«Ahora, el Bhagavad-gītā también confirma que, una vez iniciada ésta vida espiritual, esa persona no pierde, en el sentido de que la vida humana es garantía en el siguiente nacimiento. En el deber ordinario, usted no sabe cuándo tendrá de nuevo este cuerpo humano de nuevo o no. No hay certeza. Eso depende de la calidad de su trabajo. Pero aquí, si usted comienza su vida espiritual, sacrificando todos los demás deberes, entonces en su siguiente vida la vida como ser humano está garantizada, garantizada».
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