“Él sabe que va a sufrir. Por eso a veces la conciencia reprende. A veces lo intuimos de nuestra conciencia. La conciencia dice, “No, no lo hagas.” Aun así, lo hacemos… esa es nuestra avidyā. Porque en la ignorancia no sabemos, a pesar de la Superalma, la Superalma lo está prohibiendo, “No hagas esto,” aun así lo haremos. A eso se le llama anumantā. No podemos hacer nada sin la sanción de la Superalma. Pero cuando insistimos “Debo hacerlo,” entonces Él dice, “Está bien, hazlo, pero sufrirás las consecuencias.”
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