ES/681212 - Carta a Himavati escrita desde Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda




12 diciembre 1968

Mi querida Himavati,

Por favor, acepta mis bendiciones. He recibido tu carta del 6 de diciembre de 1968 y te agradezco mucho por ella. Así como tú piensas en mí tan a menudo, debes saber que yo también pienso a menudo en ti. Si puedes recordar siempre a Krishna y las instrucciones de tu Maestro Espiritual, seguramente esto traerá la más alta bendición para ti y para aquellos con los que estés en contacto. En la medida en que estamos pensando en Krishna, en esa medida Maya no tiene influencia. Pero en la medida en que deseamos olvidar a Krishna y tratamos de disfrutar por nosotros mismos, en esa medida debemos sufrir los dolores de Maya. Nuestro remedio para la vida material es muy simple, simplemente cantar para Krishna, bailar para Krishna, trabajar, preparar buenas comidas para Krishna y entonces nos liberamos completamente de todas las otras influencias. Por favor, recuerda siempre este secreto y muéstralo con el ejemplo a todos los demás.

Por favor, transmite mi agradecimiento a Satyabhama por su buen trabajo al coser los vestidos para mis deidades. Estas deidades necesitarán varios conjuntos más de estos excelentes vestidos, por lo que Satyabhama o tú misma pueden suministrarlos según sus posibilidades.

Tu propuesta de costura es muy buena y tal idea es dada por la Gracia de Krishna. Trata de utilizar tus ganancias para mantener el templo con tu esposo y los demás. Con mucho placer he visto la edición francesa de De Vuelta al Supremo y les agradezco a todos por este esfuerzo. Con compromisos como el de esta revista, podemos vivir para propagar la Conciencia de Krishna y ese es el éxito de nuestras vidas. En realidad, nuestras condiciones de vida pueden ser minimizadas tanto como sea posible. Simplemente debemos vivir para propagar la Conciencia de Krishna. Esa es nuestra vida.

En la conclusión de tu carta has preguntado dónde está el océano del amor. Y creo que puedes saber que está en tu corazón.

Por favor, transmite mis bendiciones a todos los demás allí y espero que estén todos bien.

Tu eterno bienqueriente,

A.C. Bhaktivedanta Swami