ES/731011 - Clase BG 13.17 - Bombay

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



731011BG-Bombay, 11 octubre 1973 - 24:29 minutos



Pradyumna: “Aunque la Súperalma parece estar dividida entre todos los seres, nunca está dividida. Él existe como una unidad. Aunque Él es el sustentador de cada entidad viviente, debe entenderse que Él las devora y las produce a todas”.

Prabhupāda: Avibhaktaṁ ca bhūteṣu, īṣvaraḥ sarva-bhutānāṁ hṛd-deṣe ‘rjuna tiṣṭhati (BG 18.61). Ésta es otra afirmación del Bhagavad-gītā, de que el Señor, el Supremo Señor, está situado en el corazón de todos, hṛd-deṣe, minuciosamente señalado. Hṛd-deṣe significa “en el corazón”. Hṛt quiere decir corazón. Así que la ciencia médica moderna, ellos ven que la energía viene del corazón y que tan pronto como el corazón para de trabajar, se dice que el cuerpo está muerto. Aquí también se confirma la misma cosa. Īṣvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deṣe ‘rjuna tiṣṭhati (BG 18.61). No pueden explicar por qué se para el corazón, pero aquí tenemos la explicación de que tan pronto como el alma, ambos el alma y la Súperalma, dejan el cuerpo, éste ya no es más que un saco de materia. “Polvo eres y polvo serás”. Se desarrolla a partir de estos elementos materiales, cinco elementos burdos y tres elementos sutiles, pero tan pronto como... Pero actúa mientras que el alma, el alma espiritual y la Súperalma permanezcan ahí.

El alma y la Súperalma, esto se afirma en la literatura Védica, los Upaniśads, están sentados en una rama del árbol juntos como amigos. Ambas, el alma y la Súperalma están en el corazón. Pero el alma sólo está interesada por el disfrute material. Y la Súperalma es testigo de las actividades materiales del alma individual. Esto se afirma en el Bhagavad-gītā: anumantā upadraṣṭā. Upadraṣtā significa observar. Somos observados en cada acción que ejecutamos. Esto es karmavāda, testigo.

Supongamos que un hombre ha hecho algo erróneo. Ante los tribunales uno necesita un testigo, ya sea para castigarle o para liberarle, el testigo se necesita. Y el testigo está ahí. La Suprema Personalidad de Dios como Paramātmā está ahí como el testigo; anumantā upadraṣtā. Anumantā significa sin la sanción de Paramātmā, el alma individual no puede hacer nada. Esto también se afirma en el Bhagavad-gītā. Sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣto mataḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca (BG 15.15): “De Mí viene el recuerdo, smṛtir jñānam, el conocimiento y también el olvido”. Esto se debe a Paramātmā, o la Súperalma.

Ahora estamos en un estado de olvido. Esta vida material condicionada significa que hemos olvidado nuestra verdadera posición constitucional. Pienso: “Soy este cuerpo,” pero no soy este cuerpo. Soy un alma espiritual; ahaṁ brahmāsmi. Pero lo hemos olvidado. Hemos olvidado nuestra relación con el Supremo Señor. Este olvido también se debe a la influencia de la Súperalma. Porque queremos actuar... Es como un director de teatro de primer nivel, a veces instruye al actor de tal manera que le hace olvidar que actúa. Más olvida que está actuando, mejor actúa. De la misma manera. De la misma manera, queremos disfrutar de este mundo material, pero si no nos olvidamos completamente de que: “Soy un alma espiritual, no soy este cuerpo, ¿realmente no puedo disfrutar...? Así que este olvido es también debido a la Súperalma. Nos está dando la oportunidad. Pero nos advierte que: “No te enredes en estas actividades materiales”. Por eso, su instrucción es sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇam vraja (BG 18.66). Ésta es Su instrucción.

Pero no queremos eso. Queremos olvidar y enredarnos en estas actividades materiales. Por eso Kṛṣṇa, por mediación de Su māyā, la energía ilusoria, nos ayuda a olvidar. Pero si queremos revivir nuestra conciencia original, Kṛṣṇa también nos ayuda. Buddhi-yogaṁ dadāmi tam. Esto se confirma en el Bhagavad-gītā:

teṣāṁ satata-yuktānāṁ
bhajatāṁ prīti-pūrvakam
dadāmi buddhi-yogaṁ taṁ
yena mām upayānti te
(BG 10.10)

Así que hay dos cosas. Tenemos libertad para elegir. Si queremos disfrutar de este mundo material, Kṛṣṇa le proveerá, le dará todas las facilidades. Usted puede disfrutar. Pero Kṛṣṇa dice que nunca será feliz, nunca será feliz. Sólo estará más enredado. Más enredado significa que ahora tengo este cuerpo humano, pero de acuerdo con mi deseo en el momento de la muerte, podré obtener otro cuerpo, que puede que no sea precisamente el humano. Hay ocho millones cuatrocientas mil formas de cuerpos. Puedo conseguir cualquiera de ellos. Son cosas muy sutiles. Debemos de entenderlo. Yaṁ yaṁ vāpi smaran bhāvaṁ tyajaty ante kalevaram (BG 8.6). De acuerdo con mi estado mental en el momento de la muerte, eso decidirá mi próximo cuerpo.

Así enredarse significa que hoy estoy pensando: “Tengo este cuerpo”, un cuerpo hindú o un cuerpo americano, o este cuerpo, o este otro, o este cuerpo gordo, o un cuerpo delgado, y puede que mañana no lo tenga. Tan pronto como tengo otro cuerpo, significa que pasamos al siguiente capítulo. Si consigo el cuerpo de un perro, entonces actuaré como un perro. Si consigo el cuerpo de un cerdo, entonces actuaré como un cerdo. Y si consigo el cuerpo de un dios... de Dios no es posible. De semidiós, el estándar más elevado de vida, entonces actuará como eso. El cuerpo es el destino. Con el cuerpo ya viene todo predestinado. Con el cuerpo ya está todo predestinado, su felicidad material y su sufrimiento, todo.

Eso se llama adṛṣṭa. Adṛṣṭa significa lo que no puede ver, pero que está fijado por una inteligencia superior, esto es lo que conseguirá. Así vemos tantas divisiones o estatus sociales; un hombre trabaja muy duro día y noche, pero es muy difícil para él reunir suficiente dinero como para comer bien. Porque su cuerpo está hecho para eso. Similarmente, otro hombre nacido con una cuchara de plata en su boca. No debe esforzarse demasiado, y consigue su dinero rápido, muy rápido. Por eso la Bhagavad-gītā dice que: “No pierdas tu tiempo tras la felicidad y la aflicción. No pierdas tu tiempo. Porque ya tienes destinada la cantidad de felicidad y aflicción que vas a recibir”. No pueden cambiarlo. Pero lo que pueden cambiar es su conciencia. Eso es posible. Pero no pueden cambiar su posición material.

La gente de ahora no lo sabe. No saben que no pueden cambiar la condición material. Tomen, por ejemplo, este cerdo. Su cuerpo está hecho para comer excremento. Y no pueden convencerlo para que coma halavā. No pueden. No la aceptará. Porque el cuerpo está hecho de esa manera. Pero la forma humana, si cambiamos nuestra conciencia, entonces podemos, podemos revivir nuestro estado original. Estado original significa una vida eterna de bienaventuranza y conocimiento. Esto es la vida original. Sac-cid-ānanda vigrahaḥ (BS 5.1). Así que esta Súperalma nos ayuda siempre como un amigo. Por lo tanto aquí se dice, avibhaktaṁ ca bhūteṣu. Avibhaktaṁ ca bhūteṣu vibhaktam iva ca sthitam. La Súperalma aparece como un alma individual. Él permanece como amigo. Así que Él se ha dividido. Vibhaktam iva, “como si fuese dividido”. Pero no se ha dividido

El ejemplo con que pueden comprender es el Sol que está en el cielo, y si ustedes tienen millones de vasijas con agua, encontrarán que el Sol está reflejado ahí. Eso no significa que el Sol se ha dividido en millones. Este es el mejor ejemplo. Es como si hay millones de personas de pie a las doce en punto, y le preguntan a todos, incluso a cinco mil millas de distancia, que ¿dónde está el Sol? Todos dirán: “Está sobre mi cabeza”. Eso quiere decir que el Sol se ha dividido en millones… que el Sol permanece en cada cabeza. No, el Sol es uno. Pero parece que es así.

Por eso en el verso se dice, avibhaktaṁ ca bhūteṣu vibhaktam iva ca sthitam. Él no es vibhakta. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe ‘rjuna tiṣṭhati (BG 18.61). Īśvara, el Señor Supremo como Súperalma, permanece en el corazón de todos. Eso no significa que se haya dividido. No, es uno. Esto ya lo explicamos, que sarva-kṣetreṣu bhārata. Kṣetra-jñāṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata. Kṛṣṇa dice que el alma está en todos y cada uno de los cuerpos individualmente. Este cuerpo es kṣetra, el campo de actividades. Y el alma está ahí en el cuerpo. Actúa de acuerdo a su posición, está actuando. Así que es kṣetra-jña. Es como, yo sé que este es mi cuerpo. Pero no digo: “Esto es yo cuerpo”. No, yo digo: “Mi cuerpo”. Ustedes dicen: “Mi cuerpo”. Todo el mundo lo dice. Yo sé que: “Éste es mi cuerpo”. Si veo mi dedo, pienso: “Es mi dedo”. No pienso: “Yo dedo,” porque no soy este cuerpo. Nadie, es un pequeño pensamiento sobrio. Así que, el que sabe que: “Éste es mi cuerpo,” ése es kṣetra-jña. Él sabe. Y el cuerpo se llama kṣetra. Idaṁ śarīraṁ kṣetram ity abhidhīyate. A este śarīra se le llama kṣetra, el campo de actividades. Actúo de acuerdo con mi cuerpo. Éste es mi campo de actividades.

Kṛṣṇa también dice que kṣetra-jñāṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata (BG 13.3). Soy una entidad viviente. Soy un alma. Se lo relacionado con mi cuerpo; los placeres y sufrimientos de mi cuerpo. Pero los placeres y sufrimientos de su cuerpo no los conozco. Ni tampoco usted conoce mis placeres y penas. Así que somos todos individuales. Pero existe otro propietario. En realidad, Él es el propietario. Él es el verdadero propietario; nosotros somos simplemente ocupantes. Es como si en una casa hubiera dos personas. Una es la propietaria de la casa, la otra persona es la que habita en ella. Así que nosotros somos simples ocupantes. El verdadero propietario es Kṛṣṇa. Sarva-kṣetreṣu bhārata. Kṣetra-jñāṁ cāpi mām... Esto es īśvaraḥ sarva-bhūtānām (BG 18.61). Él nos conoce a todos, sabe todo lo que hacemos. No sólo de mí, sino de ti. De todos.

Por eso se afirma que: “Esa Suprema persona, Brahman,” avibhaktaṁ ca bhūteṣu, “está en el corazón de todos”. Ése es Kṛṣṇa. Es como yo, estoy sentado aquí. No estoy en mi apartamento. Usted está sentado aquí. No está en su apartamento porque es limitado. Pero Kṛṣṇa, aunque vive en su planeta Goloka Vṛndāvana, está presente en todas partes. Esto ya lo hemos explicado. Ya lo explicamos ayer. Bahir antaś ca bhūtānām acaraṁ caram eva ca, sūkṣamatvāt... Sarvataḥ pāṇi-pādaṁ tat sarvato ‘kṣiśiro-mukham. Ya hemos hablado de todo esto. Así es Kṛṣṇa. Así es Dios. Que Él está en Su... Esto lo confirma el Īśopaniṣad. Īśopaniṣad. Īśāvāsyam idaṁ sarvaṁ yat kiñca jagatyāṁ jagat, tena tyaktena bhu... (ISO mantra 1). Y... Así que Kṛṣṇa está en todas partes. Dios está en todas partes. Sarvataḥ pāṇi-pādam. Sus brazos y Sus piernas están por todas partes, por eso cuando usted ofrece algo a Kṛṣṇa, o a Dios, con fe y devoción, Él lo aceptará. No es que porque Él está lejos, muy lejos, si yo le ofrezco algo con fe y devoción, Él no lo aceptaría. No. Él puede aceptarlo.

Es como un banco. Un banco puede aceptar su dinero desde cualquier sucursal. Al momento su ingreso será aceptado. De la misma manera, en el Brahma-saṁhitā se dice, goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ. Así es Kṛṣṇa, así es Dios, Él está siempre en Su morada, pero akhilātma-bhūtaḥ, a la vez está presente en toda la creación. Aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-stham. Algunos filósofos lo retan, diciendo que: “Él está en todas partes, pero no está en Su morada”. Esto es un error. Pūrṇasya pūrṇam ādāya pūrṇam evāviśiṣyate (ISO Invocación). En Su plenitud, si Él está presente en todas partes, también está en Su morada. Es como yo, no estoy siempre en mi apartamento. Puede que haya algo que hacer y me vaya, y no estoy plenamente en mi apartamento. Pero Kṛṣṇa, Dios, puede estar en todas partes plenamente. Akhilātma-bhūtaḥ. Goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ (BS 5.37).

Esto es entender la conciencia de Kṛṣṇa. Y Él vive. Porque Él... Los filósofos Māyāvādīs dicen que Kṛṣṇa, o Parabrahman, o Dios, puesto que está en todas partes, no tiene una forma personal. Esto tiene muy poca base de conocimiento. Dios no es así. Eso es debido a que pensamos materialmente. Si, por ejemplo, cojo un trozo de papel y lo rompo en pedazos y los tiro, entonces el papel original ha desaparecido. Esto se llama māyāvāda, mayāvāda, o conocimiento imperfecto. Porque estoy pensando que desde el punto de vista material, si una cosa se rompe en pedazos y la tiramos, la forma original se ha perdido, ya no existe más. Se vuelve impersonal. No. Los Vedas dicen que: pūrṇasya pūrṇam ādāya pūrṇam evāvaśiṣyate (ISO Invocación). Debemos tomar a Dios en Su plenitud, plenamente... Dios incluso está representado plenamente en cada átomo, no obstante Él es pūrṇa. Uno menos uno es igual a uno. Y uno más uno es uno. Ésta es la idea del Absoluto. Pero calculamos desde un punto de vista material. Con nuestros pequeños cerebros, pensamos de esa manera.

Así Jīva Gosvāmī dice: “Mientras que no aceptes el poder inconcebible del Señor Supremo, no podrás entender a Dios. Eso no será posible”. Si lo comparan con su poder concebible, piensan que: “Dios puede que sea así”. Ése es el cálculo que hacía la señora Rana del océano Atlántico. Conocen la historia, la rana, la filosofía de la rana. Kūpa-maṇḍūka-nyāya. Una rana vive en un pozo, y está calculando lo largo y lo ancho del océano Atlántico. ¿Cómo puede ser eso posible? Eso no es posible. Así que somos como las ranas del pozo. Tenemos unas capacidades limitadas para entender. Nuestros sentidos son limitados. Pensamos que Kṛṣṇa, o Dios, también es limitado. Ése es nuestro error. Eso es tener una base muy pobre de conocimiento. No puede compararse con Dios. Pero los filósofos Māyāvādīs especulan de esta manera y pierden su tiempo mientras hacen perder el de otros. Pero eso no es posible.

avibhaktaṁ ca bhūteṣu
vibhaktam iva ca sthitam
bhūta-bhartṛ ca taj jñeyaṁ
grasiṣṇu prabhaviṣṇu ca

Él nos da todo lo que necesitamos. El Señor Supremo suple las necesidades de todas las entidades vivientes.

Eko yo bahūnāṁ vidadhāti kāmān. Ésta es la instrucción Védica. Upaniṣad. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām, eko yo bahūnām vidadhāti kāmān. Estas dos eternas y dos entidades vivientes... Una es plural, nityānām -ésta es plural– y nityaḥ -ésta es singular. Nityo nityānām. El Señor es también una entidad viviente. Así como nosotros somos entidades vivientes, y tenemos nuestros sentidos, de la misma manera, Dios tiene también sentidos, pero Sus sentidos no están limitados. Nuestros sentidos están limitados. Ésa es la diferencia. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām. Y, ¿cuál es la diferencia entre este singular y plural? Eka, singular, yo vidadhāti kāmān, bahūnām.

Y, en realidad, Dios nos está alimentando. Lo pueden ver en África, hay millones de elefantes. ¿Quién les da de comer? En su casa, dentro de un agujero pueden encontrar millones de hormigas. ¿Les dan de comer a todas? ¿Quién las alimenta? Hay tantas aves y bestias. No hay un racionamiento, no hay un racionamiento por parte del gobierno para ellos. Pero comen. Nunca habremos visto un pájaro que haya muerto de hambre. No tenemos experiencia de ello. Pero nos ocupamos en trabajos filantrópicos, dando de comer a los pobres, como si Dios fuera incapaz de alimentar a los pobres, porque hemos ocupado la posición de Dios. Eso no debe de interesarnos. Dios tiene comida para todos. Si alguien sufre, es su propia falta. Es como en un hospital, pueden ir. Encontrarán muchos pacientes que están ayunando. ¿Significa eso que los pacientes pasan hambre por falta de comida? No. Deben ayunar, sino no se curarán. Ése es el destino.

Así que eso no nos debe de preocupar. Nos debemos ocupar en cómo revivir nuestra conciencia original. Ésta debe ser nuestra única ocupación. (cortado) (fin).