ES/660914 - Clase BG 06.21-27 - Nueva York
Prabhupāda:
- sukham ātyantikaṁ yat tad
- buddhi-grāhyam atīndriyam
- vetti yatra na caivāyaṁ
- sthitaś calati tattvataḥ
- (BG 6.21)
Todos estamos buscando la felicidad, pero no sabemos qué es la verdadera felicidad. Kṛṣṇa está describiéndole a Arjuna qué es la verdadera felicidad. ¿Cuál es esa verdadera felicidad? Percibimos la felicidad a través de nuestros sentidos. Porque la materia, la piedra muerta, no experimenta sensaciones. Por tanto, la piedra muerta no puede sentir la felicidad ni la aflicción. Ahora bien, esta conciencia, la conciencia desarrollada, siente más felicidad y aflicción que la conciencia no desarrollada.
Tal como los árboles. Los árboles también tienen conciencia, pero no es una conciencia desarrollada. Por eso los árboles permanecen en la calle o en cualquier lugar, pero ellos no sienten las miserias. Supongamos que se le pide a un ser humano que permanezca como un árbol al menos durante tres días. Oh, será imposible para él, porque no puede tolerar esa clase de miserias. Por lo tanto, la conclusión es que toda entidad viviente siente el placer y la felicidad, según el desarrollo de su conciencia. Similarmente, la felicidad que estamos sintiendo ahora, en la mezcla material, no es verdadera felicidad. No es verdadera felicidad. Si preguntan al árbol: “¿Te sientes feliz?”, el árbol dirá: “Si, soy muy feliz al estar aquí todo el año. Y disfruto mucho del viento y de la nevada”. ¿Comprenden? El árbol puede disfrutar esa clase de felicidad. Pero ustedes son seres humanos. Ustedes dirán: “Oh, ese es el nivel de su disfrute”.
Similarmente, hay diferentes clases y diversos grados de entidades vivientes. Sus niveles de percepción de la felicidad y el sufrimiento también son diferentes. Animal. En el reino animal no tienen juicio. Están matando a un animal y el otro animal está mirando. Porque no sabe que a él le toca el próximo turno. Lo van a matar, pero mientras está masticando algunas hierbas, es feliz. Está pensando que: “Soy feliz”. Lo van a matar de un momento a otro, pero no lo sabe. Todos éstos son diferentes grados de felicidad. Pero aquí se describe el nivel más elevado de felicidad, sukham ātyantikaṁ yat tad buddhi-grāhyam atīndriyam (BG 6.21). Buddhi-grāhyam atīndriyam. Buddhi significa inteligencia. Hay que ser inteligente. También tienen que ser inteligentes si quieren disfrutar de la vida. Como los animales, ellos no son suficientemente inteligentes. Por eso no pueden disfrutar de la vida como un ser humano. Aquí en el Bhagavad-gītā también se dice que buddhi-grāhyam atīndriyam.
Atīndriyam. Ahora, tomen por ejemplo a un hombre muerto. Los sentidos, las manos, la nariz, los órganos sensuales y todo lo demás está ahí, pero ahora no puede disfrutar. El cuerpo muerto no puede disfrutar. ¿Por qué? Esto requiere inteligencia. ¿Por qué el cuerpo muerto no puede disfrutar? ¿Cuál es la diferencia? El cuerpo está ahí tumbado. Ahí están las manos, la nariz, las piernas, los ojos y los demás órganos sensuales. Pero ¿por qué el cuerpo muerto no puede disfrutar? Esto requiere inteligencia. Eso quiere decir que la energía de disfrute, la chispa espiritual, se ha ido. Por eso no tiene poder para disfrutar. Luego, si analizan con la inteligencia, comprenderán que en realidad el cuerpo no estaba disfrutando, sino que la que estaba disfrutando era esa pequeña chispa espiritual, no este cuerpo. Esto requiere un poco de inteligencia. Estoy pensando que: “Estoy disfrutando con mis órganos sensuales”. Pero no están disfrutando. El verdadero disfrutador es esa pequeña chispa espiritual que hay dentro de ustedes. Esa chispa espiritual tiene la potencia de disfrute. Pero eso no se manifiesta debido a que está cubierta por ese tabernáculo material, y por eso este disfrute no es perfecto.
Esto requiere un poco de inteligencia que: “¿Dónde está el disfrute para el cuerpo muerto?”. El cuerpo muerto ya no puede disfrutar más. Supongamos que a un hombre le ofrecen el cuerpo muerto de una bella mujer, ¿lo aceptará? O a una mujer le ofrecen el cuerpo muerto de un hombre muy bello, ¿lo aceptará? No. Porque esa chispa que disfruta se ha ido. Eso requiere inteligencia. ¿Quién está disfrutando? ¿Quién está disfrutando? El espíritu está disfrutando. El espíritu está disfrutando, no el cuerpo. Eso requiere inteligencia. Entonces de nuevo… Ahora bien, si ese espíritu está disfrutando, también tiene que tener sentidos para disfrutar. De lo contrario, ¿cómo podría disfrutar? Si no tienen órganos sensuales para disfrutar, ¿cómo pueden disfrutar? Una masa no puede disfrutar. Por lo tanto, se acepta que el alma espiritual, aunque es muy pequeña, atómica, no podemos medirla... Aquí he repetido muchas veces que la medida de la pequeña, infinitesimal chispa espiritual, es la diezmilésima parte de la punta de un cabello. Es muy pequeña. Pero eso no quiere decir... Es como cuando somos incapaces de medir algo. Decimos que el punto no tiene largo ni ancho, pero en realidad eso no es así. Si miran un punto a través de un microscopio, verán que ha aumentado una pulgada, y tiene largo y ancho. Similarmente, no tenemos la capacidad de medir el alma. Pero hay una medida.
Y esa chispa espiritual tiene sentidos. Hay. Sin tener esto… Si el alma espiritual no tuviese sentidos, ¿cómo crecería este cuerpo? Este cuerpo es como un vestido. Cuando hablamos de un vestido, el vestido se hace de acuerdo al cuerpo. Si van a un sastre, éste toma medidas de su cuerpo y se le da el vestido a medida. Similarmente, a menos que la chispa espiritual tenga cuerpo, ¿cómo habría crecido este vestido, este tabernáculo material? Esto requiere inteligencia.
La conclusión es que esa chispa espiritual, no es impersonal. En realidad, es personal. El alma en realidad, es una persona. Al igual que Dios en realidad es una persona, similarmente, puesto que somos partes integrales del Supremo, por lo tanto, si somos personas, Dios debe ser una persona. Dios es el padre de todos. Si yo soy el hijo, tengo personalidad, tengo individualidad. ¿Cómo podemos negar la individualidad y la personalidad del Señor Supremo? Estas cosas requieren de inteligencia. Inteligencia. Sukham ātyantikaṁ yat tat buddhi-grāhyam atīndriyam (BG 6.21). Atīndriyam. Atīndriyam quiere decir que tienen que trascender estos sentidos materiales. Entonces podrán apreciar realmente qué es la felicidad.
Como el otro día expliqué la felicidad de los yogīs. Ramante yogīnaḥ anante satyānande cid-ātmani (CC Madhya 9.29). Ramante yogīnaḥ anante. Los yogīs, aquellos que son trascendentalistas, que aspiran a la vida espiritual, reciben el nombre de yogīs: bhakti-yogī, jñāna-yogī, dhyāna-yogī. Hay muchos tipos de yogīs. Ellos también disfrutan. El proceso es concentrarse en el viṣṇu-mūrti, la forma de Viṣṇu dentro del corazón. Y a menos que haya placer, que haya disfrute, ¿cuál es la necesidad de concentrar los sentidos y concentrar la mente en la Superalma dentro del corazón? Hay placer. ¿Qué clase de placer es ese? Ese placer es ananta. Ananta significa “sin fin”. Sin fin. Yoginaḥ. Yoginaḥ. Ramante yogīnaḥ anante. Anante se refiere a ese placer que no tiene fin. ¿Por qué ese placer no tiene fin? Porque el espíritu es eterno y el Señor Supremo es eterno, por lo tanto, la reciprocidad de intercambios amorosos, es eterna. El espíritu viviente es eterno, el Señor es eterno, y Su intercambio de sentimientos amorosos también es eterno. Así pues, una persona que sea inteligente, debe abstenerse del disfrute sensual de este cuerpo material, que es fluctuante, que no tiene esencia, y debe buscar el disfrute de la vida espiritual. Eso se llama rāsa-līlā. Han escuchado acerca del rāsa-līlā del Señor Kṛṣṇa. No es un intercambio común de sentimientos de este cuerpo material, es un intercambio de sentimientos del cuerpo espiritual. Sukham ātyantikaṁ yat tad buddhi-grāhyam (CC Madhya 9.29). Buddhi-grāhyam, hay que utilizar la inteligencia para entender qué es verdadera felicidad. Un hombre tonto no puede comprender qué es verdadera felicidad. Inteligente. Tan pronto como alguien se vuelve inteligente... El siguiente śloka describe esto. Vetti yatra na caivāyaṁ sthitaś calati tattvataḥ. Los que no saben qué es verdadera felicidad, están buscando felicidad en este mundo material.
Hay una historia muy buena: Un hombre, un amigo, recibió un consejo de su amigo: “Si masticas caña de azúcar, oh, es muy buena, muy dulce”. El amigo al que se le aconsejó que masticase caña de azúcar, no sabía qué era la caña de azúcar. Así pues, le preguntó a su amigo: “Oh, ¿qué es la caña de azúcar?”. El amigo le sugirió: “Es como la vara de bambú”. Así pues, el hombre tonto, comenzó a masticar todo tipo de palos de bambú. ¿Cómo puedo obtener el dulzor de la caña de azúcar? Similarmente, estamos tratando de obtener felicidad y placer, pero estamos tratando de obtener felicidad, placer, exprimiendo este cuerpo material.
Así que por eso no hay felicidad, no hay placer. Puede que por el momento, haya un pequeño sentimiento de placer, pero eso no es verdadero placer. Eso es temporal, como un pequeño resplandor de esa luz. Puede que vean una luz en el cielo, pero esa luz está más allá de eso. Vetti yatra na caivāyaṁ sthitaś calati tattvataḥ. “Puesto que la gente no sabe qué es la felicidad”, sthitaś calati tattvataḥ. “Felicidad real… se han desviado de la felicidad real”. Yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ tataḥ. Esta felicidad real… Mediante la práctica de esta conciencia de Kṛṣṇa, estamos tratando de situarnos en esa posición de verdadera felicidad. Mediante la conciencia de Kṛṣṇa, gradualmente desarrollaremos nuestra inteligencia, verdadera inteligencia. Entonces, de un modo natural, nos gustará disfrutar de esa felicidad espiritual. Y a medida que progresemos y obtengamos un gusto por la felicidad espiritual, en proporción a eso, abandonaremos el gusto por esta felicidad material. Bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra syāt (SB 11.2.42). Bhakti, esta conciencia de Kṛṣṇa, se desarrolla gradualmente hasta una comprensión de la Suprema Verdad Absoluta, pareśānubhavaḥ. Pareśānubhavaḥ. Como pareśānubhavaḥ, a medida que progresemos en la comprensión de la Verdad Absoluta, naturalmente nos desapegaremos de esta felicidad falsa que estamos tratando de disfrutar. Bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra syāt.
Ahora bien, aquí se afirma, yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ tataḥ. Si alguien, de una manera u otra, obtiene o es promovido a ese estado, ¿cuál es el resultado? El resultado es yaṁ labdhvā: “Por obtener ese estado trascendental”, cāparaṁ lābhaṁ manyate nā..., “otros logros se vuelven insignificantes”. Aquí estamos tratando de conseguir tantas cosas. Estamos tratando de conseguir tantas riquezas o amigos, fuerza, fama, belleza y conocimiento. Estamos tratando de obtener tantas cosas. Pero tan pronto como se sitúa adecuadamente en el logro de la conciencia de Kṛṣṇa, pensarán: “Oh, ningún otro logro es mejor que este”. Yaṁ labdhvā cāparaṁ lābham. Aparam lābham se refiere a otras clases de logros. Estos parecerán insignificantes. Esta conciencia de Kṛṣṇa es tan grande, que alguien que la comprende y obtiene un pequeño gusto... Svalpam apy asya dharmasya trāyate mahato bhayāt: “Un pequeño sabor puede salvarlo del peligro más grande”. Y a medida que hace progreso y obtiene un verdadero gusto, él piensa que “las demás ocupaciones son inútiles, sin sentido en comparación con la conciencia de Kṛṣṇa”.
- yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
- manyate nādhikaṁ tataḥ
- yasmin sthito na duḥkhena
- guruṇāpi vicālyate
- (BG 6.20-23)
Estoy muy complacido de comentarles un ejemplo práctico. Uno de nuestros estudiantes fue puesto en una situación muy desfavorable, pero él no se perturbó, quiero decir, gracias a esta conciencia de Kṛṣṇa. Es algo práctico, tengan confianza. Y nosotros tampoco nos perturbaremos. Nosotros pensamos: “Oh, Kṛṣṇa está ahí. Él no será puesto en ninguna dificultad. Él no puede ser puesto en dificultades”. ¿Lo ven? Así pues, aquí se dice, yasmin sthito na duḥkhena guruṇāpi vicālyate: “Si alguien está situado firmemente en conciencia de Kṛṣṇa, ni siquiera el tipo más grave de peligro puede disturbarlo”. Es algo tan maravilloso. Yasmin sthito na duḥkhena guruṇāpi. Guru. Guru significa muy pesado, muy pesado. Guruṇāpi duḥkhena na vicālyate (BG 6.20-23). Él no se perturba. Él no se perturba.
Por supuesto, puede que sea una historia, pero les hablo de mi experiencia práctica en la vida. En 1942 hubo un gran bombardeo sobre Calcuta. Un gran bombardeo en Calcuta. Al primero o segundo bombardeo, toda la población evacuó la ciudad. Calcuta era una ciudad vacía. Pero hubo… Por supuesto, muchas personas permanecieron allí. Las personas que no podían dejar la ciudad por alguna urgencia, o por algún otro motivo. De una u otra manera, tuve que permanecer en la ciudad. Y recuerdo que el 12 de diciembre de 1942, lo recuerdo, hubo un gran bombardeo. Pero, afortunadamente, estábamos perplejos. (?). Vimos que estaba ocurriendo algo parecido a unos fuegos artificiales. “Así pues, disfrutemos”. (risas) ¿Lo ven? (hace el sonido de una bomba cayendo) ¡Do-do-dee-dee-dong! Al igual que tantos atentados. ¿Qué se puede hacer? Puede que haya muchos peligros en nuestras vidas porque este es un lugar lleno de peligros. No lo sabemos. Puesto que somos tontos, estamos tratando de remediar estas cosas. Esa es nuestra estupidez. Deberíamos…
Como en un viaje en tren. Estás siendo llevado de un lugar a otro. Supongamos que el tren está atestado de gente. En vez de tratar de remediar el apelotonamiento de las personas, es mejor tolerar por unas pocas horas, bajar, e ir a su destino. Similarmente, podemos tener muchas situaciones difíciles en esta vida material. Pero si estamos en la conciencia de Kṛṣṇa, preparándonos para ir de vuelta a Kṛṣṇa, no tenemos que preocuparnos por estas cosas. Déjenlas pasar. Āgamāpāyinaḥ anityās tāṁs titikṣasva bhārata. Vienen y van. Déjenlas pasar. No todos los días hay bombardeos. Está bien que pase durante unas horas, o durante unos días. Tenemos que resolverlo así. Es muy difícil de solucionar. Pero alguien que está situado en la conciencia de Kṛṣṇa no se perturba, no se perturba. Esa es la técnica para no perturbarse. Cuanto más avanzamos en la conciencia de Kṛṣṇa, más nos liberamos de este enredo material.
Hay un verso muy bueno en el Śrīmad-Bhāgavatam:
- samāśritā ye pada-pallava-plavaṁ
- mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ
- bhavāmbudhir vatsa-padaṁ paraṁ padaṁ
- padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām
- (SB 10.14.58)
Samāśritā ye pada-pallava-plavam. Ahora bien, este mundo material es comparado a un gran océano, y realmente es así. Los que han viajado por el mar, han visto el océano Atlántico, o el océano Pacífico. Esto es solo un punto. Esta Tierra es tan sólo un punto dentro del universo material. Así pues, tenemos estos grandes océanos. El océano Atlántico y el Pacífico. Tan solo imaginen dentro de este universo, flotan millones y millones de planetas. ¿Pueden imaginar cuántos océanos Atlánticos y Pacíficos hay? Así pues, este es un gran océano de sufrimiento, bhavāmbudhiḥ. El śāstra dice que es un gran océano de nacimiento y muerte. Bhavāmbudhiḥ. Samāśritā ye pada... Ahora bien, para cruzar el océano necesitan un buen barco, un barco fuerte. Y entonces pueden cruzarlo. Tenemos que cruzar este océano material de ignorancia. Y ¿cuál es ese barco? Los pies de loto de Kṛṣṇa. Refúgiense en el barco de los pies de loto de Kṛṣṇa. Samāśritā. Tómenlo con gran fe: “Ahora estoy aceptando este barco como mi vida, bote salvavidas”. Y ¿cuál es el resultado? Mahat-padam. No piensen: “Oh, los pies de Kṛṣṇa son tan pequeños”. No, es mahat-padam. Mahat-padam quiere decir que toda la creación material reposa sobre Su pierna. Mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ.
Para alguien que se ha refugiado, para él este gran océano de ignorancia es como el agua que cabe en la huella de un ternero. Por supuesto, ustedes no tienen esa experiencia. Yo tuve esa experiencia en la India porque allí, los terneros y las vacas van a los pastizales y durante la estación de las lluvias, sus pezuñas hacen agujeros, y en esos agujeros hay un poco de agua. Así que esa agua… Este gran océano se compara con esa agua. Para nadie es difícil cruzarlo. Bhavāmbudhir vatsa-padaṁ paraṁ padam: “Y para aquellos que se han refugiado en la conciencia de Kṛṣṇa, el paraṁ padam, la morada suprema, les está esperando”. Padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām (SB 10.14.58): “Este lugar, donde hay peligro a cada paso, no es adecuado para ellos”. Padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām. Es muy bello. Por lo tanto: yasmin sthito na duḥkhena guruṇāpi vicālyate (SB 10.14.58): “Si realmente estamos situados en la conciencia de Kṛṣṇa, bajo el refugio de los pies de loto de Kṛṣṇa, entonces guruṇāpi duḥkhena, incluso aunque se nos presente el peligro más grande, no nos perturbaremos”. Cualquiera que se refugie de esa manera, nunca se perturbará. Nunca se perturbará.
- taṁ vidyād duḥkha-saṁyoga-
- viyogaṁ yoga-saṁjñitam
- sa niścayena yoktavyo
- yogo 'nirviṇṇa-cetasā
Taṁ vidyā. Taṁ vidyād duḥkha-saṁyoga-viyogaṁ yoga-saṁjñitam. Ahora bien, esta comprensión de las miserias de la vida, puede apreciarse mediante el proceso de yoga. Por eso el proceso de yoga es tan importante.
- sa niścayena yoktavyo
- yogo 'nirviṇṇa-cetasā
- saṅkalpa-prabhavān kāmāṁs
- tyaktvā sarvān aśeṣataḥ
- manasaivendriya-grāmaṁ
- viniyamya samantataḥ
- (BG 6.24)
Este proceso de yoga consiste en... Porque estamos enredados en este mundo, debido a los sentidos descontrolados. Por tanto, el proceso consiste en: yoga indriya-saṁyama. Tenemos que controlar los sentidos y volver nuestra cara hacia la verdadera felicidad espiritual. Entonces, nuestras vidas serán exitosas. Manasaivendriya-grāmaṁ viniyamya. Hay que controlar la mente y los indriya-grāmam, el conjunto completo de los sentidos, eso debe ser controlado. Y si practicamos, gradualmente comprenderemos cuál es la verdadera felicidad y cómo obtenerla.
- śanaiḥ śanair uparamed
- buddhyā dhṛti-gṛhītayā
- ātma-saṁsthaṁ manaḥ kṛtvā
- na kiñcid api cintayet
- (BG 6.25)
Śanaiḥ śanair uparamed buddhyā dhṛti-gṛhītayā. Con la inteligencia, el pensamiento, el sentimiento, el deseo, con todos estos asistentes que poseo, śanaiḥ śanaiḥ, siempre debo pensar en controlar los sentidos. Ātma-saṁsthaṁ manaḥ kṛtvā. Y cuando la mente está fija en el ātmā, en la Superalma, na kiñcid api cintayet, entonces no pensarán en nada más. Como esta tarde, que estábamos estudiando que Kṛṣṇa dice que yuddhyasva mām anusmara (BG 8.7). “Continúa luchando, pero al mismo tiempo, sé consciente de Kṛṣṇa”.
- yato yato niścalati
- manaś cañcalam asthiram
- tatas tato niyamyaitad
- ātmany eva vaśaṁ nayet
- (BG 6.26)
Ahora bien, la mente siempre está perturbada. A veces se va por un lado, a veces por otro. Así que simplemente tenemos que traer la mente hacia la conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la verdadera práctica del yoga. La mente se va de aquí, de la conciencia de Kṛṣṇa, hacia tantos sitios. Porque esa ha sido mi práctica desde tiempo inmemorial. De esa manera han pasado muchas vidas. Ahora, he aceptado una nueva línea de vida. Al principio habrá dificultades, pero esas dificultades pueden superarse. Aquí tenemos el consejo, yato yato niścalati manaś cañcalam asthiram. Porque la mente está muy agitada, cañcalam, y asthiram, no está fija. Por eso va de una clase de pensamiento a otra clase de pensamiento.
Puede que a veces, hayan experimentado que están haciendo algún trabajo, y de repente, recuerdan un incidente que ocurrió hace treinta o cuarenta años, o hace algunos años. No hay ningún motivo, pero viene. Hay un estado subconsciente del cual surge. Eso quiere decir que la mente siempre está agitada. Debido a la agitación, surgen cosas que tenemos almacenadas en el subconsciente. Igual que si agitan un lago o una charca. Todo el barro que hay dentro, sale. Pero tenemos que calmarlo. Entonces el barro se asentará.
Este proceso de yoga está destinado a calmar la mente.
- yato yato niścalati
- manaś cañcalam asthiram
- tatas tato niyamyaitad
- ātmany eva vaśaṁ nayet
- (BG 6.26)
Por eso hay tantas reglas y regulaciones en la práctica. Si siguen las reglas y regulaciones, gradualmente, la mente agitada quedará bajo mi control. Por eso es necesario seguir las reglas y regulaciones. “No haga esto, no se toque la boca, no lo toque de esa manera, no lo haga”. Hay tantos no “lo haga” y tantos “hágalo”. Así que tenemos que seguir eso. Si seguimos eso regularmente, la mente quedará bajo nuestro control. Estos son los procesos.
- praśānta-manasaṁ hy enaṁ
- yogīnaṁ sukham uttamam
- upaiti śānta-rajasaṁ
- brahma-bhūtam akalmaṣam
- (BG 6.27)
Praśānta-manasaṁ hy enam. Cuando la mente sea praśānta. Praśānta significa que no piensa en otra cosa aparte de Kṛṣṇa. Eso se llama praśānta.
Hay un verso muy bueno en el Śrīmad-Bhāgavatam. Un devoto está deseando, bhavantam evānucaran nirantaraḥ praśānta-niḥśeṣa-mano-rathāntaraḥ. Bhavantam eva. El devoto ora al Señor: “Mi querido Señor, ¿cuándo estaré cien por cien, veinticuatro horas al día ocupado en Tu servicio?”. Bhavantam eva. “Tan sólo Tuyo y nada más”. Bhavantam evānucaran nirantaraḥ. Nirantara significa “sin cesar, estaré ocupado en tu servicio sin cesar”. Y ¿cómo? Prasanta-niḥśeṣa mano-rathāntaram. “Debido a que mi mente está agitada, creo tantas especulaciones mentales”. Pienso: “Esto me hará feliz, eso me hará feliz”. Creo tantas cosas. Esto se llama mano-rathāntaram. Así como un hombre va con un coche a todas partes, similarmente, la mente nos lleva a todas partes. A veces aquí, a veces allí. Así que eso debe detenerse. Tan pronto como ocupe mi mente en la conciencia de Kṛṣṇa, entonces mi mente de un modo natural dejará de vagar de aquí para allá.
Él está orando bhavantam evānucaran nirantaraḥ. “¿Cuándo, debido a estar ocupado veinticuatro horas al día en Tu servicio, mi mente dejará de llevarme de aquí para allá?”. Bhavantam evānucaran nirantaraḥ praśānta-niḥśeṣa-mano-rathāntaraṁ kadāham aikāntika-nitya-kiṅkaraḥ. “¿Cuándo seré Tu sirviente eterno?”. Kadāham aikāntika-nitya-kiṅkaraḥ praharṣayiṣyāmi sa-nātha-jīvitam. Sa-nātha-jīvitam se refiere a alguien que tiene tras él, un patrón. Hay un patrón, cuando hay alguna dificultad, el patrón ayuda. Ahora no tenemos ningún patrón. Al haber olvidado nuestra relación con el Señor Supremo, no tenemos patrón. Estamos pensando en este patrón, en ese patrón, pero el verdadero patrón es la Suprema Personalidad de Dios. Suhṛdaṁ sarva-bhūtānām (BG 5.29): “Él es el verdadero amigo de todas las entidades vivientes”. Tenemos que revivir nuestra amistad, nuestra verdadera relación, tal como lo está haciendo Arjuna. Entonces, estas preguntas serán...
- praśānta-manasaṁ hy enaṁ
- yogīnaṁ sukham uttamam
- upaiti śānta-rajasaṁ
- brahma-bhūtam akalmaṣam
- (BG 6.27)
Ahora bien, al obtener ese estado perfecto de conciencia de Kṛṣṇa, entonces, upaiti śānta-rajasam. Estamos agitados debido a la pasión, la modalidad de la pasión. Ahora bien, mediante la práctica de este yoga, la conciencia de Kṛṣṇa, este anhelo apasionado se detendrá. Anhelo apasionado..., śānta-rajasaṁ brahma-bhūtam akalmaṣam. Entonces se volverán ahaṁ brahmāsmi: “Soy el alma, no soy este cuerpo”. Akalmaṣam. Sin desviación, sin errores, estaremos firmemente situados en nuestra posición trascendental.
Muchas gracias. ¿Alguna pregunta? (fin)
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