ES/SB 7.8.45

Revision as of 21:21, 4 September 2020 by Vanibot (talk | contribs) (Vanibot #0035: BhagChapterDiac - change chapter link to no diacritics form)
(diff) ← Older revision | Latest revision (diff) | Newer revision → (diff)

Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 45

śrī-siddhā ūcuḥ
yo no gatiṁ yoga-siddhām asādhur
ahārṣīd yoga-tapo-balena
nānā darpaṁ taṁ nakhair vidadāra
tasmai tubhyaṁ praṇatāḥ smo nṛsiṁha


PALABRA POR PALABRA

śrī-siddhāḥ ūcuḥ—los habitantes de Siddhaloka dijeron; yaḥ—la persona que; naḥ—nuestra; gatim—perfección; yoga-siddhām—obtenida mediante el yoga místico; asādhuḥ—muy incivilizado y deshonesto; ahārṣīt—robó; yoga—de misticismo; tapaḥ—y austeridades; balena—con el poder; nānā darpam—orgulloso de la riqueza, opulencia y fuerza; tam—a él; nakhaiḥ—con las uñas; vidadāra—atravesaste; tasmai—a él; tubhyam—ante Ti; praṇatāḥ—inclinados; smaḥ—estamos; nṛsiṁha—¡oh, Señor Nṛsiṁhadeva!


TRADUCCIÓN

Los habitantes de Siddhaloka oraron: ¡Oh, Señor Nṛsiṁhadeva!, nosotros pertenecemos a Siddhaloka, y por ello gozamos de una natural perfección en los ocho tipos de poder místico. Sin embargo, Hiraṇyakaśipu fue tan deshonesto que, imponiéndonos su propio poder y austeridad, nos arrebató nuestros poderes. De ese modo, vivía envanecido de su fuerza mística. Ahora, ese canalla ha encontrado la muerte en Tus uñas; por ello Te ofrecemos respetuosas reverencias.


SIGNIFICADO

En la Tierra hay muchos yogīs capaces de exhibir poderes místicos insignificantes, como crear un poco de oro por arte de magia; pero quienes gozan de poderes místicos verdaderamente enormes son los habitantes del planeta Siddhaloka. Con el poder de laghimā-siddhi, que les permite volverse muy ligeros y flotar en el espacio, pueden volar de un planeta a otro sin necesidad de aeronaves. Sin embargo, Hiraṇyakaśipu, con sus rigurosas austeridades, superó a todos los habitantes de Siddhaloka y les ocasionó grandes dificultades; también ellos sufrieron el azote de los poderes del demonio. Ahora que Hiraṇyakaśipu había muerto a manos del Señor, los habitantes de Siddhaloka también se sintieron aliviados.