ES/690126 - Carta a Govinda dasi escrita desde Los Angeles

ES/Cartas por fecha‎, 1969

Página original de Vanisource en inglés

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

26 enero 1969

Mi querida Govinda Dasi,

Por favor, acepta mis bendiciones. Me ha complacido mucho leer tu carta del 19 de enero de 1969. Sé que siempre estás pensando en mí, tal como lo describes en tu carta, porque eres muy afectuosa con este pobre anciano. Y con tu sincero afecto también me ha hecho pensar en cómo te va allí en Hawái. Entiendo por tu carta y por la de Gaurasundara, que ahora te dedicas a ser una buena ama de casa. Es un gran placer para mí saber esto. En Londres, las seis parejas que están trabajando muy duro allí han sido muy apreciadas por la gente de Londres, y su carácter, comportamiento y devoción están atrayendo a personas sinceras a nuestro movimiento. Quiero miles de parejas similares para que mis discípulos propaguen nuestro movimiento por todo el mundo. Siempre puedes ayudarme en este asunto porque eres una muchacha inteligente y tienes muchos talentos. Así que puedes utilizar tus cualidades dotadas por Dios para utilizarlas en la Conciencia de Krishna.

En cuanto a tomarme la molestia por venir a tu país, debo tomar esta supuesta molestia por Krishna. Pero, ¿qué molestias he tomado? Sabes que los Goswamis eran ministros al servicio del gobierno y dejaron sus puestos para ir a Vrindaban y vivir allí como mendigos. Produjeron tan grandiosa literatura como los Sandarbhas, de Jiva Goswami, y Bhakti Rasamrita Sindhu, de Rupa Goswami. Aparentemente se tomaron muchas molestias, pero prefirieron aceptarlas porque eran compasivos con la humanidad que sufre. Del mismo modo, el Señor Caitanya es Narayana mismo, y su esposa, Visnupriya, es la Diosa de la Fortuna. El Señor Caitanya era un erudito muy culto, un joven brahmana muy hermoso, y tenía una madre muy afectuosa, pero el Señor Caitanya mismo aceptó la molestia voluntariamente por el bien de la sociedad humana y de todas las entidades vivientes. Siempre debemos seguir estas huellas, no tratar de imitar, sino seguir el mismo espíritu de compasión por el alma condicionada y tratar de ayudarles a avanzar hacia la Conciencia de Krishna. En realidad, en el servicio a Krishna no hay ninguna molestia. Más bien sentimos más placer trascendental. Espero que aprecies cada vez más esta condición a medida que trabajes en conjunto con tu muy buen esposo, Gaurasundara.

En cuanto a tu trabajo con el dictáfono, tengo dos tipos de cintas. O bien puedes pasar a máquina mis conferencias (Purusottama ya te ha enviado una cinta), o puedes hacer cintas del Caitanya Caritamrta como hacías antes. Pero creo que Gaurasundara no tiene suficiente

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