ES/720916 - Clase SB 01.03.10 - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



720916SB-Los Angeles, 16 septiembre 1972 - 64:07 minutos



(en Rādhāṣṭamī)

Prabhupāda: (japa) (suena la canción Govindam) (dirige el canto de Jaya Rādhā-Mādhava) (prema-dhvani) Muchas gracias.

Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (ofrecen reverencias)

Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya.

Śrīmad-Bhāgavatam, Canto Uno, Capítulo 3, texto 10. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

pañcamaḥ kapilo nāma
siddheśaḥ kāla-viplutam
provācāsuraye sāṅkhyaṁ
tattva-grāma-vinirṇayam
(SB 1.3.10)

Prabhupāda: ¿Mujeres? (mujeres cantan) Está bien. ¿Significado por palabra?

Pradyumna:

pañcamaḥ —la quinta; kapilaḥ —Kapila; nāma —de nombre; siddheśaḥ —el principal entre los perfectos; kāla —tiempo; viplutam —perdido; provāca —dijo; āsuraye —al brāhmaṇa llamado Āsuri; sāṅkhyam —metafísica; tattva-grāma —la suma total de los elementos creativos; vinirṇayam —exposición.

Traducción: “La quinta encarnación, llamada el Señor Kapila, es el principal de los seres perfeccionados. Él le hizo una exposición de los elementos creativos y la metafísica a Āsuri Brāhmaṇa, pues, en el transcurso del tiempo, ese conocimiento se había perdido”.

Prabhupāda: Sāṅkhyam. Sāṅkhyam significa... sam significa completo, khyam significa descripción. “Una descripción completa de la creación”. Kāla-viplutam. Se hace una descripción completa de la creación de la manifestación cósmica, pero la gente la olvidó, kāla-viplutam.

Es un conocimiento que existe desde la época de la creación. Todas las cosas creadas materialmente pasan por seis etapas. La primera es la creación, la segunda es crecimiento, la tercera etapa es el mantenimiento, la cuarta etapa es la producción, la quinta etapa es el deterioro, y la sexta etapa es la destrucción. Esto ocurre con todas las cosas materiales.

Los científicos están muy ocupados. Esta misma mañana, nuestro científico, Svarūpa Dāmodara, nos estaba hablado sobre esto: están muy preocupados porque las fuentes de suministros están disminuyendo. Como el petróleo. El petróleo y el gas están disminuyendo. Toda la civilización materialista contemporánea depende de los automóviles y de los aviones, del transporte. Pero si deja de existir esa provisión de petróleo, ¿en qué situación nos vamos a encontrar? ¿Cuál va a ser la situación de la sociedad?

En el pasado, para ver a sus amigos no había necesidad de viajar cincuenta kilómetros, porque los amigos que tenían estaban en su pueblo. Ahora, como tenemos automóviles, nos hacemos amigos de personas que viven a más de cincuentena kilómetros. Y vamos a trabajar a lugares que están a ochenta kilómetros de casa. En Hawái, nuestro Gaurasundara iba a trabajar a la oficina y recorría ochenta kilómetros. Pero ochenta kilómetros... en grandes ciudades como Nueva York, o Calcuta, lo hemos visto, la gente viene para ir a la oficina desde distancias de más de cien kilómetros. Y lo he visto en los aviones que hay mucha gente... Lo he visto en Inglaterra, he visto muchas personas de bien, muchos caballeros que van de Glasgow a Londres a trabajar, en avión.

Hemos creado una civilización... en la que hemos creado la facilidad para transportarnos en autos, en aviones, pero al mismos tiempo, hemos creado otra dificultad, que los hombres para ir a trabajar tienen que recorrer trecientos kilómetros. Una cosa al lado de la otra. En el pasado, los hombres solían trabajar en sus campos, a unos pasos de su casa. Pero ahora hemos creado estas facilidades para el transporte, de modo que tenemos que ir a trabajar a trecientos kilómetros de distancia.

Esa es la situación. Pero no tienen cerebro. Piensan que están progresando. (risas) Están progresando de tal manera, que: “Para ganarme la vida tengo que viajar de esta manera, durante tres horas como mínimo, no menos de tres horas. O seis horas. Tengo que perder seis horas. De ese modo llego a mi oficina. Trabajo todo el día, y de nuevo, otras seis horas para volver a casa. Llego de noche a casa para dormir con mi familia tres horas”. Si. Esas son las facilidades que han creado.

Hay... una historia. No es una historia, es una realidad. Un día, el hijo mayor adulto preguntaba a su madre: “¿Quién es este señor?”. Allí estaba su padre. La madre le dijo: “Es tu papá, hijo mío”. Él no había visto nunca a su padre hasta que creció y cumplió tres o cuatro años de edad. Porque cuando él era un bebé, el padre se levantaba por la mañana temprano. Y a esa hora, el niño dormía. El padre se iba a la oficina, y cuando regresaba, el niño estaba durmiendo ya. De modo que el niño no pudo ver a su padre, hasta que cumplió los cuatro años de edad. ¿No es así la situación...?

Es una historia y una instrucción, debido a que tienden que ir a la oficina y entrar temprano... Tienen que levantarse tempranísimo y salir de su casa para tomar el primer tren. Lo he visto en Calcuta. Se levantan a las seis de la mañana, el primer tren sale a las siete en punto, y llegan dos horas después a Calcuta a las nueve. Después están en la oficina, y toman de nuevo otro tren, a las cinco de la tarde. O más tarde. Y llegan a casa muy tarde. También en Bombay, en grandes ciudades.

De modo que estamos progresando en la ciencia, pero en esa —supuesta ciencia—, porque al mismo tiempo nos estamos creando muchas desventajas. Muchas desventajas. Por mi experiencia práctica puedo decirles que cuando vine a su país... En la India es muy difícil tener un teléfono. Tienen que esperar en la lista de espera por lo menos durante dos años, o si no tienen que sobornar a las autoridades, dándoles cinco mil o diez mil. Cuando yo conseguí esta comodidad del teléfono...

Porque tan pronto como pagué los cuarenta dólares... ¿Son cuarenta dólares? Al día siguiente tenía el teléfono en mi casa. Me puse muy contento. Pero después de conseguir mi teléfono, él me estaba molestando siempre. (risas) Algunos de mis discípulos me llamaban, me decían, (suena el teléfono) cling, cling: “Swāmījī, cómo se siente usted, cómo está?”. A las doce de la noche. (risas) Sí. Yo les decía: “¿Te parece que esta es hora de preguntar?”. “Lo siento mucho”. Y no era uno solo. Me molestaba tanto, que al final tuve que decirles: “Llévense de aquí este teléfono”. Sí.

Traten de entender. Esta supuesta comodidad o facilidad que nos brinda la ciencia moderna significa también crear también muchísimas dificultades. Esa es la situación. Como en el pasado, los predicadores no podían venir a nuestro país, digamos, hace cincuenta o cien años. De modo que predicaban dentro de sus límites. Pero ahora gozamos de facilidades, que nos permiten predicar en todas partes. En conciencia de Kṛṣṇa podemos utilizar todas esas facilidades de la manera adecuada. Pero no materialmente.

Ahora utilizamos esta facilidad, los aviones, lo cual significa que tenemos una buena oportunidad de servir a Kṛṣṇa. Pero otros, los materialistas, obtienen estas facilidades simplemente para que al final sus hijos no puedan reconocerlos. Nosotros podemos tomar todas esas facilidades... De hecho, estamos utilizando todos los avances científicos para beneficio de la gente. Los karmīs no pueden. Se encuentran en dificultad...

La filosofía sāṅkhya, sāṅkhya es el estudio analítico de los elementos de la creación. Samyak khyāyate. Samyak significa completamente, khyāyate. Y ¿cómo? Lo primero fue la vibración; de la vibración vino el espacio, el cielo, esto es la creación, el comienzo de la creación. Del espacio vino el sonido; del sonido vino el aire; del aire vino la electricidad, el fuego; de la electricidad vino el agua, y del agua vino la tierra. Esto es una breve descripción. Después se habla de cómo fue creada la mente, de cómo se creó la inteligencia, como se crearon los controladores, estas cosas se explican también en el Segundo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam, en muchos pasajes.

No nos limitamos simplemente a cantar y danzar. Ese es el objetivo supremo de la vida. Pero nosotros sabemos cómo se ha producido la creación, cómo se mantiene, cómo se destruirá, y que ocurrirá tras la destrucción —nosotros lo sabemos todo esto leyendo la filosofía sāṅkhya. Pero ellos estas cosas no las saben. Los supuestos científicos viven agobiados con la idea de qué va a ocurrir después...

Kapila Muni es una encarnación de Dios, y él explicó la filosofía del sāṅkhya y el bhakti-yoga. En el Tercer Canto del Śrīmad-Bhāgavatam, allí encontramos sus enseñanzas. Estaba instruyendo a su madre, a Devahūti. Su padre lo dejó bajo la tutela de su madre. Él se fue al bosque para buscar la liberación. Y cuando Kapiladeva creció, él instruyó a su madre...

A Kapiladeva se lo conoce como Devahūti-putra, el hijo de Devahūti. A las encarnaciones de Dios se las reconoce, son famosas especialmente por el nombre de su madre. Como Kṛṣṇa es famoso con el nombre de Yaśodā-nandana, Devakī-nandana. Él se siente muy complacido cuando Su nombre se pronuncia junto con los nombres de Su madre o de Su padre. Nanda-nandana, Vasudeva-nandana. Del mismo modo, también aquí tenemos, Devahūti-nandana, Devahūti-putra Kapila.

Este Kapiladeva, el promotor de la filosofía sāṅkhya, ha explicado cómo se crean los elementos, de dónde vienen los elementos sutiles, de dónde vienen los elementos densos, la tierra, el agua, el fuego. Hay ocho elementos... que se describen también en el Bhagavad-gītā.

Hay cinco elementos densos: tierra, agua, fuego, aire, éter. Estos son los elementos densos. Y los elementos más sutiles son la mente, la inteligencia, y el ego. Esos son los ocho elementos. Y son el objeto de la percepción de los sentidos, hay también diez órganos de los sentidos. Diez órganos de los sentidos, más cinco objetos de la percepción de los sentidos, son quince, y estos ocho elementos materiales, quince más ocho, son veintitrés, y avyakta, o la entidad viviente. Después Dios. De ese modo se explica toda la filosofía. Se llama la filosofía sāṅkhya.

La filosofía sāṅkhya siempre ha estado ahí. Kāla-viplutam. Kāla-viplu... Pero con el paso del tiempo, todo se hace invisible, o pasa a ser desconocido. Como el Bhagavad-gītā. El Bhagavad-gītā se habló hace muchísimo tiempo, antes de explicárselo a Arjuna. Imaṁ vivasvate yogaṁ proktavān aham avyayam (BG 4.1). Todo este conocimiento védico no es conocimiento producto de la investigación. Es un conocimiento que ha existido siempre, desde la época de la creación.

Esos mal llamados científicos, lo único que hacen es perder el tiempo con sus supuestas investigaciones. No hay nada que investigar. Todo está ahí ya. Todo conocimiento está ahí ya. Cómo lograr la perfección de la vida, también está explicado. Pero este conocimiento no lo van a consultar. Tratarán de investigar, perderán su tiempo, perderán su dinero, el dinero de la gente, y se harán pasar por grandes científico, filósofos, políticos, descarriando a la gente, sin ningún conocimiento verdadero.

Ahora, en la actualidad, los científicos piensan que las cosas están disminuyendo. Y las cosas, de hecho disminuirán. Eso se explica ya en el Śrīmad-Bhāgavatam. Disminuirán a tal punto que dejarán de existir el trigo y el arroz, no habrá cereales para comer, no habrá fruta ni leche, ni azúcar. Se habrá terminado todo. Lo único que podrán comer son piedras, semillas y carne. Eso ocurrirá. Y los políticos continuarán explotando a la gente.

Todo está escrito en el Śrīmad-Bhāgavatam. Pueden consultar el Canto Doce. Comenzando por el Capítulo dos, verán que se mencionan todas estas cosas. La duración de la vida de la gente disminuirá, disminuirá su inteligencia y su memoria. Disminuirá su tendencia a mostrarse misericordiosos. Y disminuirá la duración de su vida, disminuirán tantas cosas. Se verán reducidas. Lo hemos visto que se están yendo a menos. Y la gente se están apartando de la vida civilizada. Esto se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam.

Cuando leí en la India por primera vez esta declaración: lāvaṇyaṁ keśa-dhāraṇam (SB 12.2.6): “En esta era de deterioro, la gente pensará de sí mismos... Pensarán que son muy hermosos si se dejan el cabello largo”. También eso se menciona. Cuando vine a su país... Vi a estos jóvenes que se dejaban el cabello muy largo. Inmediatamente esto corroboró la afirmación del Bhāgavatam. Todo se explica en el Bhāgavatam, todo.

Dām-patye ratim eva hi: la relación entre marido y mujer significará sexo. Así es esta era. Tan pronto como el marido no pueda satisfacer a su mujer con el acto sexual, la (mujer) se buscará otro marido y vendrá el divorcio. Esas cosas se explican en el Śrīmad-Bhāgavatam. Y están ocurriendo. Y a un hombre, si llega a vivir treinta o cuarenta años, se le considerará muy anciano. Todo esto se explica.

¿Por qué entonces tanta investigación? Solo tienen que consultar las Escrituras védicas, y ahí tendrán toda la información necesaria, todo. Cómo se ha creado al mundo, como se destruirá, como se mantiene, quién es el supremo en la administración del universo, todo está ahí. Eso es lo que se llama filosofía sāṅkhya. Todo está ahí.

Kapiladeva nos ha dado la filosofía sāṅkhya. Mas adelante vino otro imitador, que también se dio el nombre de Kapila, el cual dio el mismo proceso filosófico, la filosofía sāṅkhya, Kapila. Pero es una filosofía nirīśa, es atea. Porque todos los científicos y todos los filósofos en esta era, su única tendencia es cómo liberarse de Dios: “Acabar con Dios, eso es de lo más primitivo. Dicen que hablar de Dios es algo muy primitivo, nosotros hemos progresado en terreno científico; así que ¿por qué vamos a hablar de Dios?”. Esa es la tendencia…

Pero ¿cómo van a resolver todas esas cuestiones sin aceptar a Dios? Sin aceptar la fuente suprema de todo, ¿cómo van a encontrarlo? No es posible. Ustedes no son más que un producto de la manifestación cósmica. Su cerebro, su diminuto e insignificante cerebro, está compuesto de ciertos músculos y ciertas venas. Y todo ello es producto de este mundo material. No pueden ni siquiera crear un cerebro. Piénsenlo. ¿Pueden fabricar un cerebro? Elogian a los grandes científicos como el profesor Einstein.

Eso está muy bien, pero ¿por qué el profesor Einstein no crea un cerebro como el suyo? ¿Por qué? ¿Qué dificultad hay? Él podría crear un cerebro como el suyo y guardarlo en una vitrina de cristal para que no haya falta de cerebros como el suyo. ¿Por qué muere? ¿Quién lo obliga a morir? ¿Por qué se enferma ¿Por qué envejecen? ¿Quién controla esas cosas?

De modo que aceptar al controlador supremo es una cuestión de “deber”. Es algo que hay que hacer. Sin eso, no pueden progresar. Tienen que aceptarlo. Nosotros... Podemos apreciar el cerebro de los científicos, pero, ¿quién ha creado ese cerebro? Nosotros vemos esa persona y nos planteamos quién ha creado el cerebro. El niño, por ejemplo, aprecia cuando ve un auto, aprecia como funciona.

Pero su padre lo que aprecia es al conductor, lo bien que conduce ese piloto. Por consiguiente, no debemos dejarnos sorprender por la creación o por las actividades de la naturaleza material. Lo que debemos apreciar es quién guía, quién está detrás de esa naturaleza material. Y eso se explica en el Bhagavad-gītā:

mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ
sūyate sa-carācaram
hetunānena kaunteya
jagad viparivartate
(BG 9.10)

Él dice mayādhyakṣeṇa: “Bajo Mi dirección”, dice Kṛṣṇa, “prakṛti, la naturaleza material, está funcionando”. Mayādhyakṣeṇa. Pueden ver cómo funciona la prakṛti. Como en este mes su país, ¿estamos en otoño? ¿En septiembre? Dentro de unos días caerán todas las hojas. Y de nuevo en abril, inmediatamente, crecerán de nuevo millones de árboles (hojas).

Si nosotros tuviéramos que fabricar esas hojas, una tras otra, y colocarlas en los árboles, pueden ver lo difícil que sería. Pero por la ley de la naturaleza, por la energía de Dios, inmediatamente, en unos cuantos días, millones de árboles obtienen de nuevo sus hojas, y millones de árboles las pierden después. Millones de frutas surgen.

Del mismo modo, toda esta manifestación cósmica llegó a existir simplemente por la voluntad de Dios. Es como... Cuando es la estación, hay cientos de miles de millones de frutas. No tienen que fabricar cada una de esas frutas. Cuando está a la estación en pleno, todas las frutas surgen por sí solas, inmediatamente. Del mismo modo, cuando Dios ordena: “Que exista la creación”, inmediatamente se crean millones de planetas. Así es Dios. No ese Dios barato: “Yo soy dios”. En su país ellos vienen y los engañan. No nos interesan esos dioses baratos. Queremos a este Dios. Simplemente por Su voluntad, se crean millones de universos.

yasyaika-niśvasita-kālam athāvalambya
jīvanti loma-vilajā jagad-aṇḍa-nāthāḥ
viṣṇur mahān sa iha yasya kāla-viśeṣo
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ...
(BS 5.48)

No estamos buscando un Dios barato. Queremos al verdadero Dios. Y ese es Kṛṣṇa. Es Kṛṣṇa. Govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi.

No somos tan necios como para... ¿por qué vamos a investigar? Todo está ahí. Nosotros tenemos plena confianza. Nosotros sabemos qué va a ocurrir después. Y no es cuestión de astrología... Todo se explica en el conocimiento védico. Veda significa conocimiento, conocimiento completo. Sacar provecho de él y adquirir una buena erudición.

Muchas gracias.

Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (ofrecen reverencias)

Prabhupāda: Continúen. Comiencen

(kīrtana) (prema-dvani) Muchas gracias.

Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (ofrecen reverencias) Todas las glorias a Ācāryadeva.

Jayatīrtha: Hari bol prabhus, recuerden que hoy es el día de la aparición de Śrīmatī Rādhārāṇī. Así que hay un horario especial. Ahora es el momento del āratik, así que todo el mundo puede quedarse al āratik si es posible. Después de eso, todos pueden seguir con sus deberes hasta las 11 en punto, y habrá una ceremonia de limpieza del templo.

A las 11 en punto todos deben estar de vuelta en el templo, limpios y vestidos y así sucesivamente para las lecturas sobre Śrīmatī Rādhārāṇī y el āratik a las 12 en punto y un festín después, con suerte. Y durante toda la mañana esperamos tener a alguien aquí leyendo el Libro de Kṛṣṇa para Sus Señorías. Así que podemos ser voluntarios para ese servicio justo después del āratik. Jaya Gour.

(kīrtana) (Jayatīrtha conduce el āratik) (fin).