ES/690403 - Carta a Ananda escrita desde San Francisco

ES/Cartas por fecha‎, 1969

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

3 abril 1969

Mi querido Ananda,

Por favor, acepta mis bendiciones. Te agradezco mucho tu carta fechada el 30 de marzo de 1969, y he anotado el contenido con mucho cuidado. Krishna está muy complacido contigo porque estás solo dirigiendo el templo de Vancouver. No te preocupes, muy pronto conseguirás algunos hombres que te ayuden, y yo estoy buscando a alguien. Mientras tanto, el Sr. Windisch y su esposa, Bárbara, volverán a Vancouver después de la ceremonia de iniciación. Como has dicho, son muy serviciales, y seguirán ayudándote en tu empresa. ¿Has mantenido correspondencia con Annapurna desde el pasado agosto o septiembre? No he sabido nada de ella desde entonces. Después de volver a casa de su padre me escribió una carta, pero desde entonces no sé nada de su paradero. Si puedes, por favor, hazme saber su dirección. Mi programa para el próximo verano aún no está establecido, pero tengo reservadas varias conferencias hasta mediados de mayo. Después de eso, fijaré mi programa para junio. Si voy a Montreal, esta vez también iré a Vancouver. El Sr. Windisch ha hablado muy bien de ti y tu decisión de no tener huéspedes no deseados en el templo es muy buena. No te sientas solo porque Krishna está siempre contigo. Krishna está siempre con cada entidad viviente como Súperalma, y a Su devoto especialmente le habla y le da instrucciones de cómo alcanzar la etapa de perfección de encontrarse con Él. Así que no te sientas solo. Canta siempre que sea posible, lee nuestros libros, y no habrá grandes dificultades. Regresaré a Nueva York el 9 de abril, y entonces te enviaré un nuevo juego de cuentas cantadas por mí. Sé que eres un trabajador sincero y silencioso, y si no te resulta demasiado incómodo, puedes enviarme al menos una carta cada quince días. Eso me animará y entonces podré darte las instrucciones necesarias sobre cómo desarrollarte.

Espero que la presente te encuentre con buena salud.

Tu eterno bienqueriente,

A.C. Bhaktivedanta Swami