ES/670625 - Carta a Hayagriva escrita desde Nueva York

ES/Cartas por fecha‎, 1967

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His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

June 25, 1967

Twenty-Six Second Avenue,
Nueva York, N.Y. 10003
Teléfono: 674 7428

Acarya: Swami A.C. Bhaktivedanta

Administradores:

Larry Bogart
James S. Greene
Carl Yeargans
Raphael Balsam
Robert lefkowitz
Raymond Marais
Stanley Moskowitz
Michael Grant
Harvey Cohen

Mi querido Hayagriva,

Por favor, acepta mis bendiciones. Te agradezco mucho tu nueva grabación que has enviado, y lo he disfrutado como nada, especialmente tu discurso sobre el ensayo de "Krishna el conductor de la cuadriga". Puedo entender por el ensayo que Krishna, desde dentro de tu corazón, te está dando buena inteligencia, para que puedas escribir un ensayo tan bueno. Me alegra escucharlo. Piensa seriamente en la Conciencia de Krishna, sé sincero, y Krishna te dará toda la instrucción necesaria. Tengo toda la esperanza de que en el futuro puedas ser un buen predicador de la Conciencia de Krishna en el mundo occidental.

He arreglado para ir a San Francisco el 5 de julio, pero todo queda en la Suprema Voluntad de la Persona Absoluta: el hombre propone, Dios dispone. En cuanto a mi salud, en general está mejorando, pero a veces me siento demasiado débil. Sin embargo, espero que dentro de una semana tenga las fuerzas suficientes para volar a San Francisco.

En cuanto a la publicación del Bhagavata por parte de Chinmaya, no es necesario para nuestros estudiantes por las siguientes razones:

1. Es publicado por una asociación que es completamente atea. Según el Señor Chaitanya Mahaprabhu, los budistas son llamados ateos porque no aceptan la autoridad de los Vedas; pero los impersonalistas, que bajo la cobertura del conocimiento védico niegan la Personalidad de Dios, son más ateos que los budistas. Chaitanya Mahaprabhu dijo que cualquier versión de los impersonalistas es tan peligrosa que puede crear estragos a los lectores.

2. No nos interesan las historias del Srimad Bhagwatam. El libro que has enviado es muy bueno para resumir las historias del Bhagwatam, pero no hay ningún beneficio por el simple hecho de conocer estas historias. Debemos conocer la filosofía del Srimad Bhagwatam, y si uno puede entender el primer verso del Srimad Bhagwatam jenmadyasa se convierte en un gran erudito en conocimiento védico. Todos los grandes Acharyas han tratado de dilucidar el Bhagwatam de forma muy elaborada; nunca han tratado de abreviarlo; así que estamos tratando de explicar el Srimad Bhagwatam de forma elaborada, y los estudiantes interesados en el Bhagwatam pueden comprar nuestros libros y tratar de entenderlo sin tratar de conocer las historias.

En cuanto al Chaitanya Charitamrita, queremos hacer una edición concisa, y tú puedes hacerlo incluso sin el permiso del traductor. Pero te pido que no desvíes la atención en este momento. Terminemos el Geetopanishad y algunas partes más del Srimad Bhagwatam. Ya hemos hecho "Enseñanzas del Señor Chaitanya", que contiene toda la esencia de Chaitanya Charitamrita. En cuanto a la página que falta del Geetopanishad, lamento mucho que, a pesar de tus reiteradas peticiones al respecto, Rayarama no la haya enviado; por lo que hoy he dado instrucciones a Brahmananda para que lo haga inmediatamente, y también a Kirtanananda para que haga llegar una copia desde Montreal. De un modo u otro, confío en que lo recibirás inmediatamente.

Tengo entendido que haz elegido una buena casa para mí en Savastapol, que está a 56 millas al norte de San Francisco; pero no sé cómo nos reuniremos. Necesito encontrarme contigo al menos unos minutos cada día, para que pueda terminar el trabajo editorial. De todos modos, ya veremos cómo nos ponemos de acuerdo cuando lleguemos.

Te agradezco mucho que estés dirigiendo bien las clases, y estoy muy contento de que los muchachos y muchachas estén cantando bien Hare Krishna, lo que puedo entender por la melodía del disco. Simplemente puedo orar a Krishna por el avance de todos ustedes en la Conciencia de Krishna para el beneficio de las personas y del mundo en general.

Tu eterno queriente,

A.C. Bhaktivedanta Swami