ES/661123 - Clase BG 09.11-14 - Nueva York

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



661123BG-Nueva York, 23 noviembre 1966 - 33:24 minutos



Prabhupāda:

avajānanti māṁ mūḍhā
mānuṣīṁ tanum āśritam
paraṁ bhāvam ajānanto
mama bhūta-maheśvaram
(BG 9.11)

El Señor Kṛṣṇa dice que los mūḍha... Mūḍha se refiere a los necios. Como los animales, o inferiores a los animales. Al asno se le llama mūḍha. Avajānanti. Avajānanti significa se burlan, se burlan de Mí. Cualquiera que no crea en Dios, o bien está loco, o es el necio número uno. Cualquier persona que no cree en Dios... No hay ninguna razón para que no creamos en Dios. Tenemos todas las razones. Supongamos que ustedes dicen: “Mm…, no creo en Dios”, pero ¿quién les ha dado el poder para decir: “No creo en Dios”? Están diciendo: “No creo en Dios”, pero tan pronto como ocurre algo, no pueden hablar, todo se detiene. Así que, ¿quién les ha dado este poder del habla, para que puedan osar decir: “No creo en Dios”? ¿No piensan: “Cómo estoy hablando, quién me ha dado este poder”? ¿Quiere decir que este poder del habla ha surgido automáticamente de la piedra? Este cuerpo es como una piedra. Tan pronto como la autoridad suprema retrae el poder del habla, este cuerpo es como una piedra. ¿Cuál es el valor de este cuerpo? Así que, ¿quién les ha dado el poder del habla, para que nieguen: “No creo en Dios”? Por lo tanto, un ateo o un no creyente tiene que ser un necio de primera clase. No hay otra razón para que alguien pueda negar la existencia de Dios. Es un razonamiento muy simple: ¿Quién les ha dado el poder para hablar? Y si les quitan ese poder, ¿cuál es su valor? ¿Cómo pueden decir con seguridad: “No creo en Dios”? Este poder del habla es prueba de que existe la autoridad más grande, que se lo da todo.

Por eso, la persona consciente de Kṛṣṇa, sabe: “Todo lo que tengo no es mío, no está bajo mi control. El controlador es otro. Yo sólo estoy usándolo”. Me siento... simplemente estoy usándolo. Estoy hablando. Esta es mi mano. Estoy trabajando, pero si se me retira inmediatamente el poder para trabajar, si se paraliza, ¿tienen algún poder para revivir la capacidad de trabajar de esta mano? No. No lo tienen. Una mano trabajará y la otra se detendrá. ¿Quién la detiene? Hay que pensar en estas cosas. ¿Cómo puedo negarlo? Hay algo. Aunque no crea en Dios, tengo que creer en un poder que está más allá de mí. Que está controlándome a cada paso. Ya sea que lo llamen Dios o cualquier otra cosa... la naturaleza. Pero, hay un poder controlador. Tienen que admitirlo. ¿Cómo pueden negarlo? Por lo tanto, cualquiera que niega la existencia de Dios, es un necio. No es muy inteligente. Ningún hombre inteligente lo negará. Así pues, Kṛṣṇa dice: avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam (BG 9.11). Kṛṣṇa dice aquí -porque Él ha estado presente en esta Tierra como un ser humano, con algún poder sobrenatural. Pero la mayoría, el 99% de las personas, no pueden reconocerlo. No pueden reconocer que Él es el poder supremo. La Suprema Personalidad de Dios. Paraṁ bhāvam ajānantaḥ. Porque no tienen ojos para ver. Ahora...

¿Cómo podemos reconocer a Dios? Algún poder sobrenatural, la evidencia de las autoridades, la evidencia de las Escrituras. Estas cosas son necesarias. En lo que se refiere a Kṛṣṇa, todas las autoridades lo han aceptado como Dios. Y cuando estaba presente, todas sus actividades eran sobrehumanas. Y por la evidencia de las Escrituras védicas, Él es Dios. Entonces, si a pesar de todas esas evidencias, no lo creen, se debe considerar, āsuraṁ bhāvam. Tendencia demoníaca: “No lo creeré, no importa las evidencias que me den y las actividades que me muestren. Nunca creeré que Tú eres Dios”. Entonces, no tiene remedio. Avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam (BG 9.11). Aparte de eso, también hay que tener los ojos para ver a Dios. A Dios no se le puede ver con nuestros sentidos imperfectos. El proceso del bhakti, el bhakti-yoga, es el proceso de purificar los sentidos con el fin de comprender qué es Dios, qué es el espíritu, qué es el alma. Se requiere... Sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam (CC Madhya 19.170). Ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanaṁ bhaktir uttamā (Brs. 1.1.11).

Y en el Nārada-pañcarātra se dice:

sarvopādhi-vinirmuktaṁ
tat-paratvena nirmalam
hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-
sevanaṁ bhaktir ucyate
(CC Madhya 19.170)

Sólo este bhakti-yoga es el proceso de purificación. Tan pronto como purifican su poder para ver, el poder para oír, el poder para saborear, el poder para tocar, todos estos... Tenemos nuestros sentidos para saborear, para adquirir conocimiento. Pero si los sentidos son torpes, no podemos comprender qué es Dios. Por eso necesitamos principios regulativos, para comprender qué es Dios. Hay que aceptar ese principio regulativo. Y el principio regulativo más fácil, es este canto de Hare Kṛṣṇa. Si cantan regularmente con devoción, sin ofensas, este simple proceso les ayudará a purificar sus sentidos. Y apreciarán la presencia de Dios. Y la conciencia de Dios, la conciencia de Kṛṣṇa, se desarrollará en ustedes.

Paraṁ bhāvam ajānanto mama bhūta-maheśvaram (BG 9.11). La gente no sabe cuál es el inconcebible poder y las potencias de Dios. Por eso ellos piensan: “Dios puede ser una persona como yo”. No pueden comprender a Dios.

moghāśā mogha-karmāṇo
mogha-jñānā vicetasaḥ
rākṣasīm āsurīṁ caiva
prakṛtiṁ mohinīṁ śritāḥ
(BG 9.12)

¿Por qué no pueden entender? Moghāśā. Moghāśā quiere decir que todo por lo que aspiran, todo lo que desean, se habrá frustrado. Moghāśā. Como el karmī, karmī se refiere al actor fruitivo. Ellos están siempre deseando: “Algo mejor, algo mejor, algo mejor”. No hay un límite en el que vayan a detenerse. Tanto dinero, tantas cuentas corrientes, tanto dinero... Moghāśā. Mogha significa que están esperando ser muy felices en cierto momento. Pero ese momento nunca llega. Ese momento nunca llega. Moghāśā. Esto es lo que quiere decir moghāśā. Porque él no sabe “cuál es el último punto de su saciedad”. Na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇuṁ durāśayā ye bahir-artha-māninaḥ (SB 7.5.31). La gente, ellos no saben... quiénes son, quiero decir, los que están enamorados de la belleza externa de esta energía material ilusoria, no pueden comprender cuál es la meta y el objetivo de la vida. No pueden comprender. Por eso, moghāśā.

Mogha-karmāṇaḥ. Mogha-karmāṇaḥ significa sin fruto, frustrado. Todo lo que están haciendo... hacen algo, pero finalmente se darán cuenta de que es una frustración, no son felices. Por ejemplo, tenemos una experiencia práctica en la India. Mahatma Gandhi fue un gran trabajador para la liberación nacional. Han escuchado su nombre. Pero al final, estaba tan hastiado -eso lo vi personalmente- a donde quiera que iba, acostumbraba taparse los oídos (así). ¿Por qué? A donde él iba, miles de personas se reunían y gritaban: “¡Mahatma Gandhi ki jaya!”. El pobre no podía ni dormir. Tan pronto como había algún indicio de que “Mahatma Gandhi viene hacia aquí”, al menos se reunían cinco mil personas y gritaban: “¡Mahatma Gandhi ki jaya!”. Al final de su vida, no podía dormir, debido a estos gritos. ¿Lo ven? Estaba tan hastiado, que la misma mañana en la que fue asesinado -fue matado por una bala de pistola- le dijo a su secretario: “Estoy tan hastiado, deseo morir”. ¿Lo ven? Esas mismas palabras fueron publicadas en el periódico. ¿Lo ven? Un trabajador tan grande... sólo un gran trabajador, pero, aun así, al final se sentía frustrado. Y qué decir de otros. Mogha-karmāṇaḥ. “A menos que nos volvamos conscientes de Kṛṣṇa, todas nuestras actividades, finalmente, se verán frustradas”. Acéptenlo, esto lo dice Kṛṣṇa. No una persona ordinaria como yo. Kṛṣṇa dice: moghāśā mogha-karmāṇo mogha-jñānāḥ (BG 9.12). Mogha-jñānāḥ. Jñāna se refiere a la búsqueda de conocimiento, a la especulación filosófica.

Sin conciencia de Kṛṣṇa, sin este punto definitivo... Ahora bien, si tienen suficiente conocimiento, si tienen ese poder para investigar, aquí hay un punto, Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios. Hagan una investigación para ver si Kṛṣṇa es o no Dios. Entonces su investigación será suficiente. Pero sin ninguna meta, sin ningún objetivo. ¿Qué es esto? Miles de años sólo especulando.

panthās tu koṭi-śata-vatsara-sampragamyo
vāyor athāpi manaso muni-puṅgavānām
so 'py asti yat prapada-sīmny avicintya-tattve
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
(BS 5.34)

Govinda, el Señor Supremo, es tan inmenso que no pueden alcanzar a entenderlo mediante su especulación mental... Panthās tu koṭi-śata-vatsara. Koṭi significa diez millones y koṭi-śata-vatsara, similarmente, si continúan especulando para comprender al Supremo, millones y millones de años a la velocidad del aire, a la velocidad de la mente, no…, no es posible. No es posible. En el presente o en el pasado, tantos especuladores, especulando, especulando, especulando. Nunca llegaron al objetivo. Nunca llegan al objetivo. No hay ni un solo ejemplo de que hayan llegado al objetivo.

Este proceso de la especulación, tampoco ayuda. Moghāśā mogha-karmāṇo mogha-jñānā vicetasaḥ (BG 9.12). Vicetasaḥ quiere decir que están confundidos. Que no pueden percibir a Dios mediante su propio esfuerzo. A menos que Dios se revele ante vosotros. Vicetasaḥ significa confundido. Es como si quieren ver el Sol. ¿Pueden ver el Sol ahora, a través de esta oscuridad? ¿Tienen alguna máquina o algún aparato, o algún detector de luz por el cual puedan mostrarme el Sol? No, no es posible. Si por la noche, mediante su propio esfuerzo, no pueden ver ni siquiera una cosa material como el Sol, ¿piensan que pueden ver a Dios mediante su propio esfuerzo? ¿Cómo es posible? Del mismo modo que cuando el Sol se revele por la mañana, a las cinco o a las seis, similarmente, cuando el Sol Kṛṣṇa se revele ante ustedes, podrán comprender. No pueden encontrar o comprender a Kṛṣṇa mediante su propio esfuerzo. Ahora bien, ese proceso, es esta conciencia de Kṛṣṇa. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇam (BG 9.12). Estarán conscientes. Teṣāṁ satata-yuktānāṁ bhajatāṁ prīti-pūrvakam (BG 9.12). Aquellos que han aceptado esta línea con fe y amor, que están siempre ocupados en el trascendental servicio amoroso de Kṛṣṇa, entonces, buddhi-yogaṁ dadāmi tam, desde dentro... Kṛṣṇa está dentro de nosotros. No lo hemos percibido. Debido a mi concepto material de la vida, no lo he percibido. Tienen que comprender que Kṛṣṇa está ahí. Y tienen que purificarse mediante una actitud de servicio. Entonces, Kṛṣṇa se revelará. Lo verán cara a cara.

Moghāśā mogha-karmāṇo mogha... (BG 9.12). Vice..., rākṣasīm āsurīṁ caiva prakṛtiṁ mohinīṁ śritāḥ. Rākṣasī. Rākṣasī se refiere a los ateos. A estos se les llama rākṣasas. Rākṣasa y asura. Asura, estos están siempre en contra de Dios. A estos se les llama asuras. Y rākṣasa significa que no creen en Dios. Rākṣasīm āsurīṁ caiva prakṛtim. ¿Por qué? Porque mohinīṁ prakṛtim. Están confundidos por esta energía ilusoria material. Ellos piensan: “Esto es todo. Y esta vida...”. Ellos no conocen a Dios. “No hay vida. Disfrutemos tanto como sea posible. Exprimamos la esencia de esta materia”. Exprimiendo, exprimiendo... no, ellos están frustrados. Frustrados, moghāśā. Frustrados en todos los aspectos. Exprimiendo para obtener la esencia de este placer material. Pero están frustrados. Están frustrados. ¿No ven esto en la práctica? “Tanto dinero, he ganado tanto”. Ellos van a disfrutar, cincuenta mil, cien mil dólares, exprimiendo. No encuentran ningún placer. Solo exprimiendo, exprimiendo. Moghāśā mogha-karmāṇaḥ. Ese no es el proceso para encontrar verdadero placer. Si quieren encontrar verdadero placer, tienen que aceptar esta conciencia de Kṛṣṇa. Tienen que entrenaros en esta conciencia de Kṛṣṇa. Entonces, tendrán que cambiar sus hábitos de esa manera. Encontrarán ananta. Ramante yoginaḥ anante (BG 9.12). Felicidad ilimitada, que nunca acaba. Que nunca acaba. Ramante yoginaḥ anante satyānande. Esta felicidad que no termina, es la verdadera felicidad. ¿Comprenden? ¿Hay en el mundo material, en el disfrute de los sentidos, alguna felicidad que no acabe? Comienza y acaba. Digamos que dura unos minutos o unas horas, o unos segundos. Pero la verdadera felicidad no tiene fin. Eso es verdadera felicidad.

Eso es lo que tienen que buscar. Y por eso, se tienen que someter a alguna penitencia voluntaria. ¿Están tratando de obtener la felicidad ilimitada y no están dispuestos a sacrificar nada? ¿Cuál es ese sacrificio? Tienen que sacrificar un poco de tiempo. Venir aquí y escuchar este Bhagavad-gītā y cantar con nosotros. ¿Es un sacrificio muy grande? Y lo aprenderán todo. Sólo por sacrificar un poco de tiempo. Anteriormente, acostumbraban a sacrificar toda la vida para llegar a la auto-realización. Deva-munīndra-guhyam. Incluso los semidioses, incluso las grandes personalidades santas, ellos lo sacrificaban todo; y, aun así, no obtenían el éxito. ¿Comprenden? Ahora bien, para esta era, el Señor Caitanya misericordiosamente nos ha dado un proceso tan fácil para la comprensión de Dios. No hay comparación. Sólo por sacrificar un poco de tiempo. Śravaṇam. Sólo escuchar. No tienen que pagar nada. Śravaṇam, simplemente tienen que sentarse un poco, pacientemente, y escuchar. Lo experimentarán, es algo tan maravilloso. Por eso, el Señor Caitanya recomendó este proceso. En esta era, ningún proceso les ayudará a obtener la auto-realización aparte de este. No importa en qué posición estén situados. No les vamos a preguntar quiénes son. Es un negociante, un ingeniero, un doctor o un policía. Es inteligente o educado, o no educado. Negro, blanco, eso no se cuestiona. Lo único es sthāne sthitāḥ śruti-gatām. Śruti-gatām significa, śruti significa oír. Tienen que recibir esta palabra sumisamente. Namanta eva. No piensen que tienen mucho conocimiento. Porque nuestro conocimiento es muy limitado. No debemos estar engreídos, pensando falsamente que somos muy eruditos. No. Vuélvanse un poco mansos y sumisos y escuchen estos mensajes de Kṛṣṇa. Sthāne sthitāḥ śruti-gatāṁ tanu-vāṅ-manobhiḥ. Tanu. Tanu se refiere a nuestro cuerpo, vāṅ a sus palabras, y mana significa mente. Traten de ajustar su mente, su cuerpo, sus palabras. Y traten de escuchar el Śrīmad-Bhagavad-gītā, que es hablado por el Señor Supremo. Y presenten sus argumentos, sus razonamientos, todo lo que tengan. No lo acepten ciegamente. Piensen en ello y verán cuál es el resultado. Esto es... Rākṣasīm.

Pero a pesar de todas esas facilidades, el Señor dice: rākṣasīm āsurīṁ caiva, los que son rākṣasas... Rākṣasa quiere decir casi comedores de hombres. A los rākṣasas se los llama comedores de hombres. Son peores que los tigres. Para su propia satisfacción, se pueden comer incluso a sus propios hijos. ¿Comprenden? Se les llama rākṣasas. Sin reparos. “Tengo que complacer mis sentidos. No me importa nada, vete al infierno”. Así que esta es la era, creamos una máquina para que todos vengan y sean aplastados por esa máquina. Esa es la complacencia de mis sentidos. Aunque nunca serán felices mediante esa complacencia a los sentidos. Esto está ocurriendo. Pueden saber que este mundo está siendo dirigido por los rākṣasas. Rākṣasas. A ellos no les importa lo que está ocurriendo. Están dispuestos a sacrificarlo todo para satisfacer sus necios caprichos. Se les da el nombre de rākṣasas. Rākṣasīm āsurīṁ caiva prakṛtiṁ mohinīṁ śritāḥ. ¿Por qué son así? Porque están muy enamorados de esta belleza material. No belleza. La civilización material. Ellos no pueden. Ellos no pueden comprender. Es muy difícil para ellos. No pueden comprender. Y nunca tratarán de comprender, porque son rākṣasas. Entonces, ¿quién entenderá a Dios? El Mahātmā.

mahātmānas tu māṁ pārtha
daivīṁ prakṛtim āśritāḥ
bhajanty ananya-manaso
jñātvā bhūtādim avyayam
(BG 9.13)

Y aquí... “Los que son mahātmā...”. Mahātmā significa aquél que ha ampliado su corazón. Que ha ampliado su corazón. “Oh, todo pertenece a Dios. Y yo también pertenezco a Dios”. Él es un mahātmā. Mahātmānas tu māṁ pārtha (BG 9.13): “Mi querido Arjuna, estos mahātmās no están bajo el control de la naturaleza material”. Aquel que puede pensar: “Todo pertenece a Dios, y yo también pertenezco a Dios. Por lo tanto, el propietario supremo es Dios. Hay que ocupar todo en Su servicio”, esta es la cualificación de un mahātmā. Amplio. “Dios es grande”, y su corazón también se ha vuelto grande por servir al grande. Él es un mahātmā. Mahātmā no es un sello de un líder político. Mahātmā, no se confundan. “Te pongo el sello de mahātmā por votación, y te vuelves Dios. Te vuelves un mahātmā”. Esto no se acepta en el Bhagavad-gītā. Ahí está la descripción de un mahātmā: mahātmānas tu māṁ pārtha daivīṁ prakṛtim āśritāḥ (BG 9.13). Él se ha refugiado en la energía superior. La energía espiritual.

Como hemos explicado muchas veces, Dios tiene muchas energías. Parāsya śaktir vividhaiva śrūyate (CC Madhya 13.65). Hay ilimitadas energías. Diferentes variedades de energía. Los que tienen conocimiento las han dividido en tres divisiones. ¿Cuáles son? La energía material, la energía espiritual, y la energía marginal. Esta energía material la estamos viendo. Y sobre la energía espiritual, no tenemos mucho conocimiento. No tenemos conocimiento. Pero nosotros, las entidades vivientes, somos la energía marginal. Algo de espíritu, algo de materia. Yo soy espíritu, pero estoy mezclado con esta materia. Por eso soy energía marginal. Entre el espíritu y la materia. Soy una combinación de materia y espíritu. Tan pronto como soy espíritu, estoy fuera de esta materia. Este cuerpo se vuelve materia. “Polvo eres, y en polvo te convertirás”. Sí. Aquellos que son mahātmās, se han refugiado en la energía espiritual. Por supuesto, para Dios, toda energía, es Su energía. Por eso, Él no hace diferencia entre lo que es espíritu y lo que es materia. Pero yo, debido a que estoy en la energía marginal, tengo que diferenciar. “Esto es espíritu, esto es materia”.

Los mahātmās, aquellos que han ampliado sus corazones, al volverse conscientes de Kṛṣṇa, y dedicarse al servicio del más grande... Así como un importante sirviente del gobierno, también se vuelve importante. Así mismo, “Dios es grande”. Y cuando se ocupan en Su servicio, se vuelven grandes. Se vuelven grandes. Eso es lo que se llama un mahātmā. Tan pronto como se refugian en la energía espiritual del Señor Supremo, se vuelven mahātmās inmediatamente. Mahātmānas tu māṁ pārtha daivīṁ prakṛtim āśritāḥ (BG 9.13). Y supongamos que me he identificado con la grandeza del Señor Supremo, ahaṁ brahmāsmi. Estas palabras védicas se llaman ahaṁ brahmāsmi. “Soy Brahman”. Pero sólo el estar orgulloso: “Soy Brahman... me he vuelto Dios”. Ese es otro rākṣasīm, otro engañado. Aquí se dice que, si se han vuelto Brahman, deben mostrar sus actividades en el Brahman. Como son espíritu, no son inactivos. Volverse Brahman no quiere decir volverse inactivo. Oh, en la materia soy tan activo porque soy Brahman. Aunque estoy contaminado por la materia, aun así, soy tan activo. Y cuando estoy purificado de la materia, ¿quiere eso decir que se detienen mis actividades? ¿Qué razonamiento es ese?

Por naturaleza soy activo. Por naturaleza, debido a que soy espíritu, soy activo. Y mis actividades se exhiben, incluso cuando estoy contaminado por esa materia. ¿Y cuándo se purifican de la materia? ¿Piensan que serán inactivos? ¿Hay alguna razón? Volverse Brahman no significa volverse vacío. No. Volverse Brahman significa volverse energía superior. En la energía superior, tenemos que trabajar con un esfuerzo superior, energía superior, y una posición superior. Y por eso, en la siguiente línea se dice: bhajanty ananya-manasaḥ. “El síntoma de aquel que se ha vuelto mahātmā, es que está plenamente ocupado en el servicio amoroso trascendental de Kṛṣṇa”. Él es un mahātmā. ¿Cómo pueden detener las actividades? Bhajanty ananya-manasaḥ, jñātvā bhūtādim avyayam. ¿Por qué se ocupa de esa manera? Porque entiende: “Si hay que servir a alguien, es a Kṛṣṇa y a nadie más”. “He servido durante tanto tiempo a mis sentidos, ahora serviré a Kṛṣṇa. El propietario de los sentidos”. Eso se llama mahātmā. No pueden detener su servicio, porque están hechos para servir. ¿Pueden señalar a alguien en esta reunión que no preste servicio? ¿Hay alguien que no sirva a nadie? Salgan afuera, y pregunten a cientos y miles de personas: “¿Sirve usted a alguien?”. Vayan al presidente Johnson, pregúntenle: “¿Sirve usted a alguien?”. “Oh, sí, estoy sirviendo al país”. Así que, ¿quién está exento de servicio? Nadie está exento de servicio. Pero están sirviendo a la ilusión. Pero tan pronto como sirven al Supremo, se vuelven mahātmās. No pueden detener el servicio. Pero deben detener su servicio a la ignorancia. Y tienen que servir a la realidad. Entonces, se volverán mahātmās.

Mahātmānas tu māṁ pārtha daivīṁ prakṛtim āśritāḥ (BG 9.13). Ellos están bajo la influencia de la energía espiritual. Ellos no están más bajo el control de esta energía material. Así que,

mahātmānas tu māṁ pārtha
daivīṁ prakṛtim āśritāḥ
bhajanty ananya-manaso
jñātvā bhūtādim avyayam
(BG 9.13)

Él transfiere su potencia de servicio al Supremo, en lugar de servir a lo falso. En vez de estar siempre frustrado, él quiere conseguir algún logro en su vida sirviendo al Supremo. Y ¿cómo comienza el servicio? Eso también se afirma aquí. ¿Lo ven? Satataṁ kīrtayanto māṁ yatantaś ca dṛḍha-vratāḥ (BG 9.14). Este kīrtana. Este kīrtana, siempre cantando. Siempre glorificando. Este es el principio del mahātmā. Así que, vengan aquí, canten, vuélvanse mahātmās.

Muchas gracias. (fin)