ES/741004 - Clase SB 01.08.24 - Mayapur

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His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



741004SB-Mayapur, 4 octubre 1974 - 33:18 minutos



Nitāi: (dirige el canto del verso, etc.) (los devotos repiten)

viṣān mahāgneḥ puruṣāda-darśanād
asat-sabhāyā vana-vāsa-kṛcchrataḥ
mṛdhe mṛdhe 'neka-mahārathāstrato
drauṇy-astrataś cāsma hare 'bhirakṣitāḥ
(SB 1.8.24)

(cortado)

Nitāi: “Mi querido Kṛṣṇa, Tu Señoría nos ha protegido de un pastel envenenado, de un gran fuego, de caníbales, de la asamblea viciosa, de sufrimientos habidos durante nuestro exilio en el bosque y de la batalla en la que lucharon grandes generales. Y ahora nos ha salvado del arma de Aśvatthāmā”.

Prabhupāda: En el último verso, Kuntī reconoció: vimocitā ahaṁ ca asahātmajā vibho (SB 1.8.23): “Mi Señor, pasamos por tantos peligros, y Tú nos salvaste a mí y a mis hijos”. Muhur vipad-gaṇāt: “un peligro tras otro”. Ahora se detallan algunos de estos peligros.

Viṣāt: “del veneno”. El grupo de Dhṛtarāṣtra, Dhṛtarāṣtra y sus hijos, conspiraron para envenenarles. Les llevaron a una casa. Ellos eran muy obedientes porque Dhṛtarāṣtra ocupaba la posición superior en la familia, y cuidó a los Pāṇḍavas cuando eran niños pequeños porque su padre murió cuando ellos eran aún jóvenes. Era el deber de los mayores de la familia. Después de todo era una familia kṣatriya muy respetable. Los miembros mayores de la familia eran Dhṛtarāṣtra, Vidura y Bhīṣmadeva. Bhīṣmadeva era el abuelo de la familia, y Dhṛtarāṣṭra era el hermano mayor de los Pāṇḍavas, y Vidura también era su hermano, y también era mayor. Pāṇḍu era el más joven, el padre de Mahārāja Yudhiṣṭhira y... Al fin y al cabo es lo que se conoce como una familia varṇāśrama, una familia védica. Y los mayores de la familia tenían la responsabilidad de criar a aquellos niños huérfanos. Y Dhṛtarāṣṭra, como miembro mayor de la familia les cuidó. Māyā es muy fuerte. Él comenzó a pensar: “En realidad, este reino me pertenece a mí. Yo soy el hermano mayor, pero porque he nacido ciego el reino le fue dado a mi hermano menor. Ahora él ha muerto, y como ha muerto, ahora el legítimo propietario soy yo. De una u otra forma le fue concedido a mi hermano menor. Ahora que el hermano menor ha muerto, de nuevo soy propietario. Y si por lo menos yo no puedo gobernar el reino, ¿por qué no mis hijos?”. Ése fue el comienzo.

De la misma manera que uno de nuestros hermanos espirituales piensa que: “Esta institución la fundamos yo y Bhaktisiddhānta Sarasvatī como socios. Ahora el socio mayor ha muerto. Por lo tanto yo soy el único propietario. ¿Quiénes son estos hermanos espirituales? Que se vayan”. Eso es māyā, la misma māyā que tenía Dhṛtarāṣṭra. Y su cuñado Sakuni, era muy experto en conspirar. Y le aconsejaba: “Sí, tú eres el propietario. O por lo menos tus hijos deberían de serlo...”. Esto es algo natural. Todos sienten un cierto afecto por su familia. Y éste es el comienzo de la conspiración. Por lo demás, él estaba cuidando muy bien de aquellos niños. Pero māyā le estaba diciendo: “Estás cuidando muy bien de los hijos de tu hermano. ¿Qué pasa con tus propios hijos?”. “Sí, ¿por qué no mis hijos?”.

E hicieron un intento de matar a los niños. El primer intento consistió en darles veneno. Dhṛtarāṣṭra construyó una casa de laca. Y les llevaron a vivir allí: “Mis queridos hijos, durante unos días pueden vivir en esta casa. Es muy bonita”. Y Vidura les avisó: “Los están enviando allí, tengan cuidado con que no los maten porque van a incendiar la casa”. Vidura era muy favorable a los Pāṇḍavas. Y construyeron un túnel por debajo de la casa, y cuando prendieron fuego a la casa, huyeron por este túnel. De ese modo se explica, viṣān mahāgneḥ, incendiados en la casa de laca... Era algo así como esto que hoy llamamos plástico. Enseguida se quema. Después puruṣāda, se refugiaron en una casa en la que había un rākṣasa, un caníbal. Estaba perturbando a toda la población. Y habían llegado al acuerdo de que cada familia debía entregarle cada día a un miembro de su familia y así él no les molestaría. Así los Pāṇḍavas se habían refugiado en una casa después de huir del fuego, y... Llegó el día en que aquella familia era la que tenía que entregar a uno de sus miembros al caníbal. Y los Pāṇḍavas estaban allí. Ellos pensaron: “Nosotros estamos aquí como invitados, y ellos están en peligro, de modo que debemos de salvarles”. Eso es una obligación, un deber. Si son los invitados de una casa y la persona les recibe bien y les provee de todo lo que necesitan, se le considera un amigo muy íntimo. Pero cuando ellos están en peligro deben ayudarles. Esta consideración... Entonces decidieron: “Vamos a entregarle a este hombre. Bhima irá”. Y cuando Bhima fue entregado al caníbal, Bhima lo mató. Pero era un gran peligro.

Y de ese modo peligro tras peligro. Después, asat-sabhāyāḥ: “La asamblea de personas malvadas”. Habían perdido a Draupadī en una apuesta. Karna había sentido atracción por Draupadī desde el principio, cuando se celebró el svayaṁvara. Karna fue también allí a participar en el certamen, y estaba muy atraído por Draupadī, pero Draupadī quería a Arjuna por esposo. De modo que indicó... Porque sabía que: “Si Karna participa, vencerá, porque él es más experto que Arjuna”, por eso urdió una estratagema: “Esta ceremonia svayaṁvara es para los kṣatriyas, para nadie más. No puedo aceptar por esposo a nadie excepto a un kṣatriya. Y Karna no era un kṣatriya”.

La historia de Karna es que Karna es el hijo que Kuntī tuvo antes de casarse. Antes de casarse, él nació del oído de Kuntī. Por eso su nombre es Karna. Pero aun así, Kuntī no mató al niño por temor a los aspectos sociales. Hoy en día los matan. Sino que dejó flotando al niño en una barca, y dejó la barca a la deriva. Un carpintero encontró a Karna y lo cuidó. Pero él era un kṣatriya. Era el hijo de Kuntī, hijo del dios del Sol, Surya. Porque Kuntī tenía el poder de invocar. Había recibido esa bendición de Durvāsā. Durvāsā le había dado la bendición esa: “Puedes invocar a cualquier semidiós y él inmediatamente, con este mantra, vendrá”. Cuando Kuntī era joven, no estaba casada todavía, Durvāsā fue huésped de su padre, y ella sirvió muy bien a Durvāsā Muni, atendiéndole como una sirvienta. Aunque era la hija de un rey, pero como Durvāsā era el huésped, ellos le atendían muy bien. Entonces Durvāsā, muy complacido, le dio esta bendición: “Puedes invocar a cualquier semidiós que quieras”. Y por curiosidad, ella cantó el mantra e invocó al dios del Sol, Vivasvān. Y él vino. Entonces él quiso darle un hijo, una bendición. Ella le contestó: “No estoy casada, no puedo tener hijos”. “No, este hijo nacerá de tu oreja”, dijo el dios del Sol. Akṣata-yoni. Akṣata-yoni significa una mujer que es virgen. Eso se llama akṣata-yoni. Y de ese modo nació Karna, pero le crio un carpintero. Por eso no se le consideraba kṣatriya. Draupadī sabía que si Karna participaba en el certamen, ganaría. De modo que urdió este plan: “No puedo permitir que nadie más que los kṣatriyas participen es este svayaṁvara”.

Karna sentía atracción por Draupadī, y él también recordó el insulto: “Draupadī me ha insultado, no permitiéndome participar en el certamen”. Y ahora quiso resarcirse por aquel viejo rencor. Cuando perdieron a Draupadī en la partida, Duryodhana y los demás, que son... Ellos eran grandes amigos de Karna. Y él les aconsejó: “Ahora han perdido a esa mujer, podemos usarla como queramos”. Y decidieron: “¿Sí, por qué no? Así, entonces, desnúdenla en la asamblea”. Decidieron ver a esta mujer desnuda, su belleza desnuda. Por eso, asat-sabhāyāḥ. No era una asamblea de caballeros. Asat. Se emplea esa palabra. Sat y asat. Sat significa amable, y asat significa incivilizado. Y ellos eran tan incivilizados que lo que querían era: “No importa. A esa mujer la han perdido. Y era una apuesta”. Sus maridos estaban perfectamente capacitados, eran muy competentes, pero debido a que pensaban: “Hemos perdido”, no tomaron partido: “Pueden utilizarla como quieran”. Pero no era ése el deber de un hombre de bien, de un kṣatriya. Por eso se le nombra con el calificativo de asat-sabhāyāḥ. Se pide ver a una mujer desnuda en la asamblea –esa asamblea no es de caballeros, es de salvajes, burdos. A la mujer se la respeta en todas partes.

Y sobre todo en la India, a las mujeres todavía se las respeta. Por eso Cāṇakya Paṇḍita dice: mātṛvat para-dāreṣu: “A toda mujer que no sea tu esposa, debes tratarla como a tu madre”. Es una instrucción moral. Mātṛvat. Ahora, han inventado la palabra bahinajī, “hermana”. No. En la cultura védica no existe esto de “hermana”. “Madre” es en la cultura védica. Porque a la madre siempre se la respeta, si se la llama “madre”. El brahmacārī va a la casa de un casado y se dirige a las señoras como: “Madre, deme una limosna”. Y desde la niñez, al brahmacārī se le educa para que aprenda a dirigirse a todas las mujeres como madres. Por eso cuando son jóvenes no pueden ver a las mujeres de ninguna otra forma. Eso es cultura védica.

Por eso se dice asat. A la mujer se la respeta como una madre, y en esta asamblea, ¿tenían que ver a Draupadī desnuda por orden de Karna? Eso es algo incivilizado, ilegítimo. Kṛṣṇa recordó esto. En el momento de la muerte de Karna, no fue... él no fue matado legítimamente porque cayó de su carruaje y trataba de repararla, y Kṛṣṇa aconsejó a Arjuna: “Ésa es la oportunidad para matarle. De no ser ahora, no podrás matarle. Mátale inmediatamente”. Y cuando Karna protestó: “Arjuna, ¿qué estás haciendo? No estoy luchando. Estoy reparando mi cuadriga y tú..”. Kṛṣṇa le dijo: “Sí, tú cometiste un acto ilegítimo al desnudar a Draupadī. Por eso debes morir de un modo ilegítimo. Eso es justicia. Esa es la justicia para ti”. En los episodios del Mahābhārata todo está rodeado de tantas historias. Por eso se titula Mahābhārata, “La gran India”. Mahābhārata.

Asat-sabhāyāḥ. Después de nuevo, vana-vāsa. La siguiente apuesta fue vana-vāsa: “Si pierden esta vez, entonces tienen que vivir en el bosque durante doce años y un año de incógnitos. Si en ese año los descubren, entonces otros doce años”. ¿Lo ven? Vana-vāsa-kṛcchrataḥ. Hubo tantos peligros. Imagínense, los Pāṇḍavas tenían su esposa, Draupadī... Es la encarnación de la diosa de la fortuna. Y su amigo Kṛṣṇa que siempre les protege... Pero aun así hay tantos peligros. Ésa es la instrucción, de que porque Kṛṣṇa los esté protegiendo, no pueden esperar estar libre de peligros. De nuevo deberán enfrentarse a los peligros, porque entonces sabrán que la existencia material está llena de peligros. Padaṁ padaṁ yad vipadām (SB 10.14.58). Esto siempre debemos recordarlo. No debemos ser tan necios de decir: “No, ahora yo vivo cómodamente”. No señor. Están en peligro. Así lo dice Kṛṣṇa. Duḥkhālayam aśāśvatam (BG 8.15). No consideren cómoda esta existencia material en ningún momento, porque entonces no podrán progresar en la vida espiritual. Tan pronto como piensen: “Yo aquí estoy muy bien”, entonces espiritualmente habrán caído. Esto es māyā. Tan pronto como...

Ahora mismo la gente se está enredando cada vez más en māyā porque como necios están pensando que: “Yo ahora estoy muy bien. Tengo este edificio, tengo una cuenta corriente tan bien nutrida, tengo una esposa tan hermosa. Así que estoy tan bien”. Piensan así. No saben que no es una vida cómoda. Es una vida peligrosa porque van a tener que cambiar de cuerpo. Tathā dehāntara-prāptiḥ (BG 2.13). ¿Por qué no recuerdan eso? Porque tan pronto como se produzca la muerte, al momento siguiente... Son los propietarios de esta casa y al momento siguiente son el perro de esta casa. Si se han apegado mucho a la casa, y si al mismo tiempo sus actividades han sido como las de un perro, entonces reciben el cuerpo de perro, y pueden quedarse y ladrar: “¡guau! ¡guau! ¡guau! ¡guau!”. Esto ellos no lo saben. Nūnaṁ pramattaḥ kurute vikarma (SB 5.5.4). Cuando tienen un hermoso edificio, una vida confortable, hacen toda clase de actividades pecaminosas sin saber que: “No voy a librarme de estas actividades pecaminosas. Tendré que sufrir por esto. Tal y como ahora estoy disfrutando de comodidades materiales debido a algunas actividades piadosas que realicé en el pasado, si cometo actividades pecaminosas, mi siguiente vida tendré que sufrir”. Eso es lo que no saben.

Por eso es siempre peligroso. Disfrutar de esta vida material es siempre peligroso porque se están creando una siguiente vida muy abominable. Y la única salida es... Esto lo explicará Kuntī devi en el siguiente verso, que estaban en peligro, pero simplemente pensaban en Kṛṣṇa: “Kṛṣṇa, no tenemos otro refugio”. Ésa es la posición que hay que aceptar. Siempre estamos en peligro, y siempre debemos pensar en los pies de loto de Kṛṣṇa. Entonces estamos a salvo. Si no es muy peligroso. Incluso para Kuntī y otros, los Pāṇḍavas.

Mṛdhe mṛdhe aneka-mahāratha astrataḥ (SB 1.8.24). Al final, tras todas estas dificultades, finalmente se decidió... Kṛṣṇa quiso resolver las cosas: “Ustedes han causado tantas dificultades a los Pāṇḍavas. Pero no importa. Pero ellos son kṣatriyas. No pueden actuar como vaiśyas o śūdras o brāhmaṇas. De modo que tienen que tener algún lugar para gobernar. Den a estos cinco hermanos cinco pueblos para que puedan gobernarlos y vivir”. “No, eso no puede ser. No vamos a darles ni siquiera el trozo de tierra que cabe en la cabeza de un alfiler”. Y hubo guerra. La batalla de Kurukṣetra la forzaron los Kurus contra los Pāṇḍavas. Aun así, Arjuna no quería matar. ¿Lo ven? Era un vaiṣṇava. Nunca pensó: “Estos primos hermanos míos nos han causado tantas dificultades. ¿Por qué voy a sentir compasión por ellos?”. No. Aun así, él simpatizaba. ¿Por qué? Porque era un vaiṣṇava. Eso es un vaiṣṇava. Para-duḥkha-duhkhī kṛpāmbudhir yas tam ahaṁ prapadye (CC Madhya 6.254). El vaiṣṇava es tan tolerante. Ellos sufren, pero aun así no quieren ver a los demás sufrir. Y eso es ser vaiṣṇava.

Y en esa batalla, mṛdhe mṛdhe, estaban Bhīṣmadeva, Droṇācārya, Karṇa, Kṛpācārya. Eran guerreros tan poderosos, mahā-ratha. Mahā-ratha significa... Mahā-ratha, ati-ratha, eka-ratha. A una guerrero que puede luchar contra un hombre se le llama eka-ratha. Y al que puede luchar contra miles de hombres se le llama mahā-ratha. Y quien puede hacer más que esto se le llama ati-ratha. Y estos generales, Bhīṣmadeva, Karṇadeva, Karṇa y otros, eran muy, muy poderosos, más que Arjuna. Por eso Arjuna aprovechó la oportunidad para matar a Karṇa cuando estaba en una situación difícil. También Bhīṣma... Karna estaba prácticamente muerto cuando Bhīṣma luchaba. Y Bhīṣma prometió: “Hoy, o bien muere Arjuna o Su querido amigo Kṛṣṇa va tener que romper Su promesa. Entonces abandonaré esta lucha”. Arjuna estaba prácticamente vencido, con la cuadriga rota y desesperado. En ese momento Kṛṣṇa arrancó una rueda de la cuadriga y fue a matar a Bhīṣmadeva. Bhīṣmadeva entonces vio que: “Kṛṣṇa ha roto Su promesa. Por eso voy a abandonar la lucha”. Kṛṣṇa fue a amenazarle. Eso significa que ha roto Su promesa: “Yo quería ver a Kṛṣṇa romper su promesa”. Eso también es afecto, amor entre el devoto... Es como en los deportes, les gusta ver a su amigo derrotado, pero eso no significa que sea su enemigo. En los deportes hay lucha. Y un bando es perdedor. Pero eso no significa que sean enemigos. Al momento siguiente se dan las manos, se sientan juntos y cenan. Así es.

De ese modo Kṛṣṇa le salvó. Por eso mahā-ratha astrataḥ. Y finalmente Drauṇi, el hijo de Droṇācārya, Aśvatthāmā. Era tan criminal que mató a los cinco hijos de los Pāṇḍavas, y finalmente a Mahārāja Parikṣit que estaba en el vientre de su madre, también quiso matarle. Brahmāstra. Brahmāstra, la bomba atómica de nuestros días. Es prácticamente igual, pero es todavía más peligrosa porque la bomba atómica la disparan y no tiene objetivo. Matará sin discriminación. Pero el brahmāstra es tan certero que si quieren matar a alguien, el arma va allí donde está esa persona y la mata. Parikṣit Mahārāja estaba en el vientre de su madre. El brahmāstra entró en el vientre de su madre y trató de matar a Parikṣit Mahārāja en el vientre. Kṛṣṇa le salvó. También Él entró en el vientre y salvó al niño. Por eso se dice que drauṇy-astrataś cāsma hare ´bhirakṣitāḥ (SB 1.8.24). Kṛṣṇa los salvó de tantas formas, de tantísimas maneras. Y eso lo está reconociendo Kuntī. Así se comportan Kṛṣṇa y Sus devotos.

No debemos tener miedo. Porque este lugar es peligroso, siempre debemos esperar peligro. Pero si tenemos fe en Kṛṣṇa, si simplemente, quiero decir, esperamos la ayuda de Kṛṣṇa, entonces Kṛṣṇa nos salvará. Estos son los ejemplos que se dan en la batalla del Mahābhārata.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya… (fin)