ES/660523 - Clase BG 03.13-16 - Nueva York

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



660523BG-Nueva York, 23 mayo 1966 - 90:01 minutos



Prabhupāda:

yajña-śiṣṭāśinaḥ santo
mucyante sarva-kilbiṣaiḥ
bhuñjate te tv aghaṁ pāpā
ye pacanty ātma-kāraṇāt
(BG 3.13)

Este verso lo hemos comentado en nuestra última reunión, que debemos de comer después de haber ofrecido en sacrificio. El Señor Kṛṣṇa dice que las cosas que son comestibles, las recibimos por la gracia del Señor. Y debemos reconocerlo. No debemos olvidar que los comestibles que nos llegan, no pueden ser fabricados por nuestra dulce voluntad. No. La organización es tan buena en la administración de la naturaleza que vamos a obtener todas las necesidades de la vida por la gracia de Dios y nuestro deber es avanzar en el correcto conocimiento de nuestra existencia espiritual sin ocuparnos innecesariamente en la complacencia de los sentidos. Ésta es la diferencia entre la civilización humana y la vida animal.

El comienzo de nuestra lección del Bhagavad-gītā está basado en que somos conciencia espiritual. No somos este cuerpo. Y toda la función de la sociedad humana consiste en iluminarse en esa conciencia espiritual de la vida, en lugar de perder el tiempo en la complacencia de los sentidos como los animales que simplemente están preocupados con comer, dormir, temer y aparearse. Éste será el trasfondo de esta deliberación nuestra, que somos diferentes de los animales ordinarios.

El factor común de la vida animal y la vida humana son estos cuatro principios de las demandas corporales, es decir, que necesitamos comer, necesitamos dormir, necesitamos algunas medidas de defensa para protegernos de nuestros enemigos y necesitamos una cierta medida de complacencia de los sentidos. Éstas son las necesidades de mi cuerpo. No son las necesidades de mi ser, tal y como soy, alma espiritual.

Si quiero liberarme de este encarcelamiento corporal de las tres clases de miserias de la existencia material, debo ponerme bajo tratamiento. Tal como una persona enferma acude a un médico para buscar un tratamiento para salir o aliviarse de los sufrimientos de la enfermedad, de forma similar, nuestra existencia material que consiste en las tres clases de miserias y el nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades... Si somos realmente conscientes, para poder tener felicidad, debemos buscar una solución permanente a estas miserias. Ésta es la misión de la vida humana. Para hacer que se cumpla esta misión, tenemos una conciencia más desarrollada que la de los animales. Esta conciencia desarrollada no debe ser usada indebidamente sólo para las propensiones animales de la vida. Esto es todo.

Y por lo tanto, el Señor Kṛṣṇa dice que para poder alcanzar este estado de perfección, deben trabajar. Su trabajo no se debe detener. Ya hemos comentado este punto, que, niyataṁ kuru karma tvaṁ karma jyāyo hy akarmaṇaḥ, que: “Su deber prescrito debe de ser llevado adelante. Debe continuar. No lo interrumpan, pero trabajen para una vida de karma-yoga”. Karma-yoga. El trabajo ordinario se denomina karma. El trabajo ordinario es karma. Y cuando se le añade el yoga, quiere decir que el trabajo se ha espiritualizado. Yoga. Yoga quiere decir la perfección espiritual o vincularse con el Supremo.

Entre karma y karma-yoga existe una gran diferencia. Karma quiere decir el trabajo ordinario. Yo trabajo todo el día; consigo alguna remuneración y disfruto de mi complacencia de los sentidos. Esto se denomina karma, en esta vida, en aquella vida o en la siguiente vida. Alguien puede llevar a cabo caridades y otros actos piadosos, para que en su siguiente vida puedan conseguir un buen parentesco, buena educación, opulencia y de esa manera puedan también disfrutar de la vida. También hay otros que hacen un karma más avanzado para poder ser promovidos a otros sistemas planetarios. Tal como la Luna, o Svargaloka, o los planetas celestiales. Existen muchos planetas que tienen un nivel de vida mucho, mucho más confortable que éste. Pero esto no es necesario.

No es necesario ser promovidos a niveles más elevados de vida, pasar de ser un prisionero de clase C a un prisionero de clase A. El Bhagavad-gītā no nos enseña cómo mejorar nuestra vida en este aspecto, que ahora son prisioneros de clase C, vuélvanse prisioneros de clase A. No. No deben permanecer como prisioneros. Deben tratar de salir de la vida de prisión. Esta vida material es una vida de prisión. Tal como en la cárcel, estamos forzados a padecer alguna clase de miserias. Podemos estar de acuerdo o no, pero tenemos que padecerlas. En la vida de prisión no podemos negarnos. Los agentes del Estado están ahí. Si prescriben algún trabajo tienen que hacerlo. Y si dicen: “No, no puedo hacerlo. No estoy acostumbrado a hacerlo, no”. Entonces, se les va a castigar todavía más.

De forma similar, ésta es nuestra vida de prisión. Esta existencia material es nuestra vida de prisión. Y prakṛti, la naturaleza es el agente que nos fuerza. Ella siempre está forzándonos a hacer algo, a actuar. Prakṛteḥ kriyamāṇāni guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ (BG 3.27). Esto está sucediendo. Ahora, si quieren liberarse de este encarcelamiento, deben comenzar este karma-yoga, karma más yoga. Yoga quiere decir en relación con el Supremo. Esta relación con el Supremo comienza con esta fórmula, yajña, sacrificio.

¿Qué van a sacrificar? ¿Qué tienen? Todo ha sido dado por Dios. Todo lo que poseen... No trajeron nada con ustedes cuando nacieron. Han llegado desnudos del vientre de su madre. Y cuando se mueran, se irán desnudos. De modo que todo lo que poseen, se les ha dado para ser usado de la forma apropiada. Debemos entender esto. Todos los recursos de la naturaleza material están bajo su control para que hagan el uso apropiado de ellos. Pueden vivir de una forma cómoda. Pueden comer cómodamente. Pueden vivir de una forma pacífica sin crear animosidad y peleas entre sus vecinos y llevar adelante su vida espiritual para que pueden liberarse de esta existencia material. Éste es el programa completo de la naturaleza material. Pero usando indebidamente nuestra conciencia desarrollada, estamos tratando de utilizar de forma inapropiada los recursos de la naturaleza material de una forma diferente agravándolo por medio de la complacencia de los sentidos. En esto consiste el error. De modo que Kṛṣṇa dice: “No me importan los errores que hayan cometido. Pero actúen de esta manera”. Yajñārthe: “Trabajen”.

Supongamos que han utilizado indebidamente su conciencia desarrollada de tantas maneras que ahora están completamente atrapados. Supongamos que han comenzado una industria muy complicada. Ahora, si yo digo: “Usted no necesita esta industria tan complicada. Simplemente necesita un poco de fruta y algunos cereales para comer. ¿Por qué se está dedicando a esta forma tan complicada y peligrosa de ganar su subsistencia? Párelo”. No, eso no es posible, eso no es posible. Ahora ya está enredado. No puede pararlo. Śrī Kṛṣṇa dice: “No pares tu trabajo, pero con el resultado de este trabajo, intenta hacer un sacrificio por la causa del Supremo. Entonces, tu enredo automáticamente se va a deshacer”. Toda la energía que apliques en tu industria, si el resultado se ofrece a Kṛṣṇa, eso significa que esa energía es utilizada para Kṛṣṇa. No para esa industria sino para Kṛṣṇa. De eso se trata.

Así como Arjuna. ¿Qué era él? Era un militar, no era un sabio, no era un brāhmaṇa erudito. Él era un miembro normal de la familia real, de la orden de los reyes y un hombre casado, un hombre de familia que tenía hijos, esposa y era un militar. ¿Pero qué...? ¿Cómo Arjuna se volvió el más grande devoto del Señor? El Señor lo certifica: bhakto 'si priyo 'si me (BG 4.3): “Mi querido Arjuna, tú eres Mi muy querido amigo así como también un gran devoto”. Ahora, ¿cuál es la razón? Él no era un sannyāsī. Él no era un vedantista. No era un filósofo ni nada de esa clase. Aun así, verán en el Capítulo Cuarto que el Señor dice: “Oh, mi querido Arjuna, tú eres muy querido para Mí y tú eres Mi gran devoto”.

Si una persona se vuelve muy querida para la Suprema Personalidad de Dios, ¿qué más puede querer? ¿Cómo se volvió así? Él se volvió a través de su karma-yoga. Karma-yoga. Él era un militar y el problema estaba frente a él, ¿debía pelear con sus familiares o no? Éste era su problema. Ahora, tengan esto en cuenta. Él era un guerrero en el comienzo, antes de escuchar el Bhagavad-gītā, y permaneció como un guerrero después de escuchar el Bhagavad-gītā. De forma similar, supongamos que están ocupados en alguna clase particular de trabajo antes de escuchar este Bhagavad-gītā. Y después de escucharlo, entendiendo el Bhagavad-gītā, tendrán que permanecer en la misma posición. No es que después de escuchar este Bhagavad-gītā, tal y como ustedes amablemente vienen aquí, tendrán que aceptar un vestido como el mío y abandonar sus relaciones familiares y volverse un mendigo como yo. No, no. No está hecho para eso. Tienen que cambiar su mentalidad. Eso es todo.

¿Qué es esta mentalidad? La mentalidad es que están trabajando para su complacencia de los sentidos, y tendrán que cambiar su mentalidad para complacer los sentidos del Señor Supremo. Eso es todo. Estamos trabajando... El trabajo ordinario quiere decir trabajar para nuestra propia complacencia de los sentidos. “Quiero comer esto”, y lo como. Compro en el mercado. “Oh, esto es algo muy bueno, muy sabroso para mi lengua. Oh, lo compro. Lo voy a comer”. Ahora, cuando se familiarizan con la filosofía del Bhagavad-gītā, tienen que pensar si esto es agradable para la lengua de Kṛṣṇa. Eso es todo. Ahora piensan: “Voy a comprar en esta tienda esta cosa tan buena. Es algo que me gusta mucho”. Y cuando realmente se vuelven eruditos en el Bhagavad-gītā, en ese momento tienen que pensar si esa cosa es agradable para Kṛṣṇa. Eso es todo. Todo está ahí. Cuando lo aprenden, cuando quieren complacer a Kṛṣṇa y no a sí mismos, se vuelven espiritualistas expertos. Eso es todo. No es algo muy difícil. Es algo muy fácil. Simplemente tenemos que aprender cómo alcanzar ese estado de vida.

No tienen que cambiar nada. El mismo ejemplo, que Arjuna era un militar, un hombre casado, un hombre de familia antes de escuchar el Bhagavad-gītā, y permaneció el mismo hombre de familia, el mismo militar, pero se volvió un gran devoto del Señor. Esta técnica es la que tenemos que aprender. Esta técnica es, que Arjuna, al principio no quería luchar porque quería complacer sus sentidos. Él pensó: “Si no lucho con mis familiares, voy a ser feliz, porque en la lucha mis familiares van a morir y voy a sentirme muy mal. ¿De qué sirve pelear así?”. Eso quiere decir que todo, todo el programa estaba planeado conforme a su complacencia de los sentidos. Él no sabía que este campo de batalla, esta batalla de Kurukṣetra, fue organizada por Śrī Kṛṣṇa para matar todos los hombres indeseados del mundo en aquel momento, todos los hombres indeseados de aquel mundo. Éste era Su plan. Ahora, esto se le reveló a Arjuna. En el capítulo onceavo verán que, “Mi querido Arjuna, te he dado toda case de instrucciones para inducirte a luchar en esta batalla. Pero debes saber perfectamente, que tanto si luchas como si no, no Me importa. Todos estos hombres que se han reunido aquí no irán de regreso a su hogar. Van a morir aquí. Ya está establecido. Ya está establecido. Ahora, si quieres aceptar el mérito, puedes usar tus manos para luchar. Eso es todo”.

De modo que todo lo que está sucediendo en el mundo, se encuentra bajo la suprema supervisión del Señor. Mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram (BG 9.10). En cada... Existe un dicho filosófico: “Ni una brizna de hierba se mueve sin la voluntad de Dios”. Ésta es la realidad. Todo ... Ahora, tenemos que vincularnos con el plan del Señor Supremo. Esto se denomina karma-yoga. Esto se denomina karma-yoga. Arjuna lo entendió y se vinculó con la suprema voluntad del Señor. Y cuando se le preguntó: “¿Vas a luchar o no? ¿Qué has decidido después de escuchar el Bhagavad-gītā?”, él dijo: “Si Kṛṣṇa. Mi ilusión se ha disipado por Tu gracia, y he decidido luchar”. Eso es todo.

Aquel acuerdo de lucha en el comienzo del Bhagavad-gītā, que no iba a luchar, ésta es la diferencia. En el principio no estaba de acuerdo con Kṛṣṇa. Presentó tantos argumentos a Kṛṣṇa en contra de la lucha. Y al final, accedió. “Sí”, dijo. Él se volvió un hombre incondicional. De modo que tenemos que volvernos hombres incondicionales del Señor Supremo. Eso es todo. Ésta es la perfección de nuestra vida espiritual. Ahora, todos somos “hombres que dicen no”. Dios dice esto y yo digo “no.” Rebeldes. Yo digo “no.” Ahora, simplemente tenemos que decir “sí”. Eso es todo. Para todo decimos “no” en la actualidad. La formación actual de nuestra existencia es para decir que “no”. A todo lo que sea divino le decimos “no”. Nos estremecemos incluso con el nombre de Dios. Hemos llegado a una cierta etapa de nuestra vida civilizada que queremos expulsar a Dios para siempre. No sólo decimos que “no,” sino que estamos dispuestos a estar siempre de acuerdo para negar la existencia de Dios. ¡Qué necios nos volvemos día a día en nombre del avance de la civilización! ¿Lo ven?

Tenemos que corregir esto. Ahora, tenemos que tratar de entender nuestra posición y tratar de decir: “Si, Dios existe y yo soy un sirviente de Dios”. Eso es todo. Sólo tienen que aprender esto. No tenemos que volver a decir que Dios no existe. Podemos decir que no hay Dios, pero eso no quiere decir que no haya Dios. ¿Lo ven? Tal como un oportunista. Él dice. “Yo no creo en el gobierno. No hay gobierno. Yo lo soy todo”. Pero que este loco lo diga así no quiere decir que el gobierno no exista. Él no es más que un loco que lo dice así. Esta clase de, quiero decir, locura, se debe de abandonar. Debemos ser sumisos.

Dios existe. El único ejemplo —que ya lo he citado muchas veces— es que la existencia de Dios se puede percibir con una simple... ¿Cuál es? Tal como percibimos nuestra existencia en este cuerpo por medio de la consciencia... Tienen consciencia. Este punto ya lo hemos comentado muchas veces. Esta consciencia es el síntoma de su existencia en este cuerpo. Mientras exista esta consciencia, las funciones corporales se desarrollarán muy bien.

Ahora, están comiendo. No saben cómo sus alimentos funcionan en el estómago, cómo se transforman en diferentes clases de secreciones, cómo se trasladan del estómago al corazón, cómo estas secreciones se vuelven rojas y cómo esa sangre roja circula de nuevo desde el cerebro hasta la punta del pie. Este maravilloso trabajo de maquinaria funciona dentro de su cuerpo. Esta condición fisiológica está presente en su cuerpo. Están tomando alimentos. Los jugos necesarios, las vitaminas las toma el estómago. Se distribuyen y el agotamiento de su cuerpo se complementa y todas las cosas innecesarias son evacuadas mediante el excremento y la orina. Esto tan maravilloso está sucediendo. Ahora, en cuanto la consciencia se interrumpa, ¿va a continuar esta función? No. Verán, si diseccionan el cuerpo, que el mismo cerebro está ahí, el mismo corazón, el mismo estómago. Verán las mismas venas. Todo está completo. Lo único que falta es la consciencia y por tanto todo se ha interrumpido. Éste es el factor común. Todo el mundo puede saberlo.

De forma similar, toda la manifestación cósmica que está ahora ante ustedes y que funciona tan bien ¿no piensan que debe existir una conciencia detrás? ¿Cómo pueden negar que no hay conciencia en la salida de Sol, la salida de la Luna, en el cambio de estaciones y en tantos planetas flotando en el aire? Hay tantas cosas maravillosas que se están produciendo en la naturaleza material, ¿piensan que se están llevando a cabo sin ninguna conciencia? No. También hay conciencia. Tal como en la organización de su propio cuerpo, que a causa de la conciencia todo se está haciendo bien, de forma similar, todo lo que pueden ver que está tan bien hecho en la naturaleza material, también lo está haciendo una conciencia superior. Esto es el razonamiento humano. ¿Cómo pueden negarlo? ¿Pueden negarlo? No creo que ningún hombre cuerdo pueda negarlo.

De forma similar, así como su conciencia es el síntoma de su presencia, son almas espirituales, de forma similar, la suprema conciencia es el síntoma del alma suprema, o Dios, el Dios supremo. Ésta es la situación. Ahora, como conciencia, somos partes y porciones de la suprema conciencia. Por lo tanto, toda la misión de nuestra vida consiste en vincular nuestras actividades con el plan supremo. Eso se denomina karma-yoga. Eso se denomina karma-yoga. Eko bahu syāt.

En las Escrituras védicas encontrarán que Dios se ha expandido en muchos, tal como un padre se expande en muchos hijos. Los hijos no son más que expansiones del cuerpo del padre. De forma similar, nosotros, todas las entidades vivientes, partículas espirituales o almas vivas, somos también expansiones del espíritu supremo. Ahora, la razón es, ¿Por qué el alma espiritual suprema se expande en tantos? ¿Cuál es la finalidad? Tenemos que entenderlo. Ahora pueden tomar el ejemplo. ¿Cuál es la finalidad de que un padre se expanda en sus hijos? Un padre toma la responsabilidad de mantener a los hijos. ¿Por qué? ¿Por qué él toma esta, quiero decir, grave responsabilidad como hombre de familia? Este “por qué” tiene como respuesta —simplemente para poder tener una vida de felicidad y de disfrute. Eso es todo.

De forma similar, Dios se ha expandido en tantas entidades vivientes, porque quiere disfrutar. Porque quiere disfrutar. Porque pueden ver por las Escrituras védicas que la naturaleza de Dios es sac-cid-ānanda-vigraha (BS 5.1). Ānandamayo 'bhyāsāt. (Vedānta-sūtra 1.1.12): “Por naturaleza Él es gozoso”. De modo que debemos entender que Dios se ha expandido en tantas entidades vivientes, simplemente para Su disfrute. Ahora, estamos hechos para... Tal como los hijos, los hijos están hechos para satisfacer al padre, de forma similar, es algo de sentido común, que nosotros las entidades vivientes estamos hechas para satisfacer al Supremo. Esta satisfacción del Supremo, se puede llevar a cabo mediante la ejecución de yajña. Esto es el principio.

Aquí se prescribe: yajñārthāt karmaṇaḥ anyatra (BG 3.9). Esto es… Ya lo comentamos. Yajña-śiṣṭāśinaḥ santo mucyante sarva-kilbiṣaiḥ (BG 3.13). Si realizamos sacrificios para la satisfacción del Supremo, el resultado será que estaremos libres de las reacciones de nuestra vida pecaminosa. Y si no lo hacemos, bhuñjate te tv aghaṁ pāpā ye pacanty ātma-kāraṇāt. Ātma-kāraṇāt quiere decir simplemente para la propia complacencia de los sentidos.

Este yajña, Yo he... Lo he explicado ya muchas veces ante ustedes. Aśnāti. Aśnāti quiere decir aquel que come. Nuestro yajña comienza por comer, porque comer es la primera necesidad de nuestra vida. Comer, dormir, temer y aparearse. Ahora, comer es esencial. Aquí en el Bhagavad-gītā se habla abiertamente de que simplemente controlen el proceso de comer en el yajña. Simplemente comiencen su karma-yoga por la fórmula del comer. Luego, gradualmente, las demás cosas se desarrollarán.

Porque nuestros sentidos... Hay tantos sentidos. Tenemos los ojos, los oídos, la nariz, la lengua, las manos, las piernas y tantos otros. Tenemos diez, diez sentidos, los órganos sensoriales y los órganos de trabajo. Existen estos sentidos. Y de entre todos estos sentidos, la lengua es el sentido más incontrolable, la lengua. Cuando comemos... Tal vez los devotos que comen con nosotros..., cantamos esto, este śarīra abidyā-jāl joḍendriya tāhe kāl: “Este cuerpo es el encarcelamiento de nuestra nesciencia, de nuestra ignorancia. Y en este cuerpo los sentidos son nuestros grandes enemigos. De entre ellos, la lengua es el enemigo más poderoso”. Tā'ra madhye jihwā ati lobhamoy sudurmati. Lobhamoy sudurmati. Porque la lengua está siempre ansiando cosas sabrosas y me está encadenando a tantas reacciones de mi vida... Éste es el secreto.

Por lo tanto, en el Bhagavad-gītā, en el comienzo, el karma-yoga comienza con la lengua. Yajña-śiṣṭāśinaḥ santaḥ. Tenemos que comer. Ahora, tenemos que controlar la lengua primero. ¿Cómo podemos controlar la lengua? Por ofrecer sacrificios. Por ofrecer... Tenemos que tomar alimentos para mantener nuestro cuerpo. Ahora, si ofrecemos los alimentos, los preparamos para el Señor, eso se denomina yajña. Yajña no es algo muy difícil. Preparan alimentos para comer en su casa. Sólo tienen que preparar esos alimentos en cierta buena manera, para que los puedan ofrecer a Kṛṣṇa. Eso es todo. Ni su proceso de comer, ni su proceso de conseguir los ingredientes para comer, ni el cocinar, no se interrumpe nada. Sólo, la única cosa que se necesita es que en lugar de cocinar para ustedes mismos, para la satisfacción de su lengua, cocinen, por favor, para la satisfacción de Kṛṣṇa. Y después, tomen el prasādam.

Tomen por ejemplo el otro día que tuvimos una fiesta. Cocinamos muy bien y se lo ofrecimos a Kṛṣṇa, y luego lo tomaron. ¿Cuál fue la dificultad? ¿Hubo alguna dificultad? Tantos caballeros que ahora están presentes y quienes compartieron el prasādam. ¡Qué bien estaba preparado y como disfrutamos! ¿Es el yajña algo muy difícil? No es difícil en absoluto. Simplemente tenemos que adoptar estos principios. Eso es todo. Y si adoptamos estos principios... Aquí se dice claramente que yajña-śiṣṭāśinaḥ santaḥ. Santa quiere decir que estas cosas las organizan hombres piadosos y los devotos del Señor. A los hombres comunes no les importan: “¿Qué es este absurdo yajña? Vamos al hotel y vamos a tomar lo que nos gusta”. ¿Lo ven? Esto es otra cosa. Pero aquellos que son serios en solucionar los problemas de la vida, deben aceptar estos principios del yajña. ¿Es algo tan difícil? En absoluto. Por lo contrario, es agradable.

¿Qué piensa usted señor Green? Usted estaba aquí el otro día. ¿No le gustó?

Green: Oh, sí.

Prabhupāda: De modo que el yajña no es difícil. Ahora, si por realizar este yajña nos libramos de todas las reacciones, ¿por qué no lo vamos a hacer? No hay ninguna dificultad. No se trata de dificultades. Por el contrario, se trata de algo agradable, ānanda. Todo es ānanda. Ānanda significa placer. Disfrute. La vida espiritual no quiere decir que está vacía de disfrute, no. Está llena de disfrute. Estamos buscando este disfrute, pero este disfrute está obstaculizado por nuestra existencia material. No lo sabemos. Estamos intentando aprovechar al máximo los sentidos e intentando tener un placer material. Esto es absurdo porque no sabemos lo que es la vida espiritual. La vida espiritual quiere decir que todo es ilimitado, ilimitado placer.

Existe un verso que describe acerca de Rāma. Nosotros cantamos Hare Rāma Hare Rāma Rāma Rāma Hare Hare. ¿Cuál es el significado de Rāma? Esto se describe:

ramante yogino 'nante
satyānande cid-ātmani
iti rāma-padenāsau
paraṁ brahmābhidhīyate
(CC Madhya 9.29)

Rāma quiere decir ramaṇa. Ramaṇa quiere decir disfrute. Yoginaḥ.

Ahora, tengan en cuenta esto, karma-yogī. Los que son yogīs, los que están tratando de tener vida espiritual, recuperar su vitalidad espiritual, son llamados yogīs. Hay diferentes clases de yogīs: karma-yogī, jñāna-yogī, dhyāna-yogī, rāja-yogī. El más elevado de todos ellos es el bhakti-yogī o el bhakta.

yoginām api sarveṣāṁ
mad-gatenāntar-ātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ
(BG 6.47)

Lo verán. El más elevado de los yogīs es aquel que sólo es consciente de Kṛṣṇa. Su vida está llena simplemente de conciencia de Kṛṣṇa. Está siempre tratando de satisfacer a Kṛṣṇa. Eso es todo. Y satisfacer a Kṛṣṇa es la cosa más fácil. Es el más fácil de todos los procesos de yoga. No tienen que mostrar sus poderes gimnásticos. No. Simplemente preparen buenos alimentos, ofrézcanlos a Kṛṣṇa, canten Hare Kṛṣṇa y disfruten de la vida. Yoginām api sarveṣām. Él es el mejor de todos los yogīs. El mejor yogī. Esto es... lo verán. De modo que, comiéncelo. ¿Cuál es la dificultad?

En cuanto a las técnicas que se necesitan, nosotros estamos aquí. Están los libros. Toda esta literatura está ahí. Las autoridades también están ahí. Simplemente tenemos que estar de acuerdo. “Sí”. El hombre incondicional. Simplemente tenemos que estar de acuerdo, “sí” a partir de ahora, me volveré un karma-yogī. Entonces, desde este mismo punto, su vida comienza. Karma-yoga. El hombre incondicional. Tengan en cuenta esto, que si en lugar de decir no a Kṛṣṇa... Tal como Arjuna que dijo no en el principio: “No, señor. No voy a luchar. No trates de incitarme, mi querido Kṛṣṇa”. Él discutió tantas cosas con Kṛṣṇa. Luego, en el último momento, él dijo: “Sí. Voy a luchar”. De modo que pasó de ser un “hombre que dice no”, a ser “un hombre que dice sí”. Eso es todo. Tenemos que estar de acuerdo. Ahora somos “hombres que dicen no”. En todo lo referente a Dios, decimos “no”. Ahora, tenemos que aprender a decir, “sí”.

De modo que vuélvanse hombres incondicionales y comiencen este karma-yoga, comenzando por el comer, porque necesitan comer. Sin comer no pueden existir. Por lo tanto, el Bhagavad-gītā enseña que tiene que comenzar su karma-yoga desde el comer.

yajña-śiṣṭāśinaḥ santo
mucyante sarva-kilbiṣaiḥ
bhuñjate te tv aghaṁ pāpā
ye pacanty ātma-kāraṇāt
(BG 3.13)

La gente puede decir: “¿Por qué me debo molestar por estos principios del yajña?”. No. Tienen que molestarse con estos principios del yajña si realmente quieren ser felices. El siguiente śloka lo explica así:

annād bhavanti bhūtāni
parjanyād anna-sambhavaḥ
yajñād bhavati parjanyo
yajñaḥ karma-samudbhavaḥ
(BG 3.14)

Esto... Ahora, ¿por qué tenemos que realizar yajña? Esto es algo obligatorio, no es que ustedes son muy amables por preparar sus alimentos y ofrecérselos a Kṛṣṇa. Es muy amable. No. Es por su propio interés. Es por su propio interés. ¿Por qué? Annād bhavanti bhūtāni. Tienen que comer. ¿Pueden decir que: “Sin comer, voy a continuar con mi vida?” No. Eso no es posible. Tienen que comer.

Annād bhavanti bhūtāni. Si quieren existir, si quieren mantener su cuerpo y alma juntas, tienen que tomar anna. Anna quiere decir alimentos, o anna también quiere decir granos alimenticios, alimentos naturales. Por lo general, anna significa alimentos y otro significado técnico de anna —anna quiere decir granos alimenticios que se producen de la tierra para que coman los seres humanos. Hay tantas cosas que se producen de la tierra para los seres humanos: los granos alimenticios, las frutas, los vegetales y tantas cosas. Están hechas para el ser humano. Los granos alimenticios no están hechos para los tigres. Los granos alimenticios están hechos para los seres humanos. ¿Las frutas están hechas para los perros? Las frutas están hechas para los seres humanos. La leche. La leche la produce la vaca, pero no está hecha para la vaca. Está hecha para los seres humanos. Si ofrecen la leche, 30 libras de leche... Si después de ordeñar a la vaca, si se la ofrecen a la vaca, la rechazará. La rechazará: “No la quiero”. ¡Ofrézcanle hierba seca! ¡Oh, estará muy contenta, estará muy contenta! De modo que todo está organizado por la naturaleza.

Hay tantos científicos. Están descubriendo el valor de las vitaminas en los alimentos. ¿Cuál es el valor de las vitaminas en la hierba seca? ¿Puede algún científico decir que éste es el valor en vitaminas de la hierba seca? Si no hay ningún valor vitamínico en la hierba seca, ¿cómo es que una vaca produce tanta leche, que está llena de vitaminas A y D? ¿Cómo es posible que de la hierba seca puedan producirse las vitaminas? En nuestros días los médicos prescriben algunas vitaminas artificiales para mantener su cuerpo. Ahora, ¿Cuál es la vitamina que hay en la hierba seca para que la vaca coma hierba seca y dé tan buena leche, llena de vitaminas A y D, que son esenciales para su vida? Todas éstas son teorías equivocadas, que: “Esto contiene esta vitamina. Esto contiene esto”. Pueden continuar. Pero los alimentos naturales que están hechos para los seres humanos están ya llenos de vitaminas por las leyes naturales y por el deseo de Dios. Annād bhavanti bhūtāni (BG 3.14).

Se sorprenderán. Cuando yo era un hombre de familia, tenía un sirviente que sólo tenía veintidós años. ¡Oh, estaba tan robusto y tan fuerte! ¿Lo ven? Un día le pregunté que... Su nombre era Buddhu. Y yo le pregunté: “Buddhu, ¿qué es lo que tomas para estar tan robusto y tan fuerte?”. Él dijo: “Mi querido señor, yo sólo tomo este maíz”. Maíz. ¿Conocen el maíz? Tienen maíz y se hace polvo. El polvo se usa para hacer pan y la parte de los granos se usan para cocinarlo como el arroz, y él tomaba eso. Eso es todo.

Green: ¿Harina de maíz?

Prabhupāda: Maíz.

Devotos: Harina. Harina de maíz.

Prabhupāda: Harina de maíz, sí. Y era tan robusto y fuerte. Obtenía todas las vitaminas. Porque era pobre y no podía comer mantequilla o leche o las otras cosas, tampoco carne, nada de esa clase. Él comía simplemente... Él cobrara en aquel tiempo sólo veintidós rupias de mí. Veintidós rupias significa... De acuerdo con el cambio americano, sus ingresos eran de unos cinco dólares al mes. ¿Y cómo iba a poder gastar? De modo que tomaba la comida más barata. Pero era tan firme y tan fuerte. La idea es que estos granos alimenticios, estos granos están destinados para el ser humano. Granos gruesos o granos finos, existen tantas variedades de granos, variedades de arroz, variedades de dhāl, de acuerdo con... Ahora, el arroz fino, el arroz basmati... La clase trabajadora... En India, por supuesto, hacemos esta distinción. No están satisfechos con este arroz blanco. Quieren granos gruesos para su satisfacción. Mientras que la clase de caballeros no quieren comer granos gruesos. Quieren granos más finos. De modo que todas estas variedades de granos y vegetales existen por el arreglo de la naturaleza, y por el arreglo de Dios.

Aquí se dice: annād bhavanti bhūtāni (BG 3.14). Ahora, su cuerpo depende de los alimentos que suministra la naturaleza. Annād bhavanti bhūtāni parjanyād anna-sambhavaḥ. Y estos granos se producen por las lluvias, parjanya. Parjanya quiere decir, lluvias regulares del cielo por el arreglo de Dios. No es por el arreglo de ustedes. Se pueden producir todas las necesidades de nuestra vida.

Pienso, Carl, que estabas leyendo en el Bhagavad-gītā sobre el reinado de Mahārāja Yudhiṣṭhira, y cómo durante su reinado las lluvias eran regulares y todas las necesidades de los seres humanos se estaban produciendo. Aquí es lo mismo. Annāt. Anna, los granos alimenticios. Los granos alimenticios son la subsistencia de nuestra vida de seres humanos. Annād bhavanti bhūtāni. Y los granos alimenticios se producen por la caída regular de lluvias. Parjanyād anna-sambhavaḥ. Parjanya quiere decir lluvias. Y yajñād bhavati parjanyaḥ (BG3.14 ): “Y las lluvias se producen cuando se ofrecen yajñas, sacrificios al Señor”. La lluvia regular es posible cuando la gente se ocupe en el yajña. De lo contrario, la naturaleza controlará la lluvia. Por falta de lluvias, todos sus arreglos, —los arreglos mecánicos, los tractores, todas estas cosas— todo fallará si no hay lluvias, si no hay lluvias. De modo que el control de las lluvias no está en sus manos. Es un poder sobrenatural. Y aquí se dice que la lluvia se hace posible por ofrecer yajña, por los sacrificios. Parjanyāt... O yajñād bhavati parjanyo yajñaḥ karma-samudbhavaḥ (BG 4.14): “Y el yajña se prescribe de acuerdo con los rituales védicos”.

Simplemente vean el vínculo. Las entidades vivientes pueden desarrollarse por comer granos alimenticios. Los granos se producen por las lluvias. La lluvia se hace posible por la ofrenda de sacrificios. Y el proceso del sacrificio se da en las Escrituras autorizadas como el Bhagavad-gītā, el Bhāgavata, y las Escrituras védicas. Cuál es el proceso. Porque el comienzo surge del Brahmanb—Brahman quiere decir Veda, sonido trascendental —por lo tanto, si actuamos de acuerdo con la dirección que nos marca este Bhagavad-gītā o los Vedas, entonces todo se, quiero decir, espiritualiza. Todo se espiritualiza. Porque... Karma-yajña... Yajñaḥ karma-samudbhavaḥ. Karma...

Y si su karma está regulado bajo la dirección de Kṛṣṇa, tal como Arjuna reguló su karma, su guerra, bajo la dirección de Kṛṣṇa, entonces, mediante la regulación del karma, realizan yajña, sacrificios, y por la ejecución de yajña, sacrificios, habrá lluvias regulares y de las lluvias regulares habrá suficiente producción de granos alimenticios y de su suficiente alimentación, pueden desarrollar su cuerpo, mantener su cuerpo muy bien. En esto consiste todo el programa. Annād bhavanti,

annād bhavanti bhūtāni
parjanyād anna-sambhavaḥ
yajñād bhavati parjanyo
yajñaḥ karma-samudbhavaḥ
(BG 3.14)

Karma brahmodbhavaṁ viddhi. Y la naturaleza de nuestro karma, cómo debemos trabajar, está dirigida. Está dirigido en las Escrituras védicas tales como el Bhagavad-gītā, tal como Arjuna fue dirigido. Ahora,

karma brahmodbhavaṁ viddhi
brahmākṣara-samudbhavam
tasmāt sarva-gataṁ brahma
nityaṁ yajñe pratiṣṭhitam
(BG 3.15)

“Por lo tanto, Mi querido Arjuna, si comienzas tu vida realizando yajñas, eso significa que inmediatamente tu vida se espiritualiza. Y una vez que tu vida se espiritualiza, eso es lo que tú quieres”.

evaṁ pravartitaṁ cakraṁ
nānuvartayatīha yaḥ
aghāyurindriyārāmo
moghaṁpārtha sa jīvati
(BG 3.16)

Aquí está el mandamiento de que “ese es el círculo”. Ése es el círculo, cómo trabajar. Este mandamiento existe.

¿Por qué este trabajo? Cualquier trabajo. Supongamos que van a conducir un coche. Ésta es una clase de trabajo que se hace en la calle. Existe el mandamiento de que: “Deben conducir por la derecha. Deben detener su coche cuando la luz está roja. No deben avanzar ni un milímetro”. De modo que existen tantas regulaciones, incluso para conducir un coche, para cualquier cosa... Para cualquier cosa que quieran hacer en su vida, existen direcciones, las direcciones apropiadas de las autoridades. Y ¡por qué no para la vida espiritual? ¿Por qué no?

¿Para la vida espiritual pueden hacer cualquier y toda cosa, cualquier cosa que quieran, lo que se inventen en su cerebro? No. ¿Cómo van a poder hacerlo? En cada campo de trabajo en la vida práctica, tienen alguna dirección: “Tienen que actuar siguiendo esta dirección”. Supongamos que están trabajando, funcionando en una fábrica. Hay tantas leyes en la fábrica. Donde quiera que van, existen direcciones de las autoridades superiores.

¿No va a haber dirección para la comprensión de su vida espiritual? Sí, la hay. Tenemos que regirnos por ella. Por lo tanto, el Señor dice, evaṁ pravartitaṁ cakram: “Esto es un círculo, un círculo, que en la literatura védica, en las Escrituras védicas se nos da la dirección sobre cómo trabajar”. Y mediante ese trabajo se realizan los yajñas. Y por realizar los yajñas, tendrán lluvias regulares. Mediante las lluvias regulares tendrán producción de granos alimenticios. Y mediante la producción de estos granos alimenticios comen y viven felices. De modo que esto es un círculo. Esto es un círculo. El Señor dice, evaṁ pravartitaṁ cakram. Cakram quiere decir círculo. Esto es un círculo.

Nānuvartayatīha yaḥ: “Aquel que no sigue este círculo de actividades”, aghāyuḥ, “está simplemente desperdiciando su vida”. Está simplemente aghāyuḥ”. Aghāyuḥ quiere decir que “su duración de vida, la duración de su valiosísima forma humana de vida, se está simplemente desperdiciando”. ¿Por qué? Indriyārāmaḥ: “Simplemente por la complacencia de los sentidos, tal como los gatos y los perros y los cerdos”. Aghāyur indriyārāmo moghaṁ pārtha sa jīvati: “Su vida ahora está condenada. Su vida ahora está condenada”. Éste es el mandamiento del Señor Kṛṣṇa. Evaṁ pravartitaṁ cakraṁ nānuvartayatīha yaḥ: “Cualquiera que no sigue este círculo de actividades se debe entender que está malgastando su valiosa vida humana y su vida está condenada”. Hare Kṛṣṇa. Ahora si hay alguna pregunta, pueden hacerla. (fin)