ES/730906 - Clase SB 05.05.01-8 - Estocolmo
Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (dirige el canto de verso, etc.) (Prabhupāda y los devotos repiten)
- ṛṣabha uvāca
- nāyaṁ deho deha-bhājāṁ nṛloke
- kaṣṭān kāmān arhate viḍ-bhujāṁ ye
- tapo divyaṁ putrakā yena sattvaṁ
- śuddhyed yasmād brahma-saukhyaṁ tv anantam
- (SB 5.5.1)
Prabhupāda: Continúa.
Pradyumna: ¿Todos los versos?
Prabhupāda: Sí, ocho versos.
Pradyumna:
- mahat-sevāṁ dvāram āhur vimuktes
- tamo-dvāraṁ yoṣitāṁ saṅgi-saṅgam
- mahāntas te sama-cittāḥ praśāntā
- vimanyavaḥ...
Prabhupāda: Vimanyavaḥ. (corrige la pronunciación)
Pradyumna:
- vimanyavaḥ suhṛdaḥ sādhavo ye
- (SB 5.5.2)
- e vā mayīśe kṛta-sauhṛdārthā
- janeṣu dehambhara-vārtikeṣu
- gṛheṣu jāyātmaja-rātimatsu
- na prīti-yuktā yāvad-artāś ca loke
- (SB 5.5.3)
- nūnaṁ pramattaḥ kurute vikarma
- yad indriya-prītaya āpṛṇoti...
- (SB 5.5.4)
(cortado)
Prabhupāda: …buena instrucción de Ṛṣabhadeva. Ṛṣabhadeva era una encarnación de Dios. Y ahora está instruyendo a sus hijos antes de retirarse. Les está enseñando que nāyaṁ dehaḥ, este cuerpo, deha-bhājāṁ nṛloke. Deha-bhājām significa aquel que ha aceptado un cuerpo material. En realidad, este cuerpo no posee la existencia. Es simplemente una cubierta y por eso recibe este nombre de māyā. Todos tenemos la experiencia de que por la noche nos olvidamos del cuerpo. Actuamos en un cuerpo diferente en sueños. Por la noche sentimos que este cuerpo en realidad no existe, y por la noche, soñando, obtenemos otro cuerpo, caminamos en un lugar distinto, creamos una situación distinta, actuamos en un cuerpo distinto. Es un hecho, todos los días, todas las noches, lo vemos así. Y durante el día nos olvidamos de ese cuerpo que recibimos durante la noche.
En realidad, poseemos un cuerpo denso y un cuerpo sutil. Cuando actuamos en el cuerpo sutil, el cuerpo denso no existe más, y cuando actuamos con el cuerpo denso, el cuerpo sutil deja de existir. Pero yo existo. Yo existo tanto en el cuerpo sutil como en el cuerpo denso. Este cuerpo que tenemos durante el día es también un sueño, pero somos tan necios que no lo entendemos. Locos. Estamos locos en relación con esto. Y, este cuerpo sutil y cuerpo denso, y su desaparición durante el día y la noche, los perros y los gatos no lo pueden comprender. Pero un hombre que tenga la mente clara, si lo puede comprender.
(al lado) ¿Qué sonido es ese?
Nāyaṁ deho deha-bhājāṁ nṛloke kaṣṭān kāmān arhate viḍ-bhujāṁ ye (SB 5.5.1). De día o de noche, trabajamos muy duro, pero ¿cuál es el objetivo? El objetivo es satisfacer los sentidos. Estas personas de todo el mundo, pero sobre todo en los países occidentales, están haciendo muchos planes. Ayer, cuando veníamos en el avión, las dos horas del viaje un hombre estuvo trabajando, haciendo algunos cálculos. Todo el mundo está ocupado, muy, muy ocupado, pero si les preguntan: “¿Por qué trabajas tanto? ¿Cuál es tu objetivo?”, su objetivo, no pueden decir nada excepto complacer los sentidos. Nada más. No tiene otro objetivo. Él puede pensar: “Tengo una familia muy grande, que mantener” o “tengo tantas responsabilidades”. ¿Pero eso qué es? Eso no es más que la gratificación de los sentidos.
Incluso nosotros fabricamos tantos “ismos” —filantropismo, humanitarismo, nacionalismo, socialismo, tantos— pero ¿qué son estos “ismos”? Eso también es complacencia de los sentidos. Yo satisfago mis sentidos. Y quiero ver que los sentidos de mi hermano, los sentidos de mi hermana, los sentidos de mis amigos, o los sentidos de la gente que forma mi sociedad, o de mi nación, de mis compatriotas, estén satisfechos. Pero la ocupación es la complacencia de los sentidos. En nuestro país, por ejemplo, teníamos a Mahātmā Gandhi. El inicio… a él se le considera el padre de la nación. Hay muchos líderes en diferentes países. Pero si nosotros, quiero decir, si estudiamos lo que están haciendo, en realidad es la complacencia de los sentidos. Nada más. Complacencia de los sentidos extendida. Es como Marx.
(al lado) ¿Cuál es su nombre, nombre completo?
Haṁsadūta: Karl Marx.
Prabhupāda:' Karl Marx. Él piensa cómo el obrero, en cómo satisfacer los sentidos del obrero. Esa es su filosofía. ¿No es así?
Haṁsadūta: Sí.
Prabhupāda: Lo que piensa es que los capitalistas simplemente satisfacen sus sentidos de manera lujosa, ¿por qué no entonces los obreros, que son quienes en realidad trabajan? Esa es su filosofía. Por lo tanto, el punto central es la complacencia de los sentidos. Traten de entenderlo. El mundo entero está ocupado en diferentes etiquetas, pero el punto central es la complacencia de los sentidos. Nada más. ¿Hay alguien aquí que tenga algo que decir en contra de esto? Pero aquí Ṛṣabhadeva dice: nṛloke kaṣṭān kāmān arhate, na arhate. Na ayam deho deha-bhājāṁ nṛloke kaṣṭān kāmān arhate viḍ-bhujāṁ ye (SB 5.5.1). Esa forma de trabajar tan arduamente, es algo que hacen también los perros y los cerdos. Entonces, ¿significa eso que ahora que hemos alcanzado esta forma de cuerpo humana, también tenemos que trabajar como los perros y los cerdos?
En realidad, es lo que están haciendo. Nada más que eso. Los perros y los cerdos, están ocupados todo el día y la noche por lo mismo: cómo comer, cómo dormir, cómo tener vida sexual, cómo defenderse. El hombre trabaja también de la misma manera, solo bajo diferentes etiquetas —nacionalismo, socialismo, este “ismo”, ese “ismo” — pero las actividades de los perros y los cerdos y la sociedad humana, supuestamente civilizada, el punto es lo mismo. Ṛṣabhadeva dice que los perros y los cerdos trabajan tanto para complacer los sentidos, pero que esta forma de cuerpo humana no es para eso. Es para una finalidad diferente.
Pero eso es algo que no sabe la civilización actual. Los hombres modernos, la sociedad actual, no lo saben. Simplemente piensan: “Sí, el perro duerme en la calle. Pero nosotros debemos tener un hermoso edificio, un hermoso apartamento, una ropa de cama muy bonita. Y eso es el progreso de la civilización. De no ser así, es primitivo, si permanecemos en el mismo nivel, si simplemente nos echamos a dormir en cualquier lugar, sin muebles, sin ropa de cama…”. Pero después de todo, la actividad es la misma, están durmiendo, nada más que eso. De manera similar, también la actividad de comer o también el aparearse.
La pregunta entonces sería, ¿entonces qué dice que es la finalidad de la vida humana? La respuesta es tapo divyaṁ putrakā yena sattvaṁ śuddhyed (SB 5.5.1). La vida humana es para tapasya. Tapasya. Tapasya significa austeridad. Negar esto. Negar. Los gatos y los perros se sienten satisfechos; a medida que comen más, ellos piensan que están disfrutando. Hoy en día también el ser humano lo hace. Están consumiendo muchos aperitivos, bebiendo. Vimos esto en el avión. Antes de comer, toman vino, entonces el apetito es muy fuerte, y comen tanto, comen grandes cantidades.
(al lado) ¿Lo has marcado?
Haṁsadūta: Sí.
Prabhupāda: Sí, ese es su disfrute. Pero Ṛṣabhadeva dice, y los śāstras dicen: “No, no, no debes comer ni siquiera. Esa es tu perfección”. Sólo vean. Estos hombres parecidos a animales, comen tanto, están disfrutando. Pero lo que debería ser es reducirlo hasta llegar a nada, no comer más. Entonces, ¿estamos preparados para esto? No. Es muy difícil. Pero ese es el objetivo. Por eso debemos, los que aspiran al progreso espiritual… como Raghunātha dāsa Gosvāmī. Raghunātha dāsa Gosvāmī era hijo de un hombre muy rico. Su padre y su tío hace quinientos años, eran personas muy ricas, tenían unos ingresos eran de doce lakhs de rupias al año. Un lakh son cien mil rupias, creo que, en el momento actual, el valor aproximado seria multiplicarlo por cien mil veces.
Haṁsadūta: …(inaudible)
Prabhupāda: Sí. Lo hemos visto en nuestra misma vida cuando éramos niños, cuando éramos niños vimos que el arroz se vendía a tres rupias y cuatro annas, un arroz de primera clase. Mi padre solía comprar quince maunds de arroz a la vez y costaba tres rupias y cuatro annas. Como las semillas de comino, muy fino. Arroz de primera. Ahora ese arroz de primera clase, al menos en la India, ya no está disponible, porque todo el arroz de primera clase se exporta. El gobierno indio quiere intercambio, quieren tener máquinas. Y, a cambio de esas máquinas, envían todos los alimentos de calidad. Incluso matan a las vacas, están enviando carne, cuero. Sabemos que lo envían a Rusia, hay un acuerdo.
El padre de Raghunātha dāsa Gosvāmī ganaba cien mil rupias al mes. Ahora, he oído que en una rupia vendían nueve maunds de arroz. De todos modos, de lo que estamos hablando es que Raghunātha dāsa Gosvāmī era el hijo único de un hombre muy, muy rico, y tenía una esposa muy hermosa. El padre veía que: “Este muchacho es un poco inquieto. Se siente muy atraído por el movimiento de Caitanya Mahāprabhu. Quiere unirse a Él, así que se irá de casa. Le voy a dar una esposa muy hermosa para que no se vaya”. De modo que, para un hombre rico, tener una esposa muy hermosa no es muy difícil. Tenía una casa especial, una casa con jardines y con guardianes para que el hijo no se fuera. Esa era la posición de Raghunātha dāsa Gosvāmī.
Un día Raghunātha dāsa Gosvāmī… en ese momento no era gosvāmī; Raghunātha. La madre de Raghunātha estaba dando consejos a su esposo, al padre de Raghunātha: “¿Por qué no lo atas con cadenas?”. Como mujer, estaba sugiriendo que: “Mejor, como en la prisión los encierran con cadenas de hierro, para que mi hijo no pueda irse, has lo mismo con él”. Entonces el padre respondió: “Mujer necia, ¿no ves que le he dado ya una esposa tan hermosa? Ese es un grillete. Él no está apegado en absoluto. ¿Qué van hacer las cadenas de hierro?”. Ese era Raghunātha dāsa Gosvāmī.
Pero al final, Raghunātha dāsa Gosvāmī, de una forma u otra, a pesar de la vigilancia de sus padres, se marchó y se unió a Caitanya Mahāprabhu en Jagannātha Purī. Caitanya Mahāprabhu se alegró mucho de la llegada de Raghunātha. Su padre entonces pensó que: “Mi hijo se ha marchado. No he podido detenerlo. Pero no puede sufrir por falta de dinero”, por lo que envió cuatro sirvientes y cuatrocientas rupias por mes para los gastos de Raghunātha. Raghunātha dāsa Gosvāmī, al principio aceptaba esas cuatrocientas rupias, pero lo que hacía era gastarlas invitando a todos los sannyāsīs, incluyendo Caitanya Mahāprabhu.
Pero poco a poco Raghunātha dāsa Gosvāmī llegó al punto en que dijo a sus asistentes, los hombres de su padre: “Es mejor que vuelvan a casa, no necesito su ayuda. Tampoco quiero este dinero. Váyanse”. El maestro… así que volvieron. Y sin ese dinero ya no pudo invitar a nadie. Caitanya Mahāprabhu un día preguntó a su secretario personal, Svarūpa Dāmodara: “Hoy en día no recibimos ninguna invitación de 'Raghunātha. ¿Qué ha pasado?”. Svarūpa Dāmodara le dijo: “No, es que ahora ha rechazado el dinero de su padre. No lo acepta. Los sirvientes se han regresado”. Caitanya Mahāprabhu entonces dijo: “Oh, eso está muy bien. Él es un mendicante, recibir ayuda de su casa, no es bueno. Si la ha rechazado, eso es muy bueno. Pero, ¿qué hace ahora para comer?”. ”Ahora espera de pie en la escalera del templo de Jagannātha. Cuando los sacerdotes se van a casa, le dan algún donativo en forma de alimentos. Así se alimenta”.
Luego, después de unos días, Caitanya Mahāprabhu volvió a preguntar a Svarūpa Dāmodara: “Oh, hoy en día no encuentro a Raghunātha parado allí donde me habías dicho, ¿qué hace ahora?”. Svarūpa Dāmodara le respondió que: “Raghunātha ha renunciado hacer esto. Pensó que era como una prostituta. 'No, no quiero' ”. ”Entonces, ¿Qué hace para comer?”. ”No, él está... recoge un poco de arroz del que se lava y desecha de la cocina y se lo come”. Raghunātha dāsa Gosvāmī hacia eso. Caitanya Mahāprabhu un día fue a su casa y Él le estaba buscando, solo estaba alentando, estaba buscando. Vio que en una olla pequeña se guardaba un poco de arroz. Entonces preguntó: “Raghunātha, ¿qué es esto?”. Y se puso a comer: “Oh, es muy bueno. ¿Comes cosas tan buenas, y no nos invitas?”. (risas) Raghunātha dāsa Gosvāmī dijo: “Pero Señor, eso no es para Ti. No lo tomes, no lo hagas…”. “¡No, no, está muy bueno!”. De ese modo Raghunātha dāsa Gosvāmī fue creciendo, y más tarde, después de la partida de Śrī Caitanya Mahāprabhu, cuando se fue a vivir a Vṛndāvana con los seis Gosvāmīs, él también es uno de los Gosvāmīs: se bañaba tres veces, pero no comía. Cada dos días, tomaba un poco de suero de leche. Nada más. Eso es lo que se llama tapasya, austeridad, llegar al extremo de nada, no comer más. Y no dormir, no más tener relaciones sexuales, no defenderse. Esa es la perfección. Pero, ¿quién va aceptar esto? (risas)
Por eso, Ṛṣabhadeva dice: nāyaṁ deho deha-bhājāṁ nṛloke, para reunir lo necesario para comer, dormir y aparearse, trabajar todo el día y la noche arduamente, no es bueno. ¿Qué es bueno entonces? Tapaḥ. Tapo divyaṁ putrakā yena sattvaṁ śuddhyed (SB 5.5.1). Sattvam significa que tenemos que purificar nuestra existencia. Nuestra existencia, esta existencia no está purificada, y por eso, hemos recibido este cuerpo material. Ahora, cuál es el defecto: ”Nosotros tenemos este cuerpo material... estamos disfrutando tanto con él. ¿Por qué es esto malo?” Pero estos sinvergüenzas no tienen idea de que podemos evitarnos las circunstancias de sufrimiento de este cuerpo. Lo podemos evitar.
Estas cosas, en el Bhagavad-gītā se dice que: janma-mṛtyu-jarā-vyādhi-duḥkha-doṣānudar… (BG 13.9), pero ellos no saben que esto es sufrimiento, no es felicidad. Son tan insensibles, son como los animales. No pueden pensar que existe la posibilidad de no ser sacrificados. Cuando los llevan al matadero, aceptan ir porque saben que no hay otro camino, piensan: “Estamos hechos para ser llevados al matadero”. En realidad, esa es su situación. Los pobres animales no tienen la capacidad para protestar, ni juntos pueden enfrentarse al ser humano.
Verán que cien vacas son conducidas por un niño o un hombre. Están tan indefensos. Si se combinan, con sus cuernos pueden matar inmediatamente a ese hombre, pero no tienen inteligencia. No saben luchar. A veces luchan. Y esta es la posición de los sinvergüenzas y los necios. Tomemos el ejemplo: una vaca o un toro es lo suficientemente fuerte como para matar a diez hombres. Tiene mucha fuerza. Pero debido a que no tienen inteligencia, debido a que son animales, cientos de vacas y toros son llevados al matadero por un solo hombre.
Y esta inteligencia es la diferencia entre el animal y el hombre. Si ponen a cien hombres en esta situación, llevados por otro hombre para matarlos, estos cien hombres inmediatamente se darían cuenta. ¿Por qué cien? Diez hombres hubieran sido suficientes, o dos hombres hubieran sido suficientemente más fuertes para resolver la situación; no lo tolerarían. De ese modo, también nosotros estamos siendo obligados por las leyes de la naturaleza a aceptar estos inconvenientes del ciclo del nacimiento, la vejez, las enfermedades y la muerte. Pero en el momento presente, por qué en el momento presente; siempre, estas personas, estas personas sinvergüenzas, no saben que es posible ser rescatados de esta repetición de nacimiento, muerte, vejez y enfermedades. No tienen ni idea. Y eso es civilización.
Cómo liberarnos de este nacimiento, muerte, vejez y enfermedad, eso es civilización. Pero nadie, nadie lo sabe, ni los científicos, ni los filósofos, ni los políticos… no pueden admitir que existe tal posibilidad. Por eso, este verso del Bhagavad-gītā dice:
- yaṁ hola na vyathayanty ete
- puruṣaṁ puruṣarṣabha
- sama-sukhaṁ-duḥkham dhīraṁ
- so 'mṛtatvāya kalpate
- (BG 2.15)
Amṛtatva. Amṛtatva significa no volver a nacer, no volver a morir. No más nacimiento, no más muerte, no más enfermedades, no más vejez. Eso es lo que se llama amṛtatva. Amṛta significa eternidad e inmortalidad. Hiraṇyakaśipu lo intentó. Hiraṇyakaśipu, ya saben que el padre de Prahlāda Mahārāja, fue derrotado por los semidioses. Por lo tanto, dejó su casa y se fue a realizar tapasya, para convertirse en inmortal. Era un demonio, por lo que se sometió a tapasya, a otros semidioses, no Kṛṣṇa, porque estaba en contra de Kṛṣṇa. Demonio significa contra Dios. Ellos nunca irán a Dios. Van a ir a alguien más por el poder. Hiraṇyakaśipu, cuando Brahmā lo visitó: "¿Por qué te sometes a un tapasya tan seria que por ello el mundo entero tiembla por tu tapasya? Qué es lo que quieres?", entonces dijo: "Quiero convertirme en inmortal". El Señor Brahmā dijo: "Eso no está en mi poder, porque yo mismo no soy inmortal. ¿Cómo puedo otorgar la inmortalidad?".
Él era un demonio. Pensó que engañando a Brahmā, de forma indirecta, tomaría toda la bendición, que: "No moriré por ningún... asesinado por ningún hombre, ningún semidiós, ningún animal ni ningún ser vivo. No moriré de día, no moriré de noche, no moriré en el cielo, no moriré en la tierra, no moriré en el agua". De este modo, en la medida de lo posible, por la definición de la negación —no esto, no esto, no esto— pensó: "Ahora me he vuelto inmortal". Pero aun así fue asesinado por Nṛsiṁha-deva, cumpliendo todas las promesas de Brahmā. No fue asesinado de día, ni de noche. No fue asesinado sobre el agua, ni fue asesinado en el cielo. Fue asesinado en el regazo del Señor. De esta manera... en realidad, incluso los demonios en aquellos días, estaban pensando que: "¿Por qué debemos estar sujetos a estas leyes de nacimiento, muerte y enfermedad? Debemos ser rescatados". Pero los demonios no pueden. Pero hay una posibilidad. Pero ¿quién lo sabe? Pregunten a cualquiera, pregunten a cualquier científico, filósofo, que: "¿Tiene algún proceso por el cual podemos volvernos inmortales?" ¿Qué responderán? "Hasta la fecha no tenemos tal proceso, pero lo estamos intentando. En el futuro". Ellos dirán así.
Pero no es cuestión del futuro. Inmediatamente se puede tener. En el Bhagavad-gītā se dice: janma karma me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ tyaktvā dehaṁ punar janma naiti (BG 4.9). Kṛṣṇa dice: "Simplemente si alguien sabe quién Soy, cuáles son Mis actividades, janma, por qué aparezco en este mundo material". ...janma karma. Él aparece como un ser humano —no exactamente, pero se supone que acepta un padre y una madre, y aparece, Devakī, Vasudeva. Pero eso no es algo ordinario. Aquí también se dice que: “Te sometes a tapasya, pero no como Hiraṇyakaśipu, para engañar a Brahmā. Divyam: para entender a Dios". Tal como dice Kṛṣṇa: janma karma me divyam, trascendental, yo jānāti tattvataḥ. Simplemente para entender a Kṛṣṇa, Su posición trascendental, si tratan de entender, entonces Kṛṣṇa dice: "¿Cuál es el resultado?". Janma karma me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ.
(al lado) ¿Dónde está este verso? Búscalo.
¿Dónde está el Bhagavad-gītā? Yo jānāti tattvataḥ tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti kaunteya (BG 4.9). Búscalo, sí. Sí, lee.
Pradyumna: ¿La traducción? (cortado)
Prabhupāda: Sí. Y aquel que no toma nacimiento, para él no hay vejez, ni enfermedad. Aquí se concluye que él no toma más nacimiento dentro de este mundo material. ¿Cuál es el significado? Lee.
Pradyumna: “El descenso del Señor desde su morada trascendental ya se explicó en el verso seis. Aquel que puede entender la verdad de la aparición de la Personalidad de Dios ya está liberado del cautiverio material, y, por ende, regresa al Reino de Dios inmediatamente después de dejar el presente cuerpo material”. (cortado)
Prabhupāda: Janma karma me divyam (BG 4.9). Cómo se expande Kṛṣṇa, cómo aparece, cuál es la naturaleza de Su cuerpo, estas cosas si simplemente las comprenden, entonces se vuelven inmortales. Eso es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Sólo para dar a la gente la oportunidad de entender a Kṛṣṇa, entonces se convierten en inmortales. Esa es la misión de la vida. No es que para disfrutar de la gratificación de los sentidos de una manera fina, pero el asunto es lo mismo que los perros y los cerdos, disfrutar. Eso se está instruyendo aquí. Nāyaṁ deho deha-bhājāṁ nṛloke kaṣṭān kāmān arhate viḍ-bhujāṁ ye (SB 5.5.1). Viḍ-bhujām significa los cerdos, que comen heces. Ellos también están disfrutando así. Tienen un disfrute sexual muy libre. No les importa quién es la madre, quién es la hermana—con cualquiera. Hemos visto, eso es... la naturaleza tiene ejemplos. Todo, ustedes lo pueden estudiar.
Encontrarán en el Śrīmad-Bhāgavatam que estudiando la naturaleza pueden obtener tantas instrucciones perfectas. Un devoto hizo de la naturaleza su maestro espiritual, y estudiando la naturaleza y obteniendo tanta información. Si estudiamos así, como el ejemplo que se da aquí, viḍ-bhujāṁ ye. Viḍ-bhujām significa los cerdos o el puerco. Ellos también están comiendo bien, engordando y teniendo relaciones sexuales muy libremente, así que ¿significa que el ser humano también está destinado a este asunto, como los cerdos y los perros? Este es el punto. Esta es la instrucción.
Este cuerpo no está destinado a ese disfrute de los sentidos, sino que este cuerpo está destinado a la tapaḥ, a la austeridad, como mostró el ejemplo de Raghunātha dāsa Gosvāmī. Él llegó al punto de nulidad. Cómo llegar a ese punto, tapasya. ¿Por qué? Por ese proceso su posición existencial será purificada. Y si dicen: "¿Para qué sirve la purificación?", sí sirve, porque quieren la felicidad, pero su felicidad está perturbada. No pueden tener una felicidad perpetua e ininterrumpida en este cuerpo. Por lo tanto, si realmente quieren la felicidad, entonces purifiquen su existencia y obtendrán la felicidad eterna continua de la dicha y el conocimiento. Y ese debe ser el objetivo de la vida humana.
Muchas gracias.
Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda... (cortado) (fin)
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