ES/700310 - Carta a hermanos japoneses escrita desde Los Angeles

ES/Cartas por fecha‎, 1970

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¡ ¡TODAS LAS GLORIAS A SRI GURU Y GOURANGA! !

3-10-70

Mis queridos hermanos y hermanas japonesas,

Por favor, acepten mis saludos. Es una gran oportunidad que Sriman Sudama Das Adhikary, uno de mis estudiantes estadoudinenses, haya ido a su país para difundir el evangelio de la Conciencia de Krishna bajo una orden superior. La orden original es del Señor Chaitanya que apareció hace 484 años en Navadwipa, un distrito en Bengala, India, como el Señor Buda apareció en Gaya, un distrito en Behar, India. Nosotros, los seguidores de la cultura védica, aceptamos tanto al Señor Buda como al Señor Chaitanya como encarnaciones de Dios, ya que ambos están declarados como tales en las Escrituras védicas autorizadas.

La Personalidad original de Dios es Krishna. Quizá la mayoría de los presentes en esta reunión hayan oído el nombre del famoso libro "Bhagavat Gita". Las enseñanzas del Bhagavat Gita fueron dadas a Arjuna por su amigo y filósofo el Señor Krishna hace 5.000 años, y desde entonces el culto a la Conciencia de Krishna está históricamente presente en la India. La mayoría de ustedes saben que el pueblo de la India adora al Señor Krishna como la Suprema Personalidad de Dios en muchos millones de templos védicos, algunos de ellos con más de dos mil años de antigüedad.

Pero, de hecho, esta Conciencia de Krishna desciende a través de una cadena de sucesión discipular desde hace algunos millones de años, porque el primer estudiante de este culto fue Vivasvan, la actual deidad predominante en el planeta del globo solar. Más tarde Vivasvan enseñó esta filosofía a su hijo Manu, quien a su vez enseñó esta filosofía a su hijo, el rey Iksvaku, que gobernó este planeta terrestre. Los reyes Kshatriya originales eran todos descendientes del rey Iksaku, el padre de la dinastía en la que apareció el Señor Ramachandra. Esa es una larga historia que comprende un período que cubre no menos de 40 millones de años según las Escrituras védicas. El Señor Krishna también apareció en la misma familia hace un poco más de 5.000 años; y debido a que el culto a la Conciencia de Krishna se rompió en el transcurso del tiempo, el Señor Krishna restableció nuevamente la misma fórmula enseñando a Su querido amigo Arjuna para beneficio de toda la sociedad humana.

Hace cuatrocientos ochenta y cuatro años el Señor Chaitanya predicó este culto de la Conciencia de Krishna de una manera simple y práctica para que todos puedan tomarlo sin problemas y así llegar a ser felices tanto en esta vida como en la siguiente. El propósito de la Conciencia de Krishna es amar a Krishna o a Dios. Tenemos una propensión general a amar a otra persona, que es el principio básico de la condición de vida. Nadie puede vivir sin amar a otra persona además de a sí mismo. Esta propensión al amor por otra persona está presente en todos los seres vivientes. Incluso un animal como el tigre tiene esta propensión amorosa en estado latente, y qué decir de la clase humana. Pero el punto que falta es dónde reposar nuestro amor para que todos puedan ser felices.

En la actualidad, la sociedad humana ha sido educada para amar a su país o a su familia o a su yo personal, pero no tienen información sobre dónde reposar la propensión amorosa para que todos puedan ser felices. Porque el principio básico del amor es que tanto el amante como el amado u objeto de amor y el amante deben ser felices por las actividades amorosas del ser vivo. En la etapa primaria un niño ama a sus padres, luego a sus hermanos y hermanas, y así, a medida que crece diariamente, comienza a amar a su familia, sociedad, comunidad, país, nación, o hasta el punto de amar a toda la sociedad humana. Pero la propensión amorosa es tan cara que incluso amando a toda la sociedad humana la propensión amorosa no se satisface a causa de su imperfección. Esta propensión amorosa puede satisfacerse plenamente cuando se deposita en Krishna, y esa es la suma y la sustancia de este movimiento de Conciencia de Krishna.

Mis queridos hermanos y hermanas, no consideren este movimiento como sectario o destinado a una nación o comunidad en particular. En el Bhagavad Gita, que es el principio básico de este movimiento de la Conciencia de Krishna, el Señor Krishna dice que Él es el padre que aporta la semilla de todas las criaturas vivientes. Hay muchos millones de especies de vida como acuáticas, árboles, plantas, reptiles, insectos, pájaros, bestias y razas humanas. Todos ellos son entidades vivientes como el alma espiritual, pero están presentes ante nosotros en muchas variedades de formas o vestidos. Un hombre erudito es aquel que ve a todas las entidades vivientes en igual categoría, sin importar si una entidad viviente es un hombre inteligente altamente culto, o una vaca, o un perro, o un elefante, o incluso un come-perros, que se considera bajo en la sociedad humana. Estas cosas las aprendemos de las autorizadas Escrituras védicas.

La idea es que nuestra propensión al amor se expande como se expande la vibración del aire y la luz, pero no sabemos dónde termina. El movimiento de la Conciencia de Krishna nos enseña esta ciencia de cómo uno puede amar a todas las entidades vivientes perfectamente por un método fácil. Hemos fracasado en traer la paz y la armonía a la sociedad humana incluso con grandes intentos como la organización de las Naciones Unidas porque no conocemos el método. El método es muy simple, pero uno tiene que entenderlo con la cabeza fría. El método es simple y natural, y este movimiento les enseña cómo hacerlo. Enseñamos a todos los hombres a amar a Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Si aprenden a amar a Krishna, lo cual es muy fácil, entonces inmediatamente aman a todos los seres vivos simultáneamente.

Es como verter agua en la raíz del árbol, o suministrar alimentos en el estómago. Este método de verter agua en la raíz del árbol, o de suministrar alimentos en el estómago, es científico, práctico y universal, experimentado por todos nosotros. Cada uno de nosotros sabe muy bien por experiencia práctica que cuando comemos algo, o en otras palabras, cuando ponemos alimentos en el estómago, la energía creada por tal acción se distribuye inmediatamente por todo el cuerpo. Del mismo modo, cuando se echa agua en la raíz del árbol, la energía creada por tal riego se distribuye inmediatamente en todo el árbol, sin importar lo grande que sea. Pero no es posible regar el árbol parte por parte, ni tampoco es posible alimentar las diferentes partes del cuerpo por separado. Quien no conozca este método no encuentra el punto.

En la actualidad la civilización humana ha avanzado mucho para vivir cómodamente en lo que respecta a nuestras necesidades materiales, pero aún así no somos felices porque nos falta el punto. Las simples comodidades materiales de la vida no son suficientes para hacernos felices. El ejemplo más claro es el de Estados Unidos, y no digamos el de otros países. La nación más rica del mundo que tiene todas las facilidades para las comodidades materiales, está produciendo una clase de hombres completamente confundidos y frustrados en la vida. He tratado con ellos muy íntimamente, y he descubierto que [escrito a mano] la causa de su infelicidad no es la carencia material, sino la insuficiencia de comodidades espirituales.

Lo que es cierto para los estadounidenses también lo es para todas las demás naciones. Otros países más pobres intentan ser felices imitando las formas de desarrollo económico de Estados Unidos. Pero tales imitadores pasan por alto el hecho de que en Estados Unidos, al lado, crece con gran rapidez una clase de hombres insatisfechos. Esto también es cierto en otros países; y la causa fundamental de esta insatisfacción es que nuestra propensión amorosa latente no se ha realizado, aunque hayamos avanzado mucho en el modo de vida materialista.

Cuando visité Tokio por primera vez en 1967, a mi regreso de la India a EE.UU., mi impresión de la ciudad de Tokio fue que es una réplica de Nueva York. Mis queridos hermanos y hermanas japoneses, creo que estoy en lo cierto si digo que intentan ser felices imitando la opulencia material de Estados Unidos. Pero debo decir que no pueden ser felices de esa manera. Sin embargo, esto no significa que esté condenando la forma de progreso material de la vida. No condenamos ninguna forma de vida materialista, sino que simplemente pedimos a todos que aprendan a amar a Krishna. Este es el punto que falta. Ustedes viven de la manera que sea conveniente para vuestra vida confortable, pero al mismo tiempo aprendan el arte de amar a Krishna. En la actualidad estamos utilizando nuestra propensión al amor inventando muchas maneras, pero en realidad estamos perdiendo el punto real -Krishna. O en otras palabras, estamos regando todas las partes del árbol, pero estamos perdiendo la raíz del árbol; o estamos tratando de mantener nuestro cuerpo en forma por todos los medios, pero perdiendo el punto de suministrar alimentos en el estómago.

Por lo tanto, traten de entender este movimiento de la Conciencia de Krishna. He enviado a tres de mis jóvenes estudiantes a predicar este sublime culto en Japón. Por favor, cooperen con ellos y serán felices. No queremos ninguna remuneración por este servicio porque nos hemos comprometido en el servicio del Señor y amamos a todos y cada uno de los seres vivos como parte y porción del Señor. Tampoco somos sentimentales sin ningún fondo de filosofía y conocimiento. Tenemos un inmenso tesoro de conocimiento y filosofía. Tenemos nuestros libros BG, ESC, Bhagavatam, Isopanisad, etc. que se publican también con revistas mensuales [escrito a mano]. Pero al mismo tiempo, educamos a la masa de gente mediante un proceso simple, es decir, cantando el santo nombre de Krishna. No es en absoluto difícil; incluso un niño puede participar en este canto sagrado y obtener el beneficio sublime. Por favor, canten el mantra

Hare Krishna Hare Krishna Krishna Krishna Hare Hare
Hare Rama Hare Rama Rama Rama Hare Hare

y así ser felices. Muchas gracias.