación; pero, por desgracia, debido a la influencia de Kali-yuga, los gṛhasthas se dedican a trabajar arduamente, como asnos, día tras día. Se levantan a primera hora de la mañana y viajan a cien kilómetros de distancia para ganarse el pan. Yo he visto, sobre todo en el mundo occidental, que la gente se levanta a las cinco de la mañana para ir a la oficina o a la fábrica a ganarse el sustento. En Bombay y Calcuta la gente sigue también ese mismo horario. Trabajan arduamente en una oficina o una fábrica, para después invertir otras tres o cuatro horas en el transporte de regreso a casa. A las diez se retiran a descansar, y por la mañana temprano vuelven a levantarse para ir a las oficinas y fábricas. En los śāstras se explica que esta clase de trabajo arduo es la vida de los cerdos y comedores de excremento: nāyaṁ deho deha-bhājāṁ nṛloke kaṣṭān kāmān arhate viḍ-bhujāṁ ye: «De todas las entidades vivientes que han aceptado cuerpos materiales en este mundo, aquella que ha recibido la forma humana no debe trabajar arduamente, día y noche, simplemente para complacer los sentidos, lo cual pueden conseguir incluso los perros y los cerdos, que comen excremento» (Bhāg. 5.5.1). Debemos reservar algún tiempo para escuchar el Śrīmad-Bhāgavatam y el Bhagavad-gītā. Eso es cultura védica. El casado debe trabajar un máximo de ocho horas para ganarse el sustento, y por la tarde, o al anochecer, debe reunirse con devotos para escuchar acerca de las encarnaciones de Kṛṣṇa y Sus actividades, para de ese modo irse liberando poco a poco de las garras de māyā. Sin embargo, los casados, en lugar de reservar algún tiempo para escuchar acerca de Kṛṣṇa, después de la dura jornada de trabajo en la oficina y en la fábrica, emplean el tiempo en visitar restaurantes o clubs, donde, en vez de escuchar acerca de Kṛṣṇa y Sus actividades, se complacen en escuchar acerca de las actividades políticas de demonios y no devotos, y en disfrutar de relaciones sexuales, vino, mujeres y carne; de ese modo desperdician su tiempo. Eso no es vida de gṛhastha, sino vida demoníaca. Sin embargo, el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, con sus centros repartidos por todo el mundo, brinda a esas personas caídas y condenadas la oportunidad de escuchar acerca de Kṛṣṇa.

En sueños creamos una sociedad donde reinan el amor y la amistad, pero, cuando despertamos, vemos que ha dejado de existir. Del mismo modo, la sociedad, la familia y el amor basados en el cuerpo son también un sueño, del que despertaremos en el momento de la muerte. Por lo tanto, todos esos sueños, densos y sutiles, son falsos y temporales. Nuestra verdadera misión es comprender que somos alma (ahaṁ brahmāsmi), y que, por ello, debemos ocuparnos en otro tipo de actividades. Entonces podremos ser felices.


brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām


«Aquel que se establece en el plano trascendental percibe de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Nunca se lamenta ni desea poseer nada. Tiene la misma disposición para con todas las entidades vivientes. Habiendo alcanzado ese estado, Me ofrece servicio devocional puro» (Bg. 18.54). La persona que se ocupa en servicio devocional puede liberarse sin dificultad del sueño de la vida materialista.