ES/660401 - Clase BG 02.48-49 - Nueva York

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



660401BG-Nueva York, 1 abril 1966 - 89:24 minutos



Prabhupāda: Todas las glorias a los devotos reunidos. Todas las glorias a los devotos reunidos. Ahora, la conciencia espiritual y continuarla... El simple conocimiento teórico de que: “Yo soy la conciencia, no soy este cuerpo”, el simple conocimiento teórico en cualquier cosa no puede ayudarnos.

(aparte) Puedes encender esa luz.

A menos... Tal como una persona que estudió la ciencia médica o leyes o cualquier otra cosa, cualquier ciencia técnica y tienen todo el conocimiento teórico. Pero si no lo practica, ese conocimiento gradualmente desaparecerá. ¿Lo ven? De forma similar, este concepto: “Yo no soy el cuerpo sino que soy esa conciencia pura” ya ha sido analizado de varias maneras. Ahora, estamos en la vida práctica. Ahora, si decimos que: “Yo no soy este cuerpo”, de modo que, ¿de qué sirve trabajar para este cuerpo? Todo el mundo está funcionando bajo la concepción corporal de la vida. Debido a que he nacido en esta tierra, mi cuerpo ha nacido de esta tierra, de la tierra americana, pienso que soy “americano”. Porque he nacido en India, pienso que soy de India. Porque he nacido en una cierta familia, me identifico con esa familia. Porque mi padre me ha dado algún nombre me identifico con ese nombre. Mi situación es que por todas partes estoy rodeado por esta concepción corporal de la vida.

Ahora, al estudiar el Bhagavad-gītā o por pensar profundamente acerca de este tema, llego a entender que no soy este cuerpo. Esto ya está establecido. Esto está bien. Pero en realidad, estoy actuando en el plano corporal. Este cambio se necesita, que si, por el momento, debido a que están enredados o envueltos en este.... enjaulados en este cuerpo no pueden decir que: “Voy a trabajar sin la ayuda este cuerpo”. Pero pueden trabajar de tal manera que incluso sin este cuerpo, incluso con este cuerpo, pueden trabajar en el plano espiritual. Aunque estoy en el concepto corporal de la vida, aun así puedo trabajar desde el plano espiritual. Este conocimiento técnico está siendo instruido por el Señor Kṛṣṇa a Arjuna: “Tú no eres este cuerpo, pero al mismo tiempo tienes que trabajar”. ¿Entonces, cómo hacerlo? Ahora, aquí está la fórmula: yoga-sthaḥ kuru karmāṇi. Yoga-sthaḥ. Yoga-sthaḥ quiere decir que permanecen en la conciencia espiritual, pero al mismo tiempo continúan con su trabajo habitual. Permanecen en la conciencia espiritual y continúan con su trabajo. ¿Es algo muy difícil? Estoy trabajando en la concepción corporal de vida. ¿Cómo puedo situarme en la concepción espiritual de vida? Estas técnicas están... saṅgaṁ tyaktvā dhanañjaya. Saṅgaṁ tyaktvā dhanañjaya. Sin ser tocado por la concepción corporal. ¿Y cómo se puede hacer? Siddhy-asiddhyoḥ samo bhūtvā samatvaṁ yoga ucyate. Esta neutralidad será que...

En un verso anterior ya se ha explicado que: “Tienes derecho a trabajar pero no a los resultados. No seas la causa de los efectos de tus resultados. Porque entonces estarás obligado”. Estamos atados por las reacciones de cada acción. Es como este mundo que está situado de tal forma... Saben que la vibración sonora... Prácticamente en nuestros días todo el mundo sabe que cualquier sonido que se vibra, en cuestión de segundos, da la vuelta alrededor del mundo siete veces. Es así... El arreglo es ése. Así como si en un estanque tiran una piedra, el círculo, el círculo comienza a hacerse cada vez más grande, y más grande, y más grande y más grande y de la misma manera captamos las vibraciones de la radio. Saben que existen números. Bajo tal y tal onda pueden captar el sonido. Todos los arreglos son así. Ahora, si trabajamos incluso con estos arreglos, yoga-sthaḥ, estando situados en el plano espiritual, entonces esto alcanzará el cielo espiritual, mediante el agrandamiento del círculo, el agrandamiento del círculo. Puedo trabajar aquí. Verán en el Bhagavad-gītā que el Señor dice: patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati (BG 9.26): “Cualquiera que Me ofrece con devoción, patraṁ puṣpam, una pequeña flor, una pequeña hoja, un poco de agua, Yo lo acepto. Debido a que se Me ha ofrecido con devoción, y por ello lo acepto. Lo tomo en Mi mano”. Pero la gente puede preguntar: “¿Dónde está la mano? ¿Dónde está la mano de Dios?”. Él dice que: “Yo lo tomo”. “Yo lo tomo” quiere decir “Yo lo tomo con Mi mano”. Sin manos no hay posibilidad de tomar nada. Por lo tanto, los himnos védicos dicen, apāṇi-pādo javano grahītā: “El Señor no tiene piernas, ni manos, pero aun así, puede caminar a mayor velocidad que el aire, a mayor velocidad que la mente, y puede aceptar cualquier cosa que Le ofrecemos. Pero no tiene manos, ni tiene piernas”. Esto quiere decir, que Él no tiene manos ni piernas como nuestras limitadas y mesuradas manos o piernas. Él puede estirar Su mano a cualquier parte. Y de forma similar, Él puede estirar, puede escuchar de cualquier parte. Ésta es la prerrogativa del Señor Supremo.

Ya les he dado muchas veces el ejemplo de que el Sol está muy, muy lejos de nosotros. Aun así, nos puede distribuir su calor y su luz. Si trabajamos con conciencia de Dios, aunque estamos aquí, en este plano, en el plano material, ese trabajo será admitido por el Señor Supremo. Esto recibe el nombre de yoga-sthaḥ. Yoga-sthaḥ... Yoga quiere decir mantenerse en contacto con el Supremo. Eso se llama yoga. Existen diferentes clases de yoga que se mencionan en el Bhagavad-gītā, especialmente el jñāna-yoga, karma-yoga y el bhakti-yoga. Y dentro del jñāna-yoga hay muchos otros yogasdhyāna-yoga, haṭha-yoga, y muchos otros más. Ahora, aquí se dice que yoga-sthaḥ kuru karmāṇi: “Sitúate en tu yoga o en meditación”. Generalmente el yoga se entiende como meditación. Pero el yoga, el verdadero significado del yoga es, —mantenerse en contacto con el Supremo— eso se llama yoga, mantenerse en contacto. Tienen que trabajar para, o sea, desde el plano de la conciencia espiritual. Y al mismo tiempo, tienen que trabajar. El Señor nunca dice: “Dejen de trabajar”. Nunca lo dice. Arjuna... El amigo de Arjuna era el Señor Kṛṣṇa, pero Kṛṣṇa nunca le dijo... Él es Dios Mismo. Él es la Suprema Personalidad de Dios. Él nunca le dijo a Arjuna que: “Yo soy tu amigo. Yo te voy a proveer de todo lo que necesites. No necesitas trabajar. No lo hagas”. No, Él nunca dijo eso. Por el contrario, Arjuna estaba negándose a luchar, pero Kṛṣṇa estaba induciéndole a hacerlo. De modo que en el plano espiritual no se trata de dejar de trabajar, no se trata de dejar de trabajar. Pero se debe trabajar para el Supremo. Eso es todo, īśāvāsyam idaṁ sarvam (ISO mantra 1), en conciencia de Dios.

Existen tres procesos de yoga: jñāna-yoga, y karma-yoga, y bhakti-yoga. El jñāna-yoga, tomen por ejemplo el jñāna-yoga. Jñāna-yoga quiere decir mantenerse en contacto con el Supremo mediante la especulación de un conocimiento más elevado, el de discriminar entre lo que es espíritu y lo que es la materia. Existen filósofos que discriminan: “Esto es materia...”. Neti neti: “Esto es materia y esto es espíritu”. Esto requiere de estudio y también requiere de conocimiento. Supongamos que un hombre no es ni educado ni tiene suficiente conocimiento, un conocimiento filosófico. ¿Entonces, qué sucede con él? ¿No será capaz de llevar a cabo el yoga-sthaḥ kuru karmāṇi? No. Él también es una persona genuina. Él también puede llevar a cabo el trabajo. Debido a que no tiene conocimiento o no tiene educación, eso no quiere decir que no puede hacer el..., o que no puede trabajar en el plano espiritual. Él también lo puede hacer. De qué manera puede hacerlo, en eso consiste la técnica. Esta técnica se explica aquí, el siddhy-asiddhyoḥ samo bhūtvā, siddhy-asiddhyoḥ samo bhūtvā: “No estés ansioso por el éxito o al fracaso en tu intento por hacerlo”. El éxito y el fracaso. Se puede citar en relación con esto un ejemplo común. Supongamos que estamos trabajando para un amo. Trabajan en una firma que vende algo. El amo dice: “Vayan y encuentren clientes para algo en particular”. Se van afuera. Se van afuera y sinceramente trabajan por ello. Supongamos que consiguen un negocio de 100.000 dólares o algo así. Y supongamos que un día no consiguen ningún negocio. Ahora, el día en el que consiguieron negocio y el día en el que no lo consiguieron, no importa. Su relación con el amo existe y tendrán su salario. Cuando el beneficio es de 100.000 dólares, ustedes no esperan ningún beneficio por ello. Y cuando no hay negocio, no hay ninguna pérdida de su parte. Siddhy-asiddhyoḥ. De forma similar, si actúan en nombre del Señor Supremo, pueden hacer cualquier trabajo en el que ya estén situados. Eso da igual. Pero si actúan en nombre del Señor Supremo... Tal como Arjuna, se le está pidiendo indirectamente... que el Señor Śrī Kṛṣṇa dice que: “Esta lucha es Mi plan. Si trabajas por ella no tienes nada que disfrutar o no tendrás que sufrir las reacciones, porque vas a trabajar bajo Mi instrucción”. Esto es el... Si trabajamos en nombre del Señor Supremo, eso recibe el nombre de yoga-sthaḥ. Nuestro trabajo no se detiene, pero al mismo tiempo estamos situados en el plano espiritual. Ésta es la técnica que enseña el Señor Kṛṣṇa. Yoga-sthaḥ kuru karmāṇi tyaktvā saṅgaṁ dhanañjaya: “No estén apegados a la ganancia o a la pérdida de nada, hagan simplemente su deber. No se preocupen por el éxito o el fracaso. Y si son, quiero decir, firmes tanto en el éxito como en el fracaso, eso se llama yoga”. No se preocupen por el éxito o el fracaso. Actúen en nombre del Señor Supremo. Y si se mantienen firmes en esa posición, entonces su trabajo en el plano espiritual es exitoso. Saṅgaṁ tyaktvā. Saṅgaṁ tyaktvā quiere decir: “No se relacionen con el resultado de su trabajo. Dejen que el resultado venga, lo que sea, pero tienen que hacer bien su deber y para el beneficio de Dios”. Saṅgaṁ tyaktvā. Kartṛtvā abhiniveṣam ca tyaktvā yoga-sthas taṁ karmāṇi kuru yuddhadi.(?) Kartṛtvā. Kartṛtvā quiere decir que ustedes son los que lo realizan. “Olviden eso. Ustedes no son los que lo realizan, se les ha ordenado que lo hagan”. Así como hay un ejemplo. Es como si toman una vara y matan una serpiente. Es la vara la que mata a la serpiente, pero en realidad, la vara no es responsable, porque el hombre que ha tomado la vara, que está matando a la serpiente, es el responsable de matar a la serpiente, no la vara. Tenemos que volvernos la vara en la mano del Supremo. Entonces, todas las reacciones de nuestro trabajo serán... Yo no seré responsable por la reacción, el Señor será responsable por ello. Éste es el sistema. Yoga-sthaḥ kuru karmāṇi saṅgaṁ tyaktvā dhanañjaya.

Para un casado, conforme a nuestro sistema védico... Ya les he descrito las cuatro divisiones del sistema social y las cuatro divisiones de las órdenes espirituales. Todas las órdenes y el sistema social están diseñados para que todo el mundo trabaje para la satisfacción del Señor Supremo. En una sección más elevada del orden social, tal como los brāhmaṇas y los kṣatriyas y los vaiśyas, el sistema es que en cada casa se establezca la Deidad, quiero decir..., la forma del Señor Supremo. Ya sea una imagen o un ídolo, se establece esto. ¿Cuál es la función de los asuntos familiares? Tienen una esposa, tienen niños y necesitan algún dinero. Y las actividades en los asuntos de la casa son que tienen que conseguir algunos productos del mercado que se traen a casa y se almacenan y a su debido tiempo se cocinan y toman sus alimentos y se van a trabajar. Éste es por regla general el sistema del trabajo de la casa.

Ahora aquí, el yoga-sthaḥ kuru karmāṇi. En India hay todavía muchas familias. Al menos en mi familia, cuando yo era un hombre de familia yo también hacía esto, que la Deidad, el Señor Kṛṣṇa, la mūrti... Mūrti quiere decir Deidad o ídolo de Rādhā-Kṛṣṇa, que se establece en una habitación. Se llama la habitación de Dios. La habitación de Dios. Nuestro deber es levantarnos temprano por la mañana y abrir la puerta de la habitación de Dios, ofrecerle algunas oraciones y algún kīrtana, y luego limpiar la habitación y luego comenzar nuestro deber diario, tomar nuestro desayuno y... La idea es que: “El propietario de esta casa es el Señor Supremo, y nosotros somos todos Sus trabajadores”. Ahora, me voy a mi oficina, a mi trabajo para ganar algún dinero porque sin dinero mis asuntos familiares no pueden funcionar. Pienso que: “Se necesita este dinero, sino el servicio a Dios se va a detener”. Al ganar ese dinero en mi oficina o en mi tienda, está presente mi conciencia de Dios. Por lo tanto, incluso ganando, cualquiera que pueda ser el proceso, están situados en yoga-sthaḥ; están situados en yoga. Consiguen su dinero. Luego van al mercado. Y están pensando: “Oh, esto es muy bueno. Oh, se le puede ofrecer al Señor Kṛṣṇa. Se le puede ofrecer al Señor Kṛṣṇa”. Así como a veces me traen algunas frutas pensando, debido a su amor: “Oh, Swamiji va a tomar esto y le va a gustar”. La conciencia es amor. Y debido al amor piensan en Swamiji. De forma similar, se piensa en Swamiji porque está en relación con Dios. De la misma manera, podemos también pensar en Dios. Dios o todo lo que está relacionado con Dios, eso es conciencia de Dios. Tal como una carga eléctrica, cualquier cosa conectada con la central y cualquier cosa que más tarde se conecta con un vínculo de esa central, todo se carga de electricidad.

Nuestra vida debe estar conformada de tal manera, que en cada actividad exista conciencia de Dios. Ésta es la técnica del yoga-sthaḥ. No tienen que sentarse aparte en meditación como yoga, tal como lo entendemos generalmente. ¿Cuánto tiempo pueden dedicar a la meditación? Supongamos que pueden dedicarle una hora en la mañana y una hora por la tarde. Pero si su vida se amolda de tal manera que siempre, las veinticuatro horas están situados en meditación, éste es el plano del yoga-sthaḥ kuru karmāṇi. Estoy ganando para el Señor Supremo. Luego, cuando gano, traigo cosas para cocinar y pienso: “Oh, esto lo voy a cocinar para el Señor”. Ahora, su esposa cocina, y ella está muy limpia porque está cocinando para el Señor Kṛṣṇa. ¿Lo ven? Ahora, en lo que a mi concierne, yo también cocino mis alimentos y se los ofrezco a Kṛṣṇa, y por lo tanto, le pido a mis amigos, que a menos que estén ofrecidos a Kṛṣṇa, por favor no los tomen. ¿Lo ven? A veces yo veo que en su país, mientras están cocinando, lo prueban. Lo prueban. Pero yo les pido que no lo prueben antes de que esté terminado. Después de que se acabe de cocinar, y cuando esté ofrecido a la Deidad, pueden tomar tanto como quieran, tanto como quieran. Esto quiere decir que hay conciencia de Dios, que: “Esto ha sido cocinado para el Señor”. Tienen que cocinar. Si no piensan en Dios, necesitan cocinar, porque quieren comer. El tener que cocinar está en el programa. Pero si piensan que están cocinando para Dios, entonces están en conciencia de Dios. Tener que cocinar no lo pueden evitar. Como casados tienen que cocinar para ustedes, para los niños, para alguien más o para sí mismos. Así como yo, que tengo que cocinar. No tengo aquí ni familia ni hijos, pero tengo que cocinar para mí mismo. No pueden dejar de cocinar. Pero si cocinan con el entendimiento de que: “Estos alimentos están siendo cocinados para el Señor. Se le ofrecen primero al Señor, y después nosotros los tomaremos”, esto es la conciencia de Dios. Esto es conciencia de Dios. ¿Pero es algo muy difícil? Cualquiera lo puede aceptar. Cualquiera lo puede hacer. No es... Porque no pueden dejar de cocinar. Simplemente tienen que cambiar la manera de pensar. Eso es todo. Una pequeña técnica: “Estoy ganando para Dios. Estoy cocinando para Dios. Estoy comiendo también para Dios. Estoy comiendo también, para Dios”. ¿Cómo es que comiendo están...? “Porque mi cuerpo está dedicado al servicio del Señor, si no como lo suficiente para mantener mi cuerpo apto, ¿entonces, ¿cómo voy a poder trabajar?”. De este modo, el hecho de comer es también conciencia de Dios. El hecho de dormir es también conciencia de Dios. Ésta es la manera. Tenemos que amoldar las actividades de nuestra vida. Cuando pensamos que: “Tengo que mantener el cuerpo apto para trabajar para Dios”, entonces eso no es, quiero decir... ésta no es la concepción corporal de la vida. Tal como cuando piensan: “Tengo que cuidar muy bien mi coche para que pueda trabajar con él”, entonces no se identifican con su coche, simplemente quieren que el coche sirva para algo, simplemente quieren que el coche sirva para algo. De forma similar, si piensan: “Necesito este cuerpo para actuar, para trabajar en nombre del Señor Supremo, por lo tanto, tengo que mantener el cuerpo apto para trabajar”. Aquí no se trata de la identificación con el cuerpo. Pero si utilizamos este cuerpo para la complacencia de los sentidos y por lo tanto, hacemos que este cuerpo sea fuerte y firme para disfrutar de la complacencia de los sentidos, ésta es la causa de nuestra atadura.

Es una técnica simple, y tenemos que entenderla y tenemos que actuar sobre ese programa tal como lo han hecho los devotos experimentados, los devotos experimentados. Ahora, otra cosa. Acepten esto... Vean las ventajas de la conciencia de Dios. Si tienen la determinación de que: “No voy a tomar nada que no haya sido primer ofrecido a Dios”, porque su vida es para el servicio de Dios... Ganan para Dios, cocinan para Dios, comen para Dios. Por lo tanto, la vida entera es así. Ahora, si cocinan para Dios, si compran productos para Dios, entonces tienen que saber qué clase de cosas pueden ofrecerse a Dios, porque... Tienen que recordar siempre que no van a comprar en su propio beneficio. Verán en capítulos posteriores, pacanti te aghaṁ pāpāḥ... O sea, no. La idea es que cualquiera que lo hace todo en beneficio del Señor está libre de la reacción, pero cualquiera que hace algo por su propia cuenta se enreda en las acciones y reacciones. Ésta es la técnica para volverse yoga-sthaḥ. Yoga-sthaḥ kuru karmāṇi.

En el siguiente śloka, en el siguiente śloka, se explica muy claramente:

dūreṇa hy avaraṁ karma
buddhi-yogād dhanañjaya
buddhau śaraṇam anviccha
kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ
(BG 2.49)

Kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ. Aquí está... La palabra kṛpaṇa es muy significativa. Kṛpaṇa. Hay dos clases de hombres. Kṛpaṇa significa avaro, kṛpaṇa, avaro. Y exactamente la palabra contraria a kṛpaṇa es brāhmaṇa. Ya les he explicado algunas veces que brāhmaṇa... Brāhmaṇa quiere decir aquel que conoce que: “Yo no soy el cuerpo, soy el... soy el... yo soy espíritu, conciencia. Yo soy alma, espíritu, conciencia”, aquel que sabe perfectamente bien este entendimiento y también la ciencia de que: “Soy uno cualitativamente con el Señor Supremo”, ahaṁ brahmāsmi. El mantra védico dice, ahaṁ brahmāsmi. Esto quiere decir: “Yo soy Brahman, no soy materia, soy Brahman”. Aquel que conoce esta ciencia, recibe el nombre de brāhmaṇa. Y que no importa quién es y dónde ha nacido. Eso no importa. Simplemente por conocer esta ciencia... Ahora, la palabra contraria es kṛpaṇa. Kṛpaṇa quiere decir avaro. ¿A quién llaman avaro? El avaro es un hombre que tiene suficiente dinero pero que no lo gasta, recibe el nombre de avaro. Avaro quiere decir que tiene suficientes bienes pero que no los gasta. Simplemente mira su dinero y se siente satisfecho. No lo gasta, no lo usa adecuadamente. Se le llama kṛpaṇa. ¿Es correcta la explicación de avaro? Kṛpaṇa, ¿quién es kṛpaṇa, y quién es brāhmaṇa? Brāhmaṇa quiere decir que sabe que: “Soy una identidad espiritual. Soy uno cualitativamente con el Señor Supremo. Soy parte y porción del Señor”. Aquel que ha desarrollado este conocimiento de una forma elevada y perfectamente, es llamado brāhmaṇa. Y kṛpaṇa quiere decir aquel que no utiliza este cuerpo de forma humana para comprender que es una identidad espiritual, Brahman, sino que simplemente sabe que: “Yo soy el cuerpo, y porque mi cuerpo ha nacido en un cierto lugar, me identifico con ese país o con esa sociedad o con esa familia”. Son llamados, kṛpaṇa. Kṛpaṇa quiere decir que no utiliza adecuadamente su conciencia desarrollada, con la que cuenta entre sus bienes. Un ser humano tiene una conciencia más desarrollada que los demás sub-humanos o que las sociedades animales. De modo que tienen que usarla. Así como si tienen 100.000 dólares. Ahora, si los utilizan adecuadamente se pueden aumentar. Se pueden aumentar a millones de dólares si los utilizan con inteligencia. Y si no los utilizan, si los guardan tal y como están, eso también es muy bueno, pero algunas veces lo pierden todo. Reciben el nombre de kṛpaṇa. Necedad. Necedad.

Debemos usar este cuerpo de forma humana adecuadamente para entender que: “No soy este cuerpo, soy una conciencia pura. Y esta conciencia pura... tengo que practicar de tal manera que en mi siguiente vida pueda tener una conciencia pura o un cuerpo espiritual puro, y nunca más un cuerpo material”. Debemos saber siempre que este cuerpo material es algo extraño a nosotros. Ya les hemos explicado que es tal como un vestido. Un vestido. Un vestido es algo extraño a mi cuerpo. De forma similar, estos cuerpos, el denso y el sutil —el cuerpo denso, que está hecho de estos cinco elementos materiales y el cuerpo sutil de mente, ego e inteligencia— son elementos extraños para mí. Ahora estoy enjaulado en estos elementos extraños. Toda la misión de mi vida debe ser salir de estos elementos extraños. Quiero estar situado en mi verdadero cuerpo espiritual. Esto puede hacerse si se practica. Si durante esta vida se practica..., a estar siempre espiritualmente situado, entonces, en su siguiente vida, después de dejar... Incluso en este cuerpo, cuando tienen la concepción clara de que “no soy este cuerpo” y trabajan claramente en el plano espiritual, tal como el Señor Kṛṣṇa prescribe aquí, yoga-sthaḥ kuru karmāṇi: “Sitúate en yoga y trabaja en tus deberes diarios”, entonces, de forma similar, si practicamos esto, trabajar de tal forma que lo hagamos desde el plano espiritual, entonces en su siguiente vida estarán libres de esta atadura material y tendrán su vida en libertad.

Un cuerpo espiritual quiere decir vida en libertad. No lo sabemos. No tenemos ni idea de lo poderosos que podemos ser en nuestro cuerpo espiritual. No lo sabemos. Existe un cálculo. El cálculo es: supongamos que Dios es cien por cien perfecto. Cuando obtienen su cuerpo espiritual, no pueden ser tan poderosos como Dios, pero estarán muy cerca. Tendrán un setenta y ocho por ciento. Tendrán un setenta y ocho por ciento de todo el poder. Éste es el cálculo hecho por los grandes sabios. Han calculado que una entidad viviente puede alcanzar la perfección en un setenta y ocho por ciento. Ahora, en nuestra condición material actual, no tenemos ningún poder espiritual en absoluto. Estamos siempre agobiados y condicionados por las fuerzas materiales. ¿Lo ven? Por lo tanto, aquel que no utiliza su cuerpo para conseguir la perfección, para la liberación, recibe el nombre de kṛpaṇa. Kṛpaṇa. Esto se afirma aquí. Kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ. Kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ. Este kṛpaṇa, que quiere decir esta persona avara que no utiliza esta forma humana de vida para un mejor provecho. Entonces, él quiere esto: “Oh, He trabajado tanto. Tengo que conseguir los beneficios. Tengo que conseguirlos”. ¿Qué beneficios consiguen? ¿Para el disfrute corporal? ¿Para el disfrute corporal? Oh, hagan el sacrificio. Hagan el sacrificio. Saben que hay una palabra, yajña, sacrificio. Sacrificio quiere decir, —es una palabra común— que dedican su vida, dedican su vida al servicio del Señor, esta vida. No van a ser víctimas. ¿Dónde va a estar el sufrimiento? Tal como la prescripción de la fórmula que acabo de exponer ante ustedes, que en su vida de casados... Lo están haciendo todo. Están ganando dinero, compran en los almacenes, cocinan. Lo hacen todo... No dejan de hacer nada. Simplemente cambian su mentalidad, piensan que todo se hace para Dios. No es difícil en absoluto. Sólo hay que adoptarlo. Tenemos que adoptarlo. Kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ. Ahora, si piensan: “Oh, ¿por qué...? Me estoy ganando mis deliciosos platos. ¿Por qué se los tengo que ofrecer a Dios? Esto es... habrá tantos, quiero decir, agobios. No lo voy a hacer”, entonces se vuelven kṛpaṇa, avaros. Pero si son brāhmaṇas... Brāhmaṇa quiere decir udāra, liberado, generoso, no liberados, generosos. La palabra contraria a kṛpaṇa es generoso. “Yo ofrezco este cuerpo para el servicio del Supremo”, me vuelvo tan generoso. No es para mi disfrute sensorial.

Aquel que dedica este cuerpo al disfrute sensorial, recibe el nombre de kṛpaṇa, avaro. Y aquel que dedica este cuerpo al servicio del Señor Supremo, recibe el nombre de brāhmaṇa. El Señor dice: “No sean kṛpaṇas, no sean avaros”. El avaro quiere... Ahora, aquí hay tantos hombres ricos en su país y también tantas fundaciones. Y les voy a contar mi experiencia práctica. He escrito muchas cartas a algunas buenas fundaciones explicándoles que: “Quiero comenzar en América una institución para la conciencia de Dios, una institución internacional para la conciencia de Dios. Por favor, ayúdenme”. Ellos se negaron rotundamente: “Nuestro compromiso no tiene nada que ver con la religión o con Dios”. Ahí lo ven. Esto significa que de acuerdo con el Bhagavad-gītā, son todos avaros. A pesar de que tienen muy buenas fundaciones, están de hecho dando alguna caridad, pero en realidad son avaros. No saben dónde dar caridad. Dónde dar caridad. El karma-yoga, karma-yoga... El Señor va a explicar claramente en un capítulo posterior: yat karoṣi yaj juhoṣi yad aśnāsi dadāsi yat kuruṣva tad mad-arpaṇam (BG 9.27). El proceso de karma-yoga consiste: “Todo lo que hagas, todo aquello por lo que te molestes, todo lo que comas, y todo, ofrécemelo a Mí. Ofrécemelo a Mí”. Esto se llama karma-yoga, o yoga-sthaḥ. Pero la gente en la actualidad ha desarrollado un tipo de conciencia que siempre que escuchan acerca de Dios o sobre alguna religión, inmediatamente se vuelven adversos, En mi país también, la misma situación...

Ahora, este libro, mi Śrīmad-Bhāgavatam, está reconocido por el gobierno. El Ministerio del Gobierno Central ha reconocido este libro y han comprado cien copias de cada parte. Ellos lo reconocen. Pero cuando les dije: “Para poder publicarlo todo necesito 500.000 dólares. ¿El gobierno puede tomar esta tarea?”. “No, nuestro gobierno es laico. Laico”. De modo que no puede conseguir ninguna ayuda de mi gobierno. ¿Lo ven? Y aquí también, me acerqué a algunas fundaciones: “Aquí está mi programa, que quiero comenzar una institución para la conciencia de Dios. Por favor, su... La institución se va a establecer en su país. Ustedes serán los beneficiados. Yo no cobro nada. Para mí no hay beneficios. Simplemente quiero ofrecer mis servicios”. Y recibí su carta de la fundación Rockefeller. Ellos se negaron rotundamente: “No, no vamos a aportar nada para ningún propósito religioso o para la conciencia de Dios. No es posible”.

La gente se ha vuelto tan adversa al sentido de Dios. ¿Cómo van a ser felices? Al menos en el Bhagavad-gītā vemos claramente que no pueden ser felices. Sin importar cuánto progreso hagan en el avance material de la ciencia y en la economía y en lo que sea, no pueden ser felices. No pueden ser felices. Todo es un proceso erróneo. Aquí está el proceso recomendado en el Bhagavad-gītā: yoga-sthaḥ kuru karmāṇi. Yoga-sthaḥ kuru karmāṇi. A menos que trabajen. No se condena ningún trabajo. Cualquier cosa que hagan da igual. Pero si el trabajo se hace en nombre del Señor Supremo, eso les purificará. Eso les hará felices. Pero esta ciencia no existe en ninguna parte del mundo, no sólo aquí o allá. Todo... En Rusia predican una civilización atea: “No hay Dios”. Aquí también hay incluso algunas iglesias que yo sé que están predicando que Dios está muerto. ¿Lo ven? Predican así. De modo que la condición es muy precaria en la actualidad. Y nosotros predicamos el Bhagavad-gītā y la fórmula, pero esta fórmula es muy difícil de aplicar prácticamente en las circunstancias actuales. ¿Lo ven? Yoga-sthaḥ kuru karmāṇi. La gente ha adelantado tanto en lo material, quiero decir... La civilización material quiere decir sólo complacencia de los sentidos. Eso es todo. No tienen más que eso. Y en realidad estamos viendo que en la medida en que hacemos progreso económico, en la medida en que tenemos dinero, el siguiente programa es cómo gastarlo en la complacencia de los sentidos, cómo gastarlo para la complacencia de los sentidos. No tienen ningún otro programa, ningún otro programa. ¿Lo ven? En todas partes. Pero aquí la fórmula es: Nada para su complacencia de los sentidos. Todo es para Dios. El trabajo no se condena. Pueden trabajar. En cualquier situación o posición en la que se encuentren por la voluntad de Dios, da igual. Su trabajo no es algo malo, siempre y cuando trabajen para el Señor Supremo. Eso es todo. Ésta es la técnica.

Dūreṇa hy avaraṁ karma. Aquí se enfatiza categóricamente, dūreṇa hy avaraṁ karma buddhi-yogād dhanañjaya: “Mediante la aplicación de esta conciencia de Dios, desechen todo otro tipo de trabajo. Y aquellos trabajos que no pueden realizar con conciencia de Dios, no los realicen”. Ahora, aquí está el mandamiento en el Bhagavad-gītā: “Cualquier cosa que no puedan realizar con conciencia de Dios, dejen de hacerla”. Pero el mundo entero está ocupado haciendo cosas en las que no hay conciencia de Dios. No hay conciencia de Dios. Y aquí se ordena: buddhau śaraṇam anviccha kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ: “Sólo aquellos que son kṛpaṇa, aquellos que no son autorrealizados, persiguen la complacencia de los sentidos. Quieren disfrutar los frutos de su trabajo. “Pero tú no lo hagas. Arjuna tú no lo hagas”. Si quieren estar situados espiritualmente, si quieren trabajar desde el plano espiritual, entonces no lo hagan. Trabajen en el plano espiritual y no hagan nada que no puedan hacer en conciencia de Dios”. Esto se afirma claramente aquí. Ahora, esto es, por supuesto... Depende de nosotros si lo aceptamos o no, debido a que Dios nos ha dado independencia. Lo verán también en el Bhagavad-gītā, al final, después que se han dado las instrucciones, el Señor le pregunta a Arjuna: “Te he dado todas las instrucciones necesarias. Ahora, tu puedes hacer lo que quieras”. Ésta es la situación. El Señor nunca interfiere con la pequeña independencia que se nos ha ofrecido. Tenemos una pequeña independencia debido a que somos parte y porción del Señor Supremo. Oh, tenemos independencia hasta un cierto porcentaje. No una independencia completa, sino que tenemos independencia en un cierto porcentaje. Y esta independencia podemos usarla adecuadamente o darle un uso equivocado también. Cuando le damos un uso equivocado, nos volvemos kṛpaṇa, avaros. Y cuando la usamos adecuadamente, nos volvemos brāhmaṇas. Dūreṇa hy avaraṁ karma buddhi-yogād dhanañjaya buddhau śaraṇam anviccha, śaraṇam anviccha kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ. Buddhi. Mediante la inteligencia, mediante la inteligencia toman refugio en el Señor Supremo. No sean avaros y persigan los resultados de su trabajo para disfrutarlos. No, hagan el sacrificio. Sacrificio quiere decir que sacrifican su energía. Dios no está buscando su dinero o cualquier otra cosa que tengan. Él es completo en Sí Mismo. Él es completo en Sí Mismo. Él no lo necesita.

En India hay un sistema de adoración del agua del Ganges. Del agua del Ganges. El agua del Ganges... Existen cinco ríos sagrados que los hindúes adoran. Son Gaṅgā, Yamunā, Kāverī, Godāvarī, Narmadā. Tal como aquí tienen el río Hudson, de forma similar hay muchos ríos y uno de ellos... Estos cinco ríos se aceptan como ríos sagrados y la gente se baña y ofrece sus respetos. ¿En qué consiste este proceso de respeto? El proceso de respeto es tal como la adoración del agua del Ganges. Después de bañarse, permanecen en el agua y toman un poco de agua del río, simplemente así. El río está fluyendo. Toman un poco de agua así y cantan su mantra y lo ofrecen. Esta ofrenda, esta ofrenda de agua, ¿de dónde viene el agua? Oh, han tomado el agua del Ganges. Ni siquiera han traído agua de su casa. Toman el agua del Ganges y de nuevo ofrecen lo mismo al Ganges, con algún mantra. De forma similar, el Ganges tiene una inmensa cantidad de agua. Si toman un poco de agua, el Ganges no pierde nada. Y de nuevo, si le ofrecen un poco de agua al Ganges, el Ganges no gana nada. Pero por utilizar el agua del Ganges para ofrecérsela al Ganges, ustedes se vuelven devotos del Ganges. De forma similar, las ofrendas al Señor... ¿Qué es lo que tienen? Su cuerpo también se lo ha dado Dios. Su inteligencia también se la ha dado Dios. Las facilidades de trabajo también se las da Dios. Todo ha sido dado por Dios. Ahora, ¿en qué trabajamos? Supongamos que estoy escribiendo libros. Está bien. ¿Sobre qué están escribiendo? Sobre papel. Está bien, ¿quién les ha dado el papel? Pueden hacer un estudio filosófico. “Bueno, el papel lo compro en el mercado”. Y al mercado ¿quién le proporciona el papel? “Se fabrica en las fábricas”. Oh, se fabrica en las fábricas. ¿De dónde obtienen las materias primas? “Oh, de la madera”. ¿Cómo se produce la madera? Oh, entonces llegan a Dios. No pueden producir la madera. Simplemente traen la madera del bosque y la purifican a través de procesos químicos y hacen una pasta, y de ahí se hace el papel. No pueden fabricar ninguna materia prima. Las materias primas se tienen que tomar del almacén de Dios. Ahora, si toman las materias primas del almacén de Dios, entonces, ¿cómo es que el papel se vuelve suyo? Esto es la conciencia de Dios. De todo lo que vemos, nada es nuestro. Nosotros simplemente... Los economistas también dicen que no podemos fabricar nada, simplemente podemos transformar las cosas de una forma a otra. Eso es todo. Lo único que podemos aportar es nuestro trabajo. Y este trabajo también, quién da la fuerza... Supongamos que trabajo con mis manos. Yo afirmo: “Ésta es mi mano”, pero si Dios retira el poder de su mano, la paraliza, oh, tu orgullo se desvanece inmediatamente. No es su mano. ¿Lo ven? Nada, nada es suyo. Yo también soy... Como alma espiritual soy parte y porción de Dios. Y pensamos de forma independiente que: “No tengo relación con Dios”. Ésta es una condición horrible. El mundo entero está sufriendo debido a esta concepción errónea de vida, esta concepción errónea de vida, porque han olvidado su relación eterna con Dios. De modo que tenemos que revivirla. Tenemos que revivirla mediante este proceso. El Bhagavad-gītā prescribe:

dūreṇa hy avaraṁ karma
buddhi-yogād dhanañjaya
buddhau śaraṇam anviccha
kṛpaṇāḥ phala-hetavaḥ
(BG 2.49)

Kṛpaṇāḥ quiere decir aquellos que están ansiosos por disfrutar de la complacencia de los sentidos mediante los frutos de su trabajo. Son llamados kṛpaṇa. Y aquellos que han sacrificado todo su cuerpo, toda su inteligencia... Sacrificio... Recuerden siempre: ¿Qué podemos sacrificar? Es tal como tomar el agua del Ganges y ofrecérsela al Ganges. Todo se obtiene de Dios, y ahora, si le ofrecemos lo mismo a Dios, nos liberamos. En realidad no soy el propietario de nada. Yo mismo tampoco soy... Soy también parte y porción del Señor Supremo. Éste es el concepto. Sin este concepto, sin el concepto de Dios, no existe la compresión espiritual y no hay felicidad, ya sea personalmente o impersonalmente o socialmente o económicamente o políticamente. No puede haberla.

Por supuesto, hoy ya no tenemos tiempo, sino lo hubiera recitado. Aquellos que tienen mis libros pueden ver cuán profusamente producía la tierra durante el tiempo de Mahārāja Yudhiṣṭhira, debido a que la cabeza ejecutiva del Estado era una persona piadosa, y cómo la naturaleza estaba ayudando. La naturaleza estaba ayudando. Ahora, en India hay escasez, escasez de alimentos. Pero la misma India producía tantos cereales, incluso en el tiempo británico, que miles y miles de toneladas de arroz se exportaban de India a otros países. ¿Lo ven? Esto yo lo he visto. Lo he visto. Mi tío materno era un hombre muy rico simplemente exportando arroz a los países extranjeros. Si. Especies... Y en la vieja historia encontrarán que India tenía su propia flota para exportar especies a Grecia y otros países de Europa. Ahí está la historia. Y suplían de ropa a los musulmanes, incluso antes del período británico, en el período musulmán. De modo que la exportación de India, la exportación, quiero decir, su posición era muy superior a la de otros países. Y estas especies y otras exportaciones atraían a personas de Europa. Este Vasco de Gama y Colon también querían ir, pero él, afortunadamente llegó a América. ¿Lo ven? Todos estos europeos y británicos fueron y establecieron su supremacía. India era tan rica. Pero ahora, ¿cómo India se ha vuelto tan pobre? Tenemos la misma tierra. ¿Por qué? Porque han perdido su vieja cultura, la conciencia de Dios. ¿Lo ven? Y al menos mis cálculos son que, este Estado, el Estado laico... Estado laico quiere decir que no tiene... Aquí en América tienen una religión de Estado. Tienen una religión de Estado. Pero en India no hay religión de Estado. Todos los países tienen una religión de Estado. Incluso Pakistán se ha dividido. No es ahora parte de India. Pero también tienen su religión de Estado. Pero desafortunadamente India no tiene religión de Estado. Esto quiere decir que deliberadamente están tratando de desconectarse de su relación con Dios, su relación divina. Pero en la misma India... Simplemente lean la historia, hace cinco mil años, ¡Qué profusamente estaba supliendo la naturaleza! Por la mañana estudiamos esta parte. El señor Paul estaba leyendo esa parte. ¡Cuánto estaba dando la naturaleza! La naturaleza puede darles todo. Después de todo, es la naturaleza la que proporciona sus necesidades, no la industria. La industria simplemente las transforma de diferente manera y una cierta clase hace beneficios con ello. Industria no quiere decir realmente mejoras económicas. Las verdaderas mejoras económicas son las que producen de la tierra. Eso necesita de la ayuda de Dios. Sin las materias primas incluso su industria no puede funcionar. Tal como he citado el ejemplo del papel. En nuestros días, el papel se hace de la madera. Ahora, si no hay suficiente... Ahora en América tienen suficiente madera, por eso lo pueden hacer, producir papel en grandes cantidades. Pero supongamos que la madera se acaba. Entonces esta industria se acabará.

De todas maneras, debemos siempre tener la conciencia de que todo lo que tenemos en nuestra posesión, incluso nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra energía, todo, son dones de Dios. Aquel que tiene esta concepción de vida, es un brāhmaṇa. Es aquel que conoce el Brahman. Y aquel que no conoce esto y simplemente vive para la complacencia de los sentidos, recibe el nombre de avaro. No debemos ser avaros. Debemos ser brāhmaṇas. Ésta debe ser nuestra... Y no hay restricción. No piensen que porque han nacido en América no pueden volverse brāhmaṇas. No, pueden volverse brāhmaṇas. No hay restricción. Brahma jānātīti brāhmaṇaḥ. La fórmula es: janmanā jāyate śūdraḥ saṁskārād bhaved dvijaḥ. Janmanā jāyate śūdraḥ. Cualquiera que nace en primer lugar de un padre y una madre... Entonces recibe el nombre de śūdra. Incluso si ha nacido en una familia brāhmaṇa, recibe el nombre de śūdra. Luego saṁskārād bhaved dvijaḥ. Luego, por cultura... El nacimiento cultural se denomina segundo nacimiento, dvija. La casta más elevada en India son llamados dvija. Dvija quiere decir que ha nacido en primer lugar de un padre y una madre, esto es... El nacimiento animal y el nacimiento humano es lo mismo, porque el proceso es el mismo. Pero a menos que uno nazca en una cultura más elevada, no se puede ser llamado dvija.

Algunas veces a las aves también se les llama dvija. Dvija quiere decir nacido por segunda vez. Nacido por segunda vez. Tal como las aves... Las aves de mar ponen primero sus huevos y luego los incuban. Y de, quiero decir, el huevo, sale la cría, los vástagos salen —es el segundo nacimiento. Por lo tanto, a las aves a veces también se las llama dvija. De forma similar, para que los humanos tengan una posición de vida superior, deben tener un segundo nacimiento. Por lo tanto, en los brāhmaṇas, los kṣatriyas y los vaiśyas, este cordón, este cordón es el signo de que: “Mi segundo nacimiento se ha llevado a cabo”. Éste es el emblema. Este upavīta, upanayanam, ésta es la señal. En India, en la casta superior verán este cordón sagrado. El cordón sagrado se otorga cuando uno es aceptado, cuando se le concede el segundo nacimiento, esta ceremonia del cordón... hay una ceremonia del cordón. El segundo nacimiento significa saṁskāra, saṁskāra, reformación, reformación. Da igual dónde y cómo han nacido. Eso no importa.

El otro día cité el ejemplo de Jābāli Upaniṣad. Él no pudo decir ni siquiera el nombre de su padre. Pero debido a que era tan sincero que declaró delante de Gautama Muni que “Ni mi madre ni yo sabemos quién es mi padre”, Gautama Muni..., “Oh, tú eres un brāhmaṇa, eres veraz, eres veraz”. Éstas son las cualificaciones, saṁskāra, el nacimiento cultural. El nacimiento cultural lo convierte a uno en dos veces nacido. Saṁskārād bhaved dvijaḥ. Janmanā jāyate. Por nacimiento todos somos śūdras. Y cuando nos reformamos, cuando hay un renacimiento cultural, cuando se renace, entonces somos dvija, nacidos por segunda vez. Y después de ser dvija, veda-paṭhād bhaved vipraḥ. Veda-paṭhāt quiere decir este conocimiento, el conocimiento de las Escrituras, la sabiduría védica. Por estudiar esta sabiduría védica uno se vuelve un vipra. Y después de estudiar, cuando se sabe: “Oh, soy un alma espiritual, no soy materia”, y se conoce la propia constitución y la constitución del Señor Supremo, entonces se es un brāhmaṇa. Por lo tanto, la misión de la sociedad humana debe ser, crear brāhmaṇas. Entonces vendrán la paz y la prosperidad. Si se mantienen sólo como perros y gatos en el plano de los śūdras, ¿qué expectativas puede haber? ¿Quieren decir que puede haber alguna paz en la sociedad de los perros? No. Eso no es posible. Se puede tener paz, sólo y realmente en la sociedad humana.

Esto es la cultura. Toda la cultura védica tiene como finalidad hacer de los hombres brāhmaṇas, no mantenerlos en la etapa de los śūdras, no. Todos los padres deben preocuparse. El Estado tienen que preocuparse, los maestros tienen que preocuparse sobre cómo poder hacer que los niños, los pobres niños, los niños inocentes, sean perfectos brāhmaṇas. Toda la cultura es para este propósito. ¿Lo ven? El Bhagavad-gītā enseña esto. Y no se vuelvan... No permanezcan en la etapa de los śūdras y de los avaros, sino que traten de volverse brāhmaṇas mediante la cultura. Entonces su vida será exitosa.

Muchas gracias. Ahora, ¿hay alguna pregunta? ¿Sí?

Paul: De las cuatro órdenes, ¿un śūdra? Un śūdra...

Prabhupāda: (aparte) Puedes parar eso. (fin)