ES/660520 - Clase BG 03.08-13 - Nueva York

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



660520BG-Nueva York, 20 mayo 1966 - 87:53 minutos



Prabhupāda: (kīrtana) (prema-dhvani). Todas las glorias a los devotos reunidos. Todas las glorias a los devotos reunidos. Gaura-Premanandi. Hari Hari bol.

Estamos explicando que todo el mundo tiene que trabajar.

niyataṁ kuru karma tvaṁ
karma jyāyo hy akarmaṇaḥ
śarīra-yātrāpi ca te
na prasiddhyed akarmaṇaḥ
(BG 3.8)
yajñārthāt karmaṇo 'nyatra
loko 'yaṁ karma-bandhanaḥ
tad-arthaṁ karma kaunteya
mukta-saṅgaḥ samācara
(BG 3.9)

Ahora bien, ésta es la fórmula para la realización espiritual, que no debemos dejar de lado nuestra capacidad para trabajar, los deberes prescriptos en los cuales estamos ocupados. Eso no se debe parar. Si dejamos de trabajar y la comprensión espiritual, por la realización espiritual, dejamos este mundo y nos vamos a la jungla o a los Himalayas y nos sentamos a meditar para la realización espiritual, ¿cuántas personas estarían dispuestas a hacer esto? No, esto no es para todas las personas. El Señor Śrī Kṛṣṇa está prescribiendo algo práctico que todos pueden adoptar sin ninguna distinción. Este punto ya lo hemos explicado en las últimas reuniones, no importa lo que ustedes puedan ser. Pueden obtener la perfección más elevada de la vida siempre y cuando trabajen bajo la regulación de yajña. Yajñārthāt karma. No hay nada de malo en trabajar, pero se debe trabajar para el Señor Supremo, yajña. Yajña significa Viṣṇu. Porque de acuerdo con las leyes de la naturaleza, cualquier trabajo que hagan tiene una reacción y somos atados por esas reacciones. Los Vedas también dicen, karmaṇā baddhyate jantuḥ, karmaṇā baddhyate jantuḥ, que: “Todas las entidades vivientes, están atadas en este enredo material debido a sus diferentes tipos de karma, o trabajo”. Pero aquí se dice que no serán atados por la reacción de su karma si actúan para beneficio de Yajña, o Viṣṇu, o el Señor Supremo. Ese es el secreto. Yajñārthāt karmaṇo 'nyatra. Anyatra.

Si no trabajan para ese fin Supremo, continuarán atados y su cautiverio corporal continuará. Este cautiverio corporal continuará si trabajan por su propia cuenta y no para el fin supremo del Señor Supremo, Yajña o Viṣṇu, ese es el secreto. Yajña significa yahño vay viṣṇu, esto es śruti. Śruti significa las Escrituras védicas, los himnos védicos. Ellos lo demuestran, Yajña significa Viṣṇu. Viṣṇuḥ tu sārthaṁ karma samācara. (?) Por lo tanto tenemos que trabajar para la satisfacción de Viṣṇu. Eso es llamado yajña.

saha-yajñāḥ prajāḥ sṛṣṭvā
purovāca prajāpatiḥ
anena prasaviṣyadhvam
eṣa vo 'stv iṣṭa-kāma-dhuk
(BG 3.10)

La prueba del sacrificio, yajña, se menciona en las Escrituras védicas. Después de la creación se anunció que: ”Si quieren ser felices, deben hacer sacrificios”. Sacrificios.

Las Escrituras védicas son creadas para guiar a las almas condicionadas. Todo ser viviente que esté en este mundo material, está condicionado por las leyes de la naturaleza material. Y esta es una oportunidad, esta creación, y especialmente este cuerpo humano, es una oportunidad para salir de este enredo material y esta oportunidad se pone a nuestro alcance al actuar para la satisfacción de Viṣṇu. Saha-yajñāḥ prajāḥ sṛṣṭvā. Prajāḥ. Prajāḥ se refiere a las entidades vivientes, después de ser creadas, se les aconseja que: “Ejecuten yajña o sacrificio, para la satisfacción de Viṣṇu. Eso podría… Anena: “Por esto”, prasaviṣyadhvam, “aumentarán su iluminación”. Prasaviṣyadhvam. “Y lo que desee, podrá ser satisfecho por este yajña”. Devān yajña. Ese sacrificio.

devān bhāvayatānena
te devā bhāvayantu vaḥ
parasparaṁ bhāvayantaḥ
śreyaḥ param avāpsyatha
(BG 3.11)

Ahora bien, yajña es prácticamente… De acuerdo a los rituales védicos, yajña o sacrificio es ofrecido a diferentes devas, semidioses. En las Escrituras védicas se mencionan cientos y miles de semidioses y esa porción es llamada upāsanā-kāṇḍa. Upāsanā-kāṇḍa significa adoración de diferentes semidioses. Pero ¿qué son esos semidioses? Los semidioses son como diferentes partes de todo el cuerpo del Señor Supremo. Son, se puede decir, tal como los gobernantes del rey. El rey es uno, pero hay muchos oficiales del estado. Pueden imaginarse que para la organización de una ciudad como Nueva York hay tantos departamentos… Cuando vamos a esos gabinetes, encontramos tantos departamentos: departamento criminal, departamento civil y tantos departamentos. Así pues, según la información que podemos encontrar en las Escrituras védicas, también hay diferentes departamentos para la administración de estos asuntos universales. Y cada departamento tiene su director y a Brahmā se le considera el director supremo de este universo. Así pues; este yajña, sacrificio, los rituales védicos, se indican para pagar impuestos a distintos semidioses. Pero el Señor Supremo está por encima de todo. Por eso si uno ejecuta sacrificio para el Señor Supremo, se vuelve inmunes a las demás obligaciones. Eso también se menciona.

devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṟṇāṁ
na kiṅkaro nāyam ṛṇī ca rājan
sarvātmanā yaḥ śaraṇaṁ śaraṇyaṁ
gato mukundaṁ parihṛtya kartam
(SB 11.5.41)

Ahora bien, desde el mismo momento que una entidad viviente nace en este mundo material, tiene muchas obligaciones. Él está endeudado con los diferentes semidioses. ¿Por qué obligación? Ahora, porque tal como el Sol también es uno de los semidioses, él está proveyendo de luz, así que ustedes están endeudados con él. ¿No están endeudados con él? Si están endeudados con la central eléctrica por el suministro de luz que están disfrutando ahora, ¿no están endeudados con el Sol que está suministrando luz tan profusamente? Sí, están endeudados. Las Escrituras védicas confirman que están endeudados con el Sol. Similarmente, están endeudados con la Luna. Similarmente, están endeudados con el aire. Y así de tantas maneras estamos aprovechándonos del poder natural. Así que realmente estamos endeudados. Similarmente, estamos endeudados con los ṛṣis, los grandes sabios, porque ellos han dejado tras de sí todo este conocimiento védico del cual ustedes están beneficiándose. Como este Bhagavad-gītā o cualquier otra Escritura, cualquier libro de conocimiento.

Estamos endeudados. Deva, ṛṣi y bhūta. Bhūta significa ordinario, la generalidad de las entidades vivientes con las que nos relacionamos. Supongamos que yo voy a consultar un abogado, tengo que pagar. Si tengo que consultar con algún médico practicante, tengo que pagar. Es una obligación, no es una misericordia, es una obligación. Similarmente, estamos endeudados en tantos aspectos, con el poder sobrenatural, con los sabios, con las entidades vivientes ordinarias y también con los animales, debido a que estamos bebiendo leche de las vacas, estamos endeudados. Pero en lugar de pagar nuestras deudas, las matamos. ¿Comprenden? Todo esto son reacciones, estamos creando reacciones. Si se tardan en pagar la factura de la electricidad, les cortarán la electricidad, les cortarán el teléfono. Debemos ser conscientes de nuestra deuda hacia tantas cosas.

Devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṟṇām (SB 11.5.41). Pitṟṇām se refiere a la familia en la que han nacido, están endeudados con sus antepasados. Por eso, según los ritos védicos, en cierta fecha deben ofrecer respetos a los antepasados. La ceremonia śrāddha. Durante el mes de octubre hay una ceremonia oficial de śrāddha en la India. Así que están endeudados con los antepasados. Devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṟṇām (SB 11.5.41).

Estamos endeudados de tantas maneras, nuestras obligaciones están ahí. Pero sarvātmanā yaḥ śaraṇaṁ śaraṇyaṁ gato mukundam, na ṛṇī na kiṅkaraḥ, el Bhāgavata dice: “Si alguien se entrega completamente al Supremo, Mukunda…”. Mukunda significa aquel que puede ofrecer la liberación del cautiverio material, Él es Mukunda. Si alguien se entrega completamente a Kṛṣṇa, Kṛṣṇa es Mukunda, ya no está endeudado con todas esas obligaciones. Él es inmune. De un solo golpe liquida todas sus obligaciones. En la última parte del Bhagavad-gītā encontrarán la afirmación que confirma esto. Él Señor dice que: ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi: “Si te entregas a Mí…”. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). El Señor dice que: “No tienes que hacer nada, simplemente entrégate a Mí”. Sarva-dharmān parityajya (BG 18.66): “Tienes muchas obligaciones, está bien, pero eso es imposible para ti”. Por supuesto, hay sistemas para liquidar sus obligaciones. Pero especialmente en esta era, ¿quién está satisfaciendo a los semidioses? ¿Quién trata de satisfacer a los antepasados? ¿Quién está tratando de cumplir sus obligaciones hacia tantas entidades vivientes ordinarias? Nadie está haciendo eso. Pero si no pagan sus deudas, habrá reacción. Pero si se entregan al Señor Supremo, serán protegidos de todas las reacciones. Por eso es tan fácil. Con un solo pago nos liberamos de todas las obligaciones. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyaḥ (BG 18.66).

Pāpebhyaḥ. Pāpebhyaḥ significa la reacción de los pecados. De modo que si yo no pago mis deudas a las personas con las que estoy endeudado, me vuelvo un pecador, soy un pecador. Así como si yo le debo cien dólares o mil dólares, sino le pago entonces según la ley del estado me convierto en un delincuente, tengo que pagarle. Similarmente, todas las deudas tienen que ser liquidadas, si son incapaces de liquidarlas entonces son pecadores. Pero pueden salvarse de la reacciones a todos sus pecados si se entregan al Señor Supremo. Sarvātmanā yaḥ śaraṇaṁ śaraṇyaṁ gato mukundaṁ parihṛtya kartam. Tienen ciertos deberes, pero si abandonan todos sus deberes y simplemente se entregan al Señor Supremo, liquidan todo de una vez. Ésta es la versión del Bhāgavata y la Suprema Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa lo confirma en el Bhagavad-gītā. “Si te entregas a Mí abandonando cualquier otra obligación, te daré plena protección”. Ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣyiṣyāmi (BG 18.66). Ahora bien, el hecho de que esté protegido de la reacción de mis actividades pecaminosas, no quiere decir que me entrego al Señor Supremo y al mismo tiempo continúa actuando pecaminosamente, no, no es así. O si estoy obligado a continuar, Dios, el Señor Supremo me protegerá. Esa es la versión. Por lo tanto, todos deben ejecutar yajña. Yajña significa trabajar para satisfacer al Señor Supremo. Esto es llamado yajña. Si no hacemos eso, entonces nos veremos endeudados. De otra manera. “De otra manera” quiere decir que la actividad hecha para la satisfacción del Señor Supremo está inmune a toda reacción. Pero cualquier cosa que no se hace para satisfacción del Supremo me endeudará de tantas maneras y tendré que pagar después de muchos, muchos ciclos de nacimientos y muertes. Ese es el secreto de la vida. Así que,

devān bhāvayatānena
te devā bhāvayantu vaḥ
parasparaṁ bhāvayantaḥ
śreyaḥ param avāpsyatha
(BG 3.11)

Y si viven en aras del sacrificio, del sacrificio del yajña, nunca serán infelices, nunca estarán necesitados. Nos volvemos infelices debido a la falta de cosas que necesitamos. Esto es algo práctico, es algo práctico. Cualquier persona… Ustedes se sorprenderán.

He tenido información práctica. En 1.942 había hambre en Bengal debido a la manipulación del gobierno de aquel entonces. Esta era la primera vez que experimentábamos eso en la India… En nuestra niñez, cuando éramos niños, el arroz de primera clase se estaba vendiendo a tres dólares por 82 libras. ¿Se imaginan? Tres dólares. Quiero decir, el tipo de cambio del dólar. Digo, por menos de un dólar, tres cuartos de dólar. Tres rupias, tres rupias. El cambio de dólar a rupias es: cinco rupias forman un dólar. Ahora se vende a 3.8. Cerca, quiero decir, 75 centavos. 75 centavos por 82 libras del mejor arroz. Tuve esa experiencia en mi vida, cuando era joven en la India se estaba vendiendo así. ¿Pueden imaginar eso? Pero de repente en 1.940 ese arroz subió a 10 dólares. Ahora bien, tan solo imaginen si algo, el precio de algo sube de 75 centavos hasta 10 dólares, lo difícil que se pone para el público, para la gente en general. Así que muchas personas estaban pasando dificultades, y muchas personas morían por falta de alimento, enfermedades, hambre, porque cuando hay carencia de alimentos… Pero ustedes se sorprenderán… En 1.942 pregunté. Personas que estaban en nuestra misma línea, quiero decir, ocupados en el servicio devocional…. Yo también compré en ese mismo tiempo, tenía… En aquel tiempo en mi familia tenía cierta responsabilidad: yo mismo, mi esposa, mis cinco hijos, el sirviente, y algunos más, alrededor de diez personas. Y yo estaba comprando arroz. De una forma u otra salimos adelante. Pero tanta gente murió. Pero se sorprenderán. Quienes de una u otra manera estaban en contacto con el servicio devocional, yo les pregunté a ellos individualmente y me sentí satisfecho al ver que ellos no estaban en dificultades, ni siquiera en esa circunstancia de hambre. Incluso en las aldeas pregunté que: “¿Están ustedes en dificultades?”. Y ellos respondieron: “No, no hemos tenido problema, de una u otra manera salimos adelante”. Así que esto es algo práctico. Cualquiera que se ocupe en el servicio devocional, cuya vida está dedicada al servicio del Supremo, verán en la práctica que no tendrán necesidades, no estarán infelices. Esto es un hecho. Así que:

devān bhāvayatānena
te devā bhāvayantu vaḥ
parasparaṁ bhāvayantaḥ
śreyaḥ param avāpsyatha
(BG 3.11)

Esta mandato védico también es similar, que: “Haz sacrificios para el Supremo, de ese modo nunca estarás infeliz, nunca tendrás necesidades”. Ahora bien, tengan en cuenta que, que el trabajo no se detiene, el trabajo en el que están ocupados, no se detiene. Hemos hablado en el verso anterior que niyataṁ kuru karma tvam. No tienen que abandonar el trabajo que se les ha confiado, en el que están ocupados ahora. Ustedes continúan con su trabajo de la misma manera, pero ocupan el resultado de su trabajo o su vida para el sacrificio del Señor Supremo.

Hay un ejemplo muy bueno en la vida de los Gosvāmīs, a quienes oramos diariamente: vande rūpa-sanātanau raghu-yugau śrī-jīva-gopālakau. Estos seis Gosvāmīs eran personas muy importantes de su época hace 500 años. Estos Rūpa y Sanātana eran grandes políticos, ministros del entonces gobierno musulmán en Bengala. En aquel tiempo los pathans gobernaban Bengala. Antes de que llegasen los moguls gobernaban los pathans. Los musulmanes invadieron la India durante 1.000 años, desde el año 1.000 hasta 1.947, hasta el final del período británico. La India estuvo subyugada por muchos extranjeros: musulmanes, griegos y muchos otros. Últimamente, los musulmanes reinaron durante 800 años y los ingleses gobernaron durante 200 años. Ahora la India es independiente. Así pues en aquel entonces Bengala era gobernada por los musulmanes, los pathans, y sus ministros eran estos Rūpa y Sanātana. Prácticamente se habían convertido en musulmanes. En aquel entonces la sociedad hindú era muy estricta, todavía es muy estricta. Cualquiera que sirve a un extranjero cae en el ostracismo, es rechazado, quiero decir, rechazado inmediatamente del círculo social. Debido a que estos hermanos Rūpa y Sanātana habían aceptado el servicio de ministros de los gobernantes musulmanes, fueron expulsados de… En realidad eran brāhmaṇas de casta.

De una u otra manera, estos Rūpa y Sanātana contactaron con Śrī Caitanya Mahāprabhu, se retiraron de su servicio y se unieron a Él. Y después de todo, se volvieron los líderes más importantes de este movimiento, Rūpa y Sanātana. Ahora bien, cuando Rūpa y Sanātana se retiraron de sus servicios llevaron a sus casas monedas de oro. En aquel tiempo no existía el papel moneda. El verdadero valor en monedas de oro era… Esas monedas de oro pesaban unas dos onzas y media. Imaginen cuál sería su valor ahora, lo que sea. Eso significa que después de retirarse llevaron millones de rupias a sus casas y dividieron el dinero de la siguiente manera: el 50% para Dios… De todo lo que habían acumulado pusieron el 50% para Dios o para el servicio de Dios. Para Dios significa para el servicio de Dios. Dios no necesita de su dinero. (risas) Él es bastante competente para ganar dinero. Él no necesita nada, pero si nosotros Le damos es para nuestro propio interés, es para nuestro propio interés. Así que él puso a un lado el 50% del dinero acumulado, el 25% para los parientes los miembros de la familia y el 25% restante lo depositó en el banco de alguna aldea para casos de emergencia.

Ese era el sistema. Podemos ver de grandes sabios y ācāryas que todo lo que ganemos… Según el Bhagavad-gītā, se dice: yajñārthāt karmaṇo 'nyatra. Todo lo que gane, yat karoṣi yaj juhoṣi, debe ofrecer el resultado de su trabajo al Señor Supremo. Ahora bien, si no es posible ofrecerlo todo al Supremo, al menos se debe ofrecer el 50% de la ganancia para la causa de Dios.

Ese es el ejemplo que obtenemos de estos ācāryas. El 50% para Dios, el 25%... Por supuesto. Los familiares esperan algo del padre o del jefe de la familia, alguna, quiero decir, dote. Ellos esperan algo. Pero según la regla de estos ācāryas, la dote era solo del 25%, no es que le doy a mi familia todo lo que tengo y voy a Dios con las manos vacías. Ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham (BG 4.11). Si Dios le pregunta: ¿Has venido a Mí, qué has sacrificado por Mí?”. “No Señor, yo he sacrificado todo por mi familia, por mi familia”. Eso no es bueno, eso no es yajña. Yajña significa… Ahora bien, si no pueden ahorrar su dinero separadamente del servicio de Dios, pueden ocuparse en el servicio de Dios y gastar el dinero para el servicio de Dios. No pongan su dinero en manos de otro, pero utilícenlo para la causa de Dios, eso les hará perfectos. Yajñārthāt karmaṇo 'nyatra. Eso se explica en la siguiente śloka.

iṣṭān bhogān hi vo devā
dāsyante yajña-bhāvitāḥ
tair dattān apradāyaibhyo
yo bhuṅkte stena eva saḥ
(BG 3.12)

Iṣṭān bhogān, deben saber que todo lo que tienen para su subsistencia, es dado por Dios. Por ejemplo estos granos. Estos granos se los da Dios para que coman. No pueden producir granos en su fábrica. Han creado muchas fábricas para producir herramientas, maquinarias, automóviles y muchas otras cosas para su comodidad. Pero no hay en todo el mundo una sola fábrica que pueda producir trigo, arroz, granos o vegetales o algo así. Así que debemos considerar que estos elementos que comemos cada día son producidos por la misericordia de Dios, o son dados por Dios, iṣṭān bhogān hi vo devāḥ, por Dios o los agentes de Dios, lo que sea que puede ser.

Tair dattān. Y si toman de… Incluso lo que producen, incluso lo que producen de la tierra, también es la misericordia de Dios, porque para la agricultura, por ejemplo, si no hay lluvia, no pueden producir nada. Ahora bien, la lluvia, no tienen control sobre la lluvia. Llegaremos a ese punto en el siguiente śloka. Pero si ejecutan yajñas correctamente, habrán conseguido, tendrán suficientes lluvias para producir todo. En el reino de Mahārāja Yudhiṣṭhira, su reinado, su gobierno estaba dirigido de ese modo. Profusamente, la naturaleza producía profusamente. En el Bhāgavata se afirma cuan profusamente estaba beneficiado por los dones de la naturaleza. Luego les leeré y les explicaré ese verso. Iṣṭān bhogān hi vo devā dāsyante yajña-bhāvitāḥ. Si ejecutan este sacrificio, los agentes del Señor Supremo le suministrarán profusamente lo que necesitan. Recuerden siempre que no vamos a volvernos ociosos, continuaremos con nuestro trabajo tal como ahora. Pero al mismo tiempo, tenemos que ejecutar yajñas o sacrificios para el Supremo. Entonces tendremos lo suficiente para cubrir nuestras necesidades. Y ahora, después de tener cubiertas nuestras necesidades, si no lo reconocemos o pagamos los impuestos o deudas, nos sentiremos endeudados, entonces Él dice, tair dattān apradāyaibhyaḥ.

Ahora bien, Dios o sus agentes están suministrándoles tantas cosas y si no lo reconocen o lo pagan por miedo al sacrificio, entonces ¿cuál es su posición? Yo bhuṅkte. “Aquel que disfruta”, stena eva saḥ, “es un ladrón”. Es un ladrón, por lo tanto, es digno de ser castigado. Así como un ladrón es castigado por las leyes del estado, similarmente, aquel que se aprovecha de estas facilidades naturales y no ofrece servicio al supremo, es considerado que es un ladrón. Eso es lo que dice el Bhagavad-gītā: stena eva saḥ (BG 3.12). Yajña-śiṣṭāśinaḥ santo mucyante sarva-kilbiṣaiḥ. De éste modo, nos hemos vuelto deudores vida tras vida y la única manera de liquidar tantas deudas es ejecutando yajña.

Ahora bien, hay diferentes rituales de yajña. Si queremos ejecutar estos yajñas, sacrificando mantequilla clarificada, granos, hay diferentes, muchos tipos de yajñas. No es posible en esta era. Para esta era el tipo de sacrificio en particular que se recomienda, ayer tuvimos un ejemplo de ello en este lugar. Yajñaiḥ saṅkīrtana-prāyair yajanti hi su-medhasaḥ (SB 11.5.32). En esta era es muy difícil ejecutar todos esos rituales. Lo primero es que es muy difícil encontrar todos los ingredientes para el sacrificio y las personas tampoco tienen muchas posibilidades económicas para conseguirlos.

Los síntomas de las personas de esta era también se describen, prāyeṇālpāyuṣaḥ sabhya kalāv asmin yuge janāḥ. Prāyeṇa, en esta era la gente generalmente tiene una vida corta. No viven más de sesenta o setenta años. Previamente la gente vivía más de cien años. Gradualmente la duración de su vida está decreciendo. Y también se dice que llegará a tal punto que cualquier hombre que llega a vivir veinte o treinta años, será considerado muy anciano. Esto también se afirma en el Bhāgavata. Por supuesto, esto no ha llegado aún, pero en esta era llegará. Estos son los síntomas que se describen de la gente de esta era, la gente tiene una vida corta.

Prāyeṇālpāyuṣaḥ sabhya kalāv asmin yuge janāḥ mandāḥ. Y son muy perezosos y lentos. Perezosos y lentos significa que no saben que esta vida tiene como objeto la comprensión espiritual. Así que son muy perezosos: “Está bien, más adelante veremos eso de la comprensión espiritual. Ahora disfrutemos de la vida. Eso es todo”. Esta es una gran descualificación del ser humano, que no despierta a la comprensión espiritual, perezosos, mandāḥ. Y manda-bhāgyāḥ. Mandāḥ sumanda-matayaḥ.

Y si alguien está realmente interesado en la iluminación espiritual, mandāḥ sumanda-matayaḥ, desafortunadamente adopta algún método espiritual que no está reconocido. La comprensión espiritual si no está en relación con Dios, no es comprensión espiritual. Comprensión espiritual significa que uno debe entender su relación con el Señor Supremo. Pero en esta era generalmente quieren evitar el concepto de Dios y al mismo tiempo quieren avanzar espiritualmente. Por lo tanto reciben el nombre de sumanda-matayaḥ, una forma muy degradada de comprensión espiritual, sin ningún concepto de Dios. Sumanda-matayaḥ, mandāḥ, perezosos, y si están realmente interesados en algún proceso de comprensión espiritual, tratan de evitar el concepto de Dios.

Sumanda-matayaḥ y manda-bhāgyāḥ. Manda-bhāgyāḥ significa desafortunado, la mayor parte de las personas de esta época no son muy afortunados. En cualquier parte del mundo no son muy afortunados, no tienen lo que desean con mucha facilidad. Hay cuatro cosas deseables para vivir, āhāra-nidrā-bhaya-maithunaṁ ca. Comer, dormir, defenderse y aparearse. Generalmente, en lo que respecta a nuestro cuerpo, esas cosas tampoco se obtienen fácilmente, mandāḥ sumanda-matayo manda-bhāgyā upadrutāḥ (SB 1.1.10).

Y además, a pesar de todas estas descualificaciones, siempre están mentalmente perturbados. ¿Por qué? Ahora, ellos son... Roga-śokādibhiḥ, por alguna lamentación o por alguna enfermedad. Así que esta es la condición de la gente de esta era y es muy difícil para ellos seguir el sistema de sacrificios que eran ejecutados en los días de antaño.

Ahora, en esta era el Señor Caitanya recomienda para ellos este sacrificio, este saṅkīrtana-yajña, que estamos tratando de ejecutar aquí. Saṅkīrtana. Yajñaiḥ saṅkīrtana-prāyair yajanti hi su-medhasaḥ (SB 11.5.32). Los que tienen un mejor cerebro adoptarán este proceso de saṅkīrtana-yajña, para la satisfacción del Señor Supremo. Eso será de gran ayuda para los hombres de esta era. Eso se recomienda en el Bhāgavatam.

Ahora bien, no importa que adopten este yajña o aquél, según su capacidad, pero deben ejecutar yajña. Sin yajña no pueden ser felices.

yajña-śiṣṭāśinaḥ santo
mucyante sarva-kilbiṣaiḥ
bhuñjate te tv aghaṁ pāpā
ye pacanty ātma-kāraṇāt
(BG 3.13)

Pacanty ātma-kāraṇāt significa cocinar. Cocinar es la ocupación más importante de nuestra vida. No somos gatos ni perros y todo ser humano tiene que cocinar algo para comer. Ahora bien, respecto a este proceso de comer, el Señor dice que aquel que toma los comestibles después del sacrificio, se libera de todo tipo de reacciones pecaminosas. Y aquel que cocina para sí mismo, para disfrutar, come todo tipo de pecado. Yajña-śiṣṭāśinaḥ santaḥ. Santa significa santos y sabios, ellos no toman nada sin ofrecerlo en yajña. Al menos, cuando tengan algo, si lo ofrecen al Señor: “Mi Señor, es por tu gracia que he obtenido este comestible, bondadosamente acéptalo y yo tomaré los remanentes”, esto es yajña. Esto también es yajña.

Justamente ayer preparamos entre todos algo de comida, la ofrecimos al Señor, ejecutamos saṅkīrtana y la tomamos, esta es la forma más simple de ejecutar yajña. Pues necesitamos comida. Esto lo hicimos aquí en este almacén, como un ejemplo. Pero ustedes también pueden hacer esto en su casa, porque están cocinando para sus niños, ustedes mismos, para sus esposas, para los miembros de la familia. De modo que si cocinan bien las cosas para ofrecerlas al Señor, por supuesto debemos ser muy cuidadosos al preparar los alimentos, porque vamos a ofrecérselos al Señor y al menos debemos ofrecer cosas que sean aceptadas por el Señor. Por supuesto, el Señor puede aceptar cualquier y toda cosa, Él es bastante competente para ello porque es todo poderoso, omnipotente. Pero aun así, en el Bhagavad-gītā el Señor dice: patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati (BG 9.26): “Cualquiera que Me ofrezca una de estas cuatro cosas: patraṁ, puṣpaṁ, phalaṁ, toyam, es decir, granos, vegetales, flores y frutas, todas estas cosas, cualquiera que me ofrezca estas cosas, Yo las acepto. Yo acepto esas ofrendas que están hechas con ahaṁ bhakty-upahṛtam, con devoción”. No es que Dios está hambriento y por eso está anhelando su ofrenda de alimentos, tengan esto en cuenta, Él es bastante competente. Él tiene muchas cosas para comer, prácticamente hablando todo lo que comemos es Suyo, pero aun así, si preparamos alimentos de esa forma y los ofrecemos al Señor Supremo, si lo tomamos después de ofrecerlos nos liberamos de todas las reacciones pecaminosas.

Esto se afirma aquí, yajña-śiṣṭāśinaḥ santo mucyante. Mucyante significa que se libera. ¿Se libera de qué? Sarva-kilbiṣaiḥ: de todo tipo de reacciones pecaminosas, eso es todo.

Pero aquel que no hace eso solo comerá pecado. Así que también tenemos que sufrir reacciones pecaminosas. Ye pacanty ātma-kāraṇāt. Es muy fácil trabajar.

Ustedes van al almacén, como ayer o antes de ayer, el Señor Carl y el Señor Paul, fueron a alguna tienda: “¡Oh! Mañana habrá yajña”, así que compraron todo con ese propósito, es la misma cosa, es la misma cosa, estamos comprando en la tienda y pensamos: “Yo comeré”, si tan solo transfieren el epíteto, estamos comprando cosas para que Dios coma, no hay ninguna pérdida por su parte, pero ejecutan yajña. Esto es algo que se tiene que practicar. Yajña-śiṣṭāśinaḥ santo mucyante sarva-kilbiṣaiḥ, si practican esto tan simple, se liberarán de todas las reacciones pecaminosas, y si no lo hacen que ocurrirá, bhuñjate te tv aghaṁ pāpāḥ. Aquel que no hace esto únicamente come reacciones pecaminosas y tiene que pagar por ello, tiene que sufrir por eso. Él no tiene nada que ver con yajña viṣṇu, pero piensa: “Yo comeré”.

El principio del proceso de yajña en esta era puede ser realizado muy fácilmente por cualquier persona, ya sea un hombre de familia o un hombre solo o cualquiera. Todos tienen que cocinar para sí mismos. Ahora bien, se puede cocinar para el Señor Supremo, y después de cocinar los alimentos ofrézcanselos al Señor Supremo y ejecuten este yajña, saṅkīrtana,

Hare Kṛṣṇa Hare Kṛṣṇa Kṛṣṇa Kṛṣṇa Hare Hare,
Hare Rāma Hare Rāma Rāma Rāma Hare Hare

(Mi querido Señor, y la energía espiritual del Señor, por favor, ocúpame en Tu servicio. Ahora estoy abochornado con este servicio material. Por favor, ocúpame en Tu servicio).

Entonces se liberarán de todas las reacciones pecaminosas. Después de todo, en cualquier cosa que hacemos estamos cometiendo algún tipo de… incluso inconscientemente.

Hay una recomendación en estos Vedas: panca yajña. Panca yajña significa que matamos muchas entidades vivientes. Cuando estamos caminando por la calle, hay muchas hormigas que mueren por la presión de nuestros zapatos, esto también se considera pecado, en el reino de Dios, en el Gobierno de Dios. Así como aquí deben pagar con su vida si matan a un hombre. Si cometen un asesinato, tienen que pagar ese asesinato con su propia vida. Por supuesto, esta es una ley imperfecta hecha por el hombre. Similarmente, también en la ley de Dios, si matan a cualquier entidad viviente tienen que sufrir por ello, porque a los ojos de Dios no hay diferencia entre hombre y animal u hormiga o mosca u algo así, toda entidad viviente es el hijo de Dios. Supongamos que su padre ha tenido 5 hijos, uno de ellos es inútil, no hace nada. Si otro hijo dice: “Mi querido padre, este hijo, tu hijo más joven es un inútil, no hace nada, matémoslo”. ¿Accederá su padre? ¿Por el hecho que es inútil accederá su padre? ¡No! El dirá: “No, no, no, tú no tienes que hacer nada de eso, él no está, ¿por qué tienes que matarlo?”. Similarmente, en esta naturaleza material todas estas entidades vivientes en diferentes formas han venido a buscar disfrute material y todo les está siendo suministrado por el Señor Supremo, no tenemos derecho a matarlas, no tenemos derecho. Según la ley de Dios, si uno es consciente… la misma cosa, así como el padre no permitirá que uno de sus hijos más competentes mate a uno de sus hijos porque es inútil. No.

Así que consciente o inconscientemente estamos cometiendo…, supongamos que no estoy matando a ningún animal conscientemente, pero inconscientemente estamos matando a tantas entidades vivientes, cuando camino, cuando hago otras cosas. En los Vedas a esto se le llama pañca-yajñas, e incluso sino mato animales solo por el hecho de comer vegetales, ellos también tienen vida. No es que los vegetarianos no están matando, ellos también están matando. La ley es que una entidad viviente sobrevive matando a otra entidad viviente, esa es la ley. Los que tienen manos matan a los que tienen patas, así como el hombre mata a los animales, los animales se comen la hierba que no tiene patas, esta es la ley, pero nuestro punto es que tenemos que ofrecer yajña. La matanza de animales, no quiere decir que si un hombre mata a una vaca o una cabra para comérsela está matando y que los vegetarianos no matan, ellos también matan, el vegetal también tiene vida. Así que no es una cuestión de matar o no, la cuestión es ofrecer yajña.

Incluso los que comen animales, los que comen carne tienen un proceso para ofrecer yajña. En el proceso védico incluso para los comedores de carne se prescribe ejecuta yajña, así que debe haber yajña. Pero en lo que respecta a nosotros que vamos a aceptar consciencia de Kṛṣṇa, tenemos que tomar la instrucción tal como Él la da en el Bhagavad-gītā. Él dice: patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyam (BG 9.26). Él pide alimentos del reino de los vegetales. Por lo tanto, tenemos que preparar muy bien y muy sabrosamente productos del reino de los vegetales y ofrecérselos a Kṛṣṇa y luego tomarlos, este yajña nos liberará de todo tipo de pecados y nuestra vida será sublime. Muchas gracias.

¿Alguna pregunta? (fin).