ES/730415 - Clase SB 01.08.23 - Los Angeles



730415SB-Los Angeles, 15 abril 1973 - 39:06 minutos



Prabhupāda: (dirige el canto Jaya rādhā-mādhava)

(oraciones prema-dhvanī) Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa.

Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

yathā hṛṣīkeśa khalena devakī
kaṁsena ruddhāticiraṁ śucārpitā
vimocitāhaṁ ca sahātmajā vibho
tvayaiva nāthena muhur vipad-gaṇāt
(SB 1.8.23)

(los devotos cantan el verso) (Prabhupāda corrige la pronunciación de varios devotos)

Prabhupāda: Está bien. Ahora, el significado de las palabras.

Pradyumna: yathā —por así decirlo; hṛṣīkeśa —el amo de los sentidos; khalena —por los envidiosos; devakī —Devakī (la madre de Śrī Kṛṣṇa); kaṁsena —del rey Kaṁsa; ruddhā —encarcelado; ati-ciram —durante mucho tiempo; śuca-arpitā —angustiado; vimocitā -liberado; aham ca —también yo; saha-ātma-jā —junto con mis hijos; vibho —Oh grande; tvayā eva —por Su Señoría; nāthena —como protector; muhuḥ —constantemente; vipat-gaṇāt —de una serie de peligros.

Traducción: "¡Oh, Hṛṣīkeśa, señor de los sentidos y Señor de señores! Has liberado a tu madre, Devakī, que llevaba mucho tiempo prisionera y que sufría en manos del envidioso rey Kaṁsa, nos has liberado a mí y a mis hijos de una serie de peligros constantes".

Prabhupāda: Así que esta es la posición de los devotos, Devakī, quien es la madre de Kṛṣṇa... no es una mujer común. ¿Quién puede llegar a ser la madre de la Suprema Personalidad de Dios? El devoto más avanzado, de modo que Kṛṣṇa acepta ser hijo suyo. En su vida anterior, marido y mujer se sometieron a rigurosas austeridades, y cuando Kṛṣṇa apareció ante ellos y quiso darles la bendición, ellos quisieron un hijo que fuera como Dios. Y, ¿dónde hay una persona que sea igual a Dios? No es posible.

“Dios” significa que no tiene igual, y no hay nadie más grande que él. Asama-ūrdhva. Así es Dios. Dios, no puede haber competencia, que: “Tú eres Dios, yo soy Dios, él es Dios, el otro es Dios”. No. Esos son perros (dog), no son Dios (god). Dios significa sin competidor: uno. Dios es uno. Nadie es más grande... Asamordhva: nadie es más grande que Él. Nadie es igual a Él. Todo el mundo es inferior. Ekale īśvara kṛṣṇa āra saba bhṛtya (CC Adi 5.142). El único amo es Kṛṣṇa, Dios, y todos los demás, son sirvientes. No importa incluso si son Brahmā, Viṣṇu o Śiva, grandes semidioses, y ¿qué decir de los demás?

Śiva-viriñci-nutam (SB 11.5.33). El śāstra dice que a Él le ofrecen reverencias el Señor Śiva y el Señor Brahmā. Ellos son los semidioses más elevados. Hay semidioses. Por encima de los seres humanos, hay semidioses. Tal como nosotros somos seres humanos, estamos por encima de las criaturas inferiores, los animales inferiores, de igual forma, por encima de nosotros hay semidioses. Y los semidioses más importantes son el Señor Brahmā, el Señor Śiva. El Señor Brahmā es el creador del universo, y el Señor Śiva es el destructor del universo. Y el Señor Viṣṇu es el sustentador. El Señor Viṣṇu es Kṛṣṇa mismo.

Y para el mantenimiento del mundo material hay tres guṇas: sattva-guṇa, rajo-guṇa, tamo-guṇa. Cada uno de ellos se encarga de una sección. El Señor Viṣṇu se encarga de la sección de sattva-guṇa, y el Señor Brahmā ha asumido la responsabilidad de la sección de rajo-guṇa, y el Señor Śiva ha tomado la responsabilidad de tamo-guṇa. Ellos no están bajo la influencia de estas guṇas. Son como el alcalde de una cárcel, no es un prisionero, él es un funcionario de control. Del mismo modo, el Señor Śiva, el Señor Viṣṇu, el Señor Brahmā, aunque controlan cada sección, no están bajo el control de esa sección. No cometamos ese error.

Hṛṣīkeśa. Kṛṣṇa es el controlador supremo. Hṛṣīka, hṛṣīka significa sentidos. Nosotros disfrutamos de nuestros sentidos, pero en última instancia, el controlador es Kṛṣṇa. Supongamos que esta es mi mano. Yo digo que es mi mano: “Te daré un buen puñetazo”... Estoy muy orgulloso. Pero no soy el controlador, el controlador es Kṛṣṇa. Si Él retira el poder de la actividad de su brazo, se queda paralizado. Por mucho que digan: “Esta mano es mía, la voy a utilizar”, pero cuando queda paralizada, no pueden hacer nada. Por eso, puede que por la gracia de Kṛṣṇa yo posea esta mano, pero no soy el controlador. Eso es conciencia de Kṛṣṇa.

Por eso, la persona cuerda pensará que, en última instancia, la mano esta bajo el control de Kṛṣṇa, entonces hay que dedicarla a Kṛṣṇa. Es una comprensión de sentido común. Yo digo que: “Esta es mi mano, esta es mi pierna, este es mi oído”. Hasta los niños hablan así. Si les preguntan a los niños: “¿Qué es esto?”, dirán: “Es mi mano”. Podemos decirlo, pero en realidad no es nuestra mano. Nos ha sido dada... debido a que yo quería usar unas manos de muchas maneras, Kṛṣṇa me las ha dado: “Muy bien, toma esta mano. Úsala”. Así que es un regalo de Kṛṣṇa.

Por eso, la persona cuerda está siempre consciente de que: “Todo lo que yo poseo, y en primer lugar el cuerpo y los sentidos, en realidad no son míos. Todas estas posesiones que tengo me han sido dadas para utilizarlas. Pero, si en última instancia todo pertenece a Kṛṣṇa, ¿por qué no utilizarlo para Kṛṣṇa?”. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. Eso es inteligencia. Si estas cosas me han sido dadas para que yo las utilice para el placer de mis sentidos, pero en última instancia pertenecen a Kṛṣṇa... mamaivāṁśo jīva-bhūtaḥ (BG 15.7). Todos somos partes integrales de Kṛṣṇa, de modo que los sentidos de todo el mundo son también de Kṛṣṇa. Y cuando los sentidos se utilizan para el servicio de Kṛṣṇa, eso es la perfección de la vida. Pero mientras los utilicemos para complacer nuestros propios sentidos, eso es māyā.

Por lo tanto, bhakti significa hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate (CC Madhya 19.170). Hṛṣīkeṇa, con los sentidos, hṛṣīkeśa-sevanam, cuando sirven a Hṛṣīkeśa, el verdadero amo de los sentidos, eso se llama bhakti. Es una descripción, definición muy sencilla de bhakti. Hṛṣīkeṇa... hṛṣīkeśa-sevanam. Hṛṣīkeśa-sevanam. No hṛṣīka-sevanam. Hṛṣīka significa sentidos. Entonces, cuando los sentidos se emplean para complacer a los sentidos, eso es māyā. Y cuando los sentidos se utilizan para la satisfacción del amo de los sentidos, eso se llama bhakti. Una definición muy sencilla. Todo el mundo puede entender.

Por lo general, en el mundo material, todos usan los sentidos para complacer los sentidos. Eso es todo. Y ese es su cautiverio. Eso es māyā, ilusión. Pero cuando se vuelve consciente de Kṛṣṇa, cuando se purifica, cuando comprende que en realidad esos sentidos son para satisfacer a Kṛṣṇa, entonces es una persona liberada, mukta. Mukta-puruṣa, una persona liberada. Īhā yasya harer dāsye karmaṇā manasā vācā (Brs. 1.2.187). Cuando nos elevamos hasta esta posición, entendemos que: “Mis sentidos son para servir a Hṛṣīkeśa, el amo de los sentidos”. El amo de los sentidos está dentro de su corazón. En el Bhagavad-gītā se dice: sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭaḥ: “Yo estoy en el corazón de todos”. Mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca (BG 15.15): “De Mí vienen el recuerdo, el conocimiento y el olvido”. Y, ¿a qué se debe esto, por qué? Porque Kṛṣṇa es tan misericordioso, que si yo quiero usar mis sentidos de cierta manera... no mis sentidos, son de Kṛṣṇa, Él me los ha dado. Kṛṣṇa nos da la oportunidad: “Muy bien, utilízalos”. Supongamos que tengo una lengua. Si yo quiero: “Kṛṣṇa, quiero comer excremento, quiero probar el excremento”. “Sí”, Kṛṣṇa dirá: “Sí, toma este cuerpo de cerdo y come excremento”. El amo está allí, es Kṛṣṇa.

Por eso, Kṛṣṇa dice: mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca (BG 15.15). Él les da el cuerpo y les recuerda: “Mi querida entidad viviente, ¿querías comer excremento? Ahora ya tienes un cuerpo adecuado. Ahora utilízalo. Aquí también hay excremento”. Del mismo modo, si quieren ser un semidiós, también Kṛṣṇa les da la oportunidad. Cualquier cosa... hay 8.400.000 formas de vida. Si quieren ocupar sus sentidos en cualquier tipo de cuerpo, Kṛṣṇa se los da: “Está bien. Ten, aquí tienes el cuerpo. Tómalo”. Solo que cuando utilizamos nuestros sentidos, acabamos hartos. Al final, nos volvemos insensatos.

Por eso, Kṛṣṇa dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66): “No actúes así. Tus sentidos son para servirme y no los estás utilizando correctamente. Y al no utilizarlos como es debido, te ves atrapado en distintos cuerpos. De modo que, si quieres liberarte de esta tediosa ocupación de recibir un cuerpo y abandonarlo, y nuevamente otro cuerpo, y otro... para continuar con la existencia material, si abandonas este proceso de complacencia de los sentidos y te entregas a Mí, entonces estás salvado”. Esto es conciencia de Kṛṣṇa.

Ahora mismo nuestros sentidos están contaminados. Yo pienso que: “Soy estadounidense, por lo que mis sentidos deben utilizarse para el servicio de mi país, mi sociedad, mi nación”. Grandes, grandes líderes, muy importantes, tantas cosas importantes. El verdadero concepto es que: “Soy estadounidense, así que mis sentidos son sentidos estadounidenses. Y, debo utilizarlos para Estados Unidos”. Del mismo modo piensan los hindúes y los demás pueblos. Pero ninguno de ellos sabe que los sentidos pertenecen a Kṛṣṇa. Eso es ignorancia. Falta de inteligencia. Están pensando que por ahora estos sentidos, upādhi, están identificados falsamente: sentidos estadounidenses, sentidos hindúes, sentidos africanos. No. A esto se le llama māyā. Están cubiertos.

Por eso, bhakti significa sarvopādhi-vinirmuktam (CC Madhya 19.170). Cuando sus sentidos queden libres de la contaminación de todas estas falsas identificaciones, ese es el comienzo del bhakti. Si yo pienso: “Soy estadounidense, ¿por qué voy a seguir el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, si es un Dios hindú?”, eso es una necedad. Si pienso: “Soy musulmán, soy cristiano”, entonces están fuera. Pero si purificamos nuestros sentidos: “Yo soy una alma espiritual, el Alma Espiritual Suprema es Kṛṣṇa. Soy parte integral de Kṛṣṇa, por eso es mi deber servir a Kṛṣṇa”, entonces inmediatamente quedan liberados. Inmediatamente. Ya no son más americanos, hindúes o africanos o esto o aquello. Están Kṛṣṇaizados, son conscientes de Kṛṣṇa. Y eso es lo que se necesita.

Por eso, Kuntī devī dice: “Hṛṣīkeśa, mi querido Kṛṣṇa, Tú eres el amo de los sentidos, y por complacer los sentidos hemos caído en esta condición de vida material, en diferentes formas de vida”. Estamos sufriendo y sufrimos hasta el punto de que, incluso si llegamos a ser la madre de Kṛṣṇa. Debido a que estamos en el mundo material, incluso ella tiene que sufrir, ¿qué decir de los demás? Devakī es tan avanzada que ha llegado a ser madre de Kṛṣṇa, pero aun así se ve en dificultades. Y ¿quién le causa esas dificultades? Su hermano, Kaṁsa.

Así es este mundo. Traten de entenderlo. Incluso si llegan a ser madre de Kṛṣṇa, tendrán a su hermano, que es el pariente más cercano. De modo que en el mundo hay tanta envidia que si vemos nuestro interés personal afectado, todo el mundo estará dispuesto para darles problemas. Así es este mundo. Todo el mundo. Aunque sea su hermano o su padre. ¿Qué decir de los demás? Khalena. Khala significa celos, envidia. El mundo material es un lugar de celos y envidia. Les tengo envidia, me tienen envidia. A eso nos dedicamos. Es nuestra ocupación.

Por lo tanto, el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es para la persona que ya no es celosa, ni es envidiosa. Una persona perfecta. Dharmaḥ projjhita-kaitavo 'tra paramo nirmatsarāṇāṁ satāṁ vāstavaṁ vastu vedyam atra (SB 1.1.2). Los que son celosos y envidiosos, están dentro de este mundo material. Y los que no sienten esos celos, esa envidia, están en el mundo espiritual. Cosa simple. Examínense ustedes mismos: “¿Si estoy celoso, envidioso de mis otros asociados, amigos, de los demás?”. Entonces estoy en el mundo material. Y si no tengo esos celos, entonces estoy en el mundo espiritual. No hay que plantearse si soy espiritualmente avanzado o no. Ustedes mismos pueden comprobarlo. Bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra syāt (SB 11.2.42).

Es como si comen, se darán cuenta si están satisfechos, si su hambre está satisfecha. Nadie se los tiene que certificar. Del mismo modo, si se examinan si es que son celosos, si son envidiosos, entonces están en un mundo material. Pero si no están celosos, si no tienen envidia, entonces están en el mundo espiritual. Entonces si no son celosos, si no son envidiosos, podrán servir a Kṛṣṇa muy bien. Porque nuestros celos, nuestra envidia han comenzado, en relación con Kṛṣṇa. Como los māyāvādīs: “¿Por qué va a ser Kṛṣṇa Dios? Yo soy... Yo también soy Dios. Yo también soy”.

Y este es el comienzo de la vida material: sentir envidia de Kṛṣṇa. “¿Por qué Kṛṣṇa debe ser el disfrutador? Yo voy a ser el disfrutador. ¿Por qué Kṛṣṇa va a disfrutar de las gopīs? Yo voy a ser Kṛṣṇa y voy a disfrutar, voy a formar una sociedad de gopīs y voy a disfrutar”. Eso es māyā. Nadie puede ser disfrutador. Por eso, Kṛṣṇa dice: bhoktāraṁ yajña... Śrī Kṛṣṇa es el único disfrutador. Y si le proporcionamos elementos para Su disfrute, esa es la perfección de nuestra vida. Pero si lo que queremos es imitar a Kṛṣṇa: “Yo voy a ser Dios. Me convertiré en un disfrutador de imitación”, entonces están en māyā. Simplemente nuestro tarea es...

Como las gopīs. Kṛṣṇa disfruta y ellas le proporcionan los elementos del disfrute. Si. Eso es bhakti. Estamos destinados a... Kṛṣṇa nos abastece... el amo y el sirviente. El sirviente ve abastecidas todas sus necesidades gracias al amo, pero el deber del sirviente es servir a su amo. Eso es todo. Eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān, nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām... (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13). Esta es la información de los Vedas... Kṛṣṇa les está proporcionando de todo, inmensamente... todo lo que necesitan para vivir. No hay problema económico. Simplemente traten de servir a Kṛṣṇa, entonces todo está completo. Porque Él es Hṛṣīkeśa. Y en la medida que Kṛṣṇa lo desea, puede haber abundantes suministros.

Como en su país, tienen de todo en abundancia. En otros países... he estado en Suiza: todo se importa. No producen. Lo único que producen es nieve. (risas) Nieve pueden llevarse la que quieran. ¿Lo ven? Del mismo modo, todo está bajo el control de Kṛṣṇa. Si son devotos, no habrá nieve, les da comida. Y si no se vuelven devotos, cúbranse de nieve. Eso es todo. Cubiertos con una nube. Todo está bajo el control de Kṛṣṇa.

En realidad, no hay escasez. Lo que escasea es conciencia de Kṛṣṇa. Y si se vuelven conscientes de Kṛṣṇa, tienen de todo en abundancia. No hay escasez. Ese es el proceso. Tvayā hṛṣīkeśa... y aquí se dice: tvayā hṛṣī... yathā hṛṣīkeśa khalena devakī. El mundo está lleno de peligros. Pero Kuntī devī dice: “Pero debido a que Devakī es Tu devota, Tú la salvaste de los sufrimientos que le causaba su envidioso hermano”. Tan pronto como el hermano escuchó: “El hijo de mi hermana, el octavo hijo de mi hermana, me matará”, inmediatamente se dispuso a matar a Devakī. Fue pacificado por el esposo de Devakī. Es deber del esposo brindar protección. “Pero, mi querido cuñado, ¿por qué tienes envidia de tu hermana? Después de todo, tu hermana no te matará, su hijo te matará. Ese es el problema. Así que te voy a entregar todos los hijos y podrás hacer lo que quieras con ellos. ¿Por qué vas a matar a esta joven inocente, recién casada? Ella es tu hermana menor, es como si fuera tu hija. Debes protegerla. ¿Por qué haces eso?”.

Kaṁsa se tranquilizó. Creyó en las palabras de Vasudeva, que iba a entregarle a todos sus hijos: “Y si quieres, puedes matarlos”. Pensó: “Voy a salvar la situación actual. Después de todo, más tarde, cuando Kaṁsa tenga un sobrino, puede olvidar esta envidia”. Pero él nunca, nunca lo olvidó. Si. Mató a todos los hijos y los mantuvo en prisión. Śucārpitā badhyā ati-ciram. Ati-ciram significa durante mucho tiempo. Y él se salvó. Al final, Devakī se salvó.

Del mismo modo, si adoptamos la posición de Devakī y Kuntī... Kuntī, es como con sus hijos, los Pañca-Pāṇḍava, los cinco Pāṇḍavas... después de quedarse viuda, todo el plan de Dhṛtarāṣṭra: “¿Cómo matar a estos hijos de mi hermano menor? Porque la casualidad quiso que yo naciera ciego, por lo que no pude obtener el trono del reino. Lo recibió mi hermano menor, ahora él ha muerto. Así que al menos mis hijos deberían obtener el trono”. Esa era su política, política de Dhṛtarāṣṭra: “Yo no pude conseguirlo”. Esas son las tendencias materiales. “Yo seré feliz, mis hijos serán felices, mi comunidad será feliz, mi nación será feliz”. Se trata de un egoísmo extendido.

Nadie piensa en Kṛṣṇa... nadie piensa en cómo Kṛṣṇa será feliz. Todos piensan en sus propios términos: “Cómo seré feliz, cómo serán felices mis hijos, mi comunidad, mi sociedad, mi nación”. Es la lucha por la existencia. La encontrarán en todas partes. Así es la existencia material. Nadie piensa en cómo Kṛṣṇa puede ser feliz.

Por eso, la conciencia de Kṛṣṇa es muy sublime. Traten de entenderla con el Bhāgavatam y el Bhagavad-gītā. Y hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanam (CC Madhya 19.170), y traten de ocupar sus sentidos al servicio del amo de los sentidos. Entonces serán felices.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Prabhupāda. (kīrtana) (fin)