ES/720615 - Clase SB 02.03.19 - Los Angeles
Prabhupāda: (dirige prema-dhvani)
Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (los devotos ofrecen reverencias)
Prabhupāda: Siéntense. Siéntense. Siéntense.
Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. ¿Terminamos el... quiere que lea el resto de ese significado, Śrīla Prabhupāda?
Prabhupāda: No, primero lee un verso
Pradyumna: (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)
- śva-viḍ-varāhoṣṭra-kharaiḥ
- saṁstutaḥ puruṣaḥ paśuḥ
- na yat-karṇa-pathopeto
- jātu nāma gadāgrajaḥ
- (SB 2.3.19)
Prabhupāda: (los devotos cantan el verso) Está bien.
Pradyumna: Significado de la página 153, segundo párrafo: “El camello es una clase de animal que se complace en comer espinas. Se dice que una persona que quiere disfrutar de la vida familiar o de la vida mundana de supuesto disfrute, es como un camello. La vida materialista está llena de espinas, por lo cual uno solo debe vivir según el método prescrito de las regulaciones védicas, únicamente para sacar el mejor provecho de una mala compra”.
Prabhupāda: Hum. Esto es como si tienen que pasar por un lugar lleno de espinas, deben tener mucho cuidado. De lo contrario, las espinas se pegarán a sus prendas y será un inconveniente. En los Vedas se dice: kṣurasya dhārā niśitā duratyayā. Nosotros por ejemplo, nos afeitamos con navaja. La navaja es muy afilada. Entonces, si podemos manejar con mucho cuidado la maquinilla de afeitar, limpiamos muy bien nuestras mejillas y habremos hecho lo que queríamos. Pero, a la más mínima falta de atención, inmediatamente nos cortaremos y saldrá sangre. La más mínima falta de atención. Se da ese ejemplo.
Kṣurasya dhārā niśitā duratyayā durgaṁ pathas tat kavayo vadanti (Kaṭha Upaniṣad 1.3.14). La senda de la salvación es muy difícil. Es como nosotros, estamos tratando de regresar al hogar, de vuelta a Dios, Kṛṣṇa. Es un camino muy difícil. Kṣurasya dhārā niśitā duratyayā durgam. Durgam significa muy difícil de recorrer. Pero un poco de atención los salvará. Un poco de atención, darse cuenta que: “Estoy pasando por un camino muy peligroso, así que debo ir con mucho cuidado”.
Nuestra atención siempre debe centrarse en la manera en que estamos poniendo en práctica nuestra vida espiritual. Y es algo muy sencillo. Observamos estrictamente los principios regulativos y cantamos un mínimo de dieciséis rondas. Eso nos salvará. Pero si no prestamos atención a estos principios, existe la posibilidad de ser pinchados por las espinas. Hay tantas espinas por todas partes. O el mismo ejemplo: kṣurasya dhārā. Se afeitan, dejan su rostro muy limpio, pero con una pequeña falta de atención, inmediatamente sangra. Debemos poner mucho cuidado. Continúa.
Pradyumna: “Uno mantiene la vida en el mundo material chupando su propia sangre. El disfrute de la vida sexual es el punto central de la atracción que se siente por el disfrute material. Disfrutar de la vida sexual significa chuparse la sangre, y no hay mucho más que explicar en relación con esto. El camello también se chupa su propia sangre mientras mastica las ramas espinosas. Las espinas que el camello come le cortan la lengua, haciendo que le empiece a manar sangre dentro de la boca. Las espinas, mezcladas con la sangre fresca le producen un cierto sabor al necio camello, y él disfruta, pues, con un falso placer, del asunto de comer espinas. De forma similar, los grandes magnates de negocios, los industriales que trabajan muy duro para ganar dinero de diferentes maneras y por medios dudosos, comen los espinosos resultados de sus acciones mezclados con su propia sangre. Por lo tanto, el Bhāgavatam ha clasificado entre los camellos a estos enfermos sujetos”.
Prabhupāda: Corren riesgos, muchos riesgos, para ganar dinero y disfrutar de los sentidos. Los ladrones arriesgan su vida. Van a robar a la casa de otras personas, y se sabe qué tan pronto como se dan cuenta: “Hay un ladrón”, la persona, el propietario de la casa, puede inmediatamente pegarle un tiro. Asumen ese riesgo. Pero no solo los ladrones y los bandidos, cada uno de nosotros. Las Escrituras dicen: padaṁ padaṁ yad vipadām (SB 10.14.58): “Hay peligro a cada paso. A cada paso”. Manejamos nuestros automóviles a toda velocidad, setenta millas, cien millas de velocidad, pero un gran peligro nos amenaza a cada instante.
En realidad, en la vida material no puede haber paz. Eso no es posible. Samāśritā ye pada-pallava-plavam (SB 10.14.58). Por eso, debemos refugiarnos en los pies de loto del Señor. Si queremos ser felices, si queremos vivir en paz, esta es la única manera. Y el... Śva-viḍ-varāhoṣṭra-khara... en el verso anterior hemos leído, kiṁ grāme paśavo 'pare, na khādanti na mehanti (SB 2.3.18). Ese comer, dormir, aparearse, es criticado: “¿Acaso no comen los gatos y los perros y los camellos?”. También ellos comen, ellos también disfrutan. Del mismo modo que disfruta el camello de las ramitas espinosas, eso es su disfrute, es su disfrute.
Na khādanti na mehanti. Ahora, se habla de otra forma de disfrute: la vida sexual, descargar. Na mehanti. Se explica de nuevo. Estas son críticas muy claras. ¿Lo ven? Es un hecho. El disfrute sexual significa que descargan su semen. El suyo, no el de los demás. Y la ciencia médica dice que para formar una gota de semen, se necesitan litros de sangre. Eso significa, que es como si permiten... si permiten que alguien extraiga su sangre, una buena cantidad de sangre, ¿les gustaría hacer eso? A menos que sea... hoy en día están los bancos de sangre. Pero si alguien les quiere sacar la sangre, van a protestar. Pero nuestro disfrute consiste en dar nuestra propia sangre.
Tul… hay un poeta hindi que dice: din kā dakinī rāt kā bāghinī pālak pālak rahu cuse, duniyā sab bhora hoye, ghara ghara bāghinī pūṣe. En realidad es para la persona materialista, hay un animal, din ka ḍākinī, durante el día es una bruja y de noche una tigresa. Din kā dakinī rāt kā bāghinī pālak pālak rahu cuse. Las brujas, ellas también, con sus artes negras, chupan la sangre de los niños. ¿Lo saben? Hay brujas. ¿Lo saben? Le pregunto a Svarūpa Dāmodara. Las brujas kāmākhya, siguen las artes negras. Pūtanā era una de ellas. Chupan la sangre de los niños mediante algún mantra. Din kā ḍākinī, rāt kā bāghinī. Está hablando de nuestra esposa, durante el día ella es ḍākinī, una bruja y de noche es una tigresa.
Tulasī dāsa dice que... la vida de Tulasī dāsa es muy interesante. Parece ser que tuvo una experiencia muy mala con su esposa. Todo el mundo. Bāghinī. Nadie tiene una tigresa en casa para que le chupe la sangre, pero Tulasī dāsa dice: duniyā sab bhora hoye. El mundo entero, está loco, tienen su tigresa. Pālak pālak rahu cuṣe: está chupando la sangre a cada instante. Esta es una crítica para las personas materialistas. A los que están progresando espiritualmente, esta crítica no se aplica. Para las personas materialistas, ese agente que les chupa la sangre es su felicidad. Es su felicidad. Esa es la realidad.
Por eso, el sistema de la civilización védica es un setenta y cinco por ciento vida de celibato. En el sistema de brahmacārī no hay contacto con las mujeres. Vida de estudiante. En la vida de estudiante, si nos mantenemos brahmacārī, uno se vuelve decidido. Nuestro cerebro se vuelve muy receptivo. Por eso, en el sistema de brahmacārī se practica el celibato completo, sin contacto con las mujeres. Y hasta los veinticinco años, si no descarga semen, esa persona se vuelve muy robusto, fuerte y su salud se fortalece para toda la vida, y se vuelve tan inteligente que todo lo que escuche, lo recordará inmediatamente.
Luego, después del sistema de brahmacārī, si no puede permanecer brahmacārī, naiṣṭhika-brahmacārī, entonces el maestro espiritual le permite casarse. Eso es gṛhastha-āśrama. Entonces, cuando uno está completo, cuando esta apto para la vida sexual, entonces engendra hijos, varones, y al cabo de veinticinco años, cuando el niño llega a la edad adulta, él se retira. De ese modo, brahmacārī, gṛhastha, vānaprastha y sannyāsa. El objetivo en su conjunto es Viṣṇu, cómo ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. No hay que vivir de ese modo, como los animales. Śva-viḍ-varāhoṣṭra-khara. No vivir así. Esa no es vida humana.
Śva significa dependiente. “A menos que alguien me dé de comer, no puedo vivir”. Esa es la vida del perro. El perro callejero nunca es feliz. El perro feliz es aquel que tiene su amo. Eso es śva. Viḍ-varāha significa comer de todo, comer toda clase de tonterías. Varāha, viḍ-varāha. Śva-viḍ-varāha-uṣṭra. Uṣṭra significa masticar o beber la propia sangre y pensar que es muy sabrosa. Y lo mismo el asno. El asno trabaja sin parar para el lavandero, no para sí mismo, y aun así se cree muy feliz.
Por eso, se da el ejemplo de estos cuatro simpáticos animales. Esa es nuestra vida. A los karmīs se les compara con el asno. Los grandes, eminentes empresarios, día y noche trabajando duro, ganan dinero. Pero no para ellos. ¿Qué van a comer ellos? Dos cāpāṭis, eso es todo. O un poco de leche o un poco... no es que ganan mil dólares todos los días y se los comerán. No. De esos mil dólares, él se comerá cincuenta centavos, y el resto se lo comerán otros. ¿Lo ven? Pero aun así, el continúa trabajando arduamente.
Y el ejemplo es el asno. El asno come un puñado de hierba. No cuesta nada. El asno, ese bocado de hierba puede encontrarlo en cualquier parte. Pero aun así, él piensa que: “El lavandero me está alimentando”. De modo que se queda con él. En México hemos visto algunos asnos bien cargados. Ellos van cargados, con cargas muy pesadas para obtener ese bocado de hierba que él puede encontrar en cualquier sitio. Pero el asno piensa: “Oh, moriré. Si mi amo no me da un bocado de hierba, yo moriré. Así que me voy a quedar aquí y voy a cargar con todo esto”. ¿Lo ven?
Del mismo modo, los karmīs permanecen en casa. Ellos piensan: “Mi esposa, mis hijos, mi familia, sin ellos yo moriré. Así que para mantenerlos tengo que trabajar como un asno”. Nada más. Los karmīs trabajan, acumulan un buen saldo bancario, más, más, más, más, más, más, pero se olvidan de la verdadera misión de la vida. Por eso son asnos. Asno significa necio. Cuando a una persona le decimos: “Eres un asno”, eso significa que es un necio.
Esta forma de vida humana, tan valiosa, comprender a Kṛṣṇa y regresar a Él, ese debe ser nuestra principal actividad. Pero estos karmīs no saben cuál es la misión en esta forma de vida humana. Están muy ocupados trabajando duro, día y noche, por un bocado de hierba. Nada más. Yan maithunādi-gṛha... hay muchos otros versos. Yan maithunādi-gṛhamedhi-sukhaṁ hi tuccham (SB 7.9.45).
Los śāstras, la inteligencia, el conocimiento, significa que debemos estudiarlo todo de manera muy crítica: “¿Cuál es mi posición? ¿Cuál es mi deber?”. No debemos ser como los animales, śva-viḍ-varāhoṣṭra-khara. Ahora tenemos nuestras grandes personalidades, nuestros líderes. Nuestros líderes políticos son alabados, reciben grandes elogios: “Nuestro Hitler, nuestro Gandhi, nuestro Churchill, nuestro Nixon”. Pero el śāstra dice que esos líderes, los que no son líderes espirituales, los que no pueden darnos nuestra vida, son adorados por esas clases de animales. Animales. Estos supuestos líderes, los políticos, son muy elogiados, ¿por quiénes? Por esta clase de hombres: los perros, los camellos, los asnos y... ¿cuál es el otro?
Devotos: Los cerdos.
Prabhupāda: Cerdos. Así que este es el veredicto de... eso significa que quienes no saben a quién elogiar, a quién honrar, le dan sus votos a estas clases de personas, sin ningún conocimiento de Kṛṣṇa. Son ellos quienes llegan a ser grandes filósofos, líderes, científicos. Pero carecen de conocimiento acerca de Kṛṣṇa, no tienen conocimiento acerca de Dios. Aun así, dirigen a la sociedad. Y ¿quiénes son los que los alaban? Estos tipos de personas: los perros, los cerdos, los camellos y los asnos. Ese es el veredicto.
Ahora, pueden presentar su desafío. Pueden hablar si está bien o mal. Este es el desafío que plantea el Bhāgavatam: “Las personas que carecen de conocimiento de la conciencia de Kṛṣṇa son alabadas por estos perros, cerdos, camellos y asnos”. Ese es el desafío. Ahora bien, ¿cómo pueden refutarlo? ¿Pueden refutarlo? Es un gran desafío. Nosotros no solamente... nosotros aceptamos a algún sinvergüenza como Dios, como encarnación de Dios. Y, ¿quiénes aceptan a estos supuestos Dioses? Estas clases de personas. Estas determinadas clases de personas: camellos, cerdos, perros.
Pero nadie puede, por el voto de camellos, perros, cerdos, volverse Dios. Eso no es posible. Dios es otra cosa. No debemos dejarnos confundir. Si viene alguna de esas encarnaciones que dice ser “Dios”, ¿quiénes son los que la aceptan? Esos camellos, perros, cerdos y asnos. Y, ¿cuál es el valor? ¿Qué valor tienen sus votos? No. En el pasado los votos los emitían las grandes personas santas, los brāhmaṇas. Tal y como Veṇa Mahārāja, el padre de Pṛthu Mahārāja, él no contó con la aprobación de los brāhmaṇas y las personas santas, e inmediatamente fue destronado y le mataron. No los votos de la gente. No la vox populi.
Los votos deben venir de las personas muy elevadas, no de los perros y asnos de baja clase. ¿Cuál es el valor de su voto? ¿Qué pueden escoger, que pueden decidir ellos? Los votos deben emitirlos... es como Kṛṣṇa. Kṛṣṇa quería que Mahārāja Yudhiṣṭhira subiera al trono. Eso es un voto. Pero, hoy en día, existe el sufragio universal. Cualquier persona común, cualquier sinvergüenza puede votar. Entonces, ¿cómo pueden ellos elegir a una persona cualificada? Eso no puede ser.
Por eso, si quieren un verdadero gobierno que pueda llevarlos de regreso al hogar, de vuelta a Dios... en eso consiste el gobierno perfecto. Ese es el deber del gobierno: ver que los ciudadanos, sean felices en esta vida. Que no tengan ninguna queja por su condición de vida. Que sean felices y que, al mismo tiempo, se preparan para ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Eso es un buen gobierno. Y el gobierno que simplemente se dedica a recaudar impuestos de una forma u otra... todos los años, el presupuesto aumenta los impuestos. “Paga tus impuestos y vete al infierno. No nos importa. Tú paga tus impuestos”. Y los impuestos se los reparten entre ellos. Eso es el gobierno. Sabemos que en la India, los impuestos que se recaudan, el ochenta por ciento se gasta entre los funcionarios del gobierno. Eso es todo.
Esta es la situación en Kali-yuga. Mlecchā rājanya-rūpiṇo bhakṣayiṣyanti prajās te (SB 12.1.40). Eso se predice en el Śrīmad-Bhāgavatam, que en Kali-yuga los mlecchas, es decir los rechazados de la sociedad humana, esas personas, que son bandidos, necios y sinvergüenzas, ellos tomarán el puesto de rey. Rājanya-rūpiṇaḥ. No son dignos de nada, pero asumirán los cargos en el gobierno. Rājanya-rūpiṇaḥ. Y ¿a qué van a dedicarse? Bhakṣayiṣyanti prajās te. Se comerán a los ciudadanos. Eso es todo. Su fuerza vital. Su fuerza vital, les chuparan la sangre con los impuestos. Durbhikṣa-kara-pīḍitāḥ (SB 12.2.9). Por un lado habrá escasez de todo. Por otro lado, estarán desconcertados con los impuestos. Eso va a suceder.
Kara-pīḍitāḥ gacchanti giri-kānanam. Y abandonarán su vida familiar para marcharse al bosque, a las montañas. Es algo de lo que tienen noticias todos los años. Ahora está sucediendo, como en Vietnam: la gente pobre están evacuando siempre los lugares... de aquí, para allá, evacuaciones tras evacuaciones. Tienen grandes dificultades. Los políticos elaboran sus propios planes y la pobre gente... lo hemos visto. Cuando se hizo la división en la India, todos los hindúes y musulmanes pobres pasaron grandes dificultades. Mientras los líderes, estaban muy contentos en su departamento, pidiendo y comiendo muy bien, pan con mantequilla. Eso es todo. Así ocurre.
Por eso, la única oportunidad de ser felices es que prediquemos este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa entre la gente, de modo que si la gente se educa en conciencia de Kṛṣṇa y deciden que: “Votaremos por un líder consciente de Kṛṣṇa”, entonces habrá felicidad. Como Pṛthu Mahārāja, el rey, hemos hablado de ello.
El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa abarca todos los aspectos de la vida. No es un estereotipo, otra iglesia, o un tipo de religión o iglesia, que cada semana vamos a la iglesia y volvemos y hacemos toda clase de tonterías... no. Es algo que comprende todas las facetas de nuestra vida. Pero el único objetivo es cómo ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.
tenemos que educar a estos tipos de personas, śva-viḍ-varāha-uṣṭra-khara, a estos tipos de personas: a los perros, los cerdos, los camellos y los asnos. El mundo está lleno de este tipo de personas y hay que educarlos. Tienen una responsabilidad muy grande. Tienen que hacer de los asnos devotos, de los camellos devotos, de los perros devotos, de los cerdos devotos. Esa es su misión. Continúa.
Pradyumna: “El asno es un animal célebre como el tonto más grande de todos, incluso entre los animales. El asno trabaja muy duro y lleva cargas de gran peso, sin sacar provecho para sí mismo”.
Nota al pie de página: “La vida humana es para conseguir valores. Esta vida se denomina arthadam, o aquello que puede proporcionar valores. Y ¿cuál es el mayor valor que se puede conseguir en la vida? El de regresar al hogar, de vuelta a Dios, tal como se indica en el Bhagavad-gītā (BG 8.15). el egoísmo de uno debe tener por objetivo el ir de vuelta a Dios. El asno no sabe lo que le conviene, y trabaja con mucho ahínco solo para los demás. Una persona que trabaja mucho solo para los demás, olvidando el bien personal que puede conseguir en la forma de vida humana, es como el asno. En el Brahma-vaivarta Purāṇa se dice:
- aśītiṁ caturaś caiva
- lakṣāṁs tāñ jīva-jātiṣu
- bhramadbhiḥ puruṣaiḥ prāpyaṁ
- mānuṣyaṁ janma-paryayāt
- tad apy abhalatāṁ jātaḥ
- teṣām ātmābhimāninām
- varākāṇām anāśritya
- govinda-caraṇa-dvayam
Prabhupāda: Hum. Este es un verso muy importante. Puedes repetirlo. Se puede aprender de memoria.
- aśītiṁ caturaś caiva
- lakṣāṁs tāñ jīva-jātiṣu
- bhramadbhiḥ puruṣaiḥ prāpyaṁ
- mānuṣyaṁ janma-paryayāt
- tad apy abhalatāṁ jātaḥ
- teṣām ātmābhimāninām
- varākāṇām anāśritya
- govinda-caraṇa-dvayam
Repítelo.
Pradyumna: (dirige el canto del verso)
- aśītiṁ caturaś caiva
- lakṣāṁs tāñ jīva-jātiṣu
- bhramadbhiḥ puruṣaiḥ prāpyaṁ
- mānuṣyaṁ janma-paryayāt
- tad apy abhalatāṁ jātaḥ
- teṣām ātmābhimāninām
- varākāṇām anāśritya
- govinda-caraṇa-dvayam
Prabhupāda: Aśītim significa ochenta. Aśītiṁ caturas. Caturas significa cuatro. Así que ochenta y cuatro. Ochenta más cuatro significa ochenta y cuatro. Lakṣāṁs. Lakṣāṁs significa cientos de miles. De modo que, ochenta y cuatro cientos de miles. Aśītiṁ caturaś caiva lakṣāṁs tāñ jīva-jātiṣu.
Ahora jīva-jāti, son las diferentes especies de entidades vivientes. Jīva-jāti: las especies de cerdo, de asno, de perro, tal y como son las especies. Jīva-jātiṣu. Y, en diferentes especies de entidades vivientes se cuentan ochenta y cuatro cientos de miles, es decir 8.400.000. Bhramadbhiḥ. Bhramadbhiḥ significa transmigrar, vagar, que van de uno a otro. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati (Padma Purāṇa). Hay 900.000 especies en el agua. Después los árboles, las plantas. De esta forma, la entidad viviente pasa por diferentes especies de vida. Jīva-jātiṣu. Jīva, jātiṣu, transmigra, pasando por distintas especies de vida, uno tras otra, uno tras otra, así sin parar.
Bhramadbhiḥ puruṣaiḥ. Puruṣa. Puruṣa significa la entidad viviente. En este verso se describe a la entidad viviente con la palabra “puruṣa” porque quiere disfrutar. Puruṣa es el disfrutador. En realidad, el disfrutador es Kṛṣṇa, pero nosotros estamos imitando a Kṛṣṇa. Queremos ser Dios. Esa es la filosofía māyāvāda. Ese es nuestro problema. Estoy tratando de imitar algo que no puedo ser. Supongamos que yo quiero ser Dios, ¿acaso es posible ser Dios? Pero ellos tratan de serlo. Bhramadbhiḥ puruṣaiḥ. Y de ese modo, por esa comprensión errónea, está falsamente tratando de tener felicidad, pasando a través de tantas especies de vida: “Voy a probar en esta forma de vida, déjame entrar en esa vida y en la otra y en la otra y en la otra”. De esta manera cae. Él ha caído ya del planeta Vaikuṇṭha, ha caído al mundo material y está nuevamente tratando de progresar.
Prāpyaṁ mānuṣyam. De esta manera, después de muchas, muchas vidas, alcanza la forma de vida humana. Prāpyaṁ mānuṣyaṁ janma-paryayāt: mediante el proceso gradual de evolución. Esa es la verdadera evolución, no es el cuerpo lo que cambia. El cuerpo ya lo tienen. Jīva-jātiṣu. La jīva-jāti, las especies ya existen. Ese es el defecto de la teoría de Darwin. No sabe que la entidad viviente pasa por distintos tipos de cuerpos, no es el cuerpo el que cambia. Los cuerpos ya existen. Bhramadbhiḥ puruṣaiḥ prāpyaṁ mānuṣyaṁ janma-jātiṣu, janma-paryayāt. Paryayāt significa cronológico. ¿Cómo se dice, uno cosa tras otra?
Karandhara: ¿Secuencial?
Prabhupāda: ¿Eh?
Karandhara: Secuencial.
Prabhupāda: Secuencial, sí. Es correcto. Tad api. Tad api significa la forma de vida humana; abhalatām, de ese modo se echa a perder. Tad api. Una vez que se pierde, tiene que descender. El círculo. Círculo. Como un carrusel. A veces están muy alto e inmediatamente abajo. Y este ciclo de nacimientos y muertes en diferentes especies de vida continua, y la forma de vida humana es una oportunidad para liberarse de ese ciclo de nacimientos y muertes. Es una oportunidad.
Es por disposición de la naturaleza, por disposición de Kṛṣṇa, que las entidades vivientes que han venido al mundo material en busca de una felicidad falsa, una felicidad material, queden atrapadas en este problema del nacimiento y la muerte, transmigrando de un tipo de vida a otro tipo de vida… aquí hay una oportunidad para el ser humano. Kṛṣṇa viene ante el ser humano y: “Aquí tienen una oportunidad, el Bhagavad-gītā”. Kṛṣṇa se las da.
Y si después de leer el Bhagavad-gītā, anāśritya govinda-caraṇa-dvayam (Brahmā-vaivarta Purāṇa), el que deja de lado... que no tiene en cuenta significa, teṣām ātmābhimānināṁ varākāṇām. Varāka significa necios o infantiles. Pensamos que: “Yo soy el cuerpo”. Esos necios no pueden entender cómo entregarse a Kṛṣṇa. Y por eso, tad apy abhalatāṁ jātaḥ teṣām ātmābhimāninām, varākāṇām anāśritya, sin refugiarse en, govinda-caraṇa-dvayam, los pies de loto de Govinda.
Bahūnāṁ janmanām ante (BG 7.19). Tenemos esta oportunidad, y si no somos educados por nuestros maestros, por nuestros padres, por nuestros líderes, por los hombres de nuestro gobierno, por nuestros gurus, por nuestros familiares, si no se nos educa en cómo aceptar los pies de loto de Kṛṣṇa, que nos está invitando: sarva- dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66): “Abandona todas esas insensatas ocupaciones de tratar de convertirte en Kṛṣṇa, en Dios. Abandona eso. Entrégate a Mí”. Eso es educación. En el hogar el padre debe dar educación. Los líderes deben brindar educación en las instituciones. Los políticos deben brindar educación en sus asambleas y congresos. El guru debe brindar educación de como entregarse a Kṛṣṇa. El padre debe educar, la madre debe educar.
Por eso, el Bhāgavata dice: na mocayed yaḥ samupeta... gurur na sa syāj jananī na sā syāt pitā na sa syāt (SB 5.5.18). Hay ciertas definiciones negativas de que hay supuestos gurus, supuestos svāmīs, pero el Bhāgavata dice que: “No debes ser svāmī o guru —por favor, no lo seas— si no puedes salvar a tu discípulo del peligro inminente del nacimiento y la muerte”. Gurur na sa syāt. Ese es el mandamiento. “Ningún sinvergüenza debe ser guru a menos que pueda salvar a su discípulo del ciclo de nacimientos y muertes”.
O, en otras palabras, todo el que quiera ser guru, si no sabe enseñar a sus discípulos cómo entregarse, govinda-caraṇa-dvayam, anāśritya, cómo refugiarse en los pies de loto de Govinda, esa persona no debe ser guru. Eso es engañar. Es engañar. Del mismo modo, no debe ser padre. El padre y la madre deben tener la determinación de que: “El niño que yo engendré, el niño a quien yo haga nacer, si no puedo enseñarle la conciencia de Kṛṣṇa, si no puedo enseñarle a entregarse a Kṛṣṇa, yo no engendraré ningún hijo”. Ese es el verdadero método anticonceptivo. No engendrar hijos como los perros y los gatos, śva-viḍ-varāhoṣṭra-kharaiḥ (SB 2.3.19).
Por eso el Bhāgavata dice: “Nadie debe ser padre, nadie debe ser madre, nadie debe ser familiar, nadie debe ser rey, nadie debe ser guru si no puede salvar a quienes dependen de él, del ciclo del nacimiento y la muerte”. Eso es lo que significa este verso. Anāśritya govinda-caraṇa-dvayam, varākāṇām ātmābhimāninām.
De modo que, después de vagar por todas estas especies de vida, en una situación tan peligrosa... hay dos millones de especies de vida vegetal, plantas, vida de árbol. Sólo vean. Tienen que estar de pie durante tantísimos años. La forma de vida humana es una gran oportunidad. No la desperdicien. No se conviertan en perros, en cerdos, en asnos y camellos. Conviértanse en devotos. Simplemente entréguense a Kṛṣṇa. Hagan de su vida un éxito. Gracias.
Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (cortado) (fin)
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