ES/CC Adi 9.46
TEXTO 46
- aho eṣāṁ varaṁ janma
- sarva-prāṇy-upajīvinām
- su-janasyeva yeṣāṁ vai
- vimukhā yānti nārthinaḥ
PALABRA POR PALABRA
aho — ¡oh, mirad!; eṣām — de estos árboles; varam — superior; janma — nacimiento; sarva — todas; prāṇi — entidades vivientes; upajīvinām — el que provee sustento; su-janasya iva — como las grandes personalidades; yeṣām — de cuyos; vai — ciertamente; vimukhāḥ — decepcionado; yānti — se marcha; na — nunca; arthinaḥ — quien pide algo.
TRADUCCIÓN
«“¡Mirad cómo mantienen esos árboles a toda entidad viviente! Su nacimiento es un éxito. Su conducta es igual a la de las grandes personalidades, porque nadie que pide algo a un árbol se marcha decepcionado”».
SIGNIFICADO
Según la civilización védica, los kṣatriyas están considerados grandes personalidades, porque si alguien acude a un rey kṣatriya pidiendo caridad, el rey nunca se la negará. Los árboles se comparan a esos nobles kṣatriyas, porque todos obtienen grandes beneficios de ellos: algunos toman fruta, otros toman flores, otros toman hojas, otros toman ramitas y otros hasta cortan el árbol, y aun así, el árbol da a todos sin vacilación.
La tala innecesaria de árboles, hecha sin ninguna consideración, es otro ejemplo de la perversión humana. La industria del papel corta muchos cientos y miles de árboles para sus fábricas, y con el papel se publica gran cantidad de basura escrita para la satisfacción caprichosa de la sociedad humana. Por desdicha, aunque esos industriales sean ahora felices en esta vida, gracias a su desarrollo industrial, no saben que incurren en la responsabilidad de matar a esas entidades vivientes que tienen forma de árbol.
Este verso, que pertenece al Śrīmad-Bhāgavatam, lo pronunció el Señor Kṛṣṇa a Sus amigos cuando estaba descansando bajo un árbol, tras Su pasatiempo en el que robó la ropa de las gopīs (vastra-haraṇa-līlā). Al citar este verso, Caitanya Mahāprabhu nos enseña que debemos ser tolerantes como árboles y tan benéficos como ellos, que dan todo a las personas necesitadas que se refugian bajo sus ramas. Todo aquel que esté necesitado puede obtener muchas ventajas de los árboles y también de muchos animales, pero en la civilización moderna la gente se ha vuelto tan ingrata que explotan a los árboles y a los animales, y los matan. Éstas son algunas de las acciones pecaminosas de la civilización moderna.