ES/690712 - Clase SB - Los Angeles

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His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



690712SB-Los Angeles, 12 julio 1969 - 54:33 minutos



Prabhupāda: Aquí hay un verso en el Śrīmad-Bhāgavatam hablado por Śaunaka Ṛṣi —un gran santo de nombre Śaunaka. Se celebraba una gran reunión en Naimiṣāraṇya, un lugar muy sagrado de la India. Si alguna vez van a la India, traten de encontrar este lugar. Está en el norte de la India, y hay una gran ciudad, una ciudad muy conocida, Lucknow, y está a unos 70 kilómetros de Lucknow.

Pero es un lugar tan lindo, tan atractivo, que todo el que vaya allí sentirá inmediatamente un impulso espiritual, es un lugar tan hermoso, Naimiṣāraṇya. Y es un lugar muy antiguo. En el pasado, los sabios cuando celebraban sus reuniones, generalmente se reunían en ese lugar, Naimiṣāraṇya.

Este Śrīmad-Bhāgavatam se habló por primera vez en Naimiṣāraṇya… no la primera vez, la segunda vez. Primero Śukadeva Gosvāmī lo explicó a Mahārāja Parīkṣit. Mahārāja Parīkṣit recibió de un niño brāhmaṇa, la maldición de morir en una semana. En el pasado, incluso un niño pequeño… este niño, este niño brāhmaṇa estaba jugando con sus compañeros de juego. Lo cual significa que era un niño de no más de diez a doce años. Y recibió la noticia que: “Mahārāja Parīkṣit ha insultado a tu padre al ponerle una serpiente muerta como si fuera un collar”.

Lo que ocurrió es que Mahārāja Parīkṣit había salido a cazar. Una tras otra, vienen tantas cosas, pero voy a explicarles. Esta actividad de cazar se le permitía solamente a los reyes, a los kṣatriyas, no a la gente común que mataba por deporte. Porque el rey tenía que administrar con tanta fuerza, que a veces tenía que matar a una persona malvada inmediatamente con su espada. El reino era muy fuerte.

No hace mucho tiempo, digamos, hace cien años en Cachemira, si un ladrón era capturado y se demostraba que había robado, el rey personalmente le cortaba la mano. El castigo era muy severo. Y el resultado era, que incluso si perdían algo en tu camino, nadie lo tocaría. Todos tenían miedo: “Vamos a dejar esto ahí. Él que ha perdido esto, vendrá y se lo llevará. No necesitamos llevárnoslo”.

Los reyes eran muy severos a la hora de castigar a los elementos sociales indeseables. Por eso, a los reyes a veces se les permitía cazar en la selva para practicar la matanza, del mismo modo que a los médicos se les permite practicar operaciones quirúrgicas en un cadáver, de no ser así, ¿cómo iban a practicar, cómo iban a llegar a ser cirujanos, si no practican? Del mismo modo, solo a los reyes se les permitía matar algún animal en la jungla a veces.

Parīkṣit Mahārāja estaba cazando, y cuando se cansó y tenía mucha sed, entró en la ermita de un sabio. Porque en aquellos días en las selvas había muchas ermitas. Quienes querían llevar una vida retirada en la selva, en el bosque, tenían su casa, una choza muy pequeña, y su medio de vida era la leche y la fruta. Ellos recogían la fruta de los árboles y a veces los reyes les regalaban algunas vacas. Y eso para ellos era suficiente. Tener un poco de leche de vaca y obtener los frutos de los árboles de la selva era suficiente.

Eso es suficiente todavía. En cualquier lugar, en cualquier parte del mundo, se puede vivir sin ningún problema económico, siempre y cuando no “siempre y cuando”. En cualquier lugar, pueden tener una vaca. No hay gastos. La vaca saldrá y comerá algunas verduras y pasto, de modo que no tienen que gastarse nada en la vaca. Y cuando vuelven, la vaca les da leche, buena leche. Estamos intentando introducir este sistema en nuestro plan de Nueva Vrindaban. Tenemos vacas allí, en un lugar que está en Nueva Virginia, en Moundsville. Se encuentra a unos cinco o seis kilómetros de cualquier ciudad o cualquier lugar habitado. Pero viven muy bien, dependiendo de las verduras, de las frutas y la leche de las vacas.

En realidad, las personas pueden llevar una vida muy pacífica y muy sana. No solo pacífica. Si están sanos, si sus mentes están en equilibrio, entonces de forma natural están en paz. Este era el sistema para los sabios y para los eremitas, para los ermitaños, que solían vivir de frutas y de leche de vaca.

Este rey, cansado y sediento, entró en el hogar de un sabio, que estaba meditando. El rey lo llamó. Como era rey, estaba acostumbrado a dar órdenes. Se supone que un rey no tiene el deber de someterse, aunque son sumisos con los grandes sabios y brāhmaṇas. Pero, por lo general, su actitud, su espíritu es de dar órdenes y su espíritu es exigente. Entonces ordenó: “Dame un vaso de agua. Tengo mucha sed”. Y aquel sabio, que estaba en meditación, no pudo escucharlo. Entonces el rey se enfadó un poco cuando dijo: “Soy una visita. Soy el rey. Te estoy pidiendo agua y no me estás escuchando. Te dedicas a meditar”. Así que se disgustó un poco y había por allí una serpiente muerta. Así que tomó esa serpiente muerta y la puso alrededor del cuello del sabio y se marchó disgustado diciendo: “Este sabio no me ofreció ni un vaso de agua”.

Porque, según el sistema védico, si alguien viene a sus casas, incluso si es su enemigo, el mandamiento de los Vedas es: gṛhaṁ śatrum api prāptaṁ viśvastam akuto 'bhayam. Cuando una persona viene a sus casas, no importa, incluso si es enemigo… los amigos son bienvenidos, eso es correcto; pero incluso si quien viene es un enemigo, no se le prohíbe la entrada. No que en la puerta hay un cartel: “Cuidado con el perro, no se permiten intrusos”. No. No, estas restricciones no existían. Incluso el enemigo era admitido: “Adelante”. Gṛhaṁ śatrum api prāptaṁ viśvastam akuto 'bhayam. Incluso si un enemigo entra en sus casas, le recibirán de una forma tan amistosa que se olvidará de que son sus enemigos. Ese era el sistema.

Mahārāja Parīkṣit siendo rey, vio que había negligencia en esta acción disciplinaria. “Yo llegué... Era el rey y tenía sed. Era una visita, llegue allí...”. Athiti. Este tipo de visita recibe el nombre de athiti. Athiti significa que hay visitas que advierten antes, antes de llegar allí, pero también hay visitas que vienen sin previo aviso. La visita que viene sin previo aviso, se llama athiti. Entonces, de acuerdo con la costumbre hindú, el jefe de familia debe tener siempre algo de comida para el invitado athiti. Alguien puede venir sin previo aviso, de modo que, hay que tener preparado algo de comida. Es lo que se llama comida athiti.

Y el gṛhastha, el cabeza de familia, recibe la orden que antes de comer, el jefe de familia tiene que comprobar que los miembros de la familia, primero se debe alimentar a los niños, a continuación debe comer las personas enfermas, y después las personas mayores y ancianas. De ese modo, cuando se ha terminado todo, entonces el dueño de la casa, tomará sus alimentos, y antes de comer él, saldrá a la puerta y llamará en voz alta: “Si alguien tiene hambre, por favor que venga. Aquí aún hay comida…”. Y si no hay respuesta, entonces comerá él. Este es el sistema en la civilización védica.

Cuando Mahārāja Parīkṣit vio eso: “Este sabio, a pesar de ser un sabio, que debe ser una persona ideal, ni siquiera me escuchó. Yo tenía sed, le pedí agua y…”. El mandamiento es que, cuando reciben a alguien, incluso si son hombres muy pobres, deben ofrecer a sus visitas un asiento cómodo y un vaso de agua. Eso no es caro. Pueden ofrecer a cualquiera un asiento: “Por favor, siéntate aquí y toma un vaso de agua”. Y si pueden proporcionarlo, pueden darle un buen plato de comida; pero si en sus casas no tienen nada, eso pueden ofrecerle sin ningún gasto, sin ninguna molestia, pueden darle la bienvenida: “Por favor ven, ven aquí, siéntate. Toma un vaso de agua”.

Ese sigue siendo el sistema. En aldeas de la India… nosotros somos sannyāsī, pertenecemos a la orden de vida de renuncia. Y no hay problema. Se sientan bajo de un árbol y muchos residentes vendrán: “Mi querido sannyāsī, ¿podría usted venir y tomar prasādam?”. Mucha gente les invita. Cuando Caitanya Mahāprabhu viajaba solo, dondequiera que iba, le invitaban. Ese sistema sigue todavía vigente. El sannyāsī nunca tiene hambre. Mucha gente le dará de comer.

Y el mandamiento de los śāstras es que el sannyāsī, el brahmacārī, son hijos de la sociedad. Del mismo modo que cuidan a sus hijos en casa, también tienen que cuidar de los sannyāsīs y de los brahmacārīs. Porque su vida está consagrada a las labores de bienestar social, sin cobrar nada. Esta, nuestra sociedad para la conciencia de Kṛṣṇa, está dando lo más valioso, el canto de Hare Kṛṣṇa, sin cobrar nada, sin ningún cargo... están pidiendo a la gente: “Por favor tómalo. Serás feliz. Por favor tómalo”. Por eso, la gente debe saber que valioso servicio están prestando. Es algo muy valioso.

Saṁsāra-dāvānala-līḍha-loka. Este mundo es como un fuego ardiente. La gente se da cuenta. Y cuando no encuentran ninguna solución, se frustran, se confunden, se embriagan para olvidar la ardiente condición de la vida material. Entonces, en realidad, todos en este mundo material están ardiendo en el fuego ardiente de la conciencia material. Es un hecho. Alguien trata de resolverlo olvidándolo a través de la influencia de las drogas y el alcohol y otras cosas artificiales. Esa no es la solución. La verdadera solución es volver a la conciencia original. Al estado de conciencia de Kṛṣṇa.

En realidad, ¿cuál es el hecho real de nuestra existencia? La realidad de nuestra existencia es la conciencia. Ya sea un animal o un hombre o un superhombre o un ser acuático o un árbol o una planta, cualquier entidad viviente, ¿cuál es la posición final? La base de todo es la conciencia. El cuerpo animal, es un cuerpo animal mientras en él está la conciencia. El cuerpo humano es un cuerpo humano mientras posee conciencia. Por eso, en el Bhagavad-gītā encontrará. este verso: avinaśi tu tad viddhi yena sarvam idaṁ tatam (BG 2.17). Avinaśi tu tad viddhi. Solo traten de entender. Intenten entender aquello. ¿De qué se trata? Traten de entender aquello que es imperecedero. ¿Qué es esa cosa? Yena sarvam idaṁ tatam: eso que se extiende por todo su cuerpo. Y ¿de qué se trata? Eso es la conciencia.

Mientras la conciencia este ahí, sentirán desde esta parte del cuerpo o desde la otra parte del cuerpo o desde aquella parte del… en cualquier lugar que se pellizquen, lo sentirán, porque tienen conciencia: “Oh, es doloroso” o “Es un placer”. Hay dos tipos de sentimientos: dolorosos o placenteros. Y eso se debe a la conciencia. Y esa conciencia está en todos los cuerpos, pero se manifiesta en distintos grados. Es decir, la conciencia en el árbol es muy baja. Por eso, si cortan un árbol, el árbol no responde. Responde… según la ciencia moderna… Sir Jagadish Chandra Bose ha inventado una máquina con la cual cuando se corta un árbol o le quitan una fruta o las hojas o las ramas, él siente, y esa sensación se graba en una máquina. No sé con exactitud el nombre de la máquina, pero existe esta máquina. Inmediatamente… de modo que, incluso los árboles tienen conciencia.

Esto se ha llegado a saber a través de los aparatos científicos, pero según nuestros mandamientos védicos, eso se menciona ya en los śāstras, el hecho de que los árboles tienen conciencia. También son entidades vivientes. No digan que no tienen vida. Tienen vida. Y por eso el sistema es… es como nosotros recogemos flores de los árboles para ofrecerlas a Kṛṣṇa, pero el mandamiento védico es que después de que se pone el Sol, no deben tocar ningún árbol. La idea es que están durmiendo, no debes molestarles. Las Escrituras védicas reconocen la existencia de la conciencia de los árboles.

Del mismo modo, la conciencia se desarrolla de los árboles a los gusanos, los microbios, los gérmenes; su conciencia es un poco más elevada. Después las aves, su conciencia es un poco más elevada; después los mamíferos, su conciencia es todavía más elevada. Hay un crecimiento, un proceso gradual de evolución. El proceso gradual de evolución significa un proceso gradual de desarrollo del estado de conciencia. De esta manera, la conciencia en el cuerpo de forma humana se ha desarrollado aún más, ha adquirido alto nivel de desarrollo. Y de forma similar, hay otras condiciones de vida elevadas en planetas superiores. Son los llamados semidioses. Son mucho más avanzados, son muy… cada vez más inteligentes. Su nivel de vida, todo lo suyo, está muy, muy por encima del que se da en todos estos planetas, miles y miles de veces mejor.

Como podemos distinguir aquí, incluso en este planeta. Su nivel de vida, desde el punto de vista materialista… Es como en este país, es algo común tener un automóvil, pero en nuestro país, en la India, si alguien tiene un automóvil, se le considera una persona muy rica. Aquí incluso los obreros van en automóvil, pero en la India solo las personas más ricas pueden tener un automóvil.

Tal como hay diferencias del nivel de vida de un país a otro, de manera similar, hay una diferencia de nivel de vida, nivel de duración de vida, nivel de inteligencia, nivel de desarrollo de la conciencia, todo es diferente. Eso se explica en el Brahma-saṁhitā: yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi-koṭiṣv aśeṣa-vasudhādi-vibhuti-bhinnam (BS 5.40). Si tratan de leer las Escrituras védicas… no muchas. Traten de entender el Bhagavad-gītā tal como es. Traten de entender el Śrīmad-Bhāgavatam. Estos dos libros les darán conocimiento más que suficiente, y debemos aprovecharlo, porque poseemos una conciencia desarrollada. No debemos perder nuestro tiempo leyendo simplemente todas estas literaturas insensatas, la literatura sexual. Simplemente desperdiciando nuestro tiempo.

Tad vayasaṁ tīrtham (SB 1.5.10). Leer esa literatura, esos libros insensatos comunes y corrientes o los periódicos, se compara como el lugar en que disfrutan los cuervos. Los cuervos están muy apegados a los desechos, a la basura. En su país no veo muchos cuervos, pero en nuestro país hay muchos cuervos, y los lugares donde hay basura son el lugar donde ellos disfrutan. Se complacen donde hay cosas desechadas y basura. Pero los cisnes, los patos, disfrutan en lagos de aguas claras con flores de lirio, bonitos jardines y aves hermosas que trinan. Esos son los lugares que les dan placer.

Del mismo modo, entre los hombres también hay clases, hay hombres que son como los cuervos y hombres que son como los cisnes. Y quienes disfrutan de este tipo de literatura, las Escrituras védicas, son los cisnes. Y los hombres que son como cuervos, van tras las cosas como basura desechadas. Punaḥ punaś carvita-carvaṇānām (SB 7.5.30). ¿Qué pueden encontrar en esa literatura sexual? No hay ninguna información nueva, la misma vida sexual, eso es todo. A veces semidesnudo, a veces desnudo, a veces esto, a veces aquello, pero el lugar central es la vida sexual.

Ahora que han adquirido una conciencia desarrollada, traten de entender a Kṛṣṇa. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. No pierdan su tiempo en literatura sin sentido. No lo malgasten. La vida es algo muy valioso. No piensen que: “Porque tenemos esta forma de vida humana, viviremos durante cien años o sesenta o setenta años, así que vamos a disfrutar”. El Bhāgavata dice que este tipo de disfrute lo encuentran en todas partes: en la vida animal, en la vida vegetal. Ese disfrute significa placer sexual.

Viṣayaḥ khalu sarvataḥ syāt. Viṣaya. Viṣaya significa comer, dormir, aparearse y defenderse. A esto se le llama viṣaya. Alguien a quien le gusten mucho estos principios de la vida solamente… como los animales, no tienen ningún otro problema. No saben qué es la conciencia de Kṛṣṇa, qué es la filosofía, qué es la comprensión metafísica. No tienen esos problemas. Su único problema es comer, dormir, aparearse y defenderse. Nada más. Esta forma de vida humana no es así. Por eso, Śaunaka Ṛṣi dice que:

āyur harati vai puṁsām
udyann astaṁ ca yann asau
tasyarte yat-kṣaṇo nīta
uttama-śloka-vārtayā
(SB 2.3.17)

Dice que el Sol nos arrebata la duración de nuestra vida, desde el momento que se levanta por la mañana, hasta que se pone. Cada día perdemos la duración de nuestra vida. Es como esta mañana, hoy es 12 de julio, el Sol sale a las 5:30 de la mañana y cuando vuelva a ponerse otra vez a las 5:30 de la tarde. Estas doce horas se han quitado de la duración de nuestra vida. ¿No es un hecho? Nunca las recuperarán. Si le piden a cualquier científico: “Te daré doce millones de dólares. Por favor, devuélvame de nuevo estas doce horas”, no, no puede ser. Ningún científico se las puede devolver. Eso no es…

Por eso, el Bhāgavata dice que desde el comienzo, desde el amanecer hasta el final de la puesta del Sol, les está arrebatando la duración de sus vidas. A eso se dedica. Kalaḥ. Eso es lo que se llama tiempo: pasado, presente y futuro. Lo que hoy es presente, mañana será pasado y de nuevo futuro. Pasado, presente, futuro; pasado, presente, futuro. Pero, ¿en qué consiste este pasado, presente y futuro? Es el pasado, el presente y el futuro de este cuerpo. Yo soy…

En lo que a mí se refiere, no soy pasado, ni presente… Yo no pertenezco a la categoría del pasado, presente y futuro, yo pertenezco a la categoría de la eternidad. Por eso, debemos tener cuidado de cómo alcanzar, cómo elevarnos a la plataforma de la eternidad. Esa es nuestra misión. La conciencia desarrollada del ser humano se debe utilizar pero no en las propensiones animales de comer, dormir, aparearse y defenderse, sino que debemos buscar ese camino, esa vía o el valor que nos ayude a obtener esa vida de eternidad.

El verso dice: tasyarte yat-kṣaṇo nīta uttama-śloka-vārtayā. El Sol nos está quitando la duración de nuestra vida cada minuto, a cada hora, cada día. Pero si nos ocupamos en los temas de Uttama-śloka, ese tiempo no nos lo puede quitar. La idea es que el tiempo que están dedicando aquí en este templo para la conciencia de Kṛṣṇa, este tiempo el Sol no nos lo puede quitar. Esto es algo que están ganando. Es más, no es menos. La duración de la vida, en lo que respecta al cuerpo, eso lo puede quitar. Eso lo puede quitar, por mucho que yo trate de esforzarme en mantenerlo intacto. Nadie puede quedárselo, se lo quitarán. Pero la educación espiritual que están recibiendo en esta clase, oh, ni el Sol ni el padre del Sol, ni el padre del padre del Sol, nadie se los puede quitar. Eso es un bien permanente.

Por eso, debemos utilizar nuestra conciencia, cómo hacer de ello una ganancia permanente, un bien sólido. Y eso es conciencia de Kṛṣṇa. Conciencia de Kṛṣṇa. Si cantan las veinticuatro horas del día, algo muy fácil: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma… eso significa que ese tiempo, el Sol no se los puede quitar tal y como él ha quitado el tiempo que pertenece a mi cuerpo. Es como hubo un tiempo en que yo era joven, digamos, hace cincuenta años, o, digamos, hace algunos años, pero eso me lo ha quitado. Y ahora eso no se puede recuperar. Pero el conocimiento espiritual que recibí de mi maestro espiritual, eso no me lo puede quitar. No me lo puede quitar. Vendrá conmigo. Incluso después de este cuerpo, me acompañará. Y si logro la perfección en esta vida, entonces me llevará a la morada eterna.

Yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama (BG 15.6). Este dhāma, en todas partes, tanto en el mundo material, como en el mundo espiritual, pertenece a Kṛṣṇa, a Dios. No somos propietarios de nada. Pero en el mundo material, esto es, aunque es una propiedad, es propiedad del Señor Supremo… Īśāvāsyam idaṁ sarvam (ISO mantra 1). Todo pertenece a Dios. Así como todo pertenece al gobierno, ya sea en la prisión o fuera de la prisión, de manera similar, el mundo material es como una prisión, vida condicionada. Es como en la prisión, no pueden cambiar su celda de esta celda a la otra celda. Cuando son libres, puedes ir de esta casa a esa casa, en la vida de prisión no pueden hacer eso. Deben quedarse en su celda.

Todos estos planetas son como celdas. Estamos tratando de ir al planeta lunar, eso no es posible, no de esa manera. Se hace de una forma diferente, lo he explicado muchas veces en estas reuniones. Debido a que nos han dado una celda en particular. Seamos estadounidenses, hindúes, chinos o rusos, se nos ha dado este planeta, tienen que vivir aquí. No pueden dejarlo por su voluntad. Aunque hay millones y miles de millones de planetas, y aunque tienen máquinas para volar, pero debido a que estamos condicionados, controlados por las leyes de la naturaleza, o por Dios, no pueden ir, exactamente como el hombre que es puesto en determinada celda, él no puede cambiar de celda a voluntad sin una autoridad superior.

Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā que no traten de cambiar de celda, de esta celda a esa celda. Eso no les hará feliz. Si piensan… si un preso piensa: “Estoy en esta celda, voy a pedirle al director de la cárcel que me cambie de celda y así seré feliz”, esa es una idea equivocada. Uno no puede ser feliz mientras esté bajo los muros de la prisión. Tienen que liberarse. Ese debe ser el objetivo de nuestra vida. Así que estamos tratando de ser felices cambiando de celda, cambiando de este “ismo” a ese “ismo”, del capitalismo al comunismo, del comunismo a este “ismo”, al otro “ismo”. Eso no nos hará felices. Tienen que cambiar completamente de este “ismo”, de este materialismo, eso es todo. Entonces serán felices.

Y ese es nuestro programa, conciencia de Kṛṣṇa. No estamos cultivando el infantilismo, sino que estamos siguiendo el consejo de la Persona Suprema. Ā-brahma bhuvanāl lokām punar āvartino 'rjuna (BG 8.16): “Mi querido Arjuna, incluso si te elevas al sistema planetario más elevado, que se llama Brahmaloka...”. Eso también es deseable, porque la vida allí es muy, muy larga. No se puede calcular ni siquiera lo que es la duración de su medio día. Eso se explica en el Bhagavad-gītā: sahasra-yuga-paryantam ahar yad brahmaṇo viduḥ (BG 8.17). En Brahmaloka la duración de la vida es muy, muy larga. Está más allá de sus cálculos aritméticos. Pero incluso allí existe la muerte. Por eso, Kṛṣṇa dice: “No trates de perder el tiempo para elevarte o trasladarte de este planeta a otro planeta”.

Ese es el instinto natural. Sobre todo veo en su país que la gente está tan inquieta, no pueden quedarse en un solo lugar. A veces van de este lugar a otro lugar, de este departamento a ese departamento, de este país a ese país, de ese país… esa inquietud existe porque estamos buscando esa felicidad eterna, y somos inquietos. Tratamos de encontrarla en un lugar, y cuando se termina, intentamos ir a otro lugar. Pero el hecho de cambiar de este lugar a aquel lugar, eso no es vida eterna. La vida eterna es con Kṛṣṇa. Por eso, Kṛṣṇa dice: yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama (BG 15.6). Todo le pertenece a Él: “Todo me pertenece a Mí”, pero Él tiene un lugar superexcelente, que se llama Goloka Vṛndāvana. Si quieren ir allí, vuélvanse conscientes de Kṛṣṇa.

Eso lo he explicado ya una y otra vez en estas reuniones: janma karma me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ (BG 4.9). Simplemente traten de entender a Kṛṣṇa, cómo adviene, cómo desaparece, cuál es Su posición constitucional, cuál es mi posición constitucional, cuál es la relación con Kṛṣṇa, cómo vivir. Todo. Simplemente, si entienden estas cosas, Kṛṣṇa dice: janma karma me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ… tattvataḥ significa realidad, científicamente; no por caprichos, sentimientos o fanatismo. No. En conciencia de Kṛṣṇa todo es científico, sólido y científico. No es falso. No es imaginación.

Tattvataḥ. Eso es lo que se llama tattvataḥ: de hecho, en realidad, en verdad. Para quien entiende a Kṛṣṇa en verdad, el resultado es tyaktvā deham. Al abandonar el cuerpo... tenemos que abandonar a este cuerpo, voluntaria o involuntariamente. Llegará el día en que tendrán que someterse a las leyes de la naturaleza y abandonar el cuerpo. Incluso su presidente, el Sr. Kennedy, iba en un desfile, pero cuando la ley de la naturaleza le exigió: “Ahora entrega tu cuerpo aquí y cambia a otro cuerpo”, tuvo que hacerlo. No pudo decir: “Oh, yo soy el presidente, soy el Sr. Kennedy. No puedo hacer eso”. No. Tienen que hacerlo. Por la fuerza. Es lo que no entienden, cómo actúa sobre nosotros esta fuerza de la naturaleza.

Y esa es la actividad de la conciencia desarrollada, la misión de la conciencia humana. Porque por lo demás, la conciencia, la conciencia la encuentran también en los perros, en los gatos, en los gusanos, en los árboles, en los pájaros, en los animales. La conciencia está también en ellos. Pero ¿tenemos nosotros que vivir en ese nivel de conciencia, en conciencia de perros y gatos? No. Por eso, el Bhāgavata dice: labdhvā sudurlabham idaṁ bahu-sambhavānte (SB 11.9.29): “Después de muchas, muchas vidas, has recibido este hermoso cuerpo, la forma humana de vida”. Y qué decir de los cuerpos estadounidenses, el cuerpo más lindo, un cuerpo muy hermoso, un cuerpo muy rico. Por favor, no lo utilicen erróneamente. Utilícenlo. Cultiven conciencia de Kṛṣṇa y sea felices. Esa es nuestra propaganda.

No estamos pidiendo cosas por el estilo de: “Dame una donación y yo te doy un mantra”. El mantra lo distribuimos gratuitamente por la calle. Simplemente tómenlo, cántenlo y contemplen cómo están desarrollando la conciencia de Kṛṣṇa. Un progreso de un centímetro, un avance, en la conciencia de Kṛṣṇa, es un gran beneficio. Eso se afirma en el Bhagavad-gītā: svalpam apy asya dharmasya trāyate mahato bhayāt (BG 2.40). Esta conciencia, la conciencia de Kṛṣṇa, si se alcanza el grado más mínimo, puede ayudarles a obtener el beneficio más elevado, el mayor beneficio, para llevarles al reino espiritual, a Vaikuṇṭhaloka, a Vṛndāvana. Así que no estén innecesariamente orgulloso de que: “Ahora tengo un cuerpo humano”. No se enorgullezcan de que: “Ahora puedo vivir mucho, mucho más tiempo que los gatos y los perros”. Todas estas cosas se comentan muy bien aquí en estos pasajes. Intentaremos explicarlas. El comienzo es taravaḥ kiṁ na jīvanti (SB 2.3.18).

El modo en que nuestra conciencia es una conciencia desarrollada y es importante, eso se explica en estas páginas, taravaḥ kiṁ na jīvanti. Están orgullosos de tener una vida un poco más larga que la de los perros y los gatos y eso les causa orgullo. Oh, ¿acaso no ves cuánto tiempo viven también los árboles, que viven siete mil años, muchos miles de años? De modo que, ¿qué valor tiene vivir una vida larga?

No hay un logro realmente maravilloso en el supuesto progreso material de la vida a menos que hayan adquirido una conciencia desarrollada, una conciencia que haya llegado al nivel de la conciencia de Kṛṣṇa. Todo es falso. Falso significa “tal vez”, “que es temporal”. Son estadounidenses, sienten que pertenecen al país rico, de cuerpo muy hermoso, sin escasez de comida. Eso está bien, pero también es temporal, no es permanente. Y la próxima vida no lo saben. Incluso si no tienen información acerca de la vida después de la muerte, pero la hay. Hay vida después de la muerte.

El cuerpo cambia. Esa es la instrucción del proceso de conciencia de Kṛṣṇa. El cuerpo cambia, pero el alma es eterna. Estamos muy ocupados con los asuntos corporales de la vida, pero no nos ocupamos del alma. Ese es el error de la civilización actual. El proceso de conciencia de Kṛṣṇa está enseñando a la gente en general, a los filósofos, a los religiosos, a los líderes, que ese no es el camino de la civilización. Traten de desarrollar su conciencia hasta el nivel de Kṛṣṇa. Entonces sus vidas serán un éxito.

Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias)

¿Hay alguna pregunta? (pausa)

Devoto: Pregunta acerca de Mahārāja Parīkṣit.

Prabhupāda: Porque el Bhāgavata, los temas del Śrīmad-Bhāgavatam, se deben a que Parīkṣit Mahārāja fue maldecido por un niño brāhmaṇa. Por eso, en el momento de la muerte, quiso saber de los grandes sabios, cuál era su deber a la hora de morir, y la conclusión fue que debía escuchar el Śrīmad-Bhāgavatam de labios de Śukadeva Gosvāmī. Ese fue el comienzo de las enseñanzas del Śrīmad-Bhāgavatam. Por eso, he hablado de Mahārāja Parīkṣit, una pequeña introducción. Eso se explica en el Primer Canto de nuestro Śrīmad-Bhāgavatam. Deben leerlo. En la primera parte se explica cuál fue la causa de las enseñanzas del Śrīmad-Bhāgavatam. El comienzo fue en el momento de la muerte de Mahārāja Parīkṣit.

Debemos tomar el lugar de Mahārāja Parīkṣit, él recibió un tiempo, siete días, y se preparó estudiando el Śrīmad-Bhāgavatam, para la siguiente vida. Pero a nosotros no se nos ha advertido de cuándo vamos a morir; por eso, siempre debemos leer el Śrīmad-Bhāgavatam y prepararnos para la siguiente vida. Esa es la función de la conciencia elevada. No debemos perder el tiempo leyendo o, quiero decir, mezclando nuestra conciencia con tanta basura. Debemos tratar de purificarla. Ceto-darpaṇa-mārjanam (CC Antya 20.12), (Śikṣāṣṭaka 1). Este canto del mantra Hare Kṛṣṇa limpiará sus conciencias, y si escuchan el Śrīmad-Bhāgavata, el Bhagavad-gītā, entonces se volverán conscientes de Kṛṣṇa. Ese debe ser el deber de todos.

Viṣṇujana: Prabhupāda, usted ha explicado que el Señor es la causa, la causa original y, puesto que nadie conoce al Señor, ¿cómo podría la gente saber la manera en que son controlados? ¿Cómo pueden saber cómo están siendo controlados, ya que nadie conoce a Kṛṣṇa ni sabe que Él es la causa original? ¿Cómo pueden saber que es debido a Kṛṣṇa que están sucediendo las cosas?

Prabhupāda: ¿Cómo puedes saber que estás controlado por el estado? ¿Cómo puedes saberlo?

Viṣṇujana: El estado tiene un libro de leyes.

Prabhupāda: Por eso, también nosotros tenemos libros de leyes. Anādi bahirmukha jīva kṛṣṇa bhuli gelā, ataeva kṛṣṇa veda-purāṇe karilā. Como te has olvidado de Kṛṣṇa, Kṛṣṇa te ha dado tantos libros, las Escrituras védicas. Por eso, estaba haciendo hincapié en que no pierdas el tiempo leyendo literatura sin sentido. Simplemente concentra tu mente en las Escrituras védicas. Entonces lo sabrás. ¿Por qué tenemos estos libros? Simplemente para recordarte que debes seguir la ley.

Pero si no lo aprovechas, entonces estás haciendo un mal uso de tu vida. Esta labor de prédica, esta publicación de libros, de literatura, de revistas, este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, todo es para recordarte cómo estamos siendo controlados, quién es el controlador supremo, cómo puedes alcanzar el éxito en la vida, cómo puedes ser liberado de esta vida controlada y cómo alcanzar una vida de libertad. Este es el movimiento.

Esta es la finalidad, de este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa; de no ser así, ¿qué utilidad tiene este movimiento? No se trata de un “ismo”, solo para hacer algún apaciguamiento temporal. Es la solución definitiva a todos los problemas de la vida, el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Y este canto es una preparación para el corazón, donde vas a recibir este mensaje. Ceto-darpaṇa-mārjanam (CC Antya 20.12 - Śikṣāṣṭaka 1), limpiar el corazón. Entonces podrás recibir el mensaje. Nuestro proceso es muy científico, es autorizado, y si alguien lo emprende, gradualmente llegará a entender y se elevará. No cabe la menor duda.

¿Cuál es la siguiente actividad?

Tamāla Kṛṣṇa: Āratik. (reverencias) (fin)