ES/730801 - Clase BG 01.45-46 - Londres

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



730801BG-Londres, 1 agosto 1973 - 34:16 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

yadi mām apratikāram
aśastraṁ śastra-pāṇayaḥ
dhārtarāṣṭrā raṇe hanyus
tan me kṣemataraṁ bhavet
(BG 1.45)

(cortado)

sañjaya uvāca
evam uktvārjunaḥ saṅkhye
rathopastha upāviśat
visṛjya sa-śaraṁ cāpaṁ
śoka-saṁvigna-mānasaḥ
(BG 1.46)

(cortado)

yadi — incluso si; mām — a mí; apratīkāram — sin ofrecer resistencia; aśastram — sin estar totalmente equipado; śastra-pāṇayaḥ — aquellos con armas en mano; dhārtarāṣṭrāḥ — los hijos de Dhṛtarāṣṭra; raṇe — en el campo de batalla; hanyuḥ — puede que maten; tat — eso; me — mío; kṣemataram — mejor; bhavet — se vuelva.

Traducción: “Para mí sería mejor que los hijos de Dhṛtarāṣṭra, armas en mano, me mataran en el campo de batalla, desarmado y sin ofrecer resistencia”.

sañjayaḥ uvāca — Sañjaya dijo; evam — así pues; uktvā — diciendo; arjunaḥ — Arjuna; saṅkhye — en el campo de batalla; ratha — de la cuadriga; upasthaḥ — en el asiento; upāviśat — se sentó de nuevo; visṛjya — haciendo a un lado; sa-śaram — junto con las flechas; cāpam — el arco; śoka — por la lamentación; saṁvigna — afligido; mānasaḥ — mentalmente.

Sañjaya dijo: “Arjuna, habiendo hablado así en el campo de batalla, echó a un lado su arco y sus flechas y con la mente presa de dolor, se sentó en la cuadriga”.

Prabhupāda: Yadi māṁ apratikāram aśāstram śāstra-pāṇayaḥ. La costumbre entre los kṣatriyas es que cuando luchan, si uno de los bandos se queda sin armas con qué luchar, el otro bando le dará un arma, y no que el otro bando aprovecha la oportunidad para matar al que ha quedado desarmado. La lucha está regida por muchas reglas y regulaciones, no es que como es mi enemigo le mataré de todas formas, no, hay reglas y regulaciones. Si al enemigo se le ha roto la cuadriga, se ha caído al suelo, el otro bando también inmediatamente descenderá de su cuadriga. Supongamos que uno está a pie y el otro en la cuadriga, se encontrará en una posición superior. Por eso, el bando contrario también debe bajarse de la cuadriga y caminar como él. Eso significa que al enemigo vencido se le debe dar toda clase de oportunidades para que no piense que le ha matado injustamente, en una posición débil. Arjuna, está claro, más tarde lo hizo, cuando mató a Karṇa. Karṇa se había quedado sin armas y había bajado de la cuadriga. Cuando Karṇa cayó de su cuadriga, y estaba tratando de levantar la rueda de la cuadriga que se había enterrado en el barro, Kṛṣṇa dijo a Arjuna: “Ésta es la oportunidad para matarle, mátale inmediatamente”. En aquella situación no tenía armas, y había caído de la cuadriga. En esa situación, Arjuna le mató siguiendo la orden de Kṛṣṇa. Esto va contra la ley.

Ustedes pueden ir contra la ley siguiendo la orden de Kṛṣṇa. Ustedes no pueden. Eso es entrega. Cuando Kṛṣṇa dice: “Haz esto”, aunque no sea lo correcto, tienen que hacerlo, no hacer ningún tipo de consideración. Es como en la batalla, el general dice a los soldados: “Hagan esto”, y el deber de los soldados es hacerlo. En ese momento no tienen que pensar qué está bien y qué está mal. Como Yudhiṣṭhira Mahārāja... Kṛṣṇa le aconsejó, le dijo: “Yudhiṣṭhira Mahārāja, ve a Droṇācārya y dile que su hijo ha muerto”. No era cierto, era una información falsa. Porque Dronācārya no iba a morir si no se veía afectado por una lamentación. Y Kṛṣṇa pidió a Mahārāja Yudhiṣṭhira: “Ve tú, porque a ti se te considera veraz, eres Dharmarāja, y cuando tú lo digas, aunque sea falso lo creerá”. Pero Yudhiṣṭhira dudó: “¿Cómo puedo decir una mentira?”. Desobedeció la orden de Kṛṣṇa queriendo ser muy veraz, y por esa razón tuvo que ver el infierno. Desde el punto de vista mundano, hay muchas cosas que pueden ser correctas o incorrectas, mientras se encuentren en el plano mundano tendrán que obedecer todas esas normas de correcto e incorrecto, pero en el plano espiritual, cuando se siguen las órdenes de Kṛṣṇa... Él está por encima de todas esas dualidades. Él es absoluto.

Así, incluso si Él dice que hagan algo mal, porque Él no puede decir nada que esté mal, Dios es siempre bueno. Si analizan la orden de Dios desde el punto de vista mundano, se desviarán. Todo el que tiene una fe firme y bien establecida en que todo lo que Dios hace, todo lo que Dios ordena está bien, aunque desde el punto de vista mundano pueda no estarlo, esa es la comprensión absoluta. Quienes se hallan en el plano espiritual, no tienen que hacer consideraciones del tipo de qué está bien y qué está mal, lo único que tienen que considerar es si eso complace a Kṛṣṇa, eso es todo. Si a Kṛṣṇa Le complace hacerme hacer algo malo, yo no dudaré en hacerlo, lo haré porque es la orden de Kṛṣṇa. Tasmin tuṣṭe jagat tuṣṭam. El principio que sigo es que si Kṛṣṇa está satisfecho todo está bien, pero mientras estemos en el plano mundano, no debemos inventarnos ideas de que: “Voy a hacer esto porque le complace a Kṛṣṇa”. No, eso no se puede hacer. Tienen que seguir las reglas y regulaciones, pero si piensan que es..., no pueden pensarlo, tampoco pueden inventarse las cosas. Por lo tanto, o bien deben escuchar directamente de Kṛṣṇa o.... Pero eso no es posible porque ahora mismo no estamos en contacto con Kṛṣṇa. Estamos tratando de ver a Kṛṣṇa a través del medio transparente del maestro espiritual. No podemos inventarnos cosas del tipo de que: “Este es el deseo de Kṛṣṇa”. No. El maestro espiritual, el medio transparente, debe confirmarlo. Esos son los principios.

Arjuna dice: yadi mām apratikāram. Pratikāram, apratikāram. Pratikāram significa “contrarrestar”, y apratikāram “sin contrarrestar”. De modo que está informando a Kṛṣṇa, Le dice: “Si el otro bando, dhārtarāṣṭrāḥ, los hijos de Dhṛtharāṣṭra, el otro bando, si me matan cuando yo todavía no estoy dispuesto”. Pero no es la regla en la lucha, por eso dice apratikāram. “Si no estoy preparado y me matan repentinamente, no es correcto, pero aun así lo acepto aunque me maten apratikāram, sin que yo esté debidamente armado...“. Aśastram, a la hora de luchar es necesario estar armado debidamente, “pero cuando yo no estoy debidamente armado o si no deseo luchar... porque yo no deseo luchar”. Porque ha llegado a esta conclusión: “No puedo matar a mis familiares, por eso no voy a dar ningún paso de apratikāram, de defensa, si incluso en esa situación vienen y me matan, yadi mām apratikāram aśastram, y yo no estoy completamente dotado de śastra, armas. Aśastram y śastra-pāṇayaḥ, y aunque ellos estén perfectamente armados, dhārtarāṣṭra raṇe hanyus, si en esa situación el otro bando, mis primos, los hijos de Dhṛtarāṣṭra, vienen y me matan, rane hanyus, tan me, lo prefiero. Yo no voy a luchar. Si piensas que si yo no lucho aprovecharán la oportunidad...”. Está hablando con Kṛṣṇa, y está previniendo ya el argumento que Kṛṣṇa le va a dar: “Kṛṣṇa, si piensas que si yo no lucho ellos aprovecharán la oportunidad para matarme de todas formas, también prefiero eso, pero no voy a luchar. Esa es mi decisión”.

Sañjaya uvaca. Sañjaya, el secretario de Dhṛtarāṣṭra... estaban en una habitación. Evam uktvā, diciendo esto, Arjuna, la persona... Arjuna está en caso nominativo. Arjuna, saṇkhye, “en el campo de batalla”, rathopastha, “en la cuadriga”, upāviśat. Habrán visto la imagen. Cuando Kṛṣṇa hizo sonar Su caracola, y Arjuna detrás de Él está tratando de empuñar el arco y la flecha. Pero en lugar de luchar es visṛjya sa-śaraṁ cāpam. “No, no, no. No voy a luchar, se terminó, no voy a luchar más”. Visṛjya sa-śaraṁ cāpam, ¿por qué? Śoka-saṁvigna-mānasaḥ, tenía la mente abrumada de lamentación: “¿Cómo voy a matar a mis familiares?”. Esa es la situación.

Apratikāram, pratikāram. Hay dos cosas, pratikāram significa neutralizar, contrarrestar, defenderse. En el mundo material, todo puede contrarrestarse, si se enferman tienen que tomar la medicina, eso es pratikāram. La enfermedad ha sido causada digamos por un desorden del cuerpo, y tenemos que corregirlo, tenemos que restablecer el orden en el cuerpo, eso es pratikāram. Medicina, la medicina sirve para contrarrestar. Del mismo modo, si alguien viene a matarles, también deben disponerse a matarlo a él, eso es pratikāram. Si alguien se está ahogando en el mar, tienen que enviarle alguna ayuda, enviarle una barca o un bote salvavidas para que se salve. Este mundo material funciona así, está lleno de peligros. Padaṁ padaṁ yad vipadaṁ. El mundo material significa que a cada paso hay un peligro, eso es el mundo material. Tenemos que encontrar pratikāram, la manera de contrarrestarlo, neutralizarlo, cómo salvarnos del peligro. Como cuando paseamos, en tantas puertas vemos un cartel que dice: “Peligro”, eso es para que estén advertidos. A veces en las puertas dice: “Cuidado con el perro”, así que tienen que ir con cuidado: “No, no, aquí no es”. Y por todas partes hay peligro y existe también pratikāram, la manera de neutralizarlo, cómo salvarnos de él. Eso se llama la lucha por la existencia. En el mundo material no hay otra cosa que ese peligro y la manera de neutralizarlo. No me siento feliz, y para sentirme feliz tengo que trabajar, tengo que ganar dinero, todo lo que quiera, y así funciona. Pratikāram peligro, vipadaṁ. Todo el que se haya refugiado en los pies de loto de Kṛṣṇa, samāśritā ye pada-pallvaṁ plavaṁ mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ. Murāri. Puṇya-yaśo. A Él se le glorifica simplemente por Sus actividades piadosas. Kṛṣṇa nunca realiza actividades impías, Kṛṣṇa es el más puro, y todo lo que Él hace es puro, y los sinvergüenzas no saben esto, piensan que Kṛṣṇa es inmoral, y llegan a ser profesores, maestros. No saben, no entienden a Kṛṣṇa. Hay tantos maestros, tantos sabios eruditos que no entienden quién es Kṛṣṇa, y se ponen a hablar de Kṛṣṇa, se ponen en posición de instruir, de enseñar acerca de Kṛṣṇa, ¡qué desvergüenza! Es algo que no conocen perfectamente, y aun así se ponen a hablar, así ocurre. Punya-yaśo murāreḥ, ¿quién es Kṛṣṇa? Kṛṣṇa dice: bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyante (BG 7.19). Tenemos que conocer a Kṛṣṇa, porque tan pronto como conocen a Kṛṣṇa, alcanzan la liberación.

Conocer a Kṛṣṇa no es tan fácil. Por eso Kṛṣṇa dice: manuṣyāṇāṁ sahasreṣu kaścid yatai siddhaye (BG 7.3). En primer lugar vuélvanse siddha, perfectos. Perfecto significa conocimiento perfecto, eso se llama siddha. Y otra idea de siddha significa muy poderoso, amo de todas las perfecciones yóguicas, eso también es siddha. La perfección de los yogīs, ocho tipos de perfecciones.

animā-laghimā-prāptiḥ
prākāmyaṁ mahimā yathā
īśitvaṁ ca vaśitvaṁ ca
tathā kāmāvasāyitā

Los yogīs alcanzan ocho tipos de siddhis, por eso también se les llama siddhas. Desde el punto de vista material, un yogī perfecto puede hacer frente a todo, y puede hacer todo lo que quiera, eso se llama siddhi, aṣṭa-siddhi. Pero aun así, ese yogī no es tan siddha como Kṛṣṇa. Kṛṣṇa se llama Yogeśvara, Él es el maestro de todos los yogīs. Yogeśvara. Yatra yogeśvaraḥ kṛṣṇaḥ, el poder de los yogīs no está al nivel del poder de Kṛṣṇa, y aún así hay sinvergüenzas sin ningún tipo de yoga siddhi, dicen: “Yo me he vuelto dios”. ¿Cuál es su cualificación? ¿Tiene todos los yoga-siddha? Entonces, ¿cómo pretendes que es...? Pero los sinvergüenzas pretenden que son Dios, y hay otros sinvergüenzas que les creen: “¡Oh, él es Dios!”. Tanto unos como otros son animales. Śva-viḍ-varāhoṣtra-kharaiḥ saṁstutaḥ puruṣaḥ paśuḥ (SB 2.3.19). Una persona que no sabe quién es Kṛṣṇa en realidad y acepta a otro, a un sinvergüenza considerándole Dios, esa persona es un animal, eso también es ser animal. Alguien que pretende estar al nivel de Kṛṣṇa, ciertamente es un animal, un loco, no sabe cuál es el poder de Kṛṣṇa, hasta qué punto Él es Yogeśvara, y aun así proclaman falsamente que se han vuelto Kṛṣṇa. En primer lugar, debemos entender quién es Kṛṣṇa. Si cuando alguien sin entender a Kṛṣṇa, piensa que Kṛṣṇa es un ser corriente: avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣiṁ tanum āśritam (BG 9.11), este es el modo de hacer de los mūḍha, el modo de hacer de los sinvergüenzas. Si porque Kṛṣṇa viene como un ser humano corriente: manuṣya-līlā, si considero a Kṛṣṇa igual a mí, como un hombre corriente, entonces soy un mūḍha. ¿Qué niño humano, a los siete o seis años de edad, puede levantar la colina de Govardhana entera? En primer lugar, traten de entender cuán poderoso es Kṛṣṇa, cómo un bebé de tres meses de edad puede matar a un demonio grande, Pūtanā. Esas cosas se explican en el Bhāgavatam, cuando se habla de la vida de Kṛṣṇa. ¿Cómo pretenden estar al mismo nivel que Kṛṣṇa? Eso es locura, animalismo.

La orden de Kṛṣṇa debe de ser definitiva, si Él lo dice, todo está bien. La posición de Arjuna aquí es que Kṛṣṇa ya ha ordenado la batalla, y Arjuna sabe que Kṛṣṇa desea la batalla, y aun así dice: yadi mām apratikāram, toma su propia decisión. Eso se llama māyā. Conoce cuál es el deseo de Kṛṣṇa, pero aun así se pone a hablar su propia filosofía, eso significa que Arjuna se está poniendo en la posición de un hombre común. El hombre común no sabe quién es Kṛṣṇa y cuál es el deseo de Kṛṣṇa, y se inventa su propia filosofía y sus propios pensamientos. Ese es el hombre común. Pero Arjuna era un amigo constante de Kṛṣṇa, era siempre su amigo, su nombre es Gudākeśa, por encima de toda forma de oscuridad. Ciertamente debe serlo. Una persona que es amigo directo de Kṛṣṇa, ¿cómo puede sufrir de ignorancia? No puede ser. ¿Por qué entonces Arjuna está haciendo este papel? Conoce el deseo de Kṛṣṇa, pero aun así dice: yadi mām apratikāram aśastram śastra-pāṇayāh. Y no... Tan me kṣemataraṁ bhavet. Porque si Arjuna no hiciese ese papel, ¿cómo se podría haber hablado el Bhagavad-gītā? Es como una representación teatral. Una persona muy rica, en una obra teatral hace el papel de un pobre, pero en realidad no es pobre, aunque en el escenario haga el papel de un hombre pobre. Del mismo modo, Arjuna no está confuso, pero momentáneamente parece confuso bajo la influencia de la māyā de Kṛṣṇa, porque Kṛṣṇa desea hablar el Bhagavad-gītā para beneficio del mundo entero, para darle conocimiento espiritual.

Pratikāram y apratikāram. Cualquier tipo de pratikāram, de remedio, de solución que nos hayamos inventado fracasará si Kṛṣṇa no la aprueba. Eso lo ha entendido Prahlāda Mahārāja. Él dice: “Mi querido señor —se refiere a Hiraṇyakaśipu—, la gente se ha inventado tantas pratikāram, tantas formas de solucionar las cosas, pero tanu-bhṛtām, quienes han recibido el cuerpo material simplemente se están inventando cosas para hacer frente a los peligros, pero aunque tengan todas esas máquinas y gentes para solucionar cosas, aun así, sin tu aprobación esos agentes o máquinas no servirán de nada”. Del mismo modo, Arjuna cuenta con la protección de Kṛṣṇa, y aunque Arjuna no está bien armado apratikāram, aun así se salvará debido a Kṛṣṇa. Tāvad vibho tanu-bhṛtām tvad-upekṣitānām. Y una persona por bien armada que esté, si Kṛṣṇa no quiere salvarla no se salvará. Tengan esto siempre presente. Rakṣe kṛṣṇa mare ke, mare kṛṣṇa rakṣe ke. Esta es la situación. Prahlāda Mahārāja da varios ejemplos, bālasya neha śaraṇam pitarau nṛsiṁha. “Mi Señor Nṛsiṁhadeva, los padres no son realmente protectores de los hijos”. Porque normalmente pensamos que este niño, este muchacho tiene sus padres, padre, madre y está bien protegido, pero no. El padre, la madre... Todo padre y toda madre desean proteger a su hijo, y aun así puede ocurrir que el hijo se enfrente a algún peligro y muera de todas formas, hay tantos ejemplos. Del mismo modo bālasya neha śaraṇaṁ pitarau nṛsiṁha, el padre y la madre son la solución, la neutralización de los peligros del niño. Pero Prahlāda Mahārāja dice: “No, no pueden hacer nada”. Cuando uno está en peligro, no es que el padre o la madre porque sean muy fuertes y muy ricos van a poder protegerles, no, no es posible. Nārtasya cāgadam, la medicina... Una persona padece una enfermedad, una enfermedad mortal. Si piensan: “Voy a llamar al mejor médico y le dará las mejores medicinas”, y si piensan que de esa forma el paciente se salvará, no, tampoco eso es posible, no es posible. Lo hemos visto muchas veces. Si así fuese los ricos no morirían, como tienen dinero pueden llamar a los mejores médicos y utilizar las mejores medicinas, pero no, no ocurre así, no es que por utilizar esas cosas solucionarán los problemas de esa forma, pratikāram, para salvarse. Hay muchos ejemplos de esto. La conclusión entonces es tāvad vibho tanu-bhṛtām tvad-upekṣitānām: “Si Tú no cuidas a esa persona, y Tú, Kṛṣṇa, has decidido que esa persona, que ese niño no se salve, entonces ningún pratikāram servirá para salvarle”.

Por eso el verdadero pratikāram es Kṛṣṇa, el verdadero pratikāram es Kṛṣṇa, la solución. Así pues, es mejor que nos refugiemos en Kṛṣṇa como Kṛṣṇa dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Deben saber siempre que ninguna solución les servirá, les será de beneficio, si no cuentan con la protección de Kṛṣṇa. Por lo tanto, lo que debemos hacer es entregarnos completamente a Kṛṣṇa y buscar Su protección. Kṛṣṇa dice: “Sí”, ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi, “Yo te protegeré”. Ésa es la filosofía del Bhagavad-gītā. Tenemos que creer en la afirmación de Kṛṣṇa, de que Él está dispuesto a brindarnos plena protección, siempre que nos hayamos entregado a Sus pies de loto.

Muchas Gracias.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin)